Partida Rol por web

Vance os condujo al ascensor que subiría al décimo piso, en donde estaba el apartamento de Largo. Durante el trayecto, os fue hablando de todo.

-Robert Largo III. Miembro del consejo de SintFood. Encontrado muerto en su casa esta mañana por la asistente que viene todas las mañanas a limpiar. No hemos podido sacarle gran cosa a la pobre mujer. Está hecha un manojo de nervios. El lugar es una auténtica sangría, pero ahora mismo lo veréis.

Las puertas se abrieron y salisteis a la planta, que estaba llena de policías. Cuando entrasteis en el apartamento, todo parecía normal, pero Vance os condujo al dormitorio... y entonces entendisteis lo de la "sangría". 

El cuerpo estaba en el suelo, pero en el lugar que debía estar la cabeza, había una masa informe y casi licuada. La sangre había salpicado por todas partes y el charco del suelo era sencillamente enorme.

Vance miró la escena sin inmutarse.

-La alarma no sonó. Estaba desconectada, igual que en el otro caso. Robert estaba solo. Igual que en el otro caso. Y esta vez, no hay ningún dedo.

Sin duda alguna el señor Largo no podía ser la única persona que viviera en los apartamentos Luxury. Podía ser que alguien hubiera visto o escuchado algo. Seguramente Vance ya había mandado a sus hombres a entrevistarse con los vecinos del difunto señor Largo. Aunque no lo había mencionado.

- ¿Hay algún testigo? ¿Alguien escuchó algo? - Preguntó Joy. - Porque supongo que sus hombres se estarán encargando de comprobarlo... ¿Verdad? - Examinó unos instantes el cadáver. - ¿Se sabe la hora de la muerte? ¿Dónde se encuentra su asistenta? ¿Se ha marchado ya?

Vance sonrió. El compañero de Richard era eficiente e iba al grano, justo como a él le gustaba, aunque prefería tratar con humanos. No le gustaban para nada aquellos ojos artificiales, carentes de toda expresión.

Aún así, le respondió sin apartar la mirada.

-No hay testigos, la H.E.M. ha sido datada entre la una y las dos de la madrugada, y le vuelvo a repetir que su asistenta no está en condiciones de responder más preguntas. Además, hemos comprobado su coartada. Estuvo toda la tarde y la noche en casa de su hermana. Punto y final.

Entonces se giró hacia Richard.

-He dicho que no había dedo... pero no que no hubiese nada.

Vance iluminó otra parte de la habitación. En la pared, escrito con sangre, podía leerse claramente el siguiente mensaje:

Joy se quedó petrificada ante aquel dibujo hecho con sangre. Algo le decía que se le escapaba alguna cosa, pero no era capaz de descubrir que era. Tras unos segundos desistió. Podía ser que su compañero fuera más avispado en ese asunto. Al fin y al cabo tenía mucha más experiencia que ella.

En cuanto a lo que Vance les había dicho... No lo tenía nada claro. Alguien tenía que haber visto o escuchado algo. Si hacía falta, ella misma iría puerta por puerta interrogando a todos los vecinos del edificio. Además, que no hubiera testigos humanos no implicaba que no los hubiera artificiales. En un edificio como aquel, uno de los más caros de la ciudad, la seguridad debía ser sin duda uno de los principales valores de quienes se instalaban en él. 

- ¿Han comprobado las cámaras de seguridad? - Preguntó. - ¿Algún movimiento extraño? ¿Alguna persona a pie? ¿Algún vehículo que no debiera circular por la zona? 

-Joder, vaya desastre-solté un silvido mientras me rascaba la nuca viendo la sangría que se había montando allí. Asentí a las palabras del agente mientras caminaba con cuidado evitando pisar cualquier mancha de sangre, abrí la boca para preguntar, pero como era habitual, Joy se volvió a adelantar acribillando al hombre a preguntas, por lo que la cerré de nuevo y sonreí levemente observando el texto que se había escrito en la pared -¿Tic tac? bueno, creo que está bastante claro, hay un reloj en marcha y cuando llegue a cero algo gordo va a pasar-miré a Joy frunciendo el ceño, sin duda ese texto cuadraba con lo que había descubierto yo ayer y que debía de contarle a Joy.

-Bueno Vance, mi compañera es más rápida, así que espero que tenga alguna buena noticia, porque estamos cubiertos de mierda hasta el cuello amigo-aseguré esperando su respuesta.

Richard se acercó un poco más a aquel mensaje y se dio cuenta de un par de detalles. El primero de ellos es que la disposición de las letras no era aleatoria. Estaban perfectamente centradas, algo que era extraño que hiciera un ser humano, porque aunque fuese por un milímetro o dos, no habría podido hacerlo.

Y en segundo lugar, que aquello no era sangre. Parecía sangre, pero era algo diferente. Un tipo de fluido con el que estabas muy familiarizado.

Replicantes.

Por cierto, disponemos de cámaras pero aún no las hemos mirado. Si os animáis, podemos verlas ahora -os dijo Vance, ignorando vuestra sorpresa al ver el mensaje y hablando como si todo le importase un comino.

- Si, eso estaría bien... - Dijo la replicante.

Necesitaban pistas, algo tangible, un hilo del que tirar. Tenían un dedo artificial, muchas conjeturas que no llevarían a ningún sitio y ahora un mensaje escrito con sangre. Richard había adivinado que estábamos abre una cuenta atrás, pero eso no era todo.

- Es una cuenta atrás Richard, pero además es un desafío. - Afirmó. - El asesino nos está rentando. No sé si a ti y a mi en concreto, pero si al departamento de policía. Nos está rentando a dar con él antes del siguiente asesinato. Es un juego. Un juego sádico y mortal pero un juego... - Miró a Vance. - ¿Vamos a por esas cámaras?

Richard también pensó en las palabras que le había dicho Joy. ¿De verdad era un desafío? Tic Tac... era que el tiempo se agotaba, pero ¿para qué?

Me acerqué hasta aquel texto para verlo con más detalle y algo me llamó poderosamente la atención.

-Ésto no es sangre humana, es de Replicante-dije mirando a Joy y Vance. Aquel líquido tenía prácticamente la misma consistencia y textura que la sangre humana, pero su tono era ligeramente diferente, no era el tono rojo intenso de hemoglobina humana-Estoy seguro- sentencié.

Había retirado más Replicantes de los que quisiera y ya había visto aquella sangre sintética antes-Entonces, si estoy en lo cierto seguramente el asesino habrá sido el mismo Replicante que perdió el dedo con el primer asesinato y si es así, ya no es algo fortuito. Es premeditado y eso lo convierte en un N5 muy peligroso...-dije pensativo alejándome de aquel macabro mensaje.

Vance escuchó lo que dijo Richard, pero seguía mostrando una desidia completa. Parecía que le daba lo mismo todo. ¡Qué le aplastaban la cabeza a alguien! Pues uno menos.

Entonces, si estoy en lo cierto seguramente el asesino habrá sido el mismo Replicante que perdió el dedo con el primer asesinato y si es así, ya no es algo fortuito. Es premeditado y eso lo convierte en un N5 muy peligroso

De momento -dijo Vance -, solo comete asesinatos muy escogidos, señor Blade Runner, así que a mí no me parece demasiado peligroso, salvo para los que trabajen con estos dos muertos. Esos sí que deberían estar preocupados.

Después de decir eso, se giró y se fue hacia la salida. 

-Veamos esas cámaras -comentó, dirigiéndose hacia el ascensor.

Los tres policías entraron en el ascensor y se dejaron llevar por él en silencio. Dos miembros del consejo, dos días, dos asesinatos. Los dos de noche, a solas, y sin pruebas, a no ser que las cámaras demostraran lo contrario.

Y brutales. Habían sido brutales.

Cuando las puertas se abrieron, Vance lideró la "expedición" hacia el cuarto de las cámaras. Dentro, había una gran cantidad pantallas que controlaban el vestíbulo, garaje, calles adyacentes e incluso algunas de las habitaciones, aunque nada más entrar los policías, apagaron éstas inmediatamente.

Uno de los agentes encargados se giró hacia los tres policías. Era joven y parecía estar divirtiéndose con todo aquello.

-¡Vaya, he debido hacer algo malo si tres policías vienen a verme! -comentó.

- ¿Está usted al cargo de la seguridad del complejo? ¿Vigilan las cámaras desde esta sala? - Le preguntó. - ¿Quién estaba al cargo de la vigilancia del edificio en el turno de noche? - Muchas preguntas para aquel alegre vigilante. - Necesitamos revisar las cámaras de seguridad entorno a las 00:00 y las 3:00. En la zona del complejo dónde el señor Largo tiene su domicilio...

¡¡Eso está hecho!! -dijo el hombre, como si aquello fuese algún tipo de juego. Se volvió sin perder tiempo hacia su panel y comenzó a teclear la información.

Por cierto. ¿Tienes algo que hacer esta noche? -le preguntó a Joy, sonriéndole y levantando varias veces las cejas -. ¡Me chiflan las replicantes!

Al poco tiempo, apareció la imagen del vestíbulo, en donde apenas había nadie.

-Listo. Las doce de la noche -informó el joven -. Lo pasaré un poco más rápido.

Al hacerlo, visteis como el reloj avanzaba a mayor velocidad, acercándose a la hora del crimen. Exactamente a las 00:58, visteis entrar a alguien en el vestíbulo y acercarse al ascensor.

Cita:

Miró a Richard. Algo pasó por su cabeza. Algo indescifrable para él, pero no obstante parecía claro que tenía algo que ver con él.

- Pues justamente hoy si tengo algo que hacer... - Dijo Joy recordando la conversación pendiente en el local de Tao. - Pero dame tu contacto y si lo soluciono a lo largo del día te digo algo... Encanto - Aquel "encanto" sonó algo forzado. ¿Era la primera vez que decís esa palabra?

Acto seguido se pusieron a visionar el vídeo. No tenía muchas esperanzas en detectar una pista fiable, pero no les quedaba otra que intentarlo y entonces alguien pasó por delante de la cámara.

- ¡Páralo! - Dijo señalando la imagen. - ¿Se puede ver mejor? ¿Puedes acercar la cámara? Necesito un rostro...