Partida Rol por web

En esos momentos la vida se me hacía jodidamente maravillosa. Son sentimientos que solo había sentido un poco de postizo, metido en el papel del muñecote del videojuego de turno, o jugando a rol en la piel de otra persona. Otra persona menos pringada. ¡Pero me estaba pasando a mí! Y era como…!BOH! No había palabras.

Iba a hablando con Will de cosas varias. Contento que te cagas.

- …Puesh a mi el Diablo III me decepcionó que te cagash. Mucho bombo para tan poca chicha….- hablaba ahora con cierta indignación frikera, pero llegamos a local de Alex y vuelvo a sonreir. Choqué la mano con él, en un gesto de camaradería que te cagas. Todo el mundo me caía bien esa tarde, menos la Patri. Obvio- Aleexx…What'sh up?? - aún en la onda de estar hablando con Will.

No me pasa desapercibida la tiaca que hay en la puerta del local contiguo, pero ya había decidido (firmemente) tomar una actitud precisa con la tías. La de “Mira, no te necesito, chavala”. Así que no me la quedo mirando en modo buitre. A lo mío.

La sueca miró al moreno cuando preguntó aquello a las niñas, y terminó el baile cargando más una pierna que la otra, de modo que subió el torso con un golpe de melena. Parecía una femme fatale. Estaba como para petarla por todos los lados habidos y por haber.

Se giró y tocó el pecho del agente con un dedo, como dibujando uno de sus pectorales.

-Agente, I've been sooooooo bad -dijo- Temo no tengo papeles en regla. Va a tener que esposarme.

Ya entendía como se manejaba aquello, la francesa y la sueca se tiraban a los brazos de los polis buenotes y las demás, seguían tomando. No dijo más si total eso parecía Babilonia, así que siguió con un trago mas y otro más. Hasta que se decidió a preguntar:

-Y dónde madres podemos comprar droga, capitán?

Bueno, si se iban a portar mal, que fuera bien mal.

El turco les invitó a pasar. Estaba de buen humor, y ellos también. Eso le hacía estar todavía de mejor humor.

-Bien, amigo, bien. Mucho trabajo ésta noche seguro.

Se marcó un bailoteo gilipollas con la música pop turca que tenía puesta, antes de ponerse detrás de la barra, dando un par de palmas. Estaba jovial. Aquella noche haría montañas de dinero. Había cambiado uno de los rollos de kebab, el de pollo, que era el que más pedían los españoles. Aquella noche seguro que lo fundía hasta que no quedaran ni las raspas.

Se conocían bien la carta del tipo. Hamburguesa a 3 euros, de ternera. Hamburguesa doble a 4 euros, con posibilidad de hacer menú con puñadito de patatas y lata por un euro más. Luego tenía las pizzas turcas (lahmacun) que hacía de dos tipos, "vegetal" y de carne, ambas a 5 euros. Las pitas estaban a 3,5, los durums a 4, y los completos a 4,5, que llevaban huevo frito. Para terminar, estaban las patatas fritas solas (tarrina pequeña a 2 euros, grande a 3, gigante a 4) y las patatas con carne de kebab, también llamadas "tarrinas de pollo", en tres tamaños: mediano (3 euros), grande (4 euros) y king size (5 euros). Las neveras estaban todas llenas de bebidas de la marca Coca Cola y filiales, Fanta, Sprite, cerveza Alhambra con o sin alcohol, botellines de agua de la marca Lanjarón y botellas de Litro y Medio.

-¿Que pongo hoy, amigos?

-¿Estás, cielo?

-Tiene mala pinta lo que me has pasado. Sale el nombre de una farmacéutica finlandesa.

-Y un departamento de enfermedades infecciosas del ejército americano.

-No bebas nada de eso. Bajo en un rato, para las 10.

El primer grupo de viandantes que iban de cachondeo. No eran precisamente jóvenes. Parecía treintañeros que salían de cenar del restaurante chino. Se reían y caminaban calle abajo.

...¡foh!... si es que algunah no saben bebé y acaban metiendo la pata...

-A vé, Lupita. No hagas bromah con eso. No somos la gente adecuada pa esas bocanás.

"Droga" Dice la mexicana. Si ella supiera.... Manu empieza a preocuparse. Más aún. ¿Estaba a gusto perdiendo el tiempo con las chavalas? Sin duda. ¿Mejor eso que andar pidiendo papeles por el botellódromo? Por supuesto. ¿Era inteligente por su parte? No. Pero había hecho docenas de cosas poco inteligentes, y dentro del cuerpo también. No era un poli listo.

Pero "lento" no quiere decir "estúpido".

...la morena está pa darle to el día... me tengo que centrar, joder, tengo prioridadeh... hay que echar un vihtazo... el joputa podría estar aquí... podría tener mi coca... bueno... LA COCA... que ahora mismo ni es mía, ni del que me la dao, ni del que la espera recibir... jooderrrr.... 25.000€... estoy muerto... ¿y si se lo cuento a Marquéh?...

Ya eres un PNJ, Pelayo

¡Jo, como olía la chawarmería! le estaba dando hambre. Sintió la vibración en el cinto, vio el wassap

-Oki doki!!!

-Aquí estaré ^^

Venía gente así que no podía enrollarse mucho más. Puff, una hora... se le iba a hacer laaaaaarga larga la espera, el asunto de los barriles la tenía inquieta.

-Hola chicos!!!!!!- dio un saltito y les saludó con su carita super cuki inclinandose un poco, su cascabel sonó -¿Os apetece tomaros algo? Una cervecita fresquita a 1,50... una copa a 3... si os tomais 2 rondas invitamos a chupitos!- lo contaba como si fuera algo super "chuli", les guiñó un ojo ondenado un flyer

-Z-24, aquí Jefe Despliegue, cambio.

-Coño la radio. Perdona guapa, tengo que atendé el curro -le dijo con un guiño. Guiño que quizá la francesa vería si él se quitara las gafas, claro.

Llevó la mano de la espalda (cada vez más abajo), al transmisor.

-Jefe Despliegue, aquí Z-24. Qué se ofrece.
 

El americano puso la mano encima del mostrador. Estaba pletórico con el polvo que le había echado a la pelirroja.

-For me, un completo and big patatas.

Luego le miró y sonrió.

-We have to play GTA V online, man. It's the new drug. Mucho mejor que Wow. Mucho mejor.

-Llegan las furgonetas para montar para las barras de bar y enchufar la megafonía. Necesitamos que despejéis el firme y que la gente se quede en la acera para evitar atropellos. Cambio.

Notó como casi se le caen las bragas conforma aquella mano bajaba por su espalda a... a su radio. Suspiró entre nerviosa y animada, estaba muerta de calor ahora mismo, necesitaba otra copa, por lo que de mientras se bebió la fanta limón y la coca cola que había servido a Manu para bajar los ardores.

-Jefe Despliegue, recibido. Nos ponemo a ello. Corto y cambio.

Miró a Marqués.

-Tenemo curro, tío.

Y luego a las chicas.

-Chavala, noh tenemo que ir. Estaremo por aquí cerca pero ahora tenemo curro. Portáos bien, eh? Lupita, guapa, no haga tontería, ok? No me dés máh trabajo del que tengo.

Y luego a la gabacha.

-No me ha dao tiempo de beberme na. Pásalo bien y si me necesita me llama. ¿Ok? No creo que me quede mu lejo.

Me senté en un taburete de la barra. El olorcillo del lugar hacía que me rugiera el estómago, cual león del Asgard. Un olorcillo de los que te abren tal apetito que te comerías una vaca viva hasta las pezuñas. Del contento que tenía hasta comienzo a mover el pie al ritmo de la música turca, contra la barra del taburete de poner el pie.

- Quiero lo mishhmo - le digo a Alex, y le dejo un billete de 50 sobre la mesa, para que se cobre. Ya dije que invitaba.

Mientras voy a la nevera donde está la bebida y cojo un par de Coca-colas. Cerveza ya teníamos en la habitación de Will.

- Ya me aburrí mazho del Wow. Mañana podemoshh mirar para ver si eshhta pirateado o algo. A ver shi noshh podemos echar una viciada que te cagash. - dejo las latas en la barra.

Convencer a los viandantes es duro. Casi tanto como ser comercial a puerta fría o captador de una ONG. Un trabajo desagradecido. Había que ser rápida de reflejos, directa y dar en la diana. Pero a veces, simplemente, la gente no quería consumir.

-Ay, guapa -dijo el que iba más adelantado- Que va, si vamos de recogida. Somos unos carcas.

Y siguieron andando.

Lupita asintió, era una broma pero parecía que no se enteraban mucho de que lo era. Se volvió a la francesa y le entregó unntrago nuevo bien servido.

-No lo haré, lo prometo.