Partida Rol por web

Sin poder resistirme ante el olor y más que nada, realmente extrañado ante un hecho como ese, me acerco a la pizzería. Al abrir la puerta me encuentro de frente con una chica, y sosteniendo la puerta, miro primero adentro que esta sucediendo antes de dejarla pasar. 

Te has topado de frente con un chico que acaba de abrir la puerta, se ve algo enfermo y está estorbando tu paso, ese chico es máverik y a Deiv

Después de haber recorrido la quinta avenida y ver los preparativos, la logística y la gente, decides entrar a comer algo a la pizzerí. Se ha pasado hace mucho la hora del almuerzo y tu apetito parece voraz. Has pedido una pizza familiar. 

Va cayendo la tarde y el local comienza a llenarse, en la pizzería hay consolas de video juegos para los que deseen y rápidamente son ocupados por uno algunos chicos, la barra y las mesas ahora se ven ocupadas y se siente un calor sofocante, tal vez un poco de agua pueda refrescarte, entonces decides ir al baño del local a echarte un poco de agua en la cara y el cuello. 

¿En qué diantres piensa este niño? Marqué su número celular lo más rápido que pude, rápido incluso para los estándares vampíricos. El tiempo que la llamada tardó en conectar se me hizo eterno, un sentimiento que aumentó cada vez que escuché el tono de espera. -Vamos, atiende... Espero que no hayas matado a nadie aún... Sabía que él no podía escucharme, pero necesitaba liberar la tensión.

Justo cuando estoy saliendo, choco con alguien que quiere entrar y me quedo mirándolo a los ojos. 

- No puedes entrar así, las cosas no están bien adentro. Mejor, quédate afuera. -  digo en buen rollo.

De momento no doy demasiada resistencia, no quiero irme a las manos así que me mantengo expectante a sus reacciones mientras intento que no cruce el umbral. Sé lo que hay dentro, no quiero que se una más gente en esa condición y se arme un verdadero lío. 

La miró un poco sorprendido, respondiéndole;

-¿Que pasa, hay que llamar a la policía? - Consulto, mientras paso por el lado de ello y miró la escena de la pizzeria. Me había llamado el olor y me había dado la idea de comer un poco, pero no pensé que estaría pasando algo en un lugar así. Justo cuando entre mi celular comenzó a sonar, y viendo el número, conteste;

-Hey, Simon, ¿Como estas? ¿Sabias que hay un festival en la quinta avenida? Por lo demás, se hecho a perder el refrigerador, así que salí a dar una vuelta. - Dije, mientras no dejaba de observar que pasaba en el lugar. 

Percibes mucho más fuerte ese olor a sangre y te enteras que hay dos chicos en el suela, uno de ellos está sangrando mucho y el aire está efervescente para tí, la sed te domina entonces y a máxima velocidad corres hacia él, tu hambre debe ser saciada y no importa quien haya en medio medio. 

Suspiré aliviado cuando el muchacho contestó. Él estaba tranquilo así que probablemente no hubiese matado a nadie. Eso o es un psicópata de manual.. -¿Un festival en la quinta? Eso era aún peor de lo que pensaba. Había imaginado que estaría en algún callejón alimentándose de un vagabundo, pero estaba rodeado de jóvenes llenos de sangre. -Dime que aún no has brincado sobre ningún cuello, no quiero tener que dar explicaciones a La Clave. Maldita recesión económica que no me permite comprar un refri decente..

La sed de sangre se ha despertado, Maverick deja caer su móvil y se empieza a escuchar un repentino escándalo al fondo, la pizzería en la quinta avenida promete convertirse en una ducha de lluvia carmesí.

Como si una urgencia me poseyera, algo que jamás había sentido en la vida, parpadee, y antes de darme cuenta, corriendo hacia el joven , buscando clavar mis colmillos directamente sobre el, demasiado preocupado por nada. 

A gran velocidad estruja a más de una persona intentando llegar a Tony, quien yace en el suelo.

jajajajaj me reí mucho

 ¡Oh, diantres! Los Cazadores van a matarme, no literalmente, espero.. Un mundano tardaría 10 minutos en caminar del hotel a la Quinta Avenida y, aunque yo podía hacerlo en un fracción de ese tiempo, aún quedaba adivinar exactamente en que parte de ella se encontraba el chico; él había mencionado un festival, pero a pesar de esa información no sería sencillo encontrarlo, salvo que causase una matanza que atrajese la atención sobre sí y eso era precisamente lo que debía evitar. Que ironía, lo que ayudaría a encontrarlo es la razón por la que deba encontrarlo antes..

 Sin perder otro segundo, me dirigí lo más rápido posible al oeste, hacia la Quinta Avenida. Espero que alguien logre detenerlo, pero no permanentemente..

Me dirijo al baño del local, el calor era insoportable. Una vez dentro, mientras humedezco mi cara con el agua saliente del grifo, empiezo a escuchar una serie de ruidos extraños en el exterior del baño, no consigo atisbar si el origen de los ruidos pertenece al local o al exterior, por lo que decido salir del baño para ver que sucede.

Camino al salón comienzas a transformarte sin poder evitarlo, tus huevos comienzan a reacomodarse (dolorosamente).

Empiezo a notar como una fuerza interna empieza a tomar el control de mi dominio, de pronto los huesos de mis piernas se empiezan a astillar intensamente, dando lugar a una fractura total de los mismos, para después encajarse en su nueva forma. Al mismo tiempo, como si de una cadena de sucesos se tratase, comienzan a suceder los mismos hechos en los huesos del tronco y las extremidades superiores. Por último noto como mi cara se va desfigurando de forma abrupta bajo un intenso dolor que quizás me mate, el tamaño de mi cráneo aumenta de tal forma que no puedo evitar vencerme y caer con mis cuatro extremidades en el suelo.

Veo, de reojo, reflejados en los materiales del lugar, un intenso pelo negro brillante que cubre todo mi cuerpo, no puedo evitar mirar con contundencia a dichos reflejos y observar mis propios ojos, de un tono distinto, un tono cobrizo con bastante intensidad. Tras retirar la mirada medio aturdido, echo la vista al suelo y observo las grandes garras aferradas a mis extremidades superiores y lentamente retomo el camino al salón, volviendo a tomar poco a poco el control de mi cuerpo.