Partida Rol por web

- Croma. - Le transfiere de pronto Arma, a través del comunicador. - He detectado una anomalía pero no en las constantes vitales de los asistentes. Hay un dos personas que están usando camuflaje óptico en la zona del salón principal. ¿Debería informar a algún guardia?

Cuando a al piromano de Orange me doy cuenta a que se refería Wolf con que habría competición. Mientras me alejo un poco de la trayectoría de Orange. Aún me queda tiempo pero como este piromano decida empezar a quemar la sala pocas opciones me van a quedar. 

- Esto no va a acabar bien... - Susurro a Elena. - Si está Orange aquí las posibilidades de que pueda quitarle la bandolera sin exponerme se reducen incluso menos que antes. Si hace falta cortaré la mano de Thadeus para llevarme la bandolera. Un corte limpio y cuando la bandolera esté en mis manos me voy a alejar de lo que seguro va a ser un baño de sangre. El problema es la presencia de Orange, si intenta robar la bandolera. Veo que Butch simplemente le va a intentar matar. Si eso pasa, va a ser nuestra última oportunidad de actuar. - 

Undine se fija en ese noble y luego se entretiene mirando las bandejas de comida. Pero su preocupación iba creciendo, aquello empezaba a asustar, no sabía que estaba ocurriendo. Incluso Crow podía notar su tensión.

- Algo va mal...- Dice casi en un susurro.

- Solo quería asegurarme de que todo estaba en orden. Si me disculpa. - Añadía Croma realizando una breve reverencia propia del servicio más relamido. Se aleja un par de pasos de la pareja y cuando ya se ha vuelto a mezclar entre la multitud, vuelve a contactar con su PABOT.

- Arma, ¿detectas la radiación de esas personas o qué es lo que ves exactamente? Intentaré contactar con Boake para que me remita a qué persona de confianza debería dirigirme. - Tras lo cuál, Croma teclea rápidamente el número de contacto de Jonathan con intención de explicarle que se había colado intrusos en el edificio con equipos de camuflaje altamente desproporcionados.

Butch mira calmadamente a Clamfell y luego a Marcellete.

- De acuerdo, pero creo que estará mejor con nosotros, esto ya no es una exigencia, pero si nos acompañaras estarías más segura.

Butch relaja su postura y con el brazo indica el camino a Clamfell a una salida lateral, mirando a Marcellete añade.

- Pero es tu decisión, no pienso obligarte.

- Puedo detectar la fuente de calor que pretenden ocultar sus trajes y la distorsión visual en el ambiente. - Especifica Arma. Croma no se había ahorrado dinero en lo que se refería a escaneres para Arma, cualquier seguridad era poca. 

Para su desgracia, Jonathan no contesta, seguramente estaría disfrutando de la fiesta cómo cualquier otro ciudadano de Cele, aunque costaba verlo en medio de un evento cómo ese. Cesando en su intento de contactar a su padrino, Croma se acerca a Arma para que la misma le indique las posiciones de los intrusos que ha detectado. La misma señala dos puntos en la planta de abajo, en el salón principal. 

Uno está cerca de un mujer a la que es difícil no reconocer, pues se trataba de Undine. La misma parecía concentrada en observar una escena que se estaba desarrollando a cierta distancia. Había cuatro personas, un guardia, un noble, una chica joven y, para su sorpresa, Thadeus Clamfell. La situación parecía ciertamente tensa entre los cuatro. El segundo intruso al que señalaba Arma también estaba allí. 

Una mano se posa sobre el hombro de Butch, pillandolo totalmente desprevenido. De forma instintiva, se da la vuelta a la espera de encontrar a un posible atacante, y a quien se encuentra es a un noble. Aunque él sabía bien quien era. 

- Disculpe. - Dice con una sonrisa que denotaba cierta sorna. - ¿Está ocupado? ¿Puede ayudarme un momento? 

Undine sigue observando pacientemente mientras que se desarrollan los acontecimientos. El noble termina por acercarse al grupo y le pone una mano en el hombro al guardia. Este se gira instintivamente, alterado. Un escalofrío recorre a Undine cuando ve la mirada que le dedica el guardia al noble. Dos cosas le quedan claras después de eso: Ese guardia era peligroso y sin duda tenía una cuenta pendiente con el hombre al que estaba mirando. 

- Arma, profundiza en los parámetros biométricos de los dos intrusos. La altura, la frecuencia cardíaca y el espectro de radiación pueden ser claves para intentar descubrir la identidad de esos dos... invitados. - Decía Croma moderando el tono de voz para no alarmar a los presentes. - Bajemos, esto se va a poner interesante. - Sentía que algo dentro suya empezaba a moverse o a latir de nuevo. En circunstancias normales se hubiera mantenido lejos, observando el devenir de la escena, pero en aquel momento sintió la imperiosa necesidad de poner tierra de por medio en aquel asunto. Además, para bien o para mal, seguía siendo socio de Thadeus. Salvarlo no haría más que abrirle más puertas de cara al futuro. Mientras regresa a la sala de abajo, Croma busca a un camarero para servirse una copa o si tiene ocasión de robar un vaso abandonado con bebida en su interior, tampoco hace ningún reparo en heredar un cocktail desamparado.

- Necesitaría estar más cerca para hacer un análisis detallado. - Específica Arma. - Pero puedo evaluar por su complexión general que uno es un niño y otro un adulto. El niño es el que se encuentra situado cerca de Undine, el adulto es el que se encuentra situado cerca de Thadeus. 

Con esto claro, ambos empiezan a avanzar hacía el ascensor que los llevaría a la planta de abajo de nuevo. Croma no tiene problema para encontrar una copa. Los PUSBOTs que él mismo había programado eran los bastante eficientes cómo para detectar cuando alguien estaba necesitado de bebida. Una vez abajo, Croma tiene dos posibilidades: Dirigirse a Undine o ir directo con el otro grupo. 

Sin mediar ninguna palabra Butch blande su porra eléctrica e intenta golpear a Orange en la mandíbula desde abajo

El noble que se había reunido con el guardia, Thadeus y su acompañante apenas tiene tiempo apartarse a un lado cuando, para la sorpresa de todos, el guardia saca la porra electrificada que formaba parte del equipo de todos los guardias. El ataque es rápido y certero, pero también lo es la capacidad de reacción del noble, que sólo se termina llevando un chispazo en la mano, ya que era el miembro que tenía más desprotegido. Se echa para atrás agarrándose la mano afectada, mientras que suelta la mezcla de un alarido y un gruñido. Cuando se estabiliza habla lo bastante alto cómo para que lo escuche también la gente que estaba cerca del grupo:

- ¡¿S-se puede saber que mosca te ha picado?! - Exclama con el rostro cargada de horror, mientras retrocede un par de pasos. Mira a su alrededor, cómo si buscase ayuda. - ¡Que alguien venga! ¡E-este guardia me ha atacado! 

Para la sorpresa de todos también, sólo algunos de los invitados salen corriendo en busca de ayuda. Otros, totalmente en contraposición de este hecho, se quedan en su sitio, sin parecer tener demasiado interés en el tema. Algunos incluso siguen con sus conversaciones. ¿Es que nadie se daba cuenta de lo que estaba pasando allí? ¿Cómo podían seguir tan relajados? 

Salto a la mesa delante de Thadeus y agarro la bandolera.

- Que se haga la noche. - Digo a Elena. En el instante que se apagan las luces saco un cuchillo y arranco la bandolera que tiene Thadeus en las manos.

Undine, puesto que no podía acercarse esperando al permiso de Crow, hacía ver que escogía cual era de entre todos los aperitivos que llevaba uno de los bots sirviente para mantenerse cerca mientras intentaba hackearlo. Ya casi lo tenía listo, solo le faltaba comprovarlo cuando sucede todo aquello.

¿Qué le pasaba a la gente? ¿Cómo podían estar tan ajenos a todo? ¿Es que no había robots de seguridad para evitar este tipo de situaciones? ¿Donde estaba la seguridad?

Mira a su alrededor buscando a álguien que estubiese actuando al respecto. Si no fuese... tan frágil.. podría intentar ayudar. Aunque la situación es si no daba nada de confianza. 

Mira si estaba listo su bot por si podía enviarlo a "servir" a ese grupo mientras espiaba lo que decían.

Las sorpresas no acaban para nadie. Antes de que tengan tiempo apenas de reaccionar y que los gritos de auxilio lleguen a alguna parte las luces del gran salón se apagan todas de golpe dejando todo completamente a oscuras a excepción de las típicas luces de emergencia situadas en los margenes de la gran sala. Se escuchan gritos de sorpresa y forcejeos entre otros sonidos que indicaban el inicio del caos.

Butch no había tenido tiempo de plantearse un segundo ataque, algo aturdido por lo premeditado de su acción, pero ahora las cosas se habían vuelto mucho peor. Orange se había perdido en las sombras, y no podía descartar que tanto él cómo su objetivo fueran los causantes de los pasos y atropellos que comenzaban a resonar en toda la sala. Tenía que actuar rápido. 

En medio del caos puede escuchar también cómo Thadeus exclama algo y Marcellette se queja, a su espalda. 

La sucesión de eventos había ocurrido demasiado deprisa cómo para que Croma tuviera tiempo de actuar, pero el repentino apagar sólo podía querer decir que la situación estaba en su punto álgido de peligro. Si quería intentar algo, más valía que lo hiciera ahora. ¿Pero en que debía centrar sus esfuerzos? Arma podía ver en la oscuridad, la había programado para ello... ¿Debía enviarla a frenar cualquier altercado? ¿O quizás a salvaguardar a alguien que estuviera en peligro en medio de esta oscuridad?  

Marcellette, que había estado agarrada y pegada a Thadeus durante toda la caótica sucesión de eventos, puede notar cómo el mismo es empujado por una fuerza desconocida que la afecta también a ella. 

- ¿¡Q-que demonios!? - Exclama Thadeus, aturdido ante este hecho, mientras que ambos pueden ver cómo algo estira de su bandolera y la corta agilmente por las correas, algo que ni siquiera podían ver, y no sólo por la oscuridad. - ¡No...! - Vuelve a exclamar Thadeus, mientras le arrancaban totalmente de sus manos la bandolera. 

Si bien Undine había conseguido introducirse dentro de los sistemas de control del sencillo PUSBOT, al parecer lo había hecho demasiado tarde. En cuestión de segundo el caos se había comenzado a desatar en la sala, y ahora su única iluminación era la que le proporcionaba su teléfono móvil.

- ¡Alaris! - Exclama al rato Crow, alterado. - Esto no me gusta nada, pero necesito que mantengas la calma. No se quien es el responsable del apagón, pero no va a salir impune de esto. Necesito que encuentres alguna forma de iluminar esa sala. - Y entonces se corta la comunicación, antes de que Undine tenga tiempo de añadir nada. 

Una vez tengo la bandolera salto fuera de la mesa y salgo corriendo mientras me guardo el contenido en uno de los brazos. Antes de que vuelva la luz grito, fingiendo otra voz. - "El carnicero! Está aquí y está armado! - y cuando ya estoy a unas mesas de distancia dejo la invisibilidad y escapo junto con el resto de la gente de la sala. Me dirijo al punto de encuentro con el Dron. Susurro. - Tengo el paquete. Elena, echale un ojo al localizado de Butch, avisame si parece que me siga. -