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Partida Rol por web

Calaveras y Grilletes

Tesoros Ocultos

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11/10/2020, 14:07

Director

Sólo para el director

Tesoros de Leyenda

*El Botín del "Buitre"*	Dicen que ni los corsarios de Rahadoum pudieron evitar que el astuto capitán Rorenet ocultara su botín, sobre todo porque fueron ellos quienes hundieron el Buitre Azul cerca de Cayo Tempestad. Los buceadores nunca lograron encontrar el botín de Buitre, pero cuentan las leyendas que las almejas gigantes del cayo a veces se abren para revelar algo más que simples perlas
*CAYO TEMPESTAD*

Nunca hay que creer en las historias de las tabernas, pero se dice que Chiminnie "el Reflujos" amaba tanto a una sirena u odiaba tanto a los tritones que ahorró durante 20 años para que un mago le fabricara una armadura que le permitiera caminar bajo las aguas. "El Reflujos" se adentró un buen día en las aguas de Puerto Empapado y nunca regresó. A nadie le preocupaba lo suficiente el Reflujos como para echarlo de menos, pero si esa armadura funcionaba, está claro que debía de ser muy especial.

El Capricho del Pescador

ISLAS RAMPORE

Naufragio en una Botella

Puñetera Perlas "la Gancho" tuvo siempre un sentido del humor algo malicioso y la mayor parte de los que la conocieron la llamaban bruja, puta o cosas peores. Además de hacer llorar a los grumetes, tenía talento para meter no solo barcos dentro de botellas, sino también naufragios. Al final se largó de Ollo cuando alguien examinó su trabajo y aseguró haber visto oro tirado en uno de sus naufragios, además de una tripulación en miniatura que pedía socorro desesperadamente.

ISLA TIBURÓN

Aunque primero fue joyero en Taldan, Liat Tinieblas se hizo un nombre entre la tripulación del Desvencijado, donde se tenía por cierto que aquél tipo tan escuálido era capaz de arreglar cualquier cosa. Por la noche trabajaba sin descanso hasta que consiguió crear un brillante tucán plateado lleno de resortes y ruedas dentadas. Una mañana metió dentro del pájaro metálico un mensaje solicitando que lo rescataran y lo dejó libre. Pero el artefacto era tan convincente (incluso para sí mismo) que voló hasta las junglas cercanas a la cala de Mgange y nunca volvió a ser visto.

El Mensajero Perdido