Negó con la cabeza y miró a Adrian un poco interrogante -¿que hacemos? ¿vamos con ellos? ¿nos juntamos luego?- sonrió -deberíamos vernos luego, yo no quiero comprar donde dicen ellos- miro a Paco con cara de pocos amigos.

Si eso te pasa por gilipollas, intentas realmente ser amable y separar a la pobre Debora de de Paco y me mira como si quisiera violarle.... pues ahora te comes a Paco por lista....
Asiento a Jaime agradecido pero ya ha desaparecido, después miro a Debora para responder a su pregunta. Quedamos en Santo Domingo después de comprar, cuando terminemos el que llegue antes espera.
Busco a Sophia y le ofrezco mi brazo, ¿vienes?.

Me quedé de piedra al ver la hostia que le suelta el paleto de Paco a Adrian. En el fondo me hace gracia, que el que es el playboy de la clase acabe dandose de bruces contra el suelo, y delante de las chicas y media facultad, pero parece que al final eso acaba a su favor, al generar la pena femenina.

- Tio eshtásh bien....? - miro a Adrian, pero al ver tanta ayuda de las feminas me quedo donde estoy, le niego a Paco- Que beshtia...- encima quiere captar la atención de Debora. Ella parece que decidió que la acompañaba al mercadona, cosa que no me parecece mal.

- Quedamosh en Shanto Domingo, esh un buen plan...- asiento.

Sonrié y se coge de su brazo -Certo, andiamo...-

Estoy bien Borja, gracias por preguntar. Alcanzo a responder al chico realmente aagradecido para marcharme después con Sophia.

Mercadona, off course.

Asisto incrédula a la escena que tiene lugar ante mi: el incomprensible y vulgar Paco soltándole un puñetazo bien calculado a Adrian, que como el alfeñique que es, se va al suelo... Esta gente de ciudad a veces le deja perpleja. No era la primera vez que asistía a una pelea, ni de lejos. La gente de Valea Moeciului, mi pueblo, a veces se iba a pelear con los de al lado y eran brutos, pero que muy brutos. Incluso había uno, Nicolai que era como un toro y para no reventar a los otros, de manera muy deportiva, soltaba guantazos, literalmente. Claro que en Valea uno de los juegos de los chavales era competir para ver quién conseguía mover las balas de paja más lejos...

Total, que estos pipiolos me sacan de quicio. Sin siquiera estar borrachos ya discuten por una tontería. Y el playboy dándoselas de ser superior, eso me reventaba. Casi me caía mejor ahora el tal Paco, mira por donde.

En cualquier caso, ahora el que trata de salir del radar para no verse implicado en la pelea es precisamente el que me llama la atención: Jaime Fieltro. Además de moreno, parecía inteligente y civilizado. Tal vez esta sea mi oportunidad. Avanzando hasta él subrepticiamente e ignorando su actuación sobre la llamada (si fuera de verdad la habría interrumpido sin mayor problema), me cojo de su antebrazo para llamar su atención.

-¿Tú tienes coche, sí? ¿Dónde vas a comprar bebida para nosotros? –pregunto con mi fuerte acento, añadiéndome claramente a su grupo, aunque sea unipersonal.

La retirada táctica tuvo un éxito parcial, pero al menos atrajo la atención de la chavala más centrada de la clase. Sería eso de la frialdad eslava.

Sí sí, tengo coche. Yo no bebo, chica. Pero si quieres puedo llevarte donde quieras para que compres lo que te apetezca. ofreció a las tet.. digo a Suzana. ¿Te vienes pues? Sé de una tienda del barrio del centro que venden bebida y no es muy caro.

-Vale. Claro -sonrío. Se me da fatal el español, lo reconozco, al menos hablarlo, pero los gestos son universales. Como el no acabar de soltarle el antebrazo. Me cae bien el chico. No se amedrenta fácilmente, aunque una chica como yo le "asalte" sin previo aviso. Y mantiene la comp... vaya, me está mirando las tetas. Supongo que es inevitable.

Por un momento pienso y caigo en la cuenta de que acabo de "echarme a los brazos" de poco menos que un perfecto desconocido, ofreciéndome a subir a su coche y a que me lleve poco menos que a donde le de la gana. Pero no, es un compañero de clase, de esos que se toman las clases en serio, toma buenos apuntes y, aunque no es un empollón, sí que se le nota "carne de biología", por así decirlo. No parece mal chico. Además, quien no arriesga no gana, ¿no?

Acho Jaime, ya que vah, acercanoh a la Debora, al Borja y a mi a la Circulah, que ya noh acercamoh nosotroh andando al mercadona de Juan ventitreh. Ohtia pijo, que no te cuehta nah.

Pa eso estan loh colegah no?

No me mola nada la idea de que Paco se nos acople. Que bochorno nos haría pasar. A Debora también le da asco el chico, asi que tomo una decisión rapida, si cuela perfecto, sino...nos va a seguir igual. En lo que él dice eso a Jaime, en vano, aprovecho para echar a andar hacia el pasillo de lapuerta trasera. Con Debora del brazo, si me sigue.

Acho, ohtiah, pijo, Borja, onde vah, no véh que noh va a llevah el Jaime pa Murcia. Por cierto, átate loh cordoneh que te va a caé, tieneh un agujero en el bolsillo del pantalon y se te van a caeh los doh euroh con 45 que lleva y ándate con cuidao que te quedan dieh díah para que se te caduque el deneí. (es lo que tienen 5 éxitos) Si el zagal eh majo pero un poco cortico y muy pagafantah.

El geolocalizador de Paco amargó a Jaime que ya se veía tranquilamente con Suzana, suspiró paciente y siguió caminando hacia el coche.

Yo voy hacia el coche, quien tenga que venir que venga. dijo con tono imperativo. Os dejaré en la Circular, de acuerdo.

Pasaba del bochorno de marras en el Mercadona, el Hipercor o donde fuera. Tenía la amarga sensación que esa noche tendría muchas oportunidades para ello, así que prefería postergar aquella situación cuanto antes.