Partida Rol por web

Aventuras en los Reinos Olvidados II

Capítulo primero. El secreto de Suzail.

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14/01/2014, 13:01
Szhavar

Con un gesto, el hombre despide incluso a los dragones que guardan su puerta, y se queda solo con vosotros. Los dos guardias que os acompañaban han vuelto a la guarnición, así que estais solos con él; sin embargo, con un vistazo a su armadura, a sus armas y a su forma de caminar os dais cuenta de que no correría demasiado peligro si intentarais acabar con él ahora mismo. De ahí su confianza.

Con una sonrisa extraña, Szhavar se dirige a un mirador, un balcón que hay en el despacho, desde el cual se ofrece una vista impresionante de toda la ciudad. Y disfrutando de este momento de paz, suspira lentamente. "Bienvenidos. Soy Szhavar, Gobernador de Suzail y Comandante de los Dragones Púrpura", comienza. "Podéis serviros algo de beber, si lo deseais", afirma señalando un surtido bar, en el que hay varios tipos de brandy y muchas otras bebidas, incluyendo una botella de carísimo aguardiente enano, e incluso varios tipos de aguamiel norteño que Bronas hace meses que no ha catado.

Mientras os ponéis cómodos, el Gobernador habla mirando los tejados rojos de la ciudad. "Aunque no lo uso, yo también tengo un apellido noble", dice. "Quizás no sabéis cómo funcionan las cosas en Cormyr, está claro que sois extrajeros, así que os lo aclararé con gusto. Los nobles mandamos, es un hecho".

Se da un paseo junto a vosotros, y se sirve un trago del mejor brandy. "¿Y sabéis por qué?. Pues porque nos dejan, porque el pueblo está contento. He viajado mucho, y sé como se gobierna en otros lugares. En Calimshán, con religión. En el Mar de la Luna, con sangre y fuego. En Hispania, con mentiras. En Thay, con el terror. Esas formas de gobierno son perecederas, y terminan siempre de la misma forma: con revueltas, muerte e inestabilidad. Cormyr es distinto. Mi deber supremo es que aquí reine la prosperidad para todos. Para todos", termina tajante. "Aquí los aristócratas tenemos poder, pero no somos obscenamente ricos. No robamos al pueblo, ni lo pisoteamos".

Finalmente, os mira con atención. "Esta mañana temprano me enteré de lo que hicisteis, y sé a quién intentasteis salvar. Fuisteis valientes, y os lo agradezco. Os daré, para recompensaros, cédulas de aventurero para todos: es decir, permisos para que ejerzais vuestro oficio. Pero os prevengo. Hace poco, Lucius Pieldearmiño perdió a su hija. Por lo que sé, ha sido secuestrada, pero no hay pistas al respecto. Intentando encontrarla, envió a Drogan el Sabio, ese hombre mayor al que intentasteis salvar, para que consultara a un oráculo y le trajera la respuesta. No sé si llegó a comunicaros lo que le dijo el oráculo, pero si lo hizo seguramente será un galimatías sin sentido. Yo no confío mucho en la adivinación. En todo caso, Lucius querrá contrataros, estoy seguro, para que encontréis a su hija. Me parece bien. Pero tened en cuenta una cosa. Si os pide que atenteis contra cualquier ciudadano o visitante de Suzail, venid a verme. Por muy noble que sea Lucius, aquí, el pueblo tiene derechos. No lo olvidéis".

(Sigue...)

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14/01/2014, 13:26
Director

Bien; hasta aquí habéis llegado. ¿Preguntaréis algo más al atareado Gobernador de la ciudad?. ¿Lo dejaréis con sus quehaceres?. ¿Os dirigiréis a algún lugar en especial, de los que habéis visto pasando por las calles de la ciudad?. ¿Buscaréis a Lucius?. ¿Cómo lo encontraréis?.

Es vuestro turno... y vuestra elección.

Notas de juego

Piticlín, piticlín.

Bronas gana 30 px por postear.

Silbido gana 30 px por postear.

Ark gana 30 px por postear y 10 px por espantar a Gobo.

Banjeela gana 30 Px por postear.

Rordar gana 30 Px por postear.

Garius gana 30 Px por postear y 5 px por animar el cotarro.

Barundar gana 30 Px por postear.

Experiencia.

Bronas: 3.650 + 30 = 3.680 Px.
Silbido: 3.565 + 30 = 3.595 Px.
Ark: 3.320 + 30 + 10 = 3.360Px.
Baljeela: 1.885 + 30 = 1.915Px.
Rordar: 1.720 + 30 = 1.750 Px.
Barundar: 1.715 + 30 = 1.745 Px.
Garius: 1.765 + 30 + 5 = 1.800 Px.

Notas.

Barundar = 1 puntos de golpe por alfanjón orco.

Ark ha gastado 2 conjuros de nivel primero.

¡Gobo flee your party!

Aviso

Próximo turno el viernes 17 de enero de 2014.

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14/01/2014, 17:01
Ark

Una vez que se hubo aposentado el polvo levantado por la precipitada huida del caballerizo, Ark se giro hacia la guardia con gesto tranquilo de aquel que sabe que no ha hecho nada malo, aunque se sorprendió un poco cuando vio que el elfo había secundado su actuación con el acero. Poco después se acerco al pobre comerciante que había perdido su carga , y aunque 12 piezas de oro le parecían una estafa por el cargamento que había perdido , y gran parte del cual todavía podría aprovecharse , decidió pagarle sin ponerle demasiadas pegas , mas por el mal rato que había pasado al presenciar la escena que por la mercancía en sí.
- Tomad buen hombre - dijo mientras ponía las monedas en sus manos- y no os olvidéis de cuando volváis tener cuidado y por supuesto, no olvidéis agradecer los favores de Chauntea que hizo que vuestras hortalizas creciesen fuertes y vigorosas.

Una vez solventado el incidente con el agricultor, Ark hizo un gesto a los guardias para que les guiasen en su camino por la cuidad. A pesar de la magnificencia de la cuidad, Ark estaba más centrado en la conversación del guardia que en las maravillas que los rodeaban por doquier. Aun así , no pudo más que asentir complacido cuando vio la magnificencia de los templos que había en la cuidad , aunque echase de menos un templo en el que se venerase a su diosa. Más tarde sería el momento de preguntar si había alguna capilla dedica da a su fe.

-La verdad es que tenia mas de numero de lo que parece. Me explicare. La verdad es que estaba bastante claro que el tal Gobo no estaba preparado para nada para la vida aventurera y que toda su gallardía venia de un enamoramiento de una noche, y no me parecía correcto que nos acompañase en un camino incierto y lleno de peligros. Se me ocurrió que podía ponerlo a prueba y ver si realmente tenia madera para aventurarse con nosotros y la forma mas fácil de entablar una confrontación que se me ocurrió fue hacer un numerito de novio celoso loco de amor. Había que comprobar su temple , ya que ya he tenido malas experiencias con compañeros que me han abandonado cuando las cosas se pusieron peliagudas. - Por un segundo un rictus de dolor cruzo el rostro del sacerdote mientras rememoraba la escenna con el Leon de montaña mientras el bastardo del mestizo ponia pies en polvorosa .-Ahora , aunque el me odie , yo sabré que está a salvo aquí en la cuidad cuando nos toque volver a aventurarnos por las tierras salvajes y tendré la tranquilidad de saber que cuando nos enfrentemos a problemas , todos seremos como una fuerte cadena sin eslabones débiles. – dijo el sacerdote justo antes de bajar la voz para comentarle al maduro guardia- Aunque para ser honestos , ahora temo las repercusiones que puedan brotar de la cabeza de esa mujer….

La estampa del palacio ciertamente era magnifica, y fue lo único capaz de distraer a Ark de su charla con el guardia. El palacio era magnifico hasta en sus más pequeños detalles. Por fin nos llevaron hasta la presencia del gobernador. Apenas pude reprimir una cabezada de asentimiento al escuchar las medidas de gobierno que estaba tomando, justas y equitativas. Una vez termino su discurso , Ark se dirigió a el:

-Mi nombre es Ark , y ellos son mis compañeros Silbido , Banjeela y Bronas , y estos sr de aquí son Barundar , Garius y Rodar. Permítame que le agradezca en nombre de todos su amabilidad por concedernos esa cedula de aventurero- dijo Ark mientras rumiaba un poco como continuar para evitar molestar u ofender a su anfitrión- Y Sr , aunque somos extranjeros , somos conscientes de que cada lugar tiene su forma de gobierno y allí donde estamos intentamos siempre cumplir con las leyes del lugar siempre que sean justas , y si de algo tiene fama su cuidad es de su justicia.- el sacerdote tomo un pequeño sorbo de su bebida para hacer una pequeña pausa y dejar bien claro al gobernador que lo que querían era trabajar y no meterse en líos , aunque a veces los líos fueran los que los perseguían a ellos.- Yo fui el que escucho las últimas palabras de Drogan y no hizo referencia a ninguna profecía , solo dijo que deberíamos descubrir el secreto de Suzail para poder salvar a la hija de Pieldearmiño así que eso me hace concebir esperanzas de que lo que averiguase con la adivinación fue que la joven aun sigue con vida. Si sois tan amable , me gustaría pediros una gracia mi Señor , y que nos escribieseis una carta de presentación para el sr Pieldearmiño y nos dijeseis donde podemos encontrarle. Usted cree que nos querrá contratar y yo no me sentiría cómodo sabiendo que hay una chica que necesita ayuda y no hacer nada al respecto. Además , no es bueno que un hombre permanezca ocioso si quiere mantener limpia su alma. Tambien me gustaría preguntarle que fue lo que lograron averiguar de la desaparición mi señor.

Notas de juego

jojo ma encantado Gobo joins , gobo flees , me he puesto nostalgico recordando los viejos rpgs de la megadrive y la supernintendo snif snif

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14/01/2014, 20:40
Banjeela

Oh... Qué porte, qué diligencia... Cómo se nota la sangre aristócrata a la hora de solventar los asuntos a su cargo. Guapo, guapo, no era... ¡Pero Banjeela estaba ante todo un Rey! Bueno, gobernador... En comparación con los otros hombres que hubo en su vida... Aún recuerda con repelús el susurro de Gobo en su oreja, fanfarroneando de fuerza y valor, o cómo Ark tuvo que hacer una demostración de "quién tiene la maza más larga" para espantar, celoso, al que él creía su competencia. El gesto fue mono. Pueril, pero mono. En atención a sus sentimientos, Banjeela tendría que ser más amable con él de ahora en adelante. Pobrecillo... ese clérigo cateto aspiraba a Banjeela, y obviamente no estaba a la altura de las espectativas de la semielfa. Por otro lado, Gobo se había llevado un abrigo de marca de doce monedas de oro, suficiente para pagar al agricultor caradura. Dioses, cómo iba a echar de menos ese abrigo.

Volvió en sí tras sus ensoñaciones. De nuevo Ark actuaba como un crío, tratando de tomar la palabra y hacerse valer ante la fuerza de la oratoria de Szhavar para impresionarla. Era tan previsible...

Bueno, siempre se puede ir a ver otra vez a ese oráculo. Galimatías y adivinanzas son clásicos pasatiempos de la aristocracia. A mí se me dan bien. Tal vez podríamos ir a preguntar de nuevo, y a la vuelta podemos juntarnos los dos... juntos... y tratar de resolverlo. Jijiji... Por el bien de la niña, claro.

Mecachis... Lo único malo de los aristócratas es que lucen tantos anillos que no sabes distinguir si alguno es alianza de boda.

Por cierto... me encanta cómo tiene el castillo. ¿La decoración fue una elección de su... esposa?

- Tiradas (1)
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14/01/2014, 23:48
Bronas

 Bronas se mantuvo en un segundo plano, no era su intención el hacer de niñera, los otros debían ser suficientemente grandes como para solucionar sus problemas. O pedir la ayuda. Pero como era de esperar Ark actuó bien. Le sorprendió el elfo tartamudo, un detalle a tener en cuenta en el futuro.

 Pasado el asunto, una mera anécdota para recordar una noche junto a una jarra de hidromiel, los Púrpuras quitaron hierro al asunto y se brindaron a guiarlos por la ciudad.

 Todo y sus prejuicios, no pudo dejar de admirar la capacidad de los ingenieros urbanistas de aquella ciudad amurallada. Sorprendente la organización y esfuerzos que requirió el crear esas murallas de tal envergadura, y los edificios interiores, también de piedra. Con los grandes templos, hizo un saludo respetuoso al pasar ante el templo de Tempus. Un lugar que visitar cuando tuviera algún tiempo.

 Finalmente llegaron ante el gobernador. Un tipo de corte marcial, eficiente, seguro de sí mismo. No estaría mal pasar algún tiempo con ese hombre, si era capaz de mantener a los Púrpuras con tal disciplina, y la ciudad y regiones circundantes con tal relativa seguridad, debía ser un tipo muy capaz.

 Cuando les habló del tema de la hija, el secreto y Ark le preguntó. Bronas, quien estaba dando un trago de una jarra de hidromiel, añadió.

 - Tal vez, tienes tú algún encargo para un grupo de nuestras características. Estoy seguro que en una zona tan amplia como esta, a pesar de los Dragones Púrpuras, siempre es bueno contar con un grupo de gente capaz de moverse de forma autónoma, dinámica y con aptitudes para estar en la espesura. Esos orcos con el warg, no deben haber venido de muy lejos supongo.- Tras un trago añadió.- Tener algún trabajo entre manos puede ser una buena forma de mantenernos ocupados.

Por muy bien que le cayera Ark, la verdad es que no compartía la afición por rescatar niñas de él, y estar encerrado entre los muros de una ciudad, por grande que fuera como esta misma, no era algo que le entusiasmara. Demasiadas posibilidades de cometer errores con la ley local o los débiles sureños de ciudad.

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15/01/2014, 20:06
Barundar de Mithril Hall

La pelea se habia solventado tan rapida como habia empezado, tan rapida que uno de los contendientes sudo la camisa como hacia tiempo que no pasaba, y se perdio de vista. Yo creo la verdad que por mucho tiempo.

Ark se porto como un verdadero enano, aunque con cuerpo de hombre, pago lo que le pedian y dejo pasar los problemas, en otro orden de cosas podia perder la tarde discutiendo alli, pero el tiempo apremiaba y todo se soluciono rapidamente para alegria de todos, aquellos guardias parecian muy capaces pero no sabien que yo mismo o el companero Garius podian ponerles en un apuro, Bronas era un blanco muy evidente para las flechas, pero si escapaba seguro que tenia algo que decir, pense con media sonrisa. Mirando a Ark - a la proxima invito yo, bien humano-

El paseo hasta el castillo no estuvo mal, no eran los salones de Mithril Hall y no estaba echo por enanos, pero la verdad que era bonito a su manera aunque con mucha luz. La verdad que habia partes que si veia el toque de los enanos, pero tendria que bajarme de la carreta y comprobarlo yo mismo y no era el momento por desgracia.
La cantidad de comercio que tenia que tener aquella urbe era inmenso, de eso estaba seguro, sobre todo porque para alimentar a tanta poblacion hacia falta un suministro constante. Algo podria encontrar, eso era seguro.

Cuando llegamos al despacho de Szhavar, me gusto su toque marcial levante el dedo para comentar algo, pero Ark lo acorralo a preguntas y explicaciones y le deje hacer el caracter de los enanos a veces no era bien apreciado tan al sur, asi que aprobechando el ofrecimiento me dirigi al botellero, para buscar algo fuerte que me aclarara la garganta y me quitara el malestar de la noche anterior. Escuche con paciencia, a todos y aunque queria intervener, no vi menester interrumpir muho mas a aquel noble, con mil cosas que hacer y con una buena peticion por parte de Bronas, trabajar para el.

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15/01/2014, 20:23
Garius

Cuando desenvainó, se convirtió en el centro de todas las miradas, aunque todavía no hubiera hecho nada notó la amenaza y la tensión en el aire, por lo que se quedó quieto... muy quieto... Hasta que el patetico humano empezó a correr manchando sus pantalones. Entonces, poco a poco, sin sobresaltar a nadie enfundó su espada y se cruzó de brazos como si no hubiera pasado nada.

Quería disculparse con el tendero, pero empezó a gritar improperios y no tuvo oportunidad, bueno, en realidad, empezó a hablar varias veces, pero su tono dubitativo y bajo fué enmascarado por el trajin normal y las exigencias del comerciante. Por suerte, quedarse quieto y poner cara de poker solía funcionarle con la gente normal, y los guardias, pese a vigilarlo con especial atención al principio se cansaron y empezaron a contar las maravillas de su ciudad. Garius asentía para contentarles, pero no estaba interesado. Sin embargo si que estaba interesado en visitar los templos, tal vez hubiera alguna congregación por la que pudiera preguntar, o tal vez incluso su mentor había sobrevivido.

Una vez delante de Szhavar no supo que hacer. Estaba delante del mismismo comandante de los dragones purpura. Anonadado, deseando arrodillarse y mostrar respeto se quedó helado. Sus compañeros se comportaban con naturalidad y no quería parecer un lamebotas. Con tantas dudas en su mente solo pudo hacer lo que hacía siempre. Apoyarse contra la pared y mantenerse en silencio.

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16/01/2014, 21:43
Rordar Petrascudo

Tras resolver el conflicto del comerciante y el mediocre humano se encaminaron junto a los guardias, atravesando la ciudad.

Rordar no pudo ocultar el brillo en sus ojos al pasar por el templo de Oghma y contemplar a los monjes cargados con pesados volúmenes. Sin duda debería darse una vuelta por el lugar más pronto que tarde.

Llegaron al despacho del gobernador, donde su verborrea descolocó un poco al enano, aunque al parecer el cura estaba en sus salsa.

Por una parte les recomendaron ir a ver al padre de la chica secuestrada y por otra el enorme humano preguntó por un trabajo más movido, quizá relacionado con los orcos de la noche pasada. Sin duda, si tuviera que elegir, se centraría en la investigación del posible secuestro, pues no era los suyo batallar tan alegremente.

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17/01/2014, 01:02
Silbido

Después de tantos años lejos de la civilización, Paso de Ashaba la había impresionado. Todas esas personas y todo ese ruido, los edificios, las calles empedradas, los barcos del puerto, y apenas había visto la superficie. Y sin embargo, palidecía en comparación con la capital de Cormyr.

Las calles por las que les guiaban los soldados de sobrevesta morada eran lo bastante amplias como para albergar en su interior poblados enteros, algunos de los edificios eran tan altos como algunos grandes árboles de Cormanthor y, de hecho, había un bosquecillo y un lago en el mismo corazón de la ciudad. Si había estado siempre allí, o era obra del hombre, no podía decirlo.

Incluso el despacho del gobernador de la ciudad era excesivo. El efecto que producía en Silbido era curioso; acostumbrada a disfrutar de un espacio personal tan extenso como deseara, le resultaban mucho más llamativas las salas más íntimas. No tan íntimas como la que había disfrutado durante varias semanas, de ser posible.

El propio gobernador, Szhavar, era un tipo bastante impresionante. Tenía pinta de ser capaz de cruzar aceros con Bronas sin dificultad, y probablemente salir vencedor de una contienda contra un grupo como el suyo, por sí solo.

Silbido no bebió nada, y tampoco prestó demasiada atención a las palabras del gobernador. Los trató como extranjeros, a pesar de que ella había nacido en esa nación; y contó algunas tonterías sobre la nobleza, que ella bien recordaba que eran totalmente falsas.

Los demás se ocuparon de hacerle preguntas sobre la petición de Ark, o pedirle más trabajo, pero Silbido se quedó mirando el documento al que había llamado cédula de aventurero. Estaba escrito en la lengua estándar, que todavía no era capaz de leer con seguridad, pero no tenía claro qué significaba exactamente.

—Estas eh… cédulas —preguntó, levantando la vista del papel—. Si las mostramos a los guardias, ¿nos dejarán en paz cuando hagamos nuestras cosas? Quicir, por ejemplo, si ven unos esqueletos andantes salir de un sitio, y luego nos ven a nootros al lado en un almacén viejo, tirando las puertas.

¿Bastaría con sacar esa cosa si ocurría algo como lo de la última vez?

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17/01/2014, 08:23
Director

Turno 12

La luz de media mañana se cuela a través del gran balcón del despacho del Gobernador, tiñendo su amplio despacho de tonos dorados, mezclados con el rojo de las enormes vidrieras que decoran la estancia. Además del surtido bar, situado en un rincón, podéis ver mientras habla una gran biblioteca empotrada en la pared del fondo, con tomos que Rordar y Banjeela reconocen como de gran valor; no hay grimorios entre ellos, pero sí varios tratados de teoría mágica famosos entre los practicantes del arte.

En otra pared hay un gran tapiz, con un motivo en el que aparece el antigüo Rey Azoun IV luchando contra las interminables hordas del este, y sobre una alfombra calishita se levanta un escritorio de madera de tejo, tapizado con piel azul, cubierto de papeles, mapas y libros de cuentas, y rodeado de sillas; las suficientes como para que toméis asiento, cuando él hace lo propio en la que está frente al escritorio.

(Sigue...)

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17/01/2014, 08:29
Szhavar

Primero, atiende a las palabras de Ark, que parece cómodo en este ambiente palaciego. Asiente con una cordial sonrisa a su agradecimiento por las cédulas, que él os firma y extiende desde la mesa, y luego moja de nuevo la pluma para escribir la carta de recomendación a Lucius Pieldearmiño. "Con placer. Parecéis hombres y mujeres leales, y el servicio que hicisteis eliminando a aquellos orcos bien vale una presentación".

Cuando Banjeela toma la palabra, cita su apellido, (que sí conoce), y le pregunta por su mujer, el maduro guerrero levanta la vista un momento de la epístola y le sonríe con un deje simpático, que hace pensar a la artista que el Gobernador bien sabe cuales son sus intenciones. "Nunca me he casado, jovencita. Estoy demasiado comprometido con el Servicio, y llevo una vida tan ocupada que no podría tratar debidamente a ninguna esposa. Por encantadora que fuera". Dice esto, se nota, como un halago a la joven bardo.

Es Bronas quien después toma la palabra, mientras él está cerrando y lacrando la carta. La cera derretida cae en gruesas gotas sobre los bordes, y finalmente queda marcada con el sello del Gobernador. "Bronas, ¿verdad?", afirma. "Basta un vistazo para darse cuenta de que prefieres el bosque a la ciudad. He tenido contacto con otros Uthgard en el pasado, y es una característica común. Tengo muchas tareas para ofreceros si deseais aceptarlas; los Dragones somos eficientes para proteger las zonas pobladas, pero se nos ve venir de lejos si intentamos otra cosa. Somos la espada, buena para luchar, pero poco apropiada para perseguir monstruos por los bosques, buscar bandidos sin ser detectados o explorar viejos calabozos. Para eso, utilizo aventureros; vosotros sois el bisturí, con menos fuerza que un batallón de guardias, pero con más libertad y más sutileza. Como vosotros", sonríe al bárbaro, con la broma sobre su sutileza en el aire.

"Sin embargo, hoy solo os ofreceré una misión a parte de la de ayudar a Lucius Pieldearmiño. La de averigüar la procedencia e intenciones de los orcos a los que exterminasteis ayer noche. Lo hago porque sois un grupo numeroso; quizás pudierais separaros, y explorar los dos cabos de lo que parece la misma madeja".

(Sigue...)

- Tiradas (1)
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17/01/2014, 08:56
Director

En ese momento, un educado pero insistente sonido de nudillos contra la puerta del despacho comienza a sonar, y el Gobernador alza la mirada en un gesto cómico, antes de volver a su expresión entre seria y divertida. "Lo siento, compañeros, pero parece que debo seguir con mis atribuciones como gobernador. Esto es lo que pasa cuando no delegas todo lo que deberías", afirma con media sonrisa.

Mientras se levanta para franquear el paso a sea quien sea que llame, escucha a Silbido.

(Sigue...)

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17/01/2014, 08:59
Szhavar

"Vaya, señorita... su acento me resulta familiar. Pensé que no era de Cormyr, me alegro de ver que al menos ha un integrante de nuestra gran nación. Sí, supongo que mostrar la cédula llegaría para que la guardia os dispensara de acabar con un grupo de muertos vivientes en las calles de la ciudad. Sin embargo, si hablamos de asesinato la cosa sería diferente. La cédula no es una licencia para matar; al menos para matar seres humanos o miembros de razas sintientes", afirma.

(Sigue...)

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17/01/2014, 09:02
Director

Cuando abre la puerta, un tropel de hombrecillos vestidos con sedas y trajes caros entra agitando papeles, legajos y vitelas. Ninguno de ellos parece en buena forma, y la mayoría están gordos y huelen a penetrantes perfumes afrutados. Tras una corta conversación, tres de los cortesanos se quedan en el despacho para tratar un tema relacionado con el cambio de divisa sembiana, mientras el resto espera fuera con evidente impaciencia. Algunos incluso os miran mal, como preguntándose como podéis haber disfrutado una audiencia con el gobernador sin ni siquiera pertenecer a la nobleza. Una mirada hostil de cualquiera de vosotros llegará para que dejen de miraros y comiencen a admirar la hechura de sus caros zapatos.

Con la carta de presentación para Lucius Pieldearmiño, y una cédula con vuestro nombre y permiso para aventurear para cada uno, os plantais bajo el rastrillo del inmenso castillo, construído con piedra blanca y lleno de torres inmensas, cubiertas de pendones violetas y dorados. Cuando entrasteis lo hicisteis por la puerta este, mucho más pequeña, cruzando los floridos Jardines Reales. Ahora estais en la despampanante puerta principal de la fortaleza, y un camino empedrado, lo suficientemente ancho para que quepan tres carros en línea, desciende entre la hierba de los Jardines hasta un sólido puente de piedra que cruza el río. Más allá, se levantan las tejas de los tejados de la ciudad, y os cuesta distinguir detalles entre torres, banderas e innumerables construcciones.

El edificio que tenéis en frente, a lo lejos, merece una descripción especial. Para vuestra sorpresa, podéis distinguir en uno de sus patios cerrados a varios hombres encapuchados, con túnicas de color violeta, alrededor de una inmensa estatua que no se diferencia demasiado de las que se levantan cerca de vosotros, decorando las fuentes de los Jardines. Excepto porque se mueve como un autómata siguiendo las instrucciones de los personajes encapuchados, y la veis caminar, levantar pesos y llevar gigantescos bultos y barriles. Sin duda se trata de una escuela de magia; la de los famosos magos de guerra de Cormyr. Y la criatura que estais viendo debe ser un golem de piedra.

En vuestro entorno más cercano, sin embargo, está solo la inmensa puerta, el castillo, los jardines, y cada dos minutos algún grupo de guardias o algún mensajero adolescente, que pasa corriendo portando enrollados legajos y misivas en las manos. El cielo está despejado, y los pájaros cantan y vuelan entre las flores de los jardines. El día comienza, y tenéis ante vosotros un universo de posibilidades.

¿Qué haréis ahora?. Ya habéis desayunado, y es media mañana. ¿Iréis a ver a Lucius Pieldearmiño?. El Gobernador os ha facilitado su dirección, en el frontal de la presentación que ha firmado. ¿O preferiréis salir fuera, y comenzar a rastrear la procedencia de los orcos y del wargo que combatisteis ayer?. ¿Os separaréis, debilitando el grupo pero permitiéndoos seguir los dos caminos?.

Es vuestra decisión, y vuestro turno.

Notas de juego

Piticlín, piticlín.

Bronas gana 30 px por postear, +5 px por expandir la trama.

Silbido gana 30 px por postear, +5 px por concretar la utilidad de las cédulas.

Ark gana 30 px por postear, +15 px por liderazgo y buena acción, (ver notas).

Banjeela gana 30 Px por postear.

Rordar gana 30 Px por postear.

Garius gana 30 Px por postear.

Barundar gana 30 Px por postear.

Experiencia.

Bronas: 3.680 + 30 + 5 = 3.715 Px.
Silbido: 3.595 + 30 + 5 = 3.630 Px.
Ark: 3.360 + 30 + 15 = 3.405 Px.
Baljeela: 1.915 + 30 = 1.945 Px.
Rordar: 1.750 + 30 = 1.780 Px.
Barundar: 1.745 + 30 = 1.775 Px.
Garius: 1.800 + 30 = 1.830 Px.

Notas.

Barundar = 1 puntos de golpe por alfanjón orco.

Ark ha gastado 2 conjuros de nivel primero.

¡El grupo gana una Recomendación del Gobernador para la familia Pieldearmiño!

¡Cada integrante del grupo gana una cédula de aventura firmada!

Ark pierde 12 monedas de oro, a manos de un mercader de pimientos que tiene que pellizcarse para asegurarse de que no es un sueño. Dijo la primera cifra que se le ocurrió, pero el cargamento entero no valía ni la cuarta parte de ese oro. Gracias a Ark, el mercader conseguirá reunir la dote suficiente como para casar a su hija con el hijo del molinero de su aldea; vivirán una vida plena y tendrán molineritos y molineritas. Felicidades, has llevado a cabo una buena acción.

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Próximo turno el martes 21 de enero de 2014.

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17/01/2014, 10:01
Bronas

 Bronas recuperó sus armas, las cuales le habían pedido que dejara a un lado antes de entrar en el castillo. Permanecía plantado y erguido de espaldas al castillo, con la larga lanza plantada a su lado. Tras una profunda respiración, como si quisiera guardarse el olor de la ciudad en su gran pecho, dice con su grave voz fuertemente acentuada.

- Propongo ir juntos a dar un vistazo a ese tal Pieldearmiño. Aprovechando la presentación de Szhavar. En función de como vaya esa visita, veremos como proceder. Si nos interesa meternos en ese asunto o no. Luego, tanto si nos interesa como si no, yo me iré a Puerta Nocturna, me interesa seguir esos rastros que pudieran dejar los orcos y el warg. Si venís y podéis seguir el ritmo, seréis bienvenidos, si decidís quedaros por aquí y hacer averiguaciones... -Encogiéndose de hombres.- Me parece bien también. En cualquier caso estaría bien establecer un punto de encuentro en el que poder dejar información para el resto. Propongo Puerta Nocturna, Pielescarcha parece estar de buenas con nosotros.

 Sus palabras fueron dirigidas a los presentes, en primera instancia a Ark, Silbido y Banjeela, pero a medida que hablaba fue mirando a los recién llegados.

- En marcha, hablémoslo mientras vamos a ver a ese tal Pieldearmiño.

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18/01/2014, 10:24
Banjeela

A Banjeela las palabras de Szhavar le habían dejado satisfecha. Hasta la llamó jovencita, y eso está pero que muy bien para una semielfa de veintisiete primaveras a la que pronto se le va a pasar el arroz.

¡Hiiiiiii! ¡Tengo el autógrafo del Gobernador Szhavar!-exclamó nerviosa, abrazada a su cédula.

Poco le impresionaba ahora la ciudad, el lago y hasta el portentoso gólem de piedra. Todo quedaba ensombrecido por el porte de aquel hombre. Lo que le hizo volver a poner los pies en el suelo fueron las palabras pronunciadas por Bronas. Ninguna gana tenía Banjeela de volver a poner un pie en la Puerta Nocturna y correr el riesgo de cruzarse con Gobo.

Glups.

Bueno, bueno... Tampoco es necesario pasar por aquella posada de nuevo, ¿no? Imagina que en una de estas la tribu de aquellos orcos quiere vengarse de nosotros y nos siguen la pista y ven que entramos y salimos mucho de la Puerta Nocturna. Estaríamos poniendo en aprietos al viejo Peloescarcha y ni siquiera estaríamos allí para evitar que le degollasen el cuello.

No-no-no-no-no... Un aventurero tiene que tener costumbres nómadas, o las represalias de los villanos recaerán siempre con el pobre aldeano que les da cobijo y cobertura. Hay un decálogo sobre eso, creo. Acerca de qué deben y qué no deben hacer los aventureros de Toril. No recuerdo el título del libro, pero el escritor era N.K.Strawlier.

Pero mira, lo de ir a ver a Pieldearmiño antes de cualquier otra cosa, me parece una buena idea. Dependiendo de lo que diga, a lo mejor no es tan necesario dividirnos.

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19/01/2014, 12:50
Ark

El sacerdote hizo un gesto de asentimiento a las palabras de sus compañeros , ya que el también opinaba que la mejor opción era ir a ver primero al mercader para ver que es lo que sabia. Lo de dividir fuerzas le parecía cuando menos curioso ya que apneas llevaban unas horas considerándose un grupo (aunque lo de unido estaba por ver).

-Sera mejor que vayamos a ver a Pieldearmiño primero , y luego discutimos que es lo que queréis hacer cada uno.

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20/01/2014, 00:09
Garius

Tras salir del despacho, Garius estaba aturdido por lo que había pasado. Podría trabajar directamente para él, y todo gracias a bronas, si por el hubiera sido, no habría abierto la boca y habría salido sin más.

Sss- si, claro... gra-gracias Bronas.

Tenía que aprender a dejar de ser tan indeciso, y sobretodo dejar de tartamudear, antes no tartamudeaba, y a veces se descubría hablando sin hacerlo. Tal vez su diosa le concediera un conjuro.... no demasíado facil, tendría que afrontarlo el solo.

Notas de juego

Fenomeno fan xD.

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20/01/2014, 20:37
Rordar Petrascudo

Rordar veía cómo la conversación podía irse al traste a cada segundo que pasaba, así que se limitó a admirar la biblioteca esperando que las piedras, en caso de haberlas, le pasaran por encima de la cabeza.

Guardó su cédula de aventurero y se dirigieron hacia la puerta del castillo, donde quedó extasiado con la escuela de magia. Se le amontonaban los sitios para visitar.

También le asombró, una vez más, la semielfa con su conocimiento acerca de literatura. Quizá en algún momento le pediría una recomendación.

Me parece correcto, veamos qué pasa con Pieldearmiño y luego veamos si nos separamos o qué. Y luego me pasaré una semana recopilando saber mágico...

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20/01/2014, 21:53
Barundar de Mithril Hall

Parecia que todo habia salido a pedir de barba, cuando piller aquel papel que me autorizaba guine un ojo al senor de la ciudad y asenti con la cabeza, en plan bien hecho. No iba a fallar a un humano como aquel, tenia un algo senorial parecido a algun enano veterano que yo mismo conocia, y esto me atraia y me gustaba.

En menos que parpadeamos, deje de degustar aquel tibio licor y nos encontramos en la puerta de aquel magnifico lugar. La idea general de ir a buscar informacion me llamaba la atencion, y era el motivo por el que habiamos venido asi que decidi seguir ese camino junto con los demas:

-Claro busquemos informacion sobre lo que hemos venido a buscar y luego decidamos- acaso no habia oportunidades en una ciudad como esta, claro que si, negocios, otros trabajos y mil grupos de aventureros deseando lo que todos desean, hacerse ricos y morir gordos en la abundancia. -Asi en el paseo podremos ir hablando sobre mis nuevas responsabilidades como jefe de grupo, ya sabeis elegir donde dormiremos, a donde iremos y en que orden, seguro que a la larga lo agradeceremos y mantendremos nuestras cabezas y barbas sobre los hombros- digo asintiendo a mi mismo mientras voy caminando -ya vereis que tranquilo os quedais, sabiendo que yo lo organizo todo- sentencio para todos, sin saber muy bien a donde voy.