Partida Rol por web

Lia no aguanto más... dios... me voy a correr... dios... Dijo Ryordan mientras ahora si presionaba la cabeza de la niña con sus manos y dejaba que un torrente de semen llenara su boca al mismo tiempo que exhalaba todo el aire que tenía en los pulmones.

Eres... increible... ¿cómo es qué...? 

Pero sus palabras quedaron en el aire. ¿Para que preguntar? 

A disfrutar.

La joven se incorporo mirandote con picardia y dado un trago a la botella de alcohol que habiais subido a la habitacion, se mantiene de rodilla en la cama mientras bebe y la imagen es mas que sujerente, sus voluptuosos pechos,  sus cabellos dorados, su estrecha cintura y su tersa piel...

- ¿te ha gustado...? Pregunta cercandose a ti gateando por la cama.

Me ha encantado. Le dijo mientras se tranquilizaba.

Pero dentro suyo, sentía como si le debía algo a aquella chica que acababa de chuparle el sexo hasta hacerlo acabar.

Le arrebató con suavidad la botella de ron y con su mano, la cogió por la cintura, haciendo que caíga de espaldas en la cama. Lentamente, comenzó a mojarla con el ron de la botella, mientras iba lamiendo su cuerpo con delicadeza.

Primero se centró en sus pechos, sus grandes pechos, los cuales empapó en ron y comenzó a lamerlos, centrándose en los pezones duros de Lia, pero después, comenzó a bajar lentamente, hasta que llegó a su ombligo. Llenó este con el ron y de allí bebió como si fuera un vaso de chupito y continuó descendiendo, hasta llegar a su entrepierna.

Tal vez esto también te guste a ti. Dijo mientras dejaba caer unas gotas de ron sobre el sexo de la chica y con dulzura, comenzó a besarlo y a lamerlo, a medida que dejaba caer gotillas del líquido amarillento en esa zona.

Su lengua comenzó a recorrer toda la intimidad de Lia, su clítoris, su vagina, el interior de la misma. Tenía cuidado de no echar mucho ron sobre ella, pero gota a gota, comenzó a mezclarse con la humedad de la chica...

Lia sonrie ante tu afirmacion pero despues se queda bastante sorprendida y sin poder decirte uqe no siguieras tu rumbo a su entrepierna, entre jadeos y la respiracion agitandose a cada nuevo trago que dabas de ron en su cuerpo apretaba mas las manos en las sabanas.

Cuando finalmente llegaste a su sexo no podia no arquearse, no gemir... no sabias si alguna vez le habia echho aquello pero... sabias que la estabas haciendo disfrutar como a ninguna otra mujer. - Dios! Dios! Sigue! Ooooh! - su cadera se movia mientras su cuerpo se tensaba ante el muy proximo orgasmo que iba a tener.

Mi mano soltó la botella y ambas se aferraron a sus muslos con fuerza, haciendo que mi lengua penetrara en su interior todo lo posible. Mientras lo hacía, también utilizaba mis labios, cerrándolos sobre su clítoris y haciendo un poco de succión para que goce cada vez más y más.

No podía parar... su sabor me gustaba mucho... me encantaban sus jugos mezclados con el ron y escucharla gemir... era algo que me excitaba cada vez más...

Y finalmentte notas como te empapa de sus fluidos mientras los espasmos la recorren y su sexo palpita. Un grito del placer d ela chica retumba en toda la habitacio - Aaaah!!! Oooohhh!!! DIIIIOS!!! - Cuando te separas la ves con la respiracion mas que agitad encogiendose  de placer en la cama, nunca le habia escho eso a una mujer pero... el resultado resulta increible, al menos con ella.

Ahora era el momento. Húmeda como estaba la penetración sería fácil.

Ryordan reptó por encima de ella, dejando la punta de su sexo justo en la entrada del suyo, y comenzó a besarla en los labios mientras que con sus caderas jugueteaba con su miembro sobre la entrepierna de la chica para humedecerlo y lubricarlo.

Después, muy despacio y con dulzura, comenzó a introducirlo dentro de ella, lentamente, mientras chupaba sus labios y su lengua y sus manos la cogían con fuerza por sus nalgas, ayudando a que su pene penetre al completo dentro de ella.

Notas como te envuelve completamente, el tamaño de tu miembro es bastante amplio y ella al ser menuda te aprieta con fuerza haciendo que notes aun mas cada una de las penteraciones. Te rodea con las piernas besandote y notando su propio sabor y olor en ti, pasando sus manos a tu espalda y arañarla mientras los gemidos se amortiguaban con los besos que le dabas.

La excitación va en aumento cada vez más. Que me arañe la espalda no hace más que aumentar las ganas con la que la penetro, una y otra vez, cada vez más y más rápido. No puedo dejar de hacerlo, me muevo como hipnotizado por su olor, su perfume, su aliento.

Mi boca no se despega de la de ella y mi lengua no sale de su garganta a medida que empujo cada vez más dentro de ella mi sexo, el cual se mueve de dentro hacia fuera, lubricado por su humedad en un ritmo frenético.

Mi lengua juega con la suya, casi no puedo respirar pero no puedo dejar de besarla, ni penetrarla, ni de hacerle de todo. Mis manos se aferran con fuerza a su trasero haciendo fuerza para que mi sexo la penetre totalmente.

La penetras totalmente y ella no puede evitar gritar de placer, cada vez que tu miembro toca su pared vaginal - Dios... Ryo... Ryo...dios... - Repite una y otra vez mientras notas como sus musculos vaginales se contraen dejando claro un nuevo orgasmo para ella acompañado de un grito que te hace estremecer de pasion.

Tras su grito, la excitación aumentó y el climax no tardó en llegar. Como una cascada, el semen salió de mi interior llenando por completo su sexo al mismo tiempo que mi boca se cerró sobre su cuello marcando sus dientes un poco sobre la blanca piel de Lia.

Sus manos se aferraron a su cuerpo sin querer soltarlo mientras que una oleada de placer le recorría el cuerpo de arriba abajo en un orgasmo fantástico.

Lia... dioses... esto ha sido... increible. Dijo mientras intentaba recuperar el aliento.

Lia se deja caer en la cama con la respiracion agitada y mirandote con una sonrisa picara - Creo que vas a tener que vigilar muy amenudo mi cama - comenta riendose y mirando por la ventana, parece que el sol esta comenzando a caer asi que no puedes evitar el pensar cuantas horas llevais alli.

Pues ya sabes que seré tu sombra durante mucho tiempo, así que sólo tienes que pedírmelo, Lia. Dijo Ryo mientras trataba de calmar su respiración.

No sé dónde has aprendido todo esto, pero te aseguro que me encanta. Continuó para coger la botella, darle un buen trago y pasarsela a Lia.

Lia se rie divertida y da un trago a la botella mirandote - Viajar por toda la creacion te hace aprender muchas cosas... - Comenta subiendose sobre ti mientras va derramando un poco de ron en tu abdomen y bebiendolo de ahi, Te fijas en sus ojos y te sorprendes en algo, su color azulado normal se ha vuelto muy intenso, profundo.

Oye... una cosa... ¿qué te pasa en los ojos? Estos... han cambiado de color o algo así... Le dijo mientras la miraba con una sonrisa.

Que beban sobre él no es algo que le disgustara, para nada, pero ese cambio repentino de color... bueno... es la maldición que llevo dentro por estar atento a todo.

No quiero dejar ningún cabo suelto mientras tenga que protegerla.

Lia sonrie divertida - Pertenezco a una raza de las islas, mis ojos cambian de color segun mis emociones, Solo se que cuando estoy triste o deprimida se vuelven grisaceos... - Ccomenta volviendo a dar un trago de tu abdomen... Que te mirara con esos ojos tan intensos desde esa posicion era realmente bello, mas bien...ella era realmente bella.

Interesante. Dijo Ryo complacido por la respuesta. Entonces ese color significa... ¿alegría? ¿excitación? Por qué si sigues bebiendo de mi abdomen, ese es el color que aparecería en mis ojos en este momento.

El chico cogió las mejillas de Lia y se sentó un poco en la cama, para besarla con pasión.

Eres increible, Lia, ¿te lo he dicho ya no?

- Pues no lo se... puedes ir averiguandolo fijandote en mis ojos, yo solo se el del gris... - Comenta riendose y terminando de beber mientras limpia la ultima gota con su lengua. Te devuelve el beso y sonrie contenta mirandote y sonrojandose levemente por tus palabra... - No... no me lo habias dicho... Pero si algo de... doce horas... - Comenta riendose y mordiendote la clavicula.

Bueno, quién dice doce horas dice... Dijo Ryordan quedándose callado. Un momento... ¿pero cuanto tiempo ha pasado ya? Es qué si me paso de las doce horas no cumpliría mi parte del trato Lia, y recuerda que además, tengo que velar por tu seguridad, ¿recuerdas eso no?

El chico se estremeció cuando ella le mordió la clavícula, pero aún así, la siguió mirando serio, como sabiendo que iba a ocurrir a continuación, pero también sabiendo cual era su deber.

Trabajo y placer...

Notas como sube un poco mas su cuerpo sentandose sobre tu cadera y agachanodse para besarte y mordisquear tus labios - Ryo... Vuelve hacerme gritar... - te pide casi como si lo suplicara con esa voz infantil suya y una mirada profunda que te hace ver que sus ojos se tornan alilados, asu que provablemente ese sea el color de la excitacion.