Partida Rol por web

El viejo se zampa una lata de “puaj” mientras me soba el culo.

 –Buff, que asco me dan los pervertidos- Digo indignada mientras salto del palé y me alejo del carcamal que murió cómo vivió, dando asco. Habría que regalarle una lata de “puaj” a todos los mendigos de Tranquility Town, ya podrían morirse. ¿No entienden que dan asco y no nos gusta verlos? Ensucian el pueblo.   

Me acerco a Steph, que parece haber recibido una generosa ración de producto lácteo en la cara. –Viciosa- Le digo con envidia- A todas nos gusta recibir lácteos en la cara, pero este no es el momento.

Viendo que parece un poco ko estoy tentada de salir por patas, aquí se va a liar parda, pero la chinita es lo más parecido a un tío bueno del grupo, salvando nimiedades cómo que no es un tío. Pero desde luego, la película aún no ha tenido su escena de sexo y no pienso tirarme al granjero, aunque el poli…   los uniformes me ponen…  –Céntrate Candace.

-Vamos Stephy- Le digo pellizcándole un pezón- Vuelve.      

El productor Judío murmuro unas palabras al oído del director: Solo tenemos permiso para rodar en esta fábrica media hora y ya llevamos dos, y ya tenemos 60 minutos de metraje,… con que lo del presidente y el cerebro medusa dé media hora cumplimos. El director asintió, le dolían los cayos del pie y quería irse a su lujosa residencia de rodaje: una tienda decatlón de esas que tiras y se montan solas. Así que decidió meter quinta.

Ex pancho agarro uno de los Jhons del tamaño de su mano mientras gritaba –¡Nooooo!- Pero no se podía hacer nada, el Puaj hacia cosas muy raras con el adn de los seres vivos y de los objetos fácilmente animables como maniquís, percheros y asimilados. –Nooo- grito mientras los ríos de nano-jhons, fruto del Jhon que había agarrado, caían como ríos por los espacios entre sus dedos. Cuando se estamparon contra el suelo se volvieron Pico-jhons en el primer rebote y femtto-Jhons en el segundo. Ya no había manera humana de hibridarse con su mejor amigo. Los motivos por los que sus adns combinados cambiarían el mundo a mejor eran tantos y tan evidentes que no merecía la pena nombrarlos. Sin él no merecia la pena vivir.

-Noooo- volvió a gritar. -Se acabo la mierda de fabrica, el Puaj de los cojones, la planta que no contamina y el “ole”.- Agito su puño al cielo como desafiando a RefrescosIntergalacticos,S.L. y cerró los ojos con furia. Un queso se estampo contra una viga, haciendo soltar un trozo gordo de corchopan hormigón armado. -Huid, yo voy a inmolarme como un mártir del moho para destruir esta fábrica y salvar a la humanidad.-   

Alzo sus manos invocando a todos los lacteos del condado. Iba a morir en una gran y gratinada explosión.

-¡No tan deprisa!- grito la dire-guia poniéndo su verdadera voz, es decir…

[Old Movie Drama Score Sound Effect]

… la del director, pues la guía estaba más que muerta y era el director quien vivía a costa del cuerpo de ella. De hibridación nada, no habia donado su cabeza a ella, ella le habia donado de cuello para abajo a él.

Flashback:

-la nueva y mejorada guía del museo estaba trasvasando el contenido de la caja de puros de la mesa del despacho del director en sus bolsillos

-Un placer tenerle aquí jefe.

-Yo ya he avisado que cuando contamine la bahía y las medusas traten de conquistar el mundo no quiero saber nada. <--Esta vez la camara enfoca como la doctora le mira a los ojos directamente.

-Me despido, asumindo que al no avisar con quince días pierdo el finiquito y otros derechos…

-¡Quietos todos!- Rugió –Vale que esta planta contamina increíblemente. Tanto que va a matar a todos los habitantes de Tranquility en unos años. Y que Puaj y sus residuos producen mutaciones salvajes. Y que las medusas estan matando a todos los pescadores del condado. Pero… ¿es que no entienden lo lucrativo que es esto?¿Son unos desalmados que cuando el dinero llama a la puerta en una noche lluviosa no le abren? ¿Acaso no ayudarían a un pobre hombre que necesita una abuela y solo tiene un billete de autobús para ofrecer en compensacion? Son ustedes unos inmorales. Me repugnan- Escupe, visiblemente indignado. -Nadie va a destruir mi fabrica. De hecho voy a matarlos a todos, a ti no, Dennis- Le quiña el ojo y aprieta el revolver.

La bala le impacto en todo el corazón (No se llega a gerente y se mantiene al consejo de administración a raya si no se tienen algunos talentos como económicas, puntería, venenos y extorsión a nivel 3 o más)

-Oh dios mio- dice mirándose la camiseta llena de sangre. Rapidamente lleva sus manos a la bragueta. –Me han disparado en el pene, alguien tendrá que succionar la bala.- Como la peli iba a ser de sobremesa de comida y no de sobremesa de cena no pudieron mostrar lo que él llamaba cariñosamente “su pitón” pero si hacer el sonido de cremallera y dar a entender que se la sacaba. Aunque se desmayó totalmente moribundo.

Candace fué girando el pezón de Steph hacia aquí y hacia allá
-Vamos a empezar la mañana con muuuchhaaaa Marchaaaatttzzzssoooy en Cuarto Mileno, veremos, como no, el muy, increiblemente,inquietantemente, misterioso mensaje, de, las, aspirinas, Bayer ¿un mensaje satánico-alcalínittzzzz
...saben aquel que diu...que va un hombre a casa de un adivino y llama a la puerta "pom, pom" Y va y el adivino diu: - ¿Quien es? -¿que quien es? Culló, pos vaja merda de adivinoooooooooooooooooooooooooooooolll del Villacañaaaaattzzttuuy que gustirrinín Candace susurró Steph, mientras pensaba para sí misma cabrón de guionista ya te retorceré yo los cojones y sonreía en una actuación digna de un oscar que pasaría totalmente desapercibida por el 90% del público habitual de la productora, que celebrarían con un erupto y una lozana rascada de culo aquella nueva semiescena lésbica.
Steph le dió un beso en el moflete a Candace y le dijo gracias miró alrededor evaluando rápidamente la situación, mientras se llevaba las manos a sus ubres, para que no se fueran volando junto con todos los accesorios lacteos hacia el superratón aquel. Venga, corramos hacia el lugar donde ha huido la Cachorra, ella sabrá salir de aquí, antes de que se arme más gorda

La trama de la película se había complicado a más no poder. No entendía apenas nada de lo que estaba ocurriendo, solo sabía que el viejales la había palmado por beberse la lata de puaj, "Pobre hombre, en realidad me había caído bien", que su ratón había mutado y estaba intentando echar abajo la fábrica para terminar de una vez con la película y poco más.

Tenía mi lata de puaj que tendría que llevársela a Ellos y con eso habría cumplido mi misión. Posiblemente se montara una catástrofe aún mayor que la que había producido esta fábrica pero... ¿a quien le importa? a mi no. Yo me forraría de billetes y me metería en un búnker y tan feliz.

La directora se había vuelto loca para evitar que su fábrica fuera destruida y pretendía matar a todos menos a mi. -Eso es mi amor, acaba con todos esos tontos que solo han venido aquí a destrozar la fábrica.- No tenía nada en contra de ellos, pero eran testigos del horror que producía la fábrica y era mejor eliminarlos, de esa forma seguro que ganaba un plus por evitar que se extendiera el rumor del puaj (cosa que beneficiaría a Ellos si después volvían a trabajar con el puaj).

Sin embargo no podía quedarme mucho tiempo allí o la lluvia de lácteos acabaría haciéndome yogur o leche o queso o requesón o vete a saber. -Cariño, tengo que ir al baño, que tanta emoción ha hecho que se me revuelva el estómago. ¿Por donde está este?- pregunté mientras comenzaba a salir corriendo.

- No y... hace buen tiempo últimamente... - Dijo Robert con tal de alargar la conversación estéril que estaba teniendo con la doctora cachorra como si se encontrasen en el interior de un ascensor.
- Si... si... Tiene razón. - Contestó ella.
- He oído en la radio que en el fin de semana cambiará y hará tormenta. - Continuó Robert.
- ¡Si! Yo también lo he oído. - Añadió la doctora.
- Pero no me fío de esos meteorólogos. - Gruñó el granjero. - ¡Siempre se equivocan!
- Que razón tiene señor granjero ¿su nombre es? - Preguntó más por compromiso que por otra cosa la científica Cachorra. Después de tres intervenciones en una conversación sobre el tiempo era educado preguntar por el nombre aunque no te importase lo más mínimo ni el nombre, ni el clima ni la covnersación en si.
- Robert McFlanagan. A su servicio. - Respondió con una reverencia el granjero. - Pero usted puede llamarme Rob. ¿Su nombre era? No me quedó claro antes...

- ¿Sentado, señor alcalde? Pues... -el sheriff miró a su alrededor, buscando un lugar resistente donde posar su orondo y enorme pandero; apartando con la mano unos cuantos NanoJohn Alones que volaban por allí, finalmente se decidió por un soporte horizontal de la cadena de montaje que parecía ser uno de los pilares centrales de la cinta transportadora de PUAJ. Douglas se acomodó con un suspiro de alivio, y si la estructura hubiese tenido vida, habría soltado un chillido de terror al verse aplastada por esa mole de carne policial. Lamentablemente, era un ser inanimado (todavía...) y solo chirrió y se dobló un poco cuando el sheriff sentó sus posaderas- ...Adelante. ¿QUÉ? ¿¡El señor presidente, señor alcalde!? ¿¡el señor alcalde, señor presidente!? Sí, señor president... digo señor alcalde. Claro, señor alcalde. Cuente con ello. Cambio y corto -finalizó, colgando su teléfono móvil. "Tiene una llamada perdida mientras comunicaba", habló el teléfono con voz mecánica mientras Douglas se lo guardaba en un bolsillo del uniforme sin hacerle caso.

Douglas había colgado al tiempo que el/la direguía mostraba sus verdaderas intenciones: ¡matarlos a todos entre confesiones del verdadero poder contaminante de la planta química! La verdad se había alzado por fin ante los ojos con gafas de sol de Douglas, después de eternas escenas en las que no se dejaba de decir que la planta era un peligro. Pero la rapidez intelectual de la autoridad siempre triunfaba sobre las injusticias sociales, y por fin Morrigan lo había comprendido: la planta química contaminaba. El sheriff estaba más furioso que el día en el que su propio cuerpo policial (los hombres a su cargo, no su mórbida figura de dios olímpico de la comida) cerró su buffet libre chino favorito porque los dueños se dedicaban al tráfico ilegal de asiáticos en containers de "China Shipping". 

- No tiene usted alma... -Douglas escupió palabras y saliva con asco- Esta planta le debe todo a la gente de Tranquility Town y se lo paga así: ¡contaminando! Verá cuando el alcalde se entere de esto, le dará su merecido y la indemnización que tendrá que darle al pueblo será millonaria. ¡Vaya que si lo será! ¡Suelte ese arma, maldita sea!

Y en ese momento, el/la direguía disparó y el encantador de serpientes cayó al suelo, herido de muerte. Douglas a penas pudo ahogar un grito de satisfacción, que disimuló con un carraspeo.

- JAHEjem, ejem... ¡vaya! ¿pero qué ha hecho? -se acercó al direguía y metiéndole discretamente una tarjetita de la comisaría en el bolsillo de la camisa, le susurró- Bien hecho, tome mi tarjeta, seguro que podemos buscar una solución beneficiosa a ese asuntillo de la "contaminación", ¿eh? -el sheriff fue rápidamente hasta donde estaba Txiki, y tomándola de la mano (más bien, intentando arrastrarla, algo difícil sin un camión grúa) le dijo- ¡Txiki! Nada se puede hacer por tu prometido, ¡ha muerto! -"¡...alguien tendrá que succionar la bala!" seguía oyéndose la voz del Encantador de Serpientes por ahí- Tranquila, yo te salvaré y te llevaré al lugar más seguro de la Tierra... ¡el acto en el que el presidente de los UJA visitará Tranquility Town! ¡Rápido! ¡Solo tenemos media hora!

El director estaba indignado, había disparado a uno de ellos y le tomaban por el instrumento sonoro de un guardia nocturno, aka el pito de un sereno. Se preparo para disparar de nuevo

La medusa psionica mutante había tirado todos los objetos del despacho contra la súper puerta, pero nada parecía poder romperla, así que, resignada, estiró una de sus patas y pulso el botón que ponía “open”. Habría quedado espectacular una escena haciendo volar la puerta por los aires en vez de que esta se abriera lastimosamente con un ruido de maquinaria insuficientemente engrasada.

La vecina se servía un sandwich de chóped, estaba muy indignada por el telerobo de su queso, Y por como las autoridades locales pasaban de su culo, y por los niños que jugaban al balón en las calles. Cambio de canal. estaban poniendo “its raining chesee” en la emetv (no Mtv) y no le gustaba esa canción. Así que cambia de canal -Its raining…

-… El presidente de los UJA visitara el tranquilo pueblecito costero de tranquility, lugar famoso por su tranquilidad- Ladra la reportera de la televisión.

El sandwich se cae al suelo, las rodajas de chóped ruedan a cámara lenta por el piso mientras la rebanada de pan superior se eleva medio metro. Todo ello amenizado con una bonita canción muy bonita y “frusiana”.

Call of Duty: World at War - Russian Theme (Sean Murray)

La rebanada de pan cae a cámara lenta con solemnidad y gravedad.

La vecina respetable empieza a temblarle el ojo como un tic enfermizo. En su cabeza se libra una batalla.

Primer plano del gremlin, digo del Kremlin. Luego, una sala con niños en formación y un adulto. El militar se sube a un escenario y hace sonar una fusta. Habla con un acento tan frisiano que parece una caricaturización del idioma. -Han sido entrenados por la madre Frusia en mil formas de matar y destruir. Son el orgullo de su país. Ahora niños y niñas, mis soldados, serán enviados al territorio enemigo para destruirles desde dentro.

El reloj a su espalda marca las 9:00 -Cuando escuchen las palabras “Esa vaca se comió la margarita de la tía Josefa” harán volar el edificio gubernamental más cercano, si lo que escuchan es “Pablito clavo un clavito en el pueblito” mataran a todos los agentes del orden que vean…

El reloj marca las 15:00 –…cuchan “mi coche es de gominola” entonces deberán matar al equipo de ballet de su estado…

El reloj marca las 21:00 -Y lo más importante si alguna vez escuchan “Esta lloviendo el presidente de los UJA” entonces mataran al presidente de los UJA.

El hombre baja del estrado y se acerca a los niños en formación, se pone delante de una niña y le grita: -¿Qué haremos si escuchamos “está lloviendo el presidente de los UJA”?

-Matar al presidente de los UJA- dice la niña

El malvado militar comunista le da un fustazo en el brazo –¡Mas alto soldado! ¿Qué aremos si escuchamos  “está lloviendo el presidente de los UJA”?

-SEÑOR, MATAR AL PERSIDENTE DE LOS UJA, SEÑOR.

La rebanada de pan se queda en el suelo, en un plano excesivamente largo. La vecina respetable suelta una lagrimita mientras se acaricia su brazo, por fin recuerda su infancia, acaba de curarse de la amnesia. Que buenos tiempos ¿Qué habrá sido de sus otros amiguitos? Hace mucho que no practica rebanar gargantas con bolis. Bueno al tema.

-Soy un ocupante fruso, ¿Y qué?- Dice la vecina mientras sale de la cocina pisando la rebanada, aunque se agacha a recoger dos rodajas de chóped del suelo.

-Cariño acabo de llegar a casa- grita el marido de la vecina respetable. Y son sus últimas palabras, porque dos rebanadas de choped pasan volando a su lado y le cortan el cuello, matándolo.  

El monstruo ratonil sigue lloriqueando. Al ver la muerte del encantador de serpientes, un chedar golpea la mano del director haciéndole soltar el arma. Un gran queso de rulo de cabra rompe una tubería con un símbolo de inflamable (que en realidad significa flamable). La cámara enfoca un candelabro en el que arden unas velas, relativamente cerca de la tubería de gar rota. Se escucha con toda claridad el sonido del gas.

Sound Effect - GAS CHAMBER

La explosión es inminente, tanto como el cierre de esta escena.

Cariño no me abando…

Txiqui, agarrada de la mano por el agente Douglas, corre por su vida a velocidad obesa mórbida con artrosis de rodillas.

-Su cadáver está haciendo ruidos postmorten- Dice ella mientras atrapa un Gouda al vuelo y se lo echa al bolso. -Corre sheriff mío

Robert miraba como la científica Cachorra fumaba. Como agarraba ese cigarrillo y se lo ponía en sus carnosos labios y como aspiraba con ganas. El granjero desvió sus pensamientos de la manera más vulgar que pudo y sustituyó, en su mente, lo que aquella mujer tenía en sus manos por su miembro viril. Una sonrisa macabra se dibujó en el rostro de Rob y su baba empezó a bañar el cuello de su camisa de cuadros. Cualquiera que le estuviera viendo en ese preciso instante y que hubiera atendido durante la película, podría pensar que aquel granjero gruñón había sido poseído por el virus, refresco, o mutación que había afectado al ejercito de hippies comecarne que se encontraban manifestando sus ideas frente a la planta química que ahora si contaminaba.

La mirada de la científica Cachorra se clavó sobre aquel hombre de edad avanzada y en su la baba que le caía de su boca abierta. La mujer arqueó una ceja y arrugó los labios en un claro gesto de asco. Solo eso hizo que Robert rompiera con sus ensoñaciones y sacudiera la cabeza en cuanto se percató de que la mujer con la que compartía escena se había percatado de su lujuria.

- ¿Cachorra se llama? - Preguntó e granjero tratando de disimular mientras se limpiaba la baba de la barbilla con el dorso de la mano.

Asiento a las palabras de Steph y la sigo tranquilamente hacia el exterior, aunque al oir el sonido del gas- Sálvese quien pueda- hago uso de mis dotes atléticas para salir por patas dejando atrás a la chinita, saltar sobre Txiki (ya que es más fácil escalarla que rodearla), me deslizo por el suelo para pasar entre las piernas del sheriff y salgo al exterior batiendo una nueva plusmarca mundial.

Steph estaba mucho menos dotada (risas enlatadas)Como iba diciendo Steph no era ni mucho menos tan versada en el deporte como Candace, así que se le costó un poco más salir...
De hecho tras dar los cuatro pasos que la separaban de Txiki ya apenas podía respirar. Luego, cuando se econtró aquello delante suyo por primera vez en su vida le flaquearon las piernas y se vino abajo. No lo conseguiré
Solo el hecho de saber que su culo estaba en juego le dió fuerzas. Tenía dos opciones, bordearla (aunque no veía el final de Txiki por ningún lado) o escalarla. Miró hacia arriba, la figura de aquella mujer desaparecía en las alturas. Al mismo tiempo, si intentaba seguir el contorno de aquella cadena montañograsesca tenía todas las posibilidades de perderse. Así que la opción era travesar recto...y eso incluía internarse en Las montañas de la gordura que tenía delante. Así lo hizo: preparó una expedición "voluntaria" y empezó a ascender con dos cámaras: uno de ellos se jubilaba hoy mismo, de hecho ya debería haberse jubilado pero estaba haciendo unas cuantas horas extras, el otro cámara acababa de casarse y le había prometido a su esposa que, esta vez sí, irían de boda de miel nada más volviera del curro, a eso de las dos.
Se aferraban a los pliegues de la ropa para empezar el ascenso que rápidamente los alejaría del suelo, allí abajo quedaban todos aquellos peligros no-contaminantes, tan lejanos, encima de ellos lo que parecía El horror de Sandwich, unas enormes manchas de grasa que según Steph había leído en algun lugar databan del Plestocretácico superior. El ascenso se hacía interminable, unas extrañas y titánicas formaciones cilindribas talladas en los lateras asemejaban pilares orgánicos de un tamaños más allá de toda comprensión humana Menudos michelines gosó decir el cámara jubilado, y sus palabras fueron castigadas con un ataque de corazón, ya que había inhalado demasiado aire y este iba cargado de inhumanas cantidades de colesterol. Asú pués, el ascenso siguió en silencio hasta llegar a lo que parecía la cumbre, pero que no lo era. Dos formaciones circulares del tamaño de planetas descansaban allí arriba, el suelo era un laberinto de pliegues cuyo único escenario posible, mirases hacia donde mirases, era la base, el mero contorno, de aquellas ubres infinitas que se fundían con el infinito. Entre los pliegues descubrieron lo que asemejaba los restos de una antigua civilización, que por los dibujos parecía una evolución de los ácaros que habían llegado a medir el doble de un humano: todo indicaba que aquellos ácaros habían muerto por falta de higiene, aquel lugar maldito estaba alejado de la mano de Dios y de Don Limpio había renegado hacía mucho del derecho a albergar vida. El tercer día el otro cámara murió de asco, enseñándole la foto que guardaba en la cartera de su mujer. Steph observó la muerte de aquel cámara, aún con la foto de su mujer en la mano. Steph la lanzó al suelo donde se quedó pegada, fosilizada, junto al cadáver del cámara. Dentro de la cartera había cinco euros, algo era algo así que se lo guardó. Un paso más allá de donde había muerto aquel joven con una preciosa vida en familia por delante y con una mujer que le esperaba en casa con diez maletas llenas de esperanza y la notícia de que llevaba en el vientre septrillizos y que iba a ser papá; pues allí mismo, a ese paso de distancia Step pudo ya ver el final de aquella cumbre y el descenso hacia el inferior. Por suerte alguien había construido una especie de arcáico ascensor hecho con un juego de pesos para bajar aquel muro.
Steph besó el suelo tras dejar atrás a Txiki, lloraba de alegría y recordó que aún estaba en peligro, pero el resto del camino ya era nada comparado con todo lo que había sufrido y vivido.
Cinco minutos después y siguiendo el olor a granjero salía al exterior donde se encontraba este junto con la Cachorra y Candance...
Estoy viva!! estoy viva!! dijo abrazándose a Candace, a la Cachorra y, tras mirar de reojo al granjero, a sí misma.