Partida Rol por web

Tras unos certeros golpes, veis como el extraño ser se desvanece. Primero os parece más translúcido, sus formas dejan de ser claras y os parece algo borroso para, finalmente, disgregarse como largas hebras de blanco humo hasta desaparecer por completo. No queda rastro alguno de sus ropas o sus armas. La pequeña hoguera se desvanece poco a poco y llegáis a ver, cerca de la misma, un bulto cubierto por gruesos harapos.

Exhalo el aire con una respiración veloz y me apoyo contra la pared de la boca de la cueva, dejando mis brazos descansar un poco del peso de las armas.

- Al fin...- Susurro. Miro a mis compañeros.- ¡Suerte que llegastéis, compañía! Yo solo, poco podía hacer.

Dicho lo cual, me adelanto hacia el bulto junto a la hoguera, y retiro los andrajos que lo cubren con la punta de la espada.

Respira hondo, Holdin, pero no bajes la guardia amigo mio, pues no sabemos qué otros males puede albergar este oscuro lugar.

Con algo más de calma al no haber ninguna amenaza inmediata, echo un vistazo en rededor, examinando la estancia con más atención.

Te encuentras bien? Cuentanos que ha ocurrido, amigo?  Pregunta mirandole de arriba abajo. 

Viendo que la elfa se interna con intenciones de explorar el lugar. Alguno sabe que clase de lugar es este? Tal vez sea algun tipo de tumulo o lugar funerario. Acto seguido, acompana a esta en la exploracion del lugar.

MIentras el grupo parece inspeccionar la cueva y lo que parece ser los enseres de esa fantasmagolica criatura. Bredfort se apoya en una de las paredes pare recuepar el aliento y el aguante perdido en el combate.

¿Qué sería lo que protegía ese ser? Se preguntaba Brann en voz alta mirando como Holdin se disponía a averiguar lo que era aquel bulto.

Esperemos que no sea un tumulo, podría haber más espectros. Añadió mirando los alrededores con desconfianza.

La cueva no es mucho más profunda, un espacio de unos metros cuadrados y nada más. En medio el bulto que ha encontrado Holdin es un viejo cadáver momificado que guarda un increíble parecido con la criatura que hace un momento os atormentaba. El cadáver de un anciano, reseco por el paso de los años, las facciones están muy marcadas y para espanto vuestro, muestras las cuencas de lo que alguna vez fueron sus ojos aparentemente cosidos o cerrados de alguna manera que no lográis comprender. Sus ropas son antiguas, su piel cuarteada por lo que parecen viejas pústulas. En uno de sus brazos veis un adorno dorado que reluce a la poca luz de la antorcha que sostiene Sarunniel y a un lado, escondido por las ropas, un bastón con algunos extraños símbolos inscritos en su superficie.

Algo me dice que este hombre fue corrompido y atormentado en vida antes de convertirse en la criatura que acabamos de ahuyentar. Dijo Thror, al tiempo que reparaba en el adorno dorado que portaba. ¿Qué es esto? Pensó en voz alta, echando mano al mismo y extrayéndolo de los brazos momificados. Para revisarlo a continuación.

Saruniel, de repente, reacciona como si hubiera padecido una fuerte punzada en el corazón. Observa atónita el brazalete y lo observa con atención.

- Estos signos son lengua negra. No la comprendo pero nunca es un buen augurio hallar algo inscrito en esta lengua. Lo único que puedo decir es que este hombre no fue atormentado, quizás su vida fue mucho más terrorífica de lo que hayais podido pensar jamás. En mi reno se cuentas antiguas leyendas de vigías que recorrían el Anduin y el Bosque Negro en busca de almas que corromper. Se dice que eran ciegos para que pudieran ser confundidos. Siempre creí que eran un cuento para niños.

Un escalofrío recorre mi espalda, mientras observo hipnotizado el brazal de oro.

Sujetaba el brazalete entre sus manos cuando Sarunniel contó su relato. De pronto su vista se centró sobre el grabado y una serie de imágenes tormentosas comenzó a azotar su mente. Como si el brazalete envenenase su ánimo poco a poco.

Breefort dejo de escuchar a sus compañeros y escucho un susurro que se repetia en el tiempo. Una y otra vez...cada vez se hacia mas y mas fuerte. Y daba la presion que esa voz en su interior mordia las palabras . Un sudor frio recorrio su espalda hasta que ya no pudo aguantar mas y cogiendo su cabeza con sus manos acabo gritando. -BAAAAASTA YAAAAAAAA! SAAAAL DE MI CABEEEEZA!!!
Y volvio la calma en su cabeza

Por lo visto aquel brazalete tenía una oscura historia, más oscura de lo que habría podido imaginar. Pero debido a que cuando era más joven había escuchado infinidad de viejas y tormentosas leyendas, aquel objeto no logró encoger su corazón.

No creo que nos sea de mucha utilidad, deberíamos continuar. Propuso Brann tratando de sacar del trance a sus compañeros.

Excepto en el caso de Brann, unos lejanos susurros atraviesan vuestras mentes. Susurran palabras que no entendéis pero se ps antojan antiguas, perdidas en el albor de los tiempos. Os parecen airadas pero sensuales a un mismo tiempo. Y en vuestros ojos, el brillo del brazalete que muestra el viejo cadáver os parece fuego, brillante como la luz.

Por el resto, la cueva parece vacía y resguardada.

Las palabras de Brann rompieron el silencio incómodo que se había producido entre los compañeros tras examinar el oscuro brazalete. Con los ecos de las antiguas y extrañas palabras aún resonando en su cabeza, Sarunniel habló de manera apenas audible.

Si amigos, Brann tiene razón... deberíamos continuar, y abandonar este lugar de malicia. Thror, sería mejor que dejemos eso donde estaba, o lo enterremos donde nadie pueda encontrarlo... aunque... tal vez pudiera sernos de utilidad... 

Un extraño brillo apareció en los ojos de Sarunniel mientras pronunciaba esas últimas palabras, y se acercaba como hipnotizada hacia Thror y el brazalete

No podía dejar de mirar el brazalete con ojos perdidos. Holdin abrió la boca levemente, como intentando decir algo que le rondaba la cabeza, aunque no supiera exactamente qué.

- Sí, mejor que nos... movamos. Thror, amigo, tal vez sea mejor que me quede yo el brazalete. Creo que conozco a alguien en Valle que sabe de estas cosas. ¿Podría... podría quedármelo, por favor?

Ehrrb... y-yo, c-creo essto... Creo que deberíamos guardarlo y llevarnoslo... Y el bastón tambien! Dice trayendo hacia sí el objeto antes de que la elfa llegue a él. Y agachandose, extendiendo la mano para coger el bastón. No sabemos lo que estos objetos podrían hacer si cayesen en malas manos. Quizá alguien sepa que debe hacerse con ellos en estos casos. ¿No creeis? Sus ojos se tornan más grandes de lo habitual.