Partida Rol por web

Aventuras en los Reinos Olvidados II

Capítulo primero. El secreto de Suzail.

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24/02/2014, 08:02
Banjeela

Banjeela mira atónita a Ark. Ella también se dió cuenta de que el camarero (y todo hombre en general) suele mirarle para el entreteto. Lo que no se esperaba era esta reacción de celos por parte de Ark. En ocasiones los chicos se comportaban como... como eso, como chiquillos. Y Banjeela no era de su propiedad, qué caramba.

Tampoco estaba muy conforme con que se mencionase al cliente, el secuestro y la presencia de piratas en el local. No se puede estar enfangando el nombre del cliente por cada tugurio de los bajos fondos. ¿Y qué pasa si les envía a una dirección falsa mientras el indigno hostelero avisa a don Scarface? ¿O si los piratas, para asegurar su anonimato, deciden acallar a aquellos que pueden denunciarles a los dragones?

Ssssh... baja la voz.

Ya no solo para que no oigan a Ark en las mesas... Aquel licor malo acababa de resucitar su mala resaca de la mañana.

Lo que mi amigo quiere decir es que cincuenta monedas es demasiado dinero para llevar encima.

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24/02/2014, 12:11
Director

Turno 28.

Después de despiezar convenientemente a los monstruos, Garius lanza algunas plegarias para sanar las heridas de su bábaro compañero, y cuando os ponéis en marcha Bronas se encuentra bastante mejor, y observa como la magia sigue cerrando poco a poco sus heridas mientras corren a través de las colinas.

El Jotunbrund traza un plan en cuanto ve que Garius no podrá correr más que los veloces lobos huargos, y tras agradecerle a su compañero la magia curativa se separa de él, pidiéndole que se dirija hacia la posada de la Puerta Nocturna, a un día y medio de camino hacia el este. (Dado que Garius no se ha pronunciado al respecto, entiendo que en principio sigue sus instrucciones, aunque si lo desea puede cambiar esta decisión durante su próximo turno).

(Sigue...)

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24/02/2014, 12:17
Director

Corres a través de las colinas, pisando con fuerza las hierbas pardas y verde oscuro que crecen el paisaje, mientras te alejas de la zona con una velocidad que sabes que no te permitiría huir de los monstruos. Sin embargo, cuando llevas un trecho a trote cochinero cargando con tu coraza, puedes escuchar el eco del cuerno que porta Bronas rebotando entre las colinas; "OOEEE", se oye, "OOEEE".

Los orcos no son criaturas especialmente brillantes, y sí son muy impulsivas, así que sabes que el plan de tu amigo tendrá éxito; en lugar de rastrear, lo más seguro es que los monstruos corran persiguiendo el sonido. Por ahora estás a salvo. ¿Te dirigirás hacia la Posada de la Puerta Nocturna, cerca de Suzail?. ¿Volverás sobre tus pasos para ayudar a Bronas?. ¿O intentarás encontrar a Silbido?. Es tu turno, y tu decisión ;)

(Sigue...)

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24/02/2014, 12:21
Director

Te alejas a la carrera entre las colinas, con tus músculos elásticos y gruesos convulsionando bajo tu piel, y ves cruzar bajo tí la hierba rala, parda y verde oscura, característica de este paisaje lleno de colinas. Al fondo, las cumbres nevadas de los Picos de la Tormenta dibujan un paisaje en el que te sientes cómodo.

Cuando estás a una distancia adecuada, comienzas a tocar el cuerno como si no hubiera mañana; "OOEEE", es escucha, "OOEEE", resuena entre las colinas. Sabes que los orcos no son criaturas muy inteligentes, y también que son tremendamente impetuosas, así que no te extraña que tu plan funcione.

No lo sabes porque les veas: tú eres mucho más rápido que la hueste de orcos que te persiguen. Lo que sí ves es a dos enormes Worgs acortando distancia, colina arriba y colina abajo. Solo observas sus pelambreras sucias como bolas de pelo en la distancia, pero sabes que no puedes moverte tan rápido como ellos, y pronto tendrás sobre tí sus dientes largos y amarillos. Pintan bastos, está claro, pero al menos Garius y Silbido están a salvo por ahora.

¿Qué harás?. ¿Seguirás corriendo y esperarás a que te cojan, plantándoles cara en un combate que sabes que es difícil que ganes?. ¿Buscarás algún accidente del terreno que te permita defenderte mejor, pero que puede dar tiempo al resto de las fuerzas orcas a cogerte?. ¿O tomarás otro curso de acción?.

Sabes que, por primera vez, tu vida está seriamente en peligro. Quizás te reúnas con Tempus, tu dios, antes de lo que sería deseable. ¿Qué es lo que harás?. Es tu turno... y tu decisión.

(Sigue...)

- Tiradas (1)
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24/02/2014, 12:32
Director

Dejas a la muchacha rescatada, aunque traumatizada y dolorida, descansando en la cueva junto a los víveres y tus ropas de abrigo, y vuelves al promontorio en el que podías observar la fortaleza. Ahora está aparentemente desierta, aunque no sabes si algún monstruo ha quedado en su interior, acechando a quien pudiera entrar para buscar oro. En todo caso, lo único que se escucha es el ondear de los pendones rojos.

Los orcos se han perdido de vista, pero todavía puedes ver, en la distancia y entre las colinas, la nube de polvo que provoca su paso por estas agrestes tierras. Un viento frío baja desde el oeste, donde se alzan los impresionantes picos de la Tormenta, y te dispones a marcharte cuando vuelves a escuchar el cuerno de la patrulla. "OOEEE". Y otra vez, resonando entre las colinas, "OOEEE".

Usando el sonido como referencia vuelves a mirar, y observas una figura pequeña, un punto en la distancia, que se mueve a una tremenda velocidad. Pensarías que ningún ser humano podría moverse así, pero como has visto a Bronas usar sus largas piernas y sus abultados músculos te das cuenta de que el que toca el cuerno es tu amigo bárbaro.

El elfo Garius no se ve por ninguna parte, pero el contingente de orcos, (al que localizas por el humo, y ahora por la marabunta que está empezando a subir una colina), sigue a Bronas intentando cazarle. Sin ningún éxito, ya que son demasiado lentos.

Aunque no todos. Dos figuras grandes se separan del grupo, y avanzan a una velocidad impensable subiendo y bajando colinas, en una apresurada marcha a cuatro patas. Te das cuenta de que están acortando distancias, y pronto los dos enormes monstruos cazarán al bárbaro a la carrera, y si son lo que crees que son el Jotunbrund lo va a tener muy difícil.

¿Qué harás ahora?. Es tu decisión... y tu turno!.

(Sigue...)

- Tiradas (1)
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24/02/2014, 12:49
Director

Notas de juego

Seguimiento.

Bronas gana 30 px + 165 px por vencer a la patrulla + 20 px por heroismo suicida.

Silbido gana 30 px.

Ark gana 0 px.

Banjeela gana 0 px.

Rordar gana 0 px.

Garius gana 30 Px + 165 px por vencer a la patrulla.

Barundar gana 0 Px.

Experiencia.

Bronas: 4.095 + 30 + 165 + 20 = 4.310 Px.
Silbido: 4.055 + 30 = 4.085 Px.
Ark: 3.725 + 0 = 3.725 Px.
Banjeela: 2.435 + 0 = 2.435 Px.
Rordar: 2.190 + 0 = 2.190 px.
Barundar: 2.215 + 0 = 2.215 Px.
Garius: 2.200 + 30 + 165 = 2.395 Px.

Notas.

Ark ha gastado 2 conjuros de nivel primero y 1 de nivel segundo.

Garius ha gastado 3 conjuros de nivel primero. (Solo le queda el de dominio).

Bronas tiene heridas superficiales para 6 daños en total. Aunque creo que pronto serán más.

Bronas consigue: ¡Un cuerno!.

Aviso

Próximo turno para Bronas, Silbido y Garius, el miércoles día 26 de febrero

Próximo turno para Ark, Banjeela, Barundar y rordar, el martes día 25 de febrero.

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24/02/2014, 15:50
Garius
Sólo para el director

Sabía que nunca atraparía a Bronas , y probablemente tampoco podría encontrar a Silbido(y menos si ella no quería) por lo que corrió, la imagen de un lobo saltandole encima  por la espalda le dió fuerzas.

Aunque no quería admitirlo, sabía que en el fondo, se alegraba del sacrificio del barbaro, despues de ver lo que había pasado estos dos días incluso empezó a pensar que estaba hecho de una pasta diferente e incluso admirarlo un poco, pero su propio pellejo seguía siendo más importante para él, y no dejaba de fustigarse mentalmente por ello.

Cuando bajó el ritmo de la carrera y tuvo suficiente aire como para pensar, barajó sus posibilidades. Ir directamente a la ciudad en la linea más recta posible, o seguir las indicaciones del barbaro. Se decidió por lo segundo, intentando situar mentalmente la posición del barbaro por el sonido del cuerno.

Notas de juego

En resumen, que corro todo lo que puedo, y luego un poco más. Hasta la posada, o si sé alguna.
 

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25/02/2014, 12:01
Director

Turno 29.

A medida que el sacerdote va hablando, el gordo calishita va poniendo cara de pocos amigos. De hecho, cuando habla de la chica desaparecida, de Lucius Pieldearmiño y de los dragones púrpura, podríais jurar que está a punto de echar a todos sus facinerosos clientes sobre vosotros. Sin embargo, en el último momento el sacerdote saca su símbolo, y el posadero recuerda cómo un viejo sacerdote de Selune lo salvó del tajo en sus años mozos, cuando las autoridades de Puertocalim le pillaron aligerándole la bolsa a un pachá local. Este pensamiento le enternece el corazón, y podéis ver también como su disposición cambia, y se vuelve amable y atento. Pero no tonto.

"Oh, bueno... está bien, Effendi", le dice a Ark. "La chica tiene razón, es mucho diniero para llievar encima. Que sean diez moniedas, entonces, y todos contientos".

Le dais el importe estipulado, y el gordo se marcha hacia la trastienda pesadamente. Vuelve en unos minutos, hablando sonoramente; "Aquí tienen sus bebidas", os dice ofreciéndoos otros dos cuencos que vienen de dentro, con el olor del licor de contemplador barato que os sirvió antes. Uno de los recipientes, sin embargo, tiene algo debajo; un sucio pedazo de vitela.  Mientras os bebéis el mejunje lo abrís con cuidado, y leeis las siguientes palabras garabateadas con una pluma:

"Capitán Rorn".

El hombre os da la espalda y parece dedicarse a observar su selecta bodega de licores malolientes y caldos aguados, dando a entender que no va a volver a dirigirse a vosotros. Tenéis un nombre; es cosa vuestra lo que hacéis con él. ¿Intentais seguir hablando con el posadero?. ¿Preguntais a los piratas de la posada?. ¿Vais a algún sitio en especial a preguntar?. ¿Y dónde demonios se han metido los enanos?. Es vuestro turno.

(Sigue...)

- Tiradas (1)
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25/02/2014, 12:14
Director

Rordar lanza su magia, y sus ojos comienzan a percibir las emanaciones místicas del callejón, que son... ninguna. Así que seguís adelante, entre cajas rotas, sogas gastadas y redes viejas, avanzando por el callejón hasta llegar a una intersección con otro callejón tan sucio y estrecho como el anterior. Sin embargo, aquí escuchais unos murmullos apagados, provenientes de un poco más adelante en la red de oscuras callejas.

Usando vuestro famoso sigilo enano os dirigís a ese lugar, pero pronto los murmullos cesan. Posiblemente os han escuchado. Llegais a un patio interior, un poco más amplio, encajonado entre las paredes manchadas y grasientas de varios edificios portuarios. Arriba, la luna asoma tímida en el cielo sobre vosotros. En el lugar hay cuatro tipos de aspecto peligroso; uno tiene un parche en un ojo, y el otro un garfio en un muñón. Visten casacas sin camisa, pantalones bombachos y tricornios y pañoletas en la cabeza, y llevan pequeñas espadas curvas en sus cinturones de tela. Los cuatro están alrededor de otro fulano, que parece el jefe, y que tiene una perversa sonrisa bajo la capucha. Sus ojos brillan, claros, cuando se fijan en vosotros.

(Sigue...)
 

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25/02/2014, 12:25
Capitán Rorn

"Vaya, hablando del Rey de Cormyr", afirma mirándoos. Parece que estaban hablando de vosotros. "¿Son estos enanos los dos a los que os referíais?".

Uno de los facinerosos que lo rodean afirma sonriendo y mostrando un incisivo de brillante oro; "Arr, ya lo creo que sí, capitán. ¡Por la zorra del mar!. ¡Y vienen solos!".

El capitán asiente ampliando su sonrisa. "Creo que es hora de levar anclas, muchachos. Encargaos de ellos, nos vemos en el barco, ya está todo listo. Nos pagarán bien toda esa carne en los mercados de esclavos de la Costa del Dragón".

(Sigue...)

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25/02/2014, 12:10
Bronas

 Corriendo con sus fuertes piernas, cargando sin esfuerzo el equipo que tiene, habiendo dejado las piezas más pesadas en Puerta Nocturna, cuando comprara las provisiones, el Pielescarcha mantiene el ritmo, alejándose de los orcos y ogros. Pero los lobos wargos van recortando distancia con el hijo de la giganta. Recordando en su venida la ubicación cercana de un riachuelo, el ilushkano encamina sus pasos hacia él, el cual no debería pasar muy lejos del viejo asentamiento para abastecerlo de agua fresca. 

 Sin pensarlo ni un momento, el norteño de zambulle en sus gélidas aguas para salir al instante con los dientes bien apretados y gran parte de la sangre fresca que lo embadurnaba río abajo. Con el agua hasta las rodillas, el hombretón anda con amplios pasos por el lecho hasta un recodo del río para salir tiritando de él y volver a ponerse en marcha por tierra en busca de afloramientos rocosos y árboles que puedan ocultarle de la vista de sus perseguidores, esperando que el agua cortara el rastro de su olor durante el tiempo suficiente como para darle ventaja, Bronas, dirige sus pasos hacia algún sitio donde pueda bajar trepando, y obligue a los wargos a dar un amplio rodeo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

 Tiro de supervivencia para ver como de bien (o mal) se guía el norteño por la geografía, buscando el abismo por el que bajar.

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25/02/2014, 12:40
Director

La figura del malvado se funde en una sombra, y prácticamente desaparece ante vuestros ojos como si nunca hubiera estado allí. Con su conjuro de detectar magia dando los últimos coletazos, Rordar se da cuenta de que la desaparición se debe a su habilidad, y no a ningún truco mágico; debe ser alguien realmente hábil.

Los cuatro matones se preparan para atacar, desenvainando sus cimitarras y rodeándoos entre sonrisas y comentarios. "Arr, os vamos a pasar por la quilla ya mismo, marineros de agua dulce...".

¡Estais en combate!. ¿Qué es lo que haréis?. Tirad iniciativa y explicad vuestras acciones

(Sigue...)

- Tiradas (1)

Notas de juego

¡Combate!

Iniciativas

Piratas 16

Enemigos

Pirata 1

Pirata 2

Pirata 3

Pirata 4

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25/02/2014, 12:42
Director

Notas de juego

Seguimiento.

Bronas gana 0 px.

Silbido gana 0 px.

Ark gana 30 px + 10 px por conseguir información importante + 5 px por ahorar dinero.

Banjeela gana 30 px + 10 px por conseguir información importante.

Rordar gana 30 px + 15 px por meterse de cabeza en el peligro.

Garius gana 0 px.

Barundar gana 30 Px + 15 px por meterse de cabeza en el peligro.

Experiencia.

Bronas: 4.310 + 0 = 4.310 Px.
Silbido: 4.085 + 0 = 4.085 Px.
Ark: 3.725 + 30 + 10 + 5 = 3.770 Px.
Banjeela: 2.435 + 30 + 10 = 2.475 Px.
Rordar: 2.190 + 30 + 15 = 2.235 px.
Barundar: 2.215 + 30 + 15 = 2.260 Px.
Garius: 2.395 + 0 = 2.395 Px.

Notas.

Ark ha gastado 2 conjuros de nivel primero y 1 de nivel segundo.

Garius ha gastado 3 conjuros de nivel primero. (Solo le queda el de dominio).

Rordar ha gastado 1 conjuro de nivel 0.

Bronas tiene heridas superficiales para 6 daños en total. Aunque creo que pronto serán más.

Ark y Banjeela deben gastar 10 Po.

Aviso

Próximo turno para Bronas, Silbido y Garius, el miércoles día 26 de febrero

Próximo turno para Ark, Banjeela, Barundar y rordar, el jueves día 27 de febrero.

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26/02/2014, 00:08
Silbido

Demasiado tarde.

En primer lugar, el error que había provocado que hicieran sonar la alarma. Y ahora, lo que estaba viendo. Quizás el ogro, o alguno de los orcos, había resultado ser un digno rival del bárbaro, alargando el combate lo bastante como para que el contingente de la fortaleza los alcanzara.

Bronas soplaba el cuerno, atrayendo hacia sí a los orcos. Y corría, más rápido que cualquiera de ellos, pero no que los grandes lobos. Garius, el encapuchado, había huido. Era la única explicación que concebía la mente de la chiquilla para ese comportamiento suicida. Estúpido, ¡estúpido! Podía haberse salvado, dejando al otro atrás, en lugar de sacrificarse de esa forma.

Porque no podría vencerlos a todos, ni siquiera a los worgs. En la pelea junto a la posada, una sola de las bestias había estado a punto de enviarle a la tumba. En esta ocasión, eran dos las que se acercaban a él, acortando la distancia que los separaba gracias a los poderosos músculos de sus patas.

Y ella, ¿qué podía hacer? Podía correr junto a él y encontrar la muerte. ¿Cuántas flechas harían falta para acabar con una de las bestias?  ¿Cuántas podía soltar antes de tenerla encima, aplastando su garganta entre sus mandíbulas? Puede que ni siquiera llegara a tiempo para verle exhalar el último aliento.

Aunque hubiera sido una loca noble, capaz de arriesgar su propio pellejo en una empresa imposible, no hubiera podido permitírselo. No podía abandonar a la chica a su suerte. La había liberado y sacado de la fortaleza, en lugar de terminar allí mismo con su sufrimiento. Lo que estaba ocurriendo era fruto de su decisión de dividir el grupo; una de sus flechas podía haber acabado con el orco del cuerno con facilidad, evitando lo que estaba ocurriendo. Era su responsabilidad que la joven llegara sana y salva a la civilización. Y advertir a Szhavar de la presencia de los orcos.

Pero tampoco podía quedarse simplemente mirando mientras los lobos devoraban a su camarada.

Golpeó el suelo una, dos veces, presa de la frustración. No podía esperar más. Se puso en pie y corrió, de nuevo, tan rápido como podían llevarla sus piernas, hacia la fortaleza.

Notas de juego

Intentar ayudar a Bronas es un suicidio. Por desgracia, Silbido no tiene suficiente capacidad de combate como para marcar la diferencia.

Así que, un plan cutre y rápido: Correr la fortaleza, buscar uno de esos cuernos, y soplarlo desde allí antes de huir. No me voy a preocupar del sigilo, a menos que escuche o vea a los lobos. Si queda algún orco, probablemente él mismo se encargue de hacer sonar la alarma, que es lo que busco.

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26/02/2014, 09:44
Banjeela

Están envenenadas. Seguro. Al posadero no le gustó la contestación de Ark, y ahora quiere vengarse. Perderemos el sentido y despertaremos en un sórdido sótano, maniatados, mientras nuestros captores esperan la llegada de un tipo llamado Zed para empezar la fiesta. Ya lo estoy viendo...

Banjeela miró su vaso con desgana. Ojalá tuviese otro modo de conseguir la información que no fuese emborrachándose, pero para coger la vitela con disimulo no había opción.

Venga, de un trago.

Con la zurda alzó la bebida mientras que la diestra tomaba la nota y la escondía dentro de su escote. Ark tuvo tiempo de leer la nota antes de que Banjeela la cogiese de la barra del local. Contuvo una náusea mientras el horrible licor le quemaba las paredes de la garganta.

Puaj...

Cielito, paga al posadero por las copas-dijo Banjeela con ternura mientras tocaba uno de los antebrazos del cura-. Te espero fuera.

Caminó despacio, hacia la salida. Llegó a pensar que no saldría a tiempo. Vaya si lo pensó. Y nada más cruzar la puerta, se escoró a un rincón y lo echó todo.

Blurrrrrrp... Bluaaaarrrrrp... Blurblubluaaaaarp...

Banjeela hizo el gesto inconsciente de limpiarse la comisura de los labios con la muñeca, pero se contuvo. Sacó la vitela de su escote y se limpió la boca con el reverso. Y luego leyó al fin el reverso: Capitán Rorn. La semielfa rezó a todos los dioses que conocía para que se tratase de un capitán de barco, y no de un oficial de los Dragones Púrpuras.

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26/02/2014, 12:06
Ark

Un rápido intercambio de monedas finiquito el asunto en la posada mientras Banjeela salía al exterior. Cuando salgo por la puerta me encuentro a la semielfa en un rincón vomitando hasta la primera papilla y empleando nuestra pista con recato como si el mas fino pañuelo de hilo se tratase ( yo en su lugar hubiera preferido limpiarme con barro del suelo que seguro que era mucho mas higiénico , pero ya se sabe , las mujeres son raras , y mas si son semielfas).

-Parece que aquí ya hemos terminado , ahora solo tenemos que encontrar a mudito y gruñón , espero que no se hayan metido en ningún lio
- le digo a Banjee mientras me rasco disimuladamente el trasero , desde que he salido por la puerta tengo la sensación de haber cogido mas bichos que en las semanas que pasamos por las montañas huyendo.

-Busquemos a ese par de tunantes

Notas de juego

buscamos a los enanos

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26/02/2014, 12:57
Director

Turno 30.

Bronas se mete en uno de los estrechos cauces que surcan las colinas, helándose las piernas con el contacto del agua corriente. Con su tamaño se moja solo un poco por encima de las rodillas, pero es suficiente como para que los monstruos que lo persiguen puedan despistarse un poco. El agua salpica cuando corre en el sentido de la corriente, levantando gotas cada vez que alza sus grandes botas. Cuando ha recorrido un trecho, aprovechando un recodo que se tuerce tras una colina rocosa, salta fuera y sigue corriendo hacia una zona más pedregosa, con menos vegetación y más precipicios y saltos de altura. No sabe si los lobos lo siguen; si es así, deben estar a punto de cogerlo.

En esta zona las colinas son un poco más altas, y el bárbaro, corriendo entre ellas, no puede ver a sus perseguidores. Se dirige a un lugar que pudo observar en la distancia, en el que el suelo cae una docena de metros hasta una suave pendiente herbosa. Sus pulmones trabajan como dos zepelines, hinchándose y expulsando el aire a medida que ve pasar el paisaje. ¿Habrá conseguido despistar a los lobos?. De repente, cuando gira alrededor de un promontorio rocoso, puede ver como unos cien metros más adelante el suelo desciende en picado. El precipicio continua sinuoso a izquierda y a derecha; Bronas no puede ver dónde termina, pero en todo caso no es cerca de aquí. Si consigue llegar a él, los huargos tendrán que dar un rodeo.

Las botas del jotunbrund resuenan sobre la hierba oscura y las piedras que cubren este terreno, y al mirar atrás resopla al ver salir a las dos bestias echando espuma por la boca, sus ojos rojizos brillando entre el pelaje gris. Más grandes que caballos, los gigantescos lobos destripan la tierra con sus pezuñas cuando trotan hacia él a toda velocidad. ¿Conseguirá llegar al precipicio antes de que lo alcancen?.

Hiperventilando, la persecución se recrudece. Los dos monstruos corren impulsados por sus cuatro patas, también cansados después de la larga carrera. Bronas intenta salvar su vida llegando al precipicio. Una de las bestias está a punto de alcanzarle. Nota sus enormes colmillos chasqueando detrás de él, pero el precipicio cada vez está más cerca. Casi aquí. Casi. ¡Hasta que de repente, en lugar del precipicio hay un segundo huargo!. La otra bestia lo adelantó, y lo ha interceptado.

Bronas hace un quiebro, gira su enorme cuerpo y pasa junto a la terrible criatura, que se lanza hacia él en una orgía de dientes y babas. Las manos del bárbaro agarran la mandíbula, la mantienen abierta, la empujan, tropieza, cae... consigue evitar el mordisco... y de repente se escurre hacia abajo, y el suelo desaparece. Se precipita hacia el suelo, ha caido por el barranco.

El cielo da una vuelta de campana.

Las rocas se acercan. El aterrizaje será doloroso.

Pero los reflejos del bárbaro lo ayudan. Una mano acostumbrada a alzar todo su peso en sus montañas natales, agarra una prominencia rocosa en el pequeño acantilado. El brazo se estira. Sufre. Pero para.

Frena.

Bronas choca contra la pared de roca, a salvo de los mordiscos de las dos bestias, que permanecen arriba, gruñendo y enseñando sus gigantescos dientes. Con cuidado, con el hombro casi dislocado, el jotubrund desciende poco a poco. Los monstruos aúllan, ladran, y luego desaparecen corriendo, seguramente hacia alguna bajada.

Por ahora, Bronas está a salvo. Aunque podría haber muerto. Llegará abajo pronto, a una ladera herbosa y tranquila que desciende en una suave pendiente hasta un montón de alisos, una pequeña fraga. ¿Qué hará ahora el heroico campeón?.

Es tu turno... y tu decisión.

(Sigue...)

- Tiradas (6)
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26/02/2014, 12:44
Rordar Petrascudo

Así que ese era el tipo que nos había estado siguiendo.

Era un lástima no tener ningún conjuro de retención, pero bueno, ellos se lo habían buscado.
Sin pensárselo un segundo metió la mano en su bolsa una vez más y tras sacar algo que ninguno de los presentes llegó a ver y recitar una brevísima salmodia un mar de llamas azules se abalanzó sobre los piratas.

Tras esa proeza flamígera retrocedió mientras avisaba a su compañero con un grito:
¡No los mates a todos!

- Tiradas (2)

Notas de juego

Estoooo... Si legamos por un callejón hasta un patio interior y no nos acercamos al centro del patio: ¿Cómo es posible que nos rodeen sin saltarnos por encima o callejear para salír por el que tenemos a la espalda?

Intento dar a todos menos a uno, que si no es por iniciativa que me de tiempo a lanzarlo antes de que se separen por algo será. Sería daño 5.

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26/02/2014, 13:21
Director

Corriendo, atraviesas las peñas que rodean la fortaleza y los ondeantes pendones rojos, y te metes de cabeza en ella a través de un agujero en la pared. Lo primero que notas es un olor fuerte, a cerrado, a sudor y a sangre. El olor de los orcos. Lo segundo son unas voces que resuenan por el interior, en perfecto idioma orco, que no conoces.

Estás en un pasillo ancho, que todavía conserva un poco de la mampostería original entre las rocas que lo forman. El suelo es una ruina sucia y llena de hojas secas y de fragmentos de piedra. No te preocupas por el sigilo, y corres hacia las voces graves y guturales de los monstruos atravesando una sala atestada de pieles animales apestosas tiradas por el suelo de forma descuidada. Seguramente es lo que estas criaturas entienden por un dormitorio. Atraviesas otro pasillo como el primero, este en mejor estado, y atraviesas una puerta llegando a una sala grande.

La cámara está presidida por una gran chimenea, pero el interior de la misma está cubierta de cascotes. Hay media docena de entradas, y una mesa de madera que debió ser una obra impresionante, con espacio para treinta o cuarenta personas, pero que ahora es una porquería deslustrada y agujereada por la carcoma. Junto a ella hay un montón de madera, (seguramente fueron sillas), y varias cosas más; un cofre de factura claramente orca, una selección de armas llenas de pinchos y picos de factura claramente orca, un cuerno sucio de factura claramente orca y dos cadáveres frescos, humanos y descabezados, de factura claramente orca.

De hecho, cuatro orcos hablan entre ellos en mitad de la sala; al parecer, por los gestos, uno de ellos intentaba convencer a los demás de que había cazado algo muy grande, seguramente un dragón. En cuanto entras, el aludido se queda con las manos abiertas, como mostrando el tamaño de la criatura que abatió, y te mira ojiplático perdido, como no creyéndose lo que está observando.

Seguramente, si en lugar de orcos fueran guardias humanos, alguno tiraría del cuerno que está colgado junto al resto de las cosas. Desgraciadamente son orcos, y si esperabas que tocaran el cuerno te ves defraudada. Por lo visto prefieren tocarte a tí, y se lanzan sacando sus armas para conseguir una muñeca nueva.

Estás en un combate... tira iniciativa, y di cuales son tus acciones ;)

(Sigue...)

- Tiradas (1)

Notas de juego

¡Combate!

Iniciativas

Orcos 19

Enemigos

Orco 1

Orco 2

Orco 3

Orco 4

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26/02/2014, 13:44
Director

No se corre mucho portando una armadura como la que llevas, pero a base de trote cochinero consigues avanzar bastante antes de terminar rendido, alejándote de los sonidos que el bárbaro hace con el cuerno, que se van mitigando poco a poco a medida que te alejas. Cuando ya no puedes más, todavía te quedan fuerzas para pasear un poquito a un ritmo pseudo-rápido, antes de derrumbarte sobre una roca plana que surge invitadora a los pies de una colina.

En tu silla improvisada atisbas el paisaje. Tienes hambre; han pasado unas horas, y seguramente la hora de comer ya ha quedado atrás. El sol va de retirada, tiñendo el cielo con un precioso tono rojizo, y la luna asoma blanquecina entre las nubes, como dándote ánimo, apenas visible todavía. A tu alrededor hay muchas colinas, ondulados promontorios cubiertos de hierba y de rocas. Dos pájaros surcan el cielo, con el inconfundible perfil de aves de presa. Quizás halcones. Y puedes ver arrastrarse bajo una piedra a una serpiente pequeña, asustada de tu presencia. El viento frío agita tu cabello proveniente de los picos de la Tormenta, que puedes ver al fondo con sus cimas nevadas, y te das cuenta de dos cosas.

La primera es que estás solo. No parece que haya ningún ser humano en kilómetros a la redonda. La segunda es que no sabes dónde carajo estás. En tu carrera, y por tu poco conocimiento sobre el terreno y la vida al aire libre, te has perdido.

Afortunadamente todavía sabes dónde está el norte, gracias a que el sol se está poniendo por donde suele ponerse siempre, así que comienzas a caminar hacia el este con la idea de llegar a tierras más civilizadas, alejándote de las estribaciones montañosas. Tras una caminata de unas horas el hambre aumenta, y rebuscas en tu mochila; afortunadamente te hiciste con el kit básico de aventurero, que incluye un día de raciones de comida, así que no te morirás de hambre, al menos hoy.

También rellenaste tu odre en el último riachuelo, así que esa noche te refugias, o algo así, en la ladera de una colina, y comes por precaución la mitad de las galletas y el pescado seco de un día, dejando la mitad de la ración para el día siguiente. También bebes en abundancia. Esa noche te despiertas en varias ocasiones debido al frío, pero puedes descansar moderadamente bien y recuperas tus conjuros.

El día siguiente amanece más cálido, así que continuas tu camino hacia el este. Puede que no consigas llegar exactamente a Suzail, pero sin duda terminarás cruzándote con algún sendero cuando llegues a tierras civilizadas, y no estás lejos.

A lo largo de este segundo día de viaje te cruzas con un par de animales salvajes que huyen nada más verte, así que no corres peligro alguno. Las colinas poco a poco se van convirtiendo en un terreno llano y más verde, con bosquecillos aquí y allá que en alguna ocasión te obligan a cambiar tu ruta, ya que el suelo enmarañado y lleno de helechos te impide el paso. En una de esas ocasiones en las que tienes que desviarte, ya al final del segundo día, algo te llama la atención entre los pastos en los que te encuentras: un montón de cabras.

A un kilómetro o dos hay medio centenar de ellas, apiñadas, balando y haciendo resonar las campanas que tienen atadas en sus cuellos. También te parece ver una persona pequeña entre ellas, envuelta en lana sucia y portando un callado para pastorearlas.

¿Irás a ver qué se cuece, o preferirás seguir hacia el este, a ver si encuentras algún camino o algún indicador que pueda orientarte?. A lo largo de este día has encontrado agua, y tu cantimplora está llena. Sin embargo ya no tienes comida, y tu estómago ruge.

Es tu turno, y tu decisión ;)

(Sigue...)

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