Partida Rol por web

Se tomo su tiempo en escuchar las quejas y demandas de Karin, mientras ella estaba quejándose y amenazando todo lo que podía, Miketsukami, el zorro que vigilaba la puerta empezaba a gruñir débilmente, enseñando sus afilados dientes contra quien se metiera con su ama. Pero Yura hizo un leve gesto con la pipa y el zorro enseguida se volvió a poner bien, tumbado sobre su cuerpo vigilando tranquilamente pero mirando con desconfianza.

-Si crees que me vas a impresionar o amedrentar con suicidarte vas lista. Toma. Le tiro la pipa a los pies de Karin, aunque no lo pareciera la pipa tenia un buen borde afilado, si lo presionabas con fuerza contra algo lo perforarías sin problemas. -Mátate, venga. Lo único que te pediría es que no me mancharas el suelo demasiado, tardaría en quitar las marcas.

Sin decir nada mas, se tumbo de lado, moviendo las colas tranquilamente mientras esperaba a ver que hacías, si tomar la pipa y matarte o simplemente tranquilizarte.

-Oh, vaya. Se sorprendió bastante al ver como respondías y por el nombre, una amplia sonrisa se dibujo en su rostro. -Entonces Angelica? Es un nombre bonito. Comento Cintia mientras su amiga Yumi acababa sus tareas de lectura. -Bueno os habéis portado muy bien, habéis aprendido mucho y pronto podréis con libros mas difíciles. Ahora las recompensas, veamos... Que os puedo dar...mmmm...Ya se.

-Como Angelica se a portado tan bien, porque no os la lleváis a dar una vuelta. Sugirió mientras miraba divertida la reacción de Angelica. -Tenéis que estar aquí antes del anochecer y no hacer ninguna tontería. La gran dama ya a avisado que están en "entrenamiento" asi que no debería haber ningún problema. Te apetece a ti o prefieres quedarte conmigo y mis libros? Las dos chicas ya se estaban desperezando y parecían tener ganas de salir ya de la cabaña, fuera hacia un dia precioso como para quedarse mucho tiempo encerradas.

Se había supuesto que no tendría una gran repercusión, aunque no se imaginaba que incluso le proporcionaría la herramienta para suicidarse. Miró la pipa un poco sorprendida, pero no tardó en girar la cabeza decepcionada por el resultado.

No perdía nada en intentarlo. Ya me sabía que no te afectaría, pero no se pierde nada, no creo que pueda impedir que hagas lo que quieras conmigo de otra forma que no sea con palabras, pues seguro que no te dejaron a mi cargo por ser una persona con poder. No había manera alguna de actuar de alguna forma con la cuál acabase ganando ella, así que la forma más razonable era seguirle el rollo de ama-perra, aunque no le gustase en absoluto. Recogió la pipa que estaba en el suelo y se acercó a la mujer para entregársela.

Dime lo que quieras que haga y lo haré. ¿Eso es lo que quieres no?

Cogió la pipa que le dabas, sin inmutarse lo mas mínimo, parecía una figura de porcelana, solo ocupada en fumar lo que fuera que estuviera fumando. Después de unos segundos, después de tomar un par de caladas y aunque no lo pareciera, tranquilizarse empezó a hablar.

-No, no perdías nada en hacerte la victima, pero aunque no te lo creas, no has pensado que si quisiera hacerte alguna cosa ya te la habría hecho o habría dejado el efecto de la flor. Solo con quitarme la ropa te habrías lanzado hacia mi de buen grado si te la hubiera dejado pero te la he disminuido, la he atenuado solo para que seas tu misma y eso es efectivamente lo que quiero de ti. Que seas tu misma, nada mas. Ves a Miketsukami? Señalo el zorro que no tardo en bostezar ahora mas tranquilo. -El antes era un hombre, un humano como tu, antes de que te escandalices el escogió estar asi, de hecho lo pidió después de pensarlo mucho tiempo. Ahora esta feliz de vivir conmigo, de tanto en tanto se transforma, si puede hacerlo y se da una alegría, pero ahí lo tienes, como un guardián, siendo el mismo. Quieres acaso que te ponga un collar y empiece a darte ordenes? No gracias, no me apetece, pero te reñiré si tengo que hacerlo.

-... Gracias. -Durante algunos segundos permaneció sorprendida ante la respuesta de la joven, no obstante terminó dándole las gracias aunque algo desconcertada puesto que pensó que, tal vez, las jóvenes hubiesen querido ponerle otro nombre ya que Alice no lo había hecho. Tal vez debía de dejar de desconfiar tanto para según que cosas aunque le resultaba difícil en aquel lugar.

Poco después Alice recompensó a las jóvenes dejando que se llevaran a Angelica  dar una vuelta si esta estaba de acuerdo con ello, aunque no tenía en mente rechazar una oferta así cuando podía descubrir el paradero de sus compañeras e incluso ingeniárselas para escapar si todo iba bien además de no tener que soportar los efectos de la flor por el momento. -Creo que aceptaré acompañarlas, supongo que si voy con ellas no habrá problemas en caminar tranquilamente y que me de un poco el sol. -Lo cierto es que por parte también estaba deseando de poder tener un paseo tranquilo ya que hasta ahora tenía que esconderse y correr.

No podía negar lo que había dicho Yura. Des de un principio sin tan solo saber sus intenciones ya se había supuesto e imaginado lo que quería, sin tan solo pensar si realmente todos los de ese pueblo de lunáticos eran iguales o tenían los mismos instintos...sexuales. Al ver que Shimi tenía una esclava, se había supuesto que todos en ese lugar lo tenían, y que eran humanos esclavizados a ser violados durante toda su vida, pero no había visto a ninguno infeliz, es más, parecían bastante contentos.

Miró al perro al lado de la puerta, sorprendida tanto de que fuese un humano cómo de que él lo hubiese decidido. ¿Qué experiencia o pócima deberían haberle dado para que él aceptase ser así? Y si era verdad lo que decía la mujer, entonces era tan malo ese lugar?

Lo...siento... No podía suponer que no querías lo mismo que las demás...des de que llegué a éste lugar sólo he visto mujeres enloquecidas por tener un miembro en su boca o en su vagina. Mi amiga, incluso, acabó por ser esclava de la gran dama, aunque tal vez quisiese, o tal vez no, no tuvimos tiempo a preguntar. Gracias por aliviar el efecto de la flor, no tengo muy buena imagen de este pueblo, pero si es verdad lo que dices...bueno...tal vez no estaría mal conocerlo más.

Con el permiso de Alice, ambas chicas se acercaron a ti con una sonrisa y te cogieron la mano, cada una la suya y te fueron dirigiendo hacia el exterior, solo después de que Alice abriera la puerta con un chasquido de dedos. El exterior era mas o menos como lo recordabas, un conjunto de casas puestas a diferentes niveles de alturas siempre con unos puentes colgando o escaleras conectándolas unas a otras. Al contrario del día anterior, tanto porque era un poco tarde o porque habíais ido de noche a "explorar". Algunas mujeres caminaban de aquí a allá, hablando entre ellas tranquilamente o intercambiando sus opiniones ademas de algunos alimentos que pudieran hacer.

-Veamos veamos... Comento Yumi mientras miraba de lado a lado. -Donde vamos? Podríamos ir quizás a la atalaya? Tienen buenas vistas.

-También podríamos bajar al lago no? Me encantaría bañarme en el agua. Hace mucho que no lo hacemos. Comento Cintia pero Yumi negó rapidamente.

-No, no, no, no podemos bajar al lago, Alice nos a dicho que tengamos cuidado y no vamos a bajar al exterior. Iremos mejor a la atalaya. Que te parece? O quieres ver algún sitio en especial? Siempre es diver si te aburres mucho el ir a ver a la gran dama. Tiene unas historias de lo mas divertidas.

-Quiso, créeme. Comento Yura sin moverse de como estaba, continuamente tumbada y fumando de su pipa. -La gran dama, una vez la pruebas, no puedes parar. Tal cual, su semen tiene un efecto afrodisíaco que cambia a las personas, no siempre es forzado. Así que yo por vuestra amiga me olvidaría, cuando seas mas buena y sepa que no te vas a escapar si quieres ir a verla la veremos. Al igual que a tus amigas, se donde están, al menos a que casas han sido designadas. Con tu genio inicial, has tenido suerte de no acabar con Rachnera, te habría colgado de su telaraña.

Miketsukami dio un largo bostezo antes de tumbarse y empezar a dormir. Ya no parecía que hubiera ninguna hostilidad y por tanto ya no tenia que estar vigilando. -Bien, aunque creo que sobra decirlo, de momento no podrás salir, seguro de que te sientes incomoda estando desnuda. Señalo un armario. -Ve a vestirte, coge lo que necesites.

Cuando finalmente salió, acompañada de las dos chicas, pudo ver aquel poblado tal y como era realmente ahora que era de día y no como en la otra ocasión donde habían ido por la noche aprovechando que las habitantes dormían. Como supuso aquel lugar estaba lleno de aquellas mujeres, lo cual hacía que un intento de huida o cualquier acción extraña pudiese verse frustrada por la superioridad numérica.

Poco después las dos jóvenes comenzaron a discutir sobre donde ir, proponiendo la atalaya y el lago que había en el exterior de la aldea, cosa que fue negada por Yumi diciendo que Alice les había dicho que tuviesen cuidado. No obstante, cuando esta misma, dijo que también podían ir a visitar a la Gran Dama a Angelica le recorrió un escalofrío de solo pensar que debía volver a ver a aquella mujer, aunque a su vez se le ocurrió una idea. -Alice ha dicho que tenemos todo el día para ir a cualquier lugar, ¿entonces porque no visitamos todos ellos? Además, estando tan cerca del poblado, dudo que sea tan peligroso bajar a aquel lago y la verdad es que a mi me vendría bien bañarme un poco después de tantas cosas que han pasado.

La idea de Angelica era simple; visitar a la Gran Dama y, mientras esta estaba entretenida contando historias a las jóvenes, coger alguna que otra flor para después ir al lago donde podría bañarse e intentar escapar. Si tenía las flores podría quitar el efecto afrodisíaco para siempre y buscar ayuda para salvar a sus amigas, si es que no se cruzaba antes con ellas y conseguía de alguna forma que les dejasen ir al lago donde podrían escapar todas juntas.

-Ya lo sabía, no te preocupesBajó la mirada un poco entristecida por el destino de su amiga. Aunque Shimi ya les había advertido de eso, que lo digiese una persona que desprendía autoridad lo hacía más real. No se había parado a pensarlo detenidamente hasta ese momento. Aunque Amy era su amiga, no tenían una relación muy estrecha, simplemente eran compañeras de grupo, por así decirlo, pero por poco que hablasen, había compartido momentos divertidos con ella.

-Como más alejada este de Arianne mucho mejor. Esa zo- estúpida envió nuestro plan al garete. Si no se hubiese estado quejando todo el rato sin pensar, ahora no tendríamos el efecto de la flor. Rio irónicamente por el comentario de Yura, pues tenía tantas ganas de ver a su "amiga" cómo de que la gran dama la violase. Se sentó otra vez en el sitio dónde se había despertado y miró hacia una de las ventanas.

-Me lo suponía, después de lo ocurrido no creo que seas tan idiota como para dejarme salir. Abrió un poco los ojos, asustada por su comentario y movió las manos de un lado a otro. -No quiero decir que seas estúpida! Es una expresión de dónde vengo!

Se miró el cuerpo un segundo sin entender bien lo que decía antes de sonrojarse y correr al armario para coger lo primero que vio y ponérselo.

Las dos jóvenes se quedaron pensando sobre si llevarla al mundo exterior o no, estaban sopesándolo pero finalmente se encogieron casi al unisono de hombros. -Aunque te hayamos dicho que queremos llevarte tanto va a dar. Empezó a decir Cintia. -Si la gran dama no da el permiso a la vigilante del ascensor no podrás bajar, es la norma para las humanas que viven con nosotras. Acabo de decir Yumi. Pero eso si, ambas empezaron a tirar un poco mas de tus manos.

-Así que antes que nada, vamos a ir a ver a la gran dama. Asi seguro te distraerás un poco. Ademas dijeron que había una humana que se había transformado hace nada. Dijo toda contenta Yumi conforme os dirigíais a la cabaña, estabais mas o menos a mitad de camino.

-Dicen que tiene aspecto de gata, tiene que ser suuuuuper mona. Finalizo Cintia con ganas de ver a Amy, aunque tu ya sabias que aspecto tendría y su apetito.

-Cierto, la guardiana... -Angelica ya no recordaba aquel detalle después de todo lo que había sucedido, lo cual solo conseguía poner más difíciles las cosas aunque si al menos conseguía la flor habría dado un gran paso para poder escapar junto a sus amigas. Mientras la peliblanca pensaba en sus cosas se dejaba guiar por las jóvenes aunque ni ella misma sabía muy bien como reaccionar una vez tuviese  la Gran Dama enfrente suya una vez más.

Las dos jóvenes también mencionaron a Amy, o al menos se referían a ella por lo que sabía Angelica hasta el momento. Aquella era otra de sus preocupaciones, ¿habría alguna forma de salvar a su amiga de aquel estado? -¿Hay muchas chicas de las que vienen aquí que terminen por convertirse? -Tenía cierta curiosidad por saber si aquello era algo muy común o solo pasaba contadas veces, aunque también quería saber cada cuanto secuestraban a más personas.

-Teníais un plan para intentar escapar? No me sorprende, después de todo os habíais escapado de la jaula por ayuda de Shimi. Si claro, sabemos quien os había ayudado, la gran dama le dio un par de nalgadas nada mas. Se recupero muy rápido. No somos tan malas como creéis. Entonces finalmente te vestiste. Los kimonos o yukatas de Yura eran todos muy parecidos. El material era de lo mas fino y dejaba pasar el aire para que no pasaras calor pero misteriosamente el frio no se notaba tampoco, curiosamente. Todos eran de colores muy suaves, desde el blanco hasta uno verde pasando por el naranja. Al vestirte, te tapaba casi todo, pero la figura de tu cuerpo se notaba bien y sentías cierta sensación de desnudez.

Cuando te iba a decir algo sobre como te sentaba llamaron a la puerta, Miketsukami levanto rápidamente las orejas y después de unos segundos como si estuviera escuchando se levanto y se coloco a un lado, sabiendo quien había al otro lado. -Portate bien o me enfadare, esperaba visita hoy. Adelante pasa. Dijo Yura esta vez sentándose.

Con tranquilidad Shimi entro por la puerta, con las orejitas un poco caídas y frotándose un poco el culito. - Hermana Yura...La gran dama me a castigado y me duele un poco...Espera, Karin? No me digas que Yura te a adoptado? Dijo sorprendida Shimi mientras rápidamente colocaba su mano en la parte de delante para que no la vieras frotarse una zona tan vergonzosa. Miketsukami se levanto una vez mas solo para acercarse y empezar a pasar la cabeza por la pierna de Shimi, buscando su cariño a lo que rápidamente la pequeña no tardo en rascarle las orejitas. -Ooooh, has sido bueno y has cuidado de la casa de Yura? Buen inu, buen inu.

-No muchas llegan a convertirse, solo las que se portan bien nada mas llegar y las que sienten un gran apego hacia la magia de la gran dama. Comento Yumi mientras entrabais en la cabaña de la gran dama. En un principio esperabas verla dentro pero no se encontraba en su interior, la cabaña estaba prácticamente vaciá si no fuera porque si que había una chica en su interior, la mascota personal de la gran dama quien estaba haciendo la cama en ese momento. Portaba un pequeño camisón y tarareaba una dulce canción mientras lo hacia antes de acercarse a vosotras.

-Anda...No esperaba visita, disculpad un momento...que acabe de… Dijo la joven mientras acababa su pequeña tarea y se acercaba con paso tranquilo. -Cyntia y Yumi, habéis venido para ver a la gran dama verdad? Ahora mismo esta muy ocupada con la chica nueva que vino ayer, se la a llevado a que las supervisoras le den el visto bueno y luego para que Lyra vea si a tenido algún rechazo con su nuevo cuerpo. Pronto construirán su nuevo hogar, están todas muy contentas con eso. Ambas chicas cuando escucharon que habría una nueva habitante se pusieron de lo mas contentas comenzando a comentar entre ellas y olvidándote momentáneamente. -Eres una de las que se escapo anoche verdad, mi nombre es Irina, el tuyo?

Angelica escuchó la explicación atentamente puesto que era algo que quería saber después de ver así a su amiga, aunque por el momento, con lo que dijeron, no podía hacer mucho para ayudarla en un futuro. Al entrar en la cabaña de la Gran Dama observó que esta no se encontraba allí, lo cual era la oportunidad perfecta para coger un par de flores y llevárselas a sus amigas puesto que ella misma se comería su ración ahí mismo para evitar perder más tiempo después. No obstante allí se encontraba una chica que parecía ser la mascota de la Gran Dama puesto que era la única que se encontraba en aquel lugar.

Mientras aquellas tres hablaban entre ellas, Angelica echó un vistazo rápido pero asegurándose de captar todo con detalle para asegurarse que allí no había nadie más que pudiese echar a perder su plan. Poco después aquella chica se presentó como Irina, ahora que las tres estaban atentas debía de ser rápida con tal de lograr lo que quería. -Encantada, yo soy Angelica. Y si, supongo que soy una de las que se escaparon... -Parecía que ahora todas sabían lo sucedido, no obstante la peliblanca ya tenía un plan en mente para poder conseguir su objetivo. 

-Ahora estoy viviendo con Alice, aunque supongo que ya te lo habr... -Mientras dirigía su mirada a una de las ventanas paró de hablar de golpe como si hubiese visto algo que la hubiese sorprendido, por supuesto eso solo era una actuación puesto que necesitaba distraerlas si quería coger las flores. -¡Eh! ¿Esa no es mi compañera? ¿Qué demonios hará corriendo ella sola por ahí...? ¿Tal vez se ha escapado de nuevo? -Comentó en voz un poco más baja como si hablara para si misma, caminando lentamente hasta que el trono de la Gran Dama quedó tras ella pero con visibilidad del exterior desde una de las ventanas. Su intención era que aquellas tres se acercasen lo suficiente a la ventana con tal de ver si realmente alguien se había escapado, en se momento cogería las flores que quedaban tras ella. -Espero que esto funcione, de todas formas si lo consigo diré que habrán sido imaginaciones mías.

Sonrió un poco alegre por el vestido elegido. Parecía que en eso se llevaría bien con Yura.

Se levantó de repente al oír el nombre de Shimi, asustada por haberla implicado. Por suerte en ese lugar no parecía ser tan grave ayudar a unas...esclavas, como las llamaban ahí. Suspiró aliviada y volvió a estirarse pensando que se habría hecho de Shimi y Angélica. En ese momento Arianne no le importaba mucho, pues seguía muy enfadada por su actuación esa misma noche.

Infló las mejillas por su orden, que aún la trataba como una perrita acabada de nacer. Se giró dándole la espalda a Yura sin darle importancia a la visita hasta oír una voz familiar.

¿Shimi? ¿Que haces aquí? ¿Estas bien? Ya me han dicho que la gran dama te ha castigado...lo siento mucho, todo fue culpa de Arianne! Estuvo comportándose como una niña mima- Sus quejas fueron cortadas por la repentina aparición de Miketsukami que dejó sorprendida a Karin. ¿Es...tuyo o algo por el estilo? Le preguntó con curiosidad.

-Como?! Irina dio un pequeño bote y llamo la atención tanto a Cintia como a Yumi. -Que se esta escapando? Pero porque sois tan traviesas no os estamos tratando bien? Yumiiii, por favor da una vuelta a ver si la ves, Cintia tu mira por esa ventana yo miro por esta. Mooooo, nunca habían sido tan revoltosas. A la petición de Irina, la mujer cuervo Yumi coloco sus manos en su pecho y después de un par de segundos, sus pequeñas alas crecieron rapidamente en unas magnificas y majestuosas alas negras sin tardar casi nada en lanzarse al aire para buscar a la fugitiva, de igual manera Cintia se quedo mirando por una ventana, casi encaramándose en el marco para ver mejor y Irina se quedo cerca de ti pero distraída por el paisaje.

Las flores blancas estaban a escasos metros de ti, eran pequeñas y parecían desprender un aroma de lo mas agradable ademas de ser preciosas, aun se veia el lugar en le cual el ratón había quitado un par para dároslas.

-Que? Miketsukami no es mio, pertenece a mi hermana pero siempre a sido muy bueno y cuida muy bien de ella, a que si. Continuo acariciando al zorro hasta que este le dio una lamida en la mejilla para la risa de la joven antes de volver a colocarse mas o menos donde estaba antes para dejarla pasar. -Estoy bastante bien pero me han regañado mucho, si lo vuelvo a hacer sera Yura quien se enfade asi que... Lamento mucho no poder ayudaros mas. Se disculpo Shimi mientras que Yura se acercaba tranquilamente a una de las estanterías y sacaba un tarro pequeñito con un ungüento en su interior.

-Tienes una manía muy mala con lo de ayudar a las chicas que traemos, siempre has sido muy sensible con eso, la gran dama te dio una para que vieras que no están tan mal y creo que hasta disfrutas de su compañía. No te preocupes por mi hermanita, siempre le pasa y no es la primera vez. Vamos ven aqui. Informo Yura mientras volvía a sentarse, la gracia fue que sus colas al levantarse se movieron con sutileza y al sentarse se volvieron a colocar a modo de almohada. Con las mejillas un poco sonrojadas, Shimi se tumbo en las rodillas de su hermana mayor, levantándose un poco la túnica para enseñar su culito un poco enrojecido. Con sumo cuidado Yura abrió el tarro y empezó a extender el ungüento por el, haciendo que Shimi soltara durante un momento un pequeño gemido al sentir como se enfriaba.

Parecía que su pequeño plan había salido bien; tanto Irina como Cintia fueron a las ventanas para buscar a la posible fugitiva mientras que Yumi, tras hacer aparecer aquellas alas que llamaron la atención de Angelica, salió tan bien en la búsqueda. Aquel era su momento, si dejaba pasar aquella oportunidad no sabía cuando volvería a tener otra igual además que tenía que compensar a sus amigas por haberles dado tantos problemas en la casa de Lyra.

Con rapidez se giró hacia las flores, arrancando tres con cuidado para comerse al instante una de ellas mientras que las otras dos las guardó en la ropa, justo por donde cubría sus pechos. En esta ocasión no arrancó solamente la flor, si no que se aseguró de quitar el tallo de forma que no se pudiese ver que allí faltaban más flores o podría terminar llamando la atención si alguien prestaba demasiada atención a ello. Una vez terminó de masticar y tragarse la flor se dirigió a una de las ventanas para continuar con aquella actuación. -Que raro... Juraría haberla visto, tal vez con todo lo que pasó ayer aun estoy cansada y me imagino cosas. -Soltó una pequeña risita, tratando de suavizar aquello para que quedase lo más real posible; ahora solo tenía que encontrar a sus amigas y darles su parte correspondiente, tal vez pudiese hacerles una visita si las jóvenes la acompañaban más tarde aprovechando que la Gran Dama parecía que iba a tardar.

-mmmmm.....pues no las veo.... Informo Irinia mientras se retiraba de la ventana al igual que lo hacia Cintia, mirando de tanto en tanto un poco nerviosa o impaciente por si había pasado de verdad. -Anda que...chica mala. Irina te dio un pequeño toquecito en la frente con las mejillas ligeramente infladas. -Se que son tus amigas y tal, pero si se escapan vete tu a saber que les podría pasar, imagínate que se caen de uno de los puentes o se pierden por el bosque alto. Luego costaría mucho encontrarlas y podrían hacerse daño. Si las ves dínoslo, que no conocéis nada de esto. De acuerdo? Intento explicarte antes de acercarse y dar un pequeño beso en tu frente, justo donde te había golpeado suavemente. -Bueno perdonada.

-En fin, esperemos a que Yumi vuelva, pero no podéis quedaros aquí, tengo que ordenar esto y me vais a estorbar un poco. Porque no vais a mirar un poco mas la aldea? Presentadla a las chicas de aqui, puede ser divertido y asi todas las aldeanas podrán conocerla.