Partida Rol por web

Splash se adentra en la cueva y observa la escena con la que se encuentran. Al ver al troll, se coloca inmediatamente en posición de combate, aunque evita hacer ningún ruido para intentar pillarle por sorpresa. Cruza una mirada con Aileon para coordinar el ataque.

Al ver la escena, los músculos de Aileon se tensan. El troll pese a estar destrozando a un demonio, no deja de ser un troll y, como la mayoría de su especie, probablemente maligno e indudablemente duro de matar. Debían tener cuidado. Se posiciona al lado de su compañero para cubrirse las espaldas y avanzan.

"Vaya.....ya me he quedado sin comer hoy también....¿así como esperan los de la ciudad que me encargue de los demonios? Mucho oro prometido si mataba demonios, pero no me dieron ni comida, ni bebida....vaya con los humanos....mi mentor tenía razón....no son de fiar......en fin.....tendré que conformarme con esto...perra vida."

Dice el troll, mientras le arranca el brazo al demonio y lo olisquea....

Las palabras del troll son algo sorprendentes, sin embargo, Splash no cree que sea lo suficientemente inteligente como para estar tendiéndoles una trampa y, además, sea por la razón que sea por la que ataque a los demonios, un troll no les vendría mal como ayuda. Decide dirigirse a la bestia, aunque manteniendo las distancias y sin bajar la guardia.

-No creo que alimentarte de demonios sea buena idea.

Pero que... las palabras no salen de la boca de Aileon que mira atónito como Splash se dirige al troll con sorprendente naturalidad. Desde luego, si había cosas raras para ver, el Maekrix se estaba hartando de verlas en los dos últimos días. Se encoge de hombros y observa...

El troll se gira y mira a las dos criaturas que se dirigen a él...."¿Huma...? Ah no...un elemental de agua y...un humano." tras girarse, olfatea el aire un par de veces en dirección hacia ellos...."y por lo que huelo....venís de la ciudad...¿verdad?" dice el enorme troll. Son tres metros de troll, vestido con una coraza que le recubre el torso y diversas pieles recubiertas de trozos de metal que tapan sus extremidades. Una enorme cadena con algunos pinchos sobresaliendo de ella cuelga alrededor de su cadera, y en su mano tiene el brazo del demonio. En su espalda, sobresale el pomo de una espada y en su cintura, lo que parece un enorme saco cuelga negligentemente de un lado, burdamente atado a un cinto de cuero bastante gastado....

"Ahhh.....¿por fín traéis vituallas? Ya era hora.....me muero de hambre....¿qué será? Jamón con huevos y tocino? Pan con tomate? oh.....quizás un buen cocido con pan crujiente...........¿por fin han decidido los de la ciudad, que aparte de enviarme a matar muertos y demonios, merezco algo de comer?" os pregunta el troll, en un tono más amistoso de lo que os esperabais....

Splash no tiene los prejuicios raciales de Aileon, así que continua hablando con el troll ante la cara de sorpresa de este.

-¿De la ciudad? Nosotros venimos de la ciudad, a ocuparnos de los demonios. Lo lamento, no tenemos comida. ¿Quién te ha enviado aquí? No quiero ofenderte, pero no me encaja un troll enviado por humanos a matar demonios.

La actitud del troll no parecía amenazante, por lo que el Maekrix se acerca con cautela a donde el troll.

Si estás cazando demonios, tal vez podamos colaborar. Un gran mal se cierne sobre la ciudad y hemos sido elegidos para acabar con él. Ya hemos perdido a varios buenos guerreros y deseamos darles justa venganza. ¿Cuáles son tus razones?

"Me mandan los de la ciudad....un tal Kaadstad o algo así, pues no me dijo su nombre bien, me dirigió hacia aquí, creo, pero llevo varios días matando enemigos.....¿cuales son mis razones? Dinero.....como siempre...el vil metal. Tengo que comer, tengo que equiparme, y...bueno...mi apariencia no es la más agradable del mundo, como tu comprenderás. Así que a veces me toca pagar a un humano para que entre en la ciudad más cercana y compre vituallas o cosas necesarias para mi supervivencia....lo de siempre vamos, para evitar situaciones desagradables. Ya me entiendes..." le dice el troll al humano que se dirige a él. Tras eso, suelta el brazo del demonio y se acerca a ellos....

"Mi nombre es Narjin Ald'ourun, y fui contratado por la ciudad para eliminar muertos y demonios. No me importó, el oro de los humanos es tan bueno como el de cualquiera, y los demonios, a decir verdad...me molestan. Si vais a matar demonios, me apunto....cada uno que caiga, son monedas para mí.....", tras eso, coge la cabeza del demonio y se la guarda en el saco que lleva colgando en la cintura....algo abultado ya. 

"Mmmm...uno de los suyos me dijo que por aquí habrían más...¿vamos?" dice, con un ademán hacia adelante....

-¿Y por qué deberíamos fiarnos de ti?- Splash lo pregunta en tono tranquilo, aunque lo cierto es que la historia del troll no le encaja. Si desde la ciudad hubiesen mandado a un troll al mismo sitio que ellos a acabar con demonios, Aileon lo sabría.

La situación es de lo más surrealista, pero a Aileon no le molesta en absoluto. Simplemente observa a ambas criaturas en su conversación. El troll, de convertirse en aliado, podría ser una buena baza para el dúo. Quizás un mercenario no fuese el mejor compañero, pero si tenían la moral alta como para creer que de continuar ganarían más dinero, bienvenidos debían ser.

El troll mira a ambos y asiente..."Sí...es lógico. Bien..." con parsimonia, saca de un pequeño recoveco en su cinto, un bolsillo que lleva en la parte trasera...un papel.

Tras desplegarlo, lo acerca a los recién llegados. "Como podréis ver, está firmado por ése Kaadstad, él me prometió diez monedas de plata por cada demonio que matara, ahí lo pone, y está su sello...todo legal, como tiene que ser. Al menos con los humanos, los de ésta ciudad. Si no, no cobro."

El troll mira a ambos pacientemente, como quien está explicando algo de lo que está muy seguro y simplemente está esperando que los otros admitan que es correcto. "Ahora, si ya estáis convencidos de mi "lealtad".....¿y la vuestra? ¿Quién me dice a mí que vosotros sois de fiar y no un par de bandidos que quieren aprovecharse de un pobre troll que.....? ah....bah....no tiene importancia....si me traicionais os comeré y en paz...¿vamos?" invitó de nuevo el troll....

Splash espera que Aileon dé su opinión. Para él no es más que un papel escrito, el noble puede saber si es auténtico o no.

-Por mí parte puedes quedarte el dinero de los demonios que mate yo.- Está seguro de que un trato así hará que el troll confíe más en él, tampoco es que espere de él una gran inteligencia.

El Maekrix observa el papel. Es auténtico. Nos podemos fiar de... ¿Narjin, verdad? El hombre espera hasta que el troll asiente. Bien, continuemos. Los demonios no se van a matar solos... Con paso decidido el mágico de guerra invita a sus compañeros a avanzar e ir en busca de su destino.

El troll asiente y guarda el papel de nuevo..."Sí, Narjin Ald'ourun, a vuestro servicio......señor....." le contestó.

A la frase del elemental de agua, Narjin no pudo menos que sonreir..."Vaya....me parece un magnífico trato...acepto encantado...¿y cómo es que te dejan entrar y salir de la ciudad sin beberte o destruirte? Los humanos no son conocidos por su paciencia ni su comprensión...." le dice mientras se posiciona a su lado....

-Las guerras hacen extraños amigos, aunque no siempre he tenido esta forma.- Contesta Splash de forma enigmática, sin dar más explicaciones al troll. -Avancemos. Yo me llamo Un... Splash, por cierto.- Aunque duda unos momentos por qué nombre darse a sí mismo, finalmente opta por asumir el del elemental cuyo cuerpo ha ocupado.

Todos parecían decididos a ir en sigilo. Aileon se puso a ello, pero había tenido mejores días.
 

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_i...

Atravesais el tunel y descendeis desde en agujero en la pared, cuando mirais a vuestro alrededor veis sobre una colina una tienda custodiada por no-muertos.

Un escalofrio recorrre la espina de Aileon al ver un dragón rojo profanado de esa forma. Probablemente era enemigo de Tenesia y probablemente jamás os habria visto como algo mas que basura, pero era un dragón y su cadaver merecia respeto. Lo que tiene Aileon delante es a sus ojos una aberración y una afrenta a los dioses. Sea quien sea el responsable lo pagara caro.

Splash reacciona con rapidez. Sabe que lo que tienen delante no es un adversario fácil, así que nada más ser consciente de la situación empieza a cantar con una voz clara y revitalizante, que eleva la moral del troll y el maekrix.