Partida Rol por web

Sonrió complacida al observar que su suposición sobre Gareth había sido adecuada, no tiene madera de líder aunque siguieran animándolo. Si esto seguía así iban a conseguir un desganado líder cuya torpeza no era más que un reflejo de la inexperiencia, aunque quizás en ese aspecto sólo el enano podría dar a entender lo contrario. Antes de volver a intervenir, un aspecto mucho más importante a tratar sería la confesión de Ciara, que aunque ya contaba con el apoyo de un mago, no era el más radical para estos asuntos. Se colocó cercana a ella, alerta por si debía interferir en una esperada y nueva discusión, aunque en esta ocasión algo más peligrosa, motivo por el que su mano fue involuntaria hacia su espada, muy atenta a la reacción del mago. Casi como si recitara sus dulces palabras conseguía disimular con facilidad aquella postura. Los sabios mercaderes me enseñaron una vez que con fe ciega miles de hombres pueden seguirte, pero abandonaran el campo de batalla en cuanto su vida corra peligro. Sólo si tienen confianza de que le llevaras a la victoria, en lugar de fe, lucharán hasta derramar su sangre. Mantuvo una pausa medida para responder adecuadamente a las argumentaciones del resto. No necesitamos un líder militar, ni diplomático, ni nada por el estilo, pues en ese caso ninguno tendríamos ese perfil, necesitamos alguien que nos dirija a la masacre de esos bandidos. Por eso me decanto en la única persona que ha demostrado querer el papel de líder pese al escaso apoyo que se le ha presentado, olvidando cualquier inconveniente, en los que se incluyen el análisis de Vargad, esa es la voluntad que deseo. Suspiró decepcionada de nuevo por retrasar la marcha, pero la decepción era propia, pues se había involucrado más de la cuenta por una evaluación que sabía podría pasar saltándose este paso. El tiempo nos apremia, Gareth, tienes el apoyo de la mayoría... ¿quieres ser nuestro líder? Sus esperanza no obstante se volcaba en que trascendieran aquellas palabras de Ciara sin necesidad de desenvainar. Era consciente de que la desconfianza los acompañaría durante toda la misión, por lo que posó su mano libre sobre el hombro de Ciara para que sus palabras cogieran fuerza.

Creo que deberiamos formalizar ya el voto, entonces. Parece que todos tenemos nuestras opciones claras. Estamos todos de acuerdo en que aceptaremos la decision de la mayoria asi que votad libremente.

Por mi parte me voto a mi misma.

Me quede callado, escuchando como los demás seguían exponiendo sus puntos de vista. Sorprendentemente parecía que Vargad había convencido a la mayoría de que yo era el más indicado, aunque yo mismo seguía sin creerlo. Me sorprendí con la declaración de Ciara, y la reacción de Vargad indicaba que eso sería un problema.

Valientes palabras las tuyas, Ciara, no cualquiera reconocería eso ante extraños- le dije seriamente- Por mi parte, prefiero conocer a alguien antes de juzgarle- añadí en un tono más amigable- En cuanto al tema que nos ocupa, sigo pensando que muchos de vosotros seríais mas adecuados como líder que yo- dije mirando a todo el grupo, mentalizándome para lo que iba a decir- Pero como bien has dicho, Magányos, lo principal es el grupo, y si todos pensáis que soy el más indicado… aceptaré dicha responsabilidad, y tomare el papel de líder del grupo- y dirigiendo mi mirada hacia Sir Haguen, añadí- Si, a usted le parece bien, señor- luego me volví de nuevo cara hacia el grupo- Dicho esto, aun en el caso de convertirme en vuestro líder, sé que muchos de vosotros tenéis más experiencia que yo en diversos campos, y podéis daros cuenta de cosas que a mí se me escapen, por lo que escucharé cualquier consejo que quisieseis darme.

Tras esto, me dedique a esperar lo que los demás diría, con los brazos cruzados sobre el pecho, e intentando permanecer calmado, aunque por dentro no lo estuviese, deseando acabar ya con la elección por una parte, y por otra esperando que no acabase, por lo que suponía.

La mano amiga de Cassandra en el hombro rebajo la tension que la reaccion del mago elfo habia provocado. Algo en su mirada le decia que de no haber estado todos en aquel lugar, seguramente hubiese tratado de matarla sin mediar mas palabra.

Y entonces el discurso de Gareth rompio el hilo de mis pensamientos, confirmando mi opinion sobre el humano, asi como los motivos que me habian impulsado a inclinarse en su favor. No era un lider infalible, no era un experto estratega o un diplomatico competente, pero si era una persona consciente de sus propias limitaciones y que sabria aprovechar sin perjuicios los recursos de los que disponia.

Aliviada por el resultado, y especialmente por no estar bajo las ordenes de Vargad, trate de relajarme, aunque los pelos de mi nuca siguieron erizados como si aun me encontrase en peligro. Tendria que acostumbrarme a esa sensacion.

Me volvi hacia Cassandra con los ojos llenos de agradecimiento que no hubiese sido capaz de expresar en palabras. Apenas habiamos cruzado mas que unas palabras y aun asi habia dado un paso en mi ayuda cuando las cosas parecieron ponerse feas. No encontre las palabras para expresar mi gratitud, pero no olvidaria mi deuda con ella por ese gesto desinteresado.

Sir Haguen miró intrigado a Gareth ante su requerimiento de aprobación de su parte –Por mi pueden poner de líder a un cerdo, no me interesa, solo los estoy evaluando; es su deber que las cosas funcionen, no el mió.- Su mirada se desvió a continuación hacia Vargad, esta vez ya no le sonreía sino que parecía amenazarlo con la vista.
Bajando la vista hacia sus documentos hablo de nuevo a los presentes –Si su decisión esta conclusa, pasemos a revisar quienes son ustedes-
Sir Haguen pasó su mirada de uno en uno haciendo una corta descripción ante todos de quienes eran y cuales eran sus capacidades.
-Cassandra Aldechi; elfa de Antiva con grandes dotes de destreza y comunicación, en lo particular muestra capacidades para manipular mediante la palabra y la seducción.-
-Sondra Sotavento; ciudadana de las marcas libres, extremadamente competente en las artes del engaño y la negociación.-
-Ciara Tinuviel; si Vagard es una elfa apostata, pero sobre todo es un miembro de la legión y tu  compañera de misión, tenlo muy en cuenta. Especializada en la magia primordial, a mostrado tener buenos conocimientos naturales y culturales.-
-Amon Erhmantraut; humano mago del circulo que tiene grandes capacidades en la magia y el conocimiento, en lo particular cuenta con altos conocimientos arcanos, heráldica y curación.-
-Erackand Goldhammer; Enano de la casta de guerreros, de gran fuerza y resistencia será una de sus mejores cartas en el frente del combate.-
-Su presunto líder Gareth Bryne; humano de Ferelden, no es realmente sobresaliente en algo, sin embargo se podría decir que no tiene defectos claros.-
-Vargad Targen; elfo mago del círculo de gran firmeza y voluntad, especializado en la magia primordial y con buenos conocimientos de historia-
-Magányos Hiúz, enigmático hombre de la espesura de Korkari, es capaz en las artes de la negociación, sin embargo donde realmente destaca es en su conocimiento de la naturaleza y de sus amplias capacidades acrobáticas y de sigilo.-
Sir Haguen levanto la mirada hacia todos observando sus reacciones para finalmente concluir –Tienen alguna duda o comentario sobre ustedes mismos?; en caso de no ser así pasaremos a lo que nos atañe realmente-

Me senti aliviada ante las palabras de Sir Haguen. No esperaba que revelase informacion sobre nosotros, pero en realidad era lo logico si ibamos a trabajar juntos. Sin embargo me alegre de haber tenido la oportunidad de hacer publica mi condicion por mi misma.

Negue con la cabeza. No tenia dudas, al menos no que me pudiese resolver. Ver a mis compañeros en accion despejaria el resto.

Recibo una mirada fría de mi superior y noto como la ira comienza a mitigarse. Tras escuchar la réplica de Sir Haguen me acerco a él y me arrodillo sobre una pierna -mi señor, he jurado lealtad a la Legión del Trueno, a sus líderes y a sus aprendices, a sus guerreros y magos, a sus humanos y enanos. No quebrantaré mi juramento luchando contra alguno de mis compañeros pero espero que entienda que debo también lealtad y fidelidad a El Círculo y es mi deber comunicar la presencia de apóstatas a mis hermanos templarios -continuo mirando a mi lider, esperando que me comprenda -ningún juramento debe romperse, aunque sea forjado uno nuevo mi señor. Juro que daré mi vida en esta misión y no crearé ningún tipo de conflicto.

Ante la reacción de Vargad, me mantuve en mi posición al lado de Ciara, sin moverme un ápice, pero sin interferir tampoco. No atacaría a un miembro del grupo, siquiera en defensa de otro, pues eso no sería justo. Todos estamos en igualdad de condiciones y si alguien quiere luchar, no seré yo quien desequilibre el encuentro.

Luego ante su mirada hacía mi, respondo sin inmutarme y sacudiendo un poco la cabeza en señal de desaprobación. Escucho las palabras de Sir Haguen, un poco ofendido por que no hablara más de mis infinitos dones, de los que no puedo acordarme ahora, pero que de seguro poseo.

Me mantengo en silencio y cuando Vargad vuelve a hablar y menciona a los Templarios, escupo y mascullo:

 - "¿Hermanos templarios? Mejor dicho caza-magos, ejecutores de la opresión."

Cuando me toca hablar, lo hago sin muchas ganas:

 - "¿Decir algo de mi mismo? Ya he dicho suficiente. Tengo un carácter difícil, soy bueno en lo que hago y nadie sanará sus heridas como yo. El resto lo veremos en el camino, uno al que quisiera dirigirme pronto, pues ya me aburrí de las inútiles peleas de quien es mejor y esto, y aquello. Ya tenemos líder, información y ganas. No necesitamos más."

Me callo con ganas de salir ya, mientras pongo una mano sobre el otro hombro de Ciara y le sonrío amablemente.

Sir Haguen aguardo a que el silencio se prolongase un tiempo lo suficientemente considerable, deseaba que nadie mas tuviera dudas y que meditaran suficientemente bien lo que acaba de decir antes de continuar.
-Si es así…,  creo que están listos para conocer mas detalles de su misión- mirándolos con creciente curiosidad prosiguió –Partiremos mañana muy entrada la madrugada, deseo estar lo suficientemente lejos para cuando despunte el sol, nos tomara aproximadamente mas de 5 días llegar a nuestro objetivo; una vez allí los dejaré por su cuenta y solo estaré cerca de ustedes como espectador…, pase lo que pase no intervendré, no esperen que les salve la vida-
Revisando los pergaminos que tenia en sus manos Sir Haguen hizo una corta pausa para continuar, esta vez adentrándose mas en lo que a los legionarios les importaba.
-Ya lo han escuchado antes, su misión es aniquilar el problema que implica el grupo de bandidos dirigidos por ese tal Waldric. No nos interesa como lo hagan, aunque si consideraremos el modo en que lo hagan para evaluarles; consideren que el fin de la legión es erradicar toda la ponzoña en Ferelden que el joven rey no pueda erradicar por si mismo. Con este fin se harán pasar simples aventureros, dirigidos por Gareth según entiendo; a su llegada al valle se presentarán ante el nuevo Bann para exponerle a este su ayuda como mercenarios y así no dejar sospecha alguna con respecto a la legión. No importa como sirvan o que les ordene el nuevo Bann, deberán cumplir su papel de la mejor manera posible a fin de no levantar sospechas y de paso cumplir con la misión que la Legión les ha encomendado. Son libres de actuar como mejor les parezca durante el desarrollo de su misión considerando siempre que todo lo que hagan será observado por mi y que toda acción debe de ser lo mas justa posible; pero no se equivoquen, no hablo de esa justicia estupida en la que piensas los débiles incapaces de defenderse a si mismos. Si en algún momento necesitan recurrir a mi podrán hacerlo con libertad, pero jamás delaten mi presencia de forma premeditada o les costará sumamente caro. Finalmente, con el fin del desarrollo de su misión se le otorgara a cada uno según leo: Corceles frescos con alforja, comida para una semana, un saco para dormir, un mapa del lugar y 10 monedas de plata.-

Escucho en silencio a Sir Haguen mientras habla, con la expresión tranquila pero analítica. Estudio sus movimientos, su gesticulación y lo que se esconde tras sus palabras. Luego de que él termina, asiento con mi cabeza conforme y respondo:

 - "Por mi está bien. No tengo nada más que preguntar o agregar."

Espero calmadamente a que el resto de mis compañeros también esté listo, para así poder dar por acabada la reunión.

Sondra se encoge de hombros ante el resumen del tal Haguen. Francamente, de momento ninguno de sus oficiales le ha causado una buena impresión. Tambien ella arde en deseos de empezar a montar.

Escuché atentamente como Sir Haguen nos proporcionaba las últimas indicaciones, asintiendo levemente cuando acabó.

En resumen, aunque técnicamente él nos supervisa, tenemos vía libre para actuar como creamos… y conmigo como líder del grupo- pensé, lanzando un pequeño suspiro.

Ninguna duda por mi parte, señor. Y si nadie más tiene nada que añadir, -dije mirando a mis compañeros- como hemos de partir pronto, sugiero que nos retiremos para poder hacer los preparativos que necesitemos, y así poder empezar el viaje frescos y descansados.

Asenti a las palabras de Gareth.

Yo tampoco tengo dudas. Afirme antes de quedarme en silencio esperando a que los demas hiciesen lo propio.

En realidad si tenia dudas, pero sencillamente decidi ignorarlas pues eran en realidad cuestiones personales. La promesa de Vargad de avisar a la capilla me tenia intranquila, y me preguntaba si seria parte de mi prueba salir bien librada de un encuentro con templarios, pues si no podiamos revelar nuestra pertenencia a la Legion no habria nada que les detuviese una vez les informasen de mi existencia.

Deseche esos pensamientos tratando de ser positiva. De ocho compañeros, solo uno parecia aborrecer mi condicion. Era lo mas parecido a tener amigos que habia tenido nunca.

Gracias señor, contestó educadamente a los enseres ofrecidos para el viaje con una reverencia, determinando además que no deseaba añadir nada más, aunque tras la plabras de Gareth procuró elevar la moral del grupo. Buena idea, hubiera estado bien conocer nuestra recompensa, aunque para mí será suficiente con no retrasar más nuestra victoria, esos bandidos no tienen nada que hacer ante nosotros. Se espera lo mejor de nosotros, no le defraudaremos ¿verdad? Su pregunta se dirigía hacia sus compañeros con respecto a Gareth, recogiendo la mirada de cada uno con intensidad. Esperaba conseguir reducir al menos levemente la tensión que hace unos momentos se había generado.

Asiento a las palabras de mis compañeros aunque aún me cuesta creer que nadie más esté en contra de la malvada apóstata. Las malas artes de estos seres practicantes de la magia de la sangre son perseguidas de día o de noche, queme el sol o nieve. No se como este grupo puede estar tan tranquilo.

Partamos pues, cuanto antes lleguemos mejor ya que la información que tenemos puede dejar de estar vigente si no nos apresuramos y en ese caso podemos perder aún más tiempo -aconsejo a mis compañeros.

-Bien. Lo idóneo, como bien se ha puntualizado, sería aprovechar las horas de descanso para así reservar energías para el viaje que nos aguarda.- Comentó después de inclinar de manera ligera la cabeza, en un gesto que señalaba el haber puesto atención a las palabras anteriores de Sir Haguen, mirando a continuación a sus acompañantes sin mostrar demasiada preocupación o interés en las desavenencias surgidas. De su parte no había dudas y en su momento se resolverían si por obra de las circunstancias ésto llegaba a suceder. -Sin embargo hasta ahora no he escuchado que Sir Haguen indique que la reunión ha terminado.- Meditó en voz alta con gesto semi ausente, y cruzándose de brazos enfocó al aludido en espera de alguna señal; simple cortesía lógica, dado que el sujeto era algo así como el superior en grado. Personalmente Magányos esperaba que el encuentro pronto llegara a su final. No parecía haber mucho más que compartir, y su estómago le pedía alimento sin dilación.

-Ya esta decidido entonces, no tienen dudas- dijo Sir Haguen mirándolos fríamente. –Ahora háganme el favor de salir de aquí, tengo cosas mas importantes que atender que escucharlos cuchichear tonterías. Los veré en las caballerizas antes del amanecer, justo a la hora del cambio de guardia.- Y sin esperar a que se marcharan, despectivamente Sir Haguen regreso a lo suyo, analizar documentos.

Había caído ya la noche en la fortaleza Tormenta, sin embargo el silencio no reinaba en el lugar; muchos reclutas habían llegado en la mañana de ese día y ahora habían iniciado el duro entrenamiento. A lo lejos podían escuchar los gritos de dolor y las suplicas de parar, señal de que los voluntarios estaban pidiendo abandonar el entrenamiento.
A la par había mucho movimiento en torno al comedor, lugar donde se habían reunido los 8 para dialogar. El horario de la cena acababa de terminar y si bien la mayoría de los legionarios habían abandonado ya las instalaciones, aun había muchas personas en el lugar. Tendrían que partir en unas horas y deberían descansar lo mas que pudieran, sin embargo en las mentes de los 8 legionarios resaltaban algunas dudas pendientes; sabían que tendrían que viajar como aventureros, sabían que tendrían que dirigirse al nuevo Bann para poder desempeñar bien su papel encubierto, sin embargo aun no decidían como se desharían de los bandidos; y a Gareth, nuevo líder del grupo le pareció buena idea platicarlo por lo menos antes de partir.
Reunidos en torno a Gareth estaban Erackand, Amon, Ciara, Cassandra y Sondra; Vargad por su parte se ubicaba de pie muy cerca de ellos pero lo suficientemente lejos de Ciara como para reflejar su incomodidad, por su parte Magányos se había sentado de la forma mas cómoda que le fue posible en un asiento algo retirado del grupo, lo suficientemente lejos para no parecer que formaba parte del grupo de amiguitos y lo suficientemente cerca como para escuchar todo lo que el resto dijera.

Había llamado a todos para así poder hablar tranquilamente sobre la misión que iban a acometer juntos, era el momento idóneo, todos habían tenido tiempo de pensar tras la reunión, y puede que al no estar delante de Sir Haguen no sintiesen tanta presión…

Aunque yo, con todos a mi alrededor juzgándome como líder, no es que esté muy relajado… en fin,  mejor no me entretengo, que mañana tenemos que partir pronto.

Bueno, perdón por haberos hecho venir a todos  en lugar de dejaros ir a descansar, pero ahora que hemos tenido tiempo de pensar sobre lo que nos han dicho en la reunión y calmarnos- dije, mirando disimuladamente a Vargad con el último comentario- se me ha ocurrido ocurrió que tal vez podamos empezar a planear las cosas antes de partir. Por mi parte había pensado que, aunque tenemos que presentarnos al bann, no es necesario que vayamos todos, y que mientras que hablamos con el bann, unos pocos podéis intentar conseguir información en el pueblo. Había pensado en que Sondra, Cassandra y Magányos serias los mejores para esto, ya que según Sir Haguen, vosotros tres sois a los que mejor se les da sacar información. Luego, una vez los demás hayamos acabado de hablar con el bann, no reuniríamos y pensaríamos como actuar dependiendo de la información.¿Qué pensáis?

Tras mi pequeño discurso, me quede callado, esperando ver que les parecía mi idea a los demás, intentando parecer calmado, jugueteando inconscientemente con mí medallón mientras observaba a los demás.

Me reúno con mis compañeros fuera del lugar y me pongo al lado de Gareth para poder escucharlo bien. Oigo como habla y cual es su plan, pareciéndome algo simple y preciso, sin caer en exceso de detalles y en exageraciones que nos vayan a jugar en contra a la larga. Ante su acción de pedir mi opinión, asiento desganado con la cabeza mientras respondo:

 - "Me parece bien, incluso pienso que elegiste muy bien a los recolectores de información."

Mis palabras son sinceras, aunque en realidad lo único que quiero es ir a dormir ahora, descansar y estar listo para mañana.