Partida Rol por web

Ella te guiña el ojo muy sutilmente ¿O lo has imaginado?

Ríe con tu comentario, tu padre también. Karen tropieza ¿¿Desde cuando Karen tropieza con nada?? y apoya una mano en el brazo de tu padre. La deja ahí tras estabilizarse.

-Vaya...señor Smith. ¿Practica usted algún deporte?- aprieta con suavidad el fuerte brazo de tu padre, mirándolo embobada. -Me sorprendió que ganara a Charlie tan fácil. Él también es muy fuerte pero no tuvo ninguna posibilidad.

Tu padre sonríe levemente, hasta parece flotar un poco.

Entrecierra los ojos al ver como actúa Karen. Vaya... así que para algo si que ha servido eso de las señales de las que tanto hablan Hermione y Katie. ¿Qué se propone? ¿Quiere engatusar a su padre? ¿Es así como ha conseguido convencerlo? Pues si es así, no quiere saber nada de la oportunidad.

-Papá, creo que mamá te llama.

Espera a que su padre se marche de allí para quedarse a solas con Karen, si es que su padre se marcha.

Te mira sorprendido. -¿Sí? Voy a ver.- se aleja.

En cuanto está lejos, Karen te pone los ojos en blanco.

-Ay, Tabby...que inocente egues...- mueve la boca un poco, como si la tuviese agarrotada -Que tgabajito me ha costado hablag pgonunciando las egues del demonio. Pego me queda una voz más seductoga ¿No cguees? Y antes de que digas nada, es idea de tu madgue. Tu padgue no es mi tipo, está casado.- se encoge de hombros. -Pego es muy divegtido tentag...y si está negvioso en vez de enfadado segá más fácil tgatag con él cuando hagas piguetas alocadas y letales en el aigue...

Si ha sido idea de su madre, ¿por qué no la lleva a cabo ella? Bien que le ha dicho que ella nunca pierde una pelea con su padre. Ni con su padre ni con nadie. Seguro que es perfectamente capaz de convencerle ella misma.

-Me da igual de quien sea la idea. No lo vuelvas a hacer. No voy a hacer nada peligroso en la demostración, volaré normal. No necesito hacer nada más. Aunque no lo creas, también soy buena en el quidditch sin hacer acrobacias.

Ya tenía pensado no hacer nada potencialmente peligroso en la demostración, y eso incluye que no va a poder entrenar porque si la ve su padre, seguro que se lo prohíbe.

-Ah-ah. Vas a volag lo más gápida que puedas y vas a haceg saltos y pigüetas. Si no, no segvirá de nada. Paga empezag, pogque sabe que egues mi alumna y yo no voy a cogtagme ni un pelo y voy a haceg de todo. Pego sobguetodo pogque tu padgue no es tonto...sabgá que un pagtido es más intenso que un entguenamiento, pog lo que enseñagle movimientos sencillos no lo calmagá nada ¿No cguees? Tu madgue también está de acuegdo...pog tu bien debeguías aunag fuegzas con nosotgas en lugag de pataleag y ponegte tegca, solo lo digo...- no te va a obligar a nada. Más o menos. -Y bueno...- te pone tu misma mirada de corderito....solo que a ella le queda menos inocente y más seductora -¿No puedo poneglo "negvioso"? ¿Ni un poquito? Como castigo pog hacegte llogag... 

Esa táctica no sirve con ella. No porque ella la domine, sino porque las chicas no le gustan y en lugar de mirada inocente, es más una mirada seductora.

-No. Y no engañas a nadie con esa mirada. 

Le da la espalda y comienza a caminar hacia donde están los demás. Así que a eso se refería su madre cuando ha dicho que le ha dado permiso para calentarlo.

-Haced lo que queráis. Yo no lo apruebo.

Te abraza desde detrás.

-Vaaaale vaaale, que pgotectoga es con su papi...- medio ríe. -Ahoga cuéntame...¿Qué tal va la cosa con Oliveg? ¿Te has lanzado de una vez? ¿Lo he hecho él? No me he olvidado del feeling que teníais...

Te hace sentarte a su lado, y pone el zumo que habíais dejado a un lado en tus manos. Se escuchan risas desde la casa.

-Me encanta tu familia...- lo dice con cierta tristeza, pero sonríe de corazón al decirlo.

Le saca la lengua y poco puede hacer por evitar que la arrastre hacia su lado y la siente junto a ella. Ya tardaba demasiado en sacar el tema de Oliver. Lo que tenía que ser un secreto, parece que lo sabe más gente de la debida. Mira a su alrededor.

-Pues... Estamos saliendo. Pero no lo puede saber nadie... Si se te escapa, podríamos tener problemas.

Antes de contarle todo vuelve a mirar a su alrededor. Se lo cuenta todo y todo lo que ha pasado y el porqué tiene que ser secreto.

-Tabbý! C'est magnifique!- te aprieta los hombros con el brazo que te rodea. -Alais, alais. ¿Cómo besa? ¿Y hasta donde habéis llegado paga que no podáis decig que estáis juntos? es decig...es pogque es mayog que tú ¿No? La gente podguía veg gago que os acostáseis clago...pego es guidículo....mi pguimeg novio ega seis años mayog que yo...

Se ve un poco zarandeada por Karen. No entiende por qué todo el mundo le pregunta hasta donde han llegado. Parece que hay algo más a parte de los besos, pero no han pasado de ahí. Y parece que podría verse mal porque él es mayor.

-Bueno... no puedo comparar... es el primer chico con el que estoy. Pero me gusta mucho como lo hace - baja la mirada, sonrojada -. No quiero que deje de besarme nunca. Me hace sentir... no sé... como volando.

La mira, aun sonrojada.

-¿Por qué todos me preguntáis hasta dónde hemos llegado? No lo entiendo...

Te mira enarcando una ceja y va a decir algo, pero se calla y gira levemente la cabeza. Termina por abrir más los ojos y su boca forma una "O" casi perfecta.

-Quiegues decig que...que....que no...osea...

Cuando la sorpresa pasa rompe a reír. Cuando, para respira.

-Tabbý, vous êtes très drôle.- te guiña, pero no añade nada más. Quizá lo hubiese hecho, pero la voz de tu madre llamándote la hace ponerse en pie. -Vamos.

-¿Eh? No sé que quieres decir... No entiendo francés.

No entiende a que viene tanta risa y eso. Pero bueno... Es Karen. Allí todo el mundo parece saber más que ella, pero tampoco va a darle muchas vueltas al asunto.

-No se lo cuentes a nadie, ¿vale? Los profesores no lo verían bien... Ya ves lo que hizo McGonagall.

Se levanta para acudir a la llamada de su madre.

Karen suelta unas rápidas frases en francés a tu madre, y ella asiente y responde con otras. Le guiña. Pero te mira a ti y adelanta una mano con la escoba sujeta.

-Hija, enséñame a montar en esto.- sonríe.

Entrecierra los ojos mirando a ambas chando hablan en francés... Tendrá que dar clases para que no se la cuelen. Se sorprende un poco cuando su madre le dice que le enseñe a montar. No sabe si podrá.

-A nosotros nos dicen en primero que tenemos que pones la escoba a nuestro lado dominante y gritar arriba con la mano abierta para coger la escoba.

Se lo muestra con la escoba.

Eso prueba, y no funciona.

-Supongo que debe uno poder hacer magia para que la escoba salte así...pero a ver, levántala de nuevo.

Cuando lo haces es ella quien se sube ¡Y la escoba se mantiene flotando!

-¡Vaya! Aunque esto no tiene volante....¿Cómo se maneja?

Sonríe al ver a su madre usando un truco tan sucio para volar.

-Es fácil. Guías la escoba con tu cuerpo. Si quieres ir arriba, mueves el mango hacia arriba, a la derecha o la izquierda si quieres ir a los lados y abajo si quiere bajar. Es fácil. Puedo montarme detrás y tu la llevas.

Te mira y entrecierra los ojos mientras frunce los morritos.

-La enana detrás enseñando, de eso nada. Así que arriba para subir. Pues...¡Arre!

Tira del palo y sale disparada. Pero disparada hacia arriba. Prácticamente deja su silueta marcada en humo detrás, como en los dibujos. Aparte de eso, entre el humillo, lo que ves es a tu padre con cara de "What....the...fuck" Todo el mundo mira arriba, preocupados.

Arthur: -No debería ir muy alto, podrían verla los muggles. Aunque no creo.

-Necesito una escoba... ¡Rápido!

Pide una escoba para seguir a su madre en su primer vuelo. Coge una escoba cualquiera y alza el vuelo tras su madre, pegando el cuerpo contra la escoba para ir más rápido.

-Mi madre está loca.

Ni de broma podrás alcanzar a tu saeta con la escoba de Fred. Por eso es un alivio que Karen pase por tu lado en su saeta, como una centella morada. ¡Qué rápida es! Entre eso y que tu madre logra controlarla un poco no tarda en alcanzarla e indicarle como manejar la escoba. Las dos descienden en lentos círculos. Poco a poco. Puedes ponerte a la par con ellas.

-¡Esto es genial Tabby!

Karen ríe.

-¡Pues esto no es nada! Ya verás cuando te sueltes, anciana.

Tu madre la mira ¬¬

-Morirás por eso, yogurina.

La pelirosa sonríe, divertida.

-Eso segá si me atgapa...- finge dejarse caer para pivotar sobre la escoba y, a la vez, desplazarla por debajo de tu madre. De modo que, manteniéndose paralela a ella un instante está a la derecha y el otro a la izquierda de la sorprendida muggle voladora.

Le cuesta ponerse a la altura de ellas. Por suerte, los gemelos son golpeadores y no cazadores. No requieren de tanta velocidad como ella. Al final consigue alcanzarlas.

-Sois unas abusonas. No puedo atraparos...

A su madre le va a gustar eso de volar al final. Y a su padre le está a punto de dar un ataque...