Partida Rol por web

Círculo de amigos

Escena IV. Un pequeño encargo

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17/01/2018, 11:36
Guardián de los Arcanos

En esos momentos, el investigador se acercó con la precisión de un gato a la entrada de la sala del fondo, y oteó a través de las cortinillas.

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17/01/2018, 11:36
Guardián de los Arcanos

Pese a lo que viste fuera, lo que encontraste adentro fue tal vez alentador:

Entre las cortinillas divisaste vagamente a cuatro tipos ataviados de túnicas aterciopeladas, similares a las que teníais junto a vosotros. Además, todos ellos portaban máscaras similares a las que teníais, y las tenían enfundadas en la cabeza. La escena era bastante oscura, lejos de todo caso cuanto hubieras visto (y habías visto unos cuantos). Eso sí, te diste cuenta de un detalle: su actitud era de espera: de hecho, todos estaban de pie, en círculo excepto en un hueco, y en medio había un brasero (un caldero con brasas y llamas calientes elevado por una estructura metálica a modo de trípode metálico (que mantenía la improvisada barbacoa en alto). Parecían aguardar aún a alguien.

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17/01/2018, 13:19
Samuel Hubbard

Con paso inseguro, fui descendiendo las escaleras con la sensación de que los latidos de mi corazón se tenían que estar escuchando en toda la casa. No sabía qué estaba esperando encontrarme una vez llegado abajo, pero tuve que reconocer que lo que vi me decepcionó un poco. No dejaba de ser un sótano normal y corriente, con algún mueble, una luz mortecina y poco más. Lo más llamativo era la ropa elegante, que seguramente sería de los extraños invitados así como la túnica y el vino.

Me quedé mirando tanto al vino como a Edgar cuando éste habló. Tenía razón, si sólo había cuatro copas es que no esperaban a nadie más en lo que fuera que estuvieran haciendo. Cogí la botella de vino y la puse a contraluz, buscando inconscientemente algún bicho en su interior, la abrí para oler el líquido antes de echar un poco en una copa.

Espero que sólo sea un simple vino y no tenga ninguna sustancia alucinógena o algo parecido. —Me temblaba la voz antes de llevarme la copa a los labios para humedecerlos con el vino.

Mientras tanto se podían escuchar las voces detrás de una cortina por la cual se asomó Edgar, intenté escuchar algo, pero estaba claro que la edad jugaba en mi contra. Mejor sería que me centrara en la copa que tenía en la mano.

- Tiradas (2)
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17/01/2018, 13:21
Samuel Hubbard
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Notas de juego

No sé si tirar por farmacología sería muy correcto aquí, así que tiro también descubrir por si alguna sirve de algo.

De todas formas vaya mierda de tiradas :(

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17/01/2018, 14:50
Guardián de los Arcanos

El doctor no pudo determinar el contenido exacto de aquel líquido. Olía a vino y asemejaba a vino. Eso sí, tras mirarlo detenidamente, comprobó que no había "calamar" en su interior, como los de los días anteriores... Mientras Edgar seguía mirando por la cortinilla, el doctor también se acercó, observando lo mismo:

Había vagamente a cuatro tipos ataviados de túnicas aterciopeladas, similares a las que teníais junto a vosotros. Además, todos ellos portaban máscaras similares a las que teníais, y las tenían enfundadas en la cabeza. La escena era bastante oscura. Eso sí, te diste cuenta de un detalle: su actitud era de espera: de hecho, todos estaban de pie, en círculo excepto en un hueco, y en medio había un brasero (un caldero con brasas y llamas calientes elevado por una estructura metálica a modo de trípode metálico (que mantenía la improvisada barbacoa en alto). Parecían aguardar aún a alguien.
 

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18/01/2018, 13:53
Samuel Hubbard

Vino. Esa fue la increíble, todo dicho con ironía, conclusión a la que llegué. No parecía haber drogas, ni venenos en el interior de la botella y mucho menos bichos con tentáculos, por suerte. Por ese lado no íbamos a encontrar ninguna pista y eso que precisamente había sido el vino lo que nos había metido en aquel embrollo.

Perdí el interés en la botella y me acerqué a espiar, junto a Edgar, lo que había tras la cortina. Abrí los ojos con sorpresa ante aquella extraña representación que consiguió hacerme estremecer, sobre todo por las máscaras que portaban los individuos que había. O estábamos en presencia de algún grupo de locos o allí se estaba ensayando algún tipo de fantástica representación teatral. Fuera lo que fuera, desde luego no me gustaba ni un pelo y todo por culpa de aquellas máscaras y aquellos cánticos que, a mis oídos, sonaban siniestras.

Me fijé en el hueco que había en el círculo que formaban los cuatro tipos. Miré a mis espaldas, a la túnica que había en la mesa y volví a mirar el círculo. Un mal presentimiento me invadió. Aquel grupito debía estar esperando a alguien que aún no había llegado y, ese era mi gran temor, nosotros nos encontrábamos precisamente en el lugar donde se cambiaría y se pondría una de esas túnicas pasadas de moda que llevaban puestas.

Cogí a Edgar por el brazo para apartarlo de la cortina antes de susurrarle unas palabras.

Creo que esperan a alguien y ese alguien deberá pasar por aquí. Si nos quedamos nos descubrirán.

Con un gesto de la mano le señalé la túnica solitaria que se encontraba en la mesa. Lo curioso es que copas sólo había cuatro, a no ser que el quinto tipo fuera a beber directamente de la botella.

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18/01/2018, 23:32
Edgar Williams

Aquello era... siniestro. Aún a pesar de las muchas veces que había visto en mi trabajo grupos organizados como sectarios alrededor de fuegos altares o estrellas demoniacas, esto sin duda era lo peor, porque se había extendido demasiado a la realidad y ya empezaba a pasarnos factura a nuestras mentes... En especial a la señorita Moore quien decidió quedarse arriba y al doctor quien obviamente, aunque pueda estar habituado a la sangre, los temas paranormales eran otra cosa totalmente distinta.

Traté de permanecer alerta ante aquel ritual que estuvieran llevando a cabo, pero salvo el brasero colgante y los canticos no había ningun detalle más que mereciese la pena quedarse a observar en aquel lugar... salvo que realmente estuvieran invocando algo. Por suerte el doctor me sacó de mi ensimismamiento y me mencionó lo de la tunica. Un leve error, ahora mi preocupación aumentaba y a la vez mi mente se dividía - ¿Como no ví la túnica...? - Dije para mi mismo, pero se me olvidó no pronunciar las palabras - Doctor, esa túnica indica muchas cosas, y esa gente está invocando algo, es obvio... Malditos sectarios... Si alguien tuviera que pasar por aquí la señorita Moore sería la primera en verlo. Está arriba. Y en caso de que algo pueda salir, cosa que dudo de esos cuentos chinos de rituales satanicos, la única forma de detenerlos es interfiriendo.

Tras ello cabilé un poco alrededor de la túnica - Solo hay una forma. La señorita Moore tiene recursos para encargarse de quien sea que pueda venir hacia aquí - Agarré la túnica y extendí el brazo hacia el doctor con un aspecto serio en mi rostro - Solo uno de los dos puede ir allí y detenerlo, el otro tendrá que cubrir ambos accesos. Usted elige doctor. - Le dí la ventaja de poder elegir sin que la otra opción le llegara de sorpresa, pues aunque yo hubiera ido en direción a los sectarios que allí estaban, dudaba mucho que el doctor fuera capaz de mantener la calma y cubrir tanto que no viniera nadie, como a mi mismo para defenderme en dicho caso.

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19/01/2018, 11:30
Samuel Hubbard

Había que tomar una decisión, esa lo tenía muy claro, pero no me gustaban las alternativas que se me planteaban. O me quedaba a vigilar por si alguien nos sorprendía, lo que me convertiría en un defensor que dudaba mucho que sirviera para algo, o entraba en aquella sala e intentaba hacer el paripé como un miembro más de la secta.

Mis ojos se desviaron a toda velocidad de la cortina que nos separaba de los tipos, a la túnica para luego dirigirla a las escaleras y luego a la túnica que sujetaba Edgar. Suspiré resignado ya que, tomara la decisión que tomara, el peligro era innegable aunque ya no teníamos vuelta atrás.

Espero que no me hagan hablar porque no tendría ni idea qué decir —dije, cogiendo la túnica con manos inseguras—. Creo que usted hará mucho mejor el papel de defensor y que, en caso de que todo este asunto se desmadre, nos podrá salvar, tanto a la señorita Moore como a mí.

Me puse la túnica y, cogiendo una de las máscaras un tanto asqueado, me la coloqué sobre la cara. Intenté insuflarme un poco de valor con un nuevo suspiro y, una vez le dediqué un movimiento de cabeza hacia Edgar, me dirigí directo hacia la cortina que separaba las dos estancias.

Tenía que mostrarme seguro y confiado… Todo saldría bien… Desde luego que saldría bien.

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20/01/2018, 11:44
Director

Notas de juego

Un par de detalles:

, pero salvo el brasero colgante

Bueno, no es colgante, es un brasero que está apoyado en el suelo en algo así, un pie de maceta de éstos de forja. Algo así (Pero en tamaño muy grande):

 

Y otra cosa:

 con cuatro copas vacías y una túnica larga, de terciopelo, cuidadosamente doblada.

Os fijásteis que, además, otra túnica de similares características había colgada de un perchero de recibidor.

Hay dos túnicas, señores.

Si no cambiáis de idea (podríais entrar los dos disfrazados, vaya), en breves narro la entrada de Samuel a "la reunión".

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22/01/2018, 13:01
Edgar Williams

El doctor parecio entender la gravedad de la situacion, por ello decidio tomar cartas en el asunto. Llevaba todo el rato tratando de evitar el tema de entrar alli dentro, pero la razon era mas absurda de lo que realmente parecia. Tan solo queria tener libertad para actuar raudo y veloz y no verme coartado siendo el objetivo de alguien. Desde las sombras, y la distancia, podria actuar mejor contra los sectarios en caso de que la cosa se tuerza. - Animo doctor le cubriré desde aqui

Cuando el doctor se fue atravesando las cortinas, me di cuenta de la otra tunica que habia. - Espero que la señorita Moore este bien y venga pronto - sin duda el evitar tener que centrarme en dos puntos, seria lo idoneo.

Finalmente me acerque de nuevo a la cortina poniendome a cubierto con la esquina del pasillo, para poder ver y escuchar desde la distancia y asi poder proteger al doctor

Notas de juego

No sabia que mas poner ¿tengo que tirar algo?

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22/01/2018, 22:03
Guardián de los Arcanos

La cortina entonces se abrió. Los asistentes miraron hacia la cortina, la entrada. Otra figura con máscara y capa de terciopelo entró en la reunión, y se hizo un silencio de segundos. Luego todos miraron hacia el fuego, de nuevo, hacia las brasas del brasero, sobre las cuales aún crecían llamas (pues alguno de los integrantes colocaba carbón con cuidado ayuda de una pequeña pala. Acto seguido, Edgar, metros más atrás, se colocó en el borde de la entrada, tras las cortinillas, y pudo vislumbrar con discreción lo que allí había.

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22/01/2018, 22:03
Sectarios

Estamos todos, por fin -dijo uno de ellos como con tono malhumorado, con voz masculina, mirando a Samuel con intriga-. Se ha hecho algo tarde: empecemos.

Entonces, el mismo que habló levantó sus manos, y empezó a relatar una introducción mientras miraba, junto al resto, las llamas del brasero. No teníais ya ninguna duda: era un acto sectario. La voz se tornaba algo oscura, pero era el efecto de llevar la máscara encima.

La oscuridad ha llegado, finalmente; Despierta, Leviatán de los mares estelares, despierta y chisporrotea de vuelta a la vida. Alza las hordas de tu mediodía, errantes en el Universo, pero gozosas y eternas en este mísero mundo... Ábrenos de saber, y tu saber nos hará vasallos de tu linaje por eones...

Sea.... -dijo una voz-.

Sea... -dijo otra-.

Sea... -dijo la tercera, con voz femenina, y era justo la figura al lado de... Samuel Hubbard.

El doctor estaba sudando, pero Edgar... Alucinando.

Notas de juego

Samuel, tira por FUE x5.
Edgar, puedes participar como quieras.

Seguido posteando para ambos, estáis a pocos metros y podéis ver/escuchar lo mismo.
 

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22/01/2018, 22:06
Guardián de los Arcanos

Pasados unos minutos estabas nerviosa. No venía nadie (aunque tu puesto era vigilar). Eso sí, volviste a escuchar voces de ahí abajo, ahora más bien una masculina, y en un tono mayor, pero sin comprender muy bien, a priori, qué decía.

Notas de juego

Puedes hacer una tirada de Escuchar (bonus del 25% porque no hay nadie más haciendo ruido).

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22/01/2018, 23:34
Samuel Hubbard

Traspasé la cortina con paso vacilante y, una vez me enfrenté a los individuos que con sus máscaras habían estado cantando al calor del brasero, me quedé paralizado sin saber muy bien qué tenía que hacer. Dudé un segundo, el justo para mirar al círculo y fijarme en el hueco que había. Esperaba no meter la pata pero hacia allí fui momento que empezaron la ceremonia que estaban representando.

Si no fuera por los nervios y el miedo que sentía, y sobre todo por el calor del brasero y de la máscara que llevaba puesta que me estaba agobiando bastante, me hubiera echado a reír al escuchar lo que estaban diciendo. Pero no me reí, al contrario, a punto estuve de desmayarme cuando comprobé que, llegado a un punto, todos los presentes contestaban a lo que fuera que uno de los individuos hubiera estado rezando.

Volví a vacilar unos instantes y, por fin, con voz temblorosa y distorsionada por la maldita máscara, imité a los que tenía al lado repitiendo la palabra que habían dicho.

Sea...  —Seguridad y confianza era lo que me faltaban, pero ya estaba dicho, ahora sólo quedaba esperar a ver qué memez sería la siguiente que tendría que hacer.

- Tiradas (1)
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22/01/2018, 23:56
Edgar Williams

Aquel acto sacado de un libro de terror era sin duda lo más extraño y absurdo que había visto... sin embargo, aunque el doctor estaba participando bastante bien para lo que pensaba que serían sus nervios, yo debía hacer algo para cuando tuviera que responder a ayudarlo.

Aún tenía aquella mascara, y el último elemento que necesitaba, una tunica colgada de un perchero. Dudaba que fuera parte del atuendo de los sectarios que habían allí, pero el hecho de que pudiera entrar como uno de ellos, sin duda causaría una extraña confusión ante los que habían allí y al parecer todos iguales podría confundirlos y ganar tiempo al doctor.

Con un suspiro me coloqué la túnica y reservé la mascara para cuando realmente fuera necesaria, mientras seguía viendo al doctor y sus nuevos amigos.

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23/01/2018, 09:55
Sectarios

Hubbard sentía que aquella máscara pesaba... le pesaba sobre el rostro. Era un elemento bastante grande y voluminoso, y a punto estuvo de resbalársele hacia abajo, mostrando su identidad.

Acto seguido, el director de la ceremonia sacó bajo su capa de terciopelo (algún bolsillo interior), una botella de vino. Luego la puso en alto, como dispuesta a lanzarla.

¡Danos tu ser, Ex'Khjon! ¡Ilumínanos! -gritó entonces de manera ceremonial el que llevaba "la voz cantante"-. Y segundos después lanzó la botella al fuego, la cual se quebró instantánemente, haciendo saltar gotas de vino por doquier (incluso en las prendas de terciopelo de los presentes). Lo que os horrorizó fue realmente que entre las llamas y brasas (sobre todo lo vió Hubbard), un octópodo clausurado en el vidrio comenzó a arder asquerosamente en las lenguas de fuego.

Después, uno a uno fueron sacando sus botellas, lanzándolas a la barbacoa (y produciendo el correspondiente efecto de sonido y manchas similares).

La última, Malcom... ¡Al fuego! -le dijo a la figura de Hubbard el que le habló previamente una vez llegó su turno-. ¡Lanza el catalizador! ¡¡Invócalo!!

El doctor sabía que la capa tenía un gran bolsillo interno, pero estaba vacío.

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23/01/2018, 11:58
Samuel Hubbard

La ceremonia continuaba con extrañas palabras que a mis oídos sonaban como si se estuviese invocando al mismísimo infierno. Sudaba mucho, demasiado, y la máscara sólo conseguía oprimirme, temiendo que no me dejara respirar. Además pesaba tanto que, por momentos, temía que se me fuera a caer. Tenía miedo, no lo podía negar, pero no podía permitir que me descubrieran tan rápidamente hasta no saber qué pretendía aquella gente.

Lo que vino a continuación me dejó con la boca abierta, por fortuna nadie me podía ver, pero presenciar cómo, uno a uno, aquellos individuos sacaban de la túnica una botella de vino… ¡De vino! y la tiraban al brasero, me hizo comprender que estaban más locos de lo que me había imaginado en un primer momento. Lo peor de todo fue cuando me fijé en las brasas y pude comprobar horrorizado, cómo un pequeño pulpo como el que habíamos visto anteriormente en otra botella de vino, se retorcía bajo el fuego.

Asco, miedo, incredulidad,... Muchas eran las emociones que yo estaba sintiendo en esos instantes pero la más intensa, la más peligrosa de todas fue cuando llegó mi turno para hacer exactamente lo mismo. Con gesto igual de vacilante que todos los que había hecho hasta el momento, metí la mano en el interior de la túnica buscando en el gran bolsillo la puñetera botella, ante la insistencia de uno de ellos.

El pánico, como si ya tuviera poco, creció en mi interior al darme cuenta que allí no había nada. Volví a sacar la mano del interior de la túnica mientras mi cabeza negaba en silencio.

Yo… No… —Era incapaz de seguir hablando mientras seguía sintiendo cómo toda mi ropa se pegaba a mi cuerpo, por culpa del sudor, como una segunda piel.

Aquello sería el final, le descubrirían, llamarían a la policía o, peor aún, los matarían para que no pudieran contar lo que habían visto.

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23/01/2018, 12:15
Sectarios

¡Arrójalo! ¡Al fuego! -insistió la figura-. Todas las figuras se giraron hacia tí, y sus caras debajo de aquellas máscaras debían de estar arqueando las cejas ante la sorpresa. Hemos practicado el rito muchas veces, y ahora era el momento culmen. Maldita sea..., hazlo ya, Flannelly ... -insitieron-.

Entonces unas chispas bastante inusuales, de color azulado o verdoso, comenzaron a brotar como mágicamente de la hoguera*...

Notas de juego

*Imagináos chispas de las de soldar o cortar con una radial, pero en realidad no son tantas; más bien son pequeñas chispas como un enchufe en mal estado antes de prenderse (lo primero que se me ocurre, jeje). Chispitas, vaya.

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23/01/2018, 15:04
Samuel Hubbard

Me sentía agobiado ante tanta insistencia y lo único que quería, atenazado como estaba por el pánico, era salir corriendo de aquel maldito lugar. No sabía qué hacer y lo único que se me ocurrió fue recular un paso, preguntándome dónde estaría Edgar, pero aquellos individuos seguían empeñados en que yo hiciera algo que no podía hacer.

¡No la tengo! —Mi voz sonó más chillona de lo que me hubiera gustado, atacado completamente por los nervios.

Justo en ese momento mis ojos se abrieron como platos y alcé una mano temblorosa apuntando al abresro.

¿Qué… qué está pasando…? ¿Qué... es eso?

No podía apartar la vista de aquellas chispas de colores que habían surgido de la nada. ¿Podía un pulpo quemado hacer eso?

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23/01/2018, 20:20
Edgar Williams

La situación se estaba poniendo tensa, y mi compañero, se estaba poniendo peor. Para más INRI, aquel brasero empezaba a ponerse raro y extraño, además hablaban de aquella botella de vino. Si no actuaba probablemente la cosa se pondría peor. Era mi momento. Cogí la botella y me coloqué la mascara y avancé a través del pasillo mostrando la botella y ocultando la pistola bajo la túnica - Doctor, por favor sigueme el rollo. - Pensaba mientras me acercaba y llamé la atención de los sectarios.

-¿Acaso es esto lo que buscais? - Mostré la botella balanceandola a un lado y a otro. - Muy bien hecho Flannelly por aguantar todo lo que has podido, pero ahora ya no me sirves. - Saqué entonces mi pistola apuntando a los cinco miembros - Arriba las manos, o destruiré vuestro ritual. - Una vez me hubiera acercado lo suficiente, mantendría las distancias con todos, pero igualmente puntaría al que tratara de amenazarme más con sus movimientos. También esperaba que el doctor fuera bastante rápido para actuar. - Creo que me debeis algunas explicaciones, y tengo muchas preguntas y mucho tiempo y vosotros algo muy valioso que no quereis perder. Decidme ya ¿QUE ES TODO ESTO? - Y entonces pegué el primer tiro de advertencia, al techo, para también así esperar que el eco del disparo, alertara a Edna y cuando viniera tuvieramos otra opción para huir. Aún mantenía fria la cabeza y apuntaba a los sectarios.