Partida Rol por web

Yo propongo que, puesto que la última expedición fue grata para los de Corriensí, sea esta vez Nuevo Holthan quien proponga un lugar que le beneficie. Así, en la próxima, será el turno de Tiatil, ¿qué les parece?

-Si lo deseáis, en tal caso, imagino que tendremos que dirigir nuestros esfuerzos hacia Reinos Albios, donde, como os informé, podré ofrecer un trato más favorable.- declara Astinus a sus colegas.

Hmmm... el caso es que Reinos Albios era el lugar donde os iba a proponer ir en la próxima expedición. Curioso... - Lionella se mesa la barbilla, mientras cambia el cruzar de piernas.

Decidme, compañero, ¿qué buscais exactamente en Reinos Albios?

Me parece correcto, la decision de la proxima expedicion la dejo en vuestras manos, pues ya hemos ido a Sietevalles. Sea cual sea la que decidais, Corriensí la apoyara.

-Eso, querida compañera, es algo que tendría que aclarar cuando llegara el momento, supongo.Si vais a buscar vuestro propio beneficio en esta expedición, negociar no tiene sentido.- responde Astinus -Como ya les informé, esto dispuesto a ofrecer un trato favorable en Reinos Albios, como el que Corriensí ofreció, a cambio de apoyo en un producto de mi elección.- explica Astinus elocuente - Aun así, podría estar dispuesto a ceder en este aspecto, e ir a por un producto de vuestra elección, con las mismas condiciones, pero en este caso sí que tendría que saberlo antes, pues no desearía que dicho product fuese uno que actualmente tengo rechazado. En tal caso deberíamos de decidir una nueva partición de beneficios por ese producto, a tenor de tener ambos un producto bonificado en esta expedición del que no ambos fuésemos a aprovecharnos, si no os parece mal.

-Excelente, Abraham; creo haber conseguido obviar esas cadenas del pasado... Asío pues, puedo unirme a vuestra pequeña "opa hostil", si lo deseáis.- declara Astinus a Abraham, tras mantener un par de reuniones encubiertas y comprobar ciertas normativas mercantiles.

Me parece bien. De igual modo, no me importa que nos lancemos a por uno de sus objetivos, siempre y cuando no me perjudique ni a mi, ni a nuestros compañero de Corriensí, claro está. De todos modos, no sé si hay algún lugar en el que ustedes en Nuevo Holthan tengan también gratos beneficios, porque en mi caso ya hace meses que pasamos por lugar bonificador para Tiatil, y este es nuestra última piedra angulos en la que maximizar los beneficios.

-Hay una tercera posibilidad...- aventura Astinus misterioso, mostrándoles unos apuntes contables.

Bien.. creo que hay acuerdo....a reinos Albios debemos diriguir nuestros barcos...

mmm... Solo veo un problema a sacar dos productos y es que hay mas posibilidades que uno de los dos le venga mal a uno de nosotros...

[Explicación etimológica totalmente inventada, para que el master entienda algo y no se vuelva loco; y de paso para que advierta los psicópatas peligrosos a los que acepta en sus partidas: Smaguns no es más que una reordenación de las letras e mi mando a distancia (Samsung), nombre con el que bauticé a uno de esos monstruitos de goma para niños, que tengo desde que era joven. No de los monos con carita de chiste, sino de los terroríficos, con dientes afilados: una especie de tiranosaurio de dos cabezas, con un cuerno en cada una. Viniendo de ahí, la etimología Costafileña para el nombre del Dios del Caos en el que se ha convertido mi bichillo viene de “Ma” (la cabeza izquierda y gélida) + “Un” (la cabeza derecha y ardiente). La “g” sería una derivación de la “y”, donde “mayun” se convierte en “magun”. Las “s” al principio y al final son la personificación de ambos conceptos en los confines de un cuerpo reptiliano... como una cabra que estoy, vamos (pero acabo de dar una clase magistral sobre cómo se hace una buena Biblia...)]

Primavera de nuevo... el mundo trataba de recuperarse del terrible soplido de Ma, la gélida cabeza izquierda del Dios Ajado, estúpido al pensar que no era una treta de Un, la diestra, para sumirlo en un infierno veraniego. Y así una y otra vez el ciclo estacional, hasta partir la roca sobre la que habitaban. Un precio a pagar a cambio de una vida intensa y emocionante. El servicio al Caos... pocos entenderían la increíble obra que suponía para la creación, pues ¿qué era el orden sin entropía? Donde miraras, allí estaba la única verdad, la disyuntiva, Smaguns.

Por este y otros conceptos se escurría el pensamiento de Astinus Holtham, mientras sus babuchas se deslizaban por el frío suelo pétreo de las dependencias inferiores del Banco de su familia. Había sido una gran estación... todo el plan iba según lo esperado:

La plaga de granillo en Burch había dejado fuera de juego al único frente que aún no había caído en sus redes. El erakhia había sido realmente inteligente al procurarse esas enfermas esclavas Albinas, a precio de saldo, fuera de estación. El Gremio de Ladrones de Burch no había dudado en aceptar las mujeres en sus casas de prostitución, a tal bajo precio. La enfermedad no había tardado en revelarse y extenderse, justo al comienzo de la estación mercantil, cuando los movimientos marítimos estaban en su apogeo.

En Vendela había conseguido los artesanos que necesitaría para crear las delicadas runas del Gran Vórtice, de necesaria preparación previa. Además los negocios con Tiatil y Corriensí le habían dado un nombre difícil de arrebatarle...

Mentecatos. Todos los deseos pasaban tarde o temprano por las manos de Smaguns.- pensó, mientras continuaba su avance.

Las pérdidas del resto habían sido fatales en cambio... los tendría justo donde quería durante el resto de la estación, y todo ¿por qué? Por no haber escuchado sus palabras.

En Oriente había tenido, sin embargo, que ceder algo de terreno a los demás: era un mal necesario aceptar ciertas pérdidas, para mantener las de los otros. Además, Tremera había decidido no escucharle, dado su repentino enriquecimiento, y era hora de obtener de él algunas palabras amables. El ébano, además, sería necesario como madera noble para las piras rituales. No había otra posibilidad.

Sietevalles cerró el candado. Sus beneficios habían sido más que dignos, y sus pérdidas apenas remarcables. Había vuelto a engatusar al cónclae con la Lengua del Otro Lado, y nadie podía resistirse a la voluntad del Sumo Hilador, cuando Smaguns tocaba el arpa de sus cuerdas bocales. Ahora tenía los mercenarios que defenderían el Gran Vórtice de toda agresión; mercenarios otrora conseguidos y entrenados por su fiel servidora Elena Hochalas, durante los breves años en que su familia tuvo el control. Cuan oportuno fue alentar una nueva guerra y disensión en la zona, para abaratar posteriormente los costes, como para que resultaran irrechazables para los otros bancos. Ahora tenía agentes encubiertos en Puntajana, Lerendas, Corriensi y Tiatil, y ni siquiera los pagaba él mismo.
Había llegado la hora de comenzar la construcción del Gran Vórtice en la cuenca preparda a tal efecto, pero está requería una ingente cantidad de mano de obra. Efectivamente, los esclavos de Reinos Albios eran su mejor apuesta.

Para mayor gloria de Smaguns, el baile se estaba volviendo realmente complejo entre los bancos. La mano del Señor había avivado las animadversiones entre los integrantes de la Mesa del Casa de las Olas. Un perfecto cuadro de recelo, desconfianza y deterioro se dibujaba entre los banqueros; el clima perfecto para un seguidor del Desequilibrio.

Cuando el Sumo Hilador cruzó las dobles puertas de plata y azabache, el erakhia ya lo esperaba en el interior envuelto en su oscuro sudario:

-Tenemos mucho trabajo por hacer; sígueme y escucha, servidor de los Pozoz Sin Nombre.- soltó Astinus, encaminándose hacia las cámaras interiores, sin siquiera un saludo.

El Devorador de Esperanzas, como conocían a los tétricos siervos embozados de Smaguns las voces susurradas, siguió al cabeza de los Holtham en silencio, ávido de escuchar sobre su siguiente misión.

-Bien, entonces estudiemos el caso con detenimiento.- propone Astinus.

Estoy más que dispuesto a escucharos, ya que no he logrado encontrar nadie que se interesara en mi inversión en Oro, y que aún estéis interesado en contar conmigo me honra.

Como siempre, mi socio puede, para empezar, contar con mi voto para decidir qué expedición se llevará a cabo. ¿Cuál es la que más os gusta? Yo no tengo ninguna preferencia, la verdad.

Voy a vender acciones del Banco de Lerendas... este tío no levanta cabeza ni teniendo quien le escuche y pacte con él. Me da que sus acciones no pararán de bajar.

O sea que hala, un 5% de acciones de Lerendas a la venta, y porque no puedo vender más, que si no, me deshacía de todas ya mismo.

-Llegados a este punto, yo tampoco. Aunque os diré, como gesto de buena voluntad, que me han estado sondeando para dirigir mis barcos a Reinos Albios. Es posible que esa empresa ya cuente con varios votos, por lo que, si os place, podríamos "parecer amistosos" y dirigirnos allí con un plan bien forjado y una cara sonriente. ¿Qué decís?- revela Astinus misterioso.

La luz huye del salón en que se lleva a cabo la reunión. Los lacayos de Aronni traen candelabros y corren las cortinas, mientras la nueva guardia de valleses apostada en la puerta es por fin revelada de su tediosa tarea. No queda ya mucho para que Aronni anuncie el fin de la reunión mediante el escenificado efecto del reloj esférico tan de su gusto...