Partida Rol por web

Todos los sirvientes del Manor corrían de un lado a otro en lo que para muchos era su hogar, y a pesar de ser realmente pocos causaban un gran estruendo, aunque algo tarde los tres mercenarios se dieron cuenta que esto realmente no era así, lo que sucedía era que aquel lugar era extremadamente silencioso.
Mientras veían a Gareth partir rumbo a las caballerizas, la peculiar pareja formada por Vargad y Ciara habían salido ya de la habitación del Manor y se encontraban ante la duda de que hacer a Continuación, Gareth no les había dicho nada conciso realmente y estar por allí vagando en un momento de tensión podría ser malinterpretado.

Tras un rápido vistazo a mi caballo para ver que todo estaba en orden, monte en él y me dirigí hacia la puerta de la fortaleza,  donde pude ver que alguno de los hombres del manor ya habían partido, por lo que aceleré con intención de alcanzarlos.

Espero que podamos llegar a tiempo- me dije -Si es una simple emboscada, no creo que planten mucha resistencia cuando lleguemos, seguramente escaparan para que no los capturemos- pensé, aunque no sabía si estaba convencido de lo que me decía o si me quería convencer de ello.

Ciara, será mejor que busquemos algún lugar tranquilo en el que quedarnos o que preguntemos a estos hombres si necesitan de tus dotes curativas. No creo que les guste tener a desconocidos pululando por sus tierras mientras la mayoría de ellos están en medio de una misión -le susurro a mi compañera.

Gareth cabalgaba a toda prisa tras los hombres del Mannor intentando darles alcance y con estos auxiliar al carromato lo mas antes posible. Un total de 5 hombres del Mannor cabalgaban apenas unos metros delante de él y detrás se lograban ver a lo lejos otros 3. Al frente el grupo empezaba a divisar al carromato y a lo que probablemente serian los bandidos por lo que arreciaron el paso y desenfundaron sus armas, el combate estaba próximo.

Asintiendo a lo que Vargad indicaba con algo nerviosismo, Ciara acompaño al mago hasta la parte exterior de la fortaleza donde se encontraran con muchos de los hombres del Mannor que partían al carromato. La gran mayoría estaban abandonando el lugar para dirigirse al combate. La fortaleza del Mannor se notaba ahora un mas vacía al quedarse con tan pocos hombres, en su mayoría sirvientes.

Casi había conseguido alcanzar a los hombres del manor cuando alcancé a ver el carromato atacado, por lo que me preparé para el combate desfundando mi espada, y, una vez hecho, espoleé una vez más al caballo, instándole con riendas y  palabras que acelerase, con la intención de llegar lo antes posible al carromato.

He de darme prisa, los hombres del carromato no tienen mucho tiempo- me dije, con la mirada fija en los que debían ser los bandidos.

Cuando salgo con la apóstata observo todo lo que me rodea, los guerreros que se marchan, el carromato que usaban y lo que este contenía, los sirvientes que se quedaban, etc. Su número, ropajes, actitud, útiles que llevaban y otros objetos de análisis podrían darme muchos datos relevantes para la misión.

El objetivo se veía cerca, sin embargo, para disgusto de Gareth, su experiencia como jinete no era tan buena y los hombres del manor lo estaban dejando cada vez mas atrás, incluso en su esfuerzo por alcanzarlos hizo trastabillar a su corcel en un par de ocasiones.
Un par de minutos después, para cuando logro llegar al lugar de donde provenía el humo y donde los demás jinetes se acababan de detener, se encontró con que no había rastro alguno de los bandidos, el lugar estaba en completo silencio y todos aquellos que venían en la caravana estaban muertos, los 5 hombres del Bann que iban delante de él se encontraban ahora analizando el entorno y tratando de buscar algún sobreviviente que les pudiera dar algún indicio de lo que abría sucedido.

Mientras se encontraba en la explanada, Varga vislumbro a lo lejos algunos movimientos inusuales sobre la muralla mientras la mayoría de los allí presentes mantenían su atención en la humareda a los lejos proveniente del carromato.
Algo se movía sigilosamente, y de no ser por que rápidamente intuyo lo que sucedía, no habría prestado atención seria a lo que veía. Ante la situación a lo lejos, los bandidos se estaban infiltrando en la fortaleza para atacarlo, aunque por el numero reducido, quizá fuera otro su objetivo. En un vistazo rápido Vargad alcanzo a contar 6 bandidos que escalaban por los muros, y que con gran sigilo ya se habían desecho de uno de los guardias apostados allí.

¡Bandidos! ¡Asaltan el fuerte! ¡Defendeos! -grito sin demora al ver como los seis hombres ya han acabado con uno de los guardias, procurando de esta manera que los defensores actuen, al igual que mi compañera.

Tratando de acabar con mis enemigos y, ya de paso, de señalar su actual situación, reuno las corrientes de magia en mi bastón y trato de atacar a los hombres aunque la presencia de Ciara hace aflorar el nerviosismo en mi cuerpo.
Es la primera vez que estoy sólo con ella

A pesar de mis esfuerzos, mis dotes como jinete resultaron ser demasiado pobres, por lo que poco a poco, los hombres del manor fueron dejándome atrás, y para cuando alcancé a ver el lugar de la emboscada, los bandidos ya se habían dado a la fuga, y la gente de la caravana, estaba muerta.

Maldita sea- me dije -Si hubiese sido más rápido podría haberlos salvado- pensé.

Mientras me maldecía por no haber podido ayudar a esa pobre gente, me fui acercando al lugar de la emboscada, ya más lento, y observando a mi alrededor por si veía algún rastro de los bandidos, o  por si alguien de la caravana que hubiese sobrevivido.

Abro mis ojos como platos, al darme cuenta de que las palabras de Vargad son ciertas. Debemos hacer algo, y es evidente que el ya ha decidido el que, asi que preparo mi magia para lanzar un ataque sobre aquellos sigilosos asaltantes.

Mientras los hombres del Bann se perdían en la lejanía para darles casa a los bandidos que asediaban los transportes de víveres, en la fortaleza del Manor Krole el caos se desataba ante el ataque de un grupo de bandidos. Lo que en un principio parecía ser solo un grupo de 6 hombres ahora se había duplicado a una docena.
Era claro ahora que los bandidos les habían tenido una trampa y se estaban infiltrando en el fuerte de forma sorpresiva, pero con que fin? Era improbable que tomaran la fortaleza con tan reducida fuerza; cual era el objetivo entonces?
Sin embargo, lo que en esos momentos realmente importaba era rechazar a los atacantes. Lo cuales habían perdido ya aun hombre a manos de la sorpresiva Ciara quien reacciono rápidamente ante la alarme emitidas por Vargad.
Los bandidos aunque sorprendidos por la presencia de los magos, no parecían en lo absoluto amedrentados y mas aun se notaban claramente determinados a adentrarse en la fortaleza. Mientras un grupo de estos se adentraba en el llano tras las murallas con dirección a los edificios aledaños al recinto del manor, los otros se dirigían directamente a este edificio.

Mientras los hombres del Bann exploraban los alrededores, Gareth se topo casi por casualidad con un alarmante problema mientras oteaba los alrededores. Y es que entre los árboles que rodeaban al sitio donde se había producido la emboscada al carromato de víveres ahora se gestaba una nueva emboscada, esta sobre los hombres del Bann y el mismo Gareth. Si Gareth no se equivocaba, debían ser en total 8 bandidos, 4 de cada lado del camino. Al parecer todos portaban arcos y con algo de suerte para Gareth y sus acompañantes, sus emboscadotes aun se encontrarían a una distancia fuera del alcance de sus arcos.

Segura de que el Manor se ha ido con el grupo de guerreros trato de imaginar las razones de estos atacantes para dirigirse hacia su mansion, pero no hay tiempo para estas cuestiones.

Voy por ellos Digo señalando a los que avanzan hacia la casa del manor mientras con una indicacion hacia el segundo grupo añado Debes detenerles.

Sin volverme para averiguar si Vargad toma en consideracion mis palabras o no, avanzo hacia los cinco bandidos que aun quedan lanzando un nuevo ataque con mi baston.

Mientras me acercaba lentamente a la zona, buscando algún superviviente, atisbe un movimiento entre los árboles, al principio pensé que no era nada, pero al fijarme mejor, lo que vi, llamó completamente mi atención.

Mierda, bandidos- me dije a mi mismo, maldiciendo, para instantes después gritar.

¡EMBOSCADA! ¡A CUBIERTO, BANDIDOS A AMBOS LADOS DEL CAMINO!- grité a los hombres del manor todo lo alto que pude -4 A CADA LADO!- les dije, mientras sacaba el arco y ponía una flecha en el arco.

Son más que nosotros, si puedo reducir la diferencia aunque sea en uno, tendremos más posibilidades, y como les hemos descubierto a tiempo, tal vez se asusten- me dije, aunque sin tener muchas esperanzas en ello, y sabiendo que no iba a tener muchas oportunidades de disparar… puede que solo una.

Menos mal que no he dicho que tu eres más de hechizos sanadores y yo de magia bélica, me habrías hecho quedar muy mal -digo sonriendo ante el tremendo ataque de Ciara contra los bandidos y mi total pérdida de control.

Posteriormente asiento ante las palabras de Ciara y sin perder un sólo segundo más concentro nuevamente el poder en el bastón, tratando de conseguir esta vez dañar a los bandidos.

Tengo que acabar rápidamente con estos bandidos antes de que se dispersen por la fortaleza. Luego ayudaré a la elfa.

Ante la rápida reacción de los magos y la advertencia formulada inicialmente por Vargad, los hombres del Manor empezaron a reorganizarse, empezando por los que protegían la caza de Krole. Estos dos hombres portando pesadas armaduras e inmensas alabardas fue suficientes para que con la presencia de los magos, los bandidos se sintieran intimidados e intentaras salir de allí con vida.
Separándose por completo los 5 bandidos buscaban ahora llegar de nuevo a los muros para trepar y poder regresar probablemente a su guarida, mientras que los hombres del Manor e incluso algunos sirvientes les perseguían con lo que tuvieran al alcance.
Del otro lado la situación era un tanto distinta, pocos guardias había apostados en las alacenas y los que estaban en los alrededores se estaban tardando en reaccionar. A la par de Vargad que atacaba a la distancia, solo unos cuantos sirvientes armados con palos defendían el lugar y ya un par yacían en el suelo sin vida.

Ante la llamada de advertencia los hombres del Manor procedieron a intentar montar de nuevo sus corceles a tiempo e intentar cargar contra el enemigo. Mientras cargaba su arco, a lo lejos Gareth pudo escuchar mas jinetes acercarse, los cuales presumiblemente serian los otros 3 hombres del Manor que venían detrás de él.
Los bandidos por su parte atacaron al grupo lanzando flechas desde la distancia, al parecer algunos de ellos portaban arcos largos. Las flechas con certera puntería dejaban en claro que si no lograban desplegarse pronto, estarían a merced del ataque enemigo.

Solo 4 bandidos han atacado, los otros 4 estan avanzando, pero lo hacen poco a poco y tambien portan arcos.

Los hombres del manor reaccionaron rápidamente a mi advertencia, y se dirigieron hacia los caballos, pero no fueron los únicos en reaccionar, pues algunos bandidos empezaron a disparar.

Mierda, creía que teníamos algo más de tiempo- pensé, maldiciendo por lo bajo, mientras, en un solo movimiento, apuntaba y disparaba a uno de los bandidos, y, sin ver si tan siquiera había acertado, me empecé mover... sabía que si quería encargarme de los bandidos, debía hacerlo con la espada.