Partida Rol por web

Le ha sido asignado un exoesqueleto de combate orbital modelo Kris-09 - informa la IAL - En este momento se encuentra almacenado en la bodega del Mantícora...

Los dos equipos se reúnen en el hangar de lanzamiento del Argos. Mientras los pilotos se suben a sus mechas la piloto Iris Wyndle empieza la secuencia de ignición de los motores-D del Mantícora, una avejentada pero aún funcional nave de transporte.

Probando, probando - suena la voz de Iris a través de las PCPUs - Bien, todos en línea. Hagamos esto rápido y hagámoslo bien. Vamos a hacerles una visita a nuestros amigos de Noriko. Capitán, todo en orden.

Permiso para despegar, equipos. Buena suerte...

La Mantícora despega con una leve sacudida y se lanza al vacío del espacio en dirección a Noriko - Hola, equipo - saluda Iris mientras los pasajeros se ajustan las correas - Espero que no haga falta, pero por si acaso este pajarito está armado con un cañón de raíles, un cañón laser, una vaina de cohetes y el premio gordo, un rayo de carga capaz de darle un susto de los gordos a más de un mecha...

El poco de despegar el equipo mecanizado adopta una formación en caja rodeando la Mantícora, con el Comet de Kurma en cabeza, el Chashmal de Jacoby y el Orión de Angus en la parte delantera y el Seraph de Johanna y el Orión de Bob en la trasera. Los asteroides flotantes representan un problema para la Mantícora y los mechas, que a pesar de ser mucho más pequeños y maniobrables no tienen la posibilidad de destruir los que representen una amenaza, obligándolos a volar en zig-zag para evitar una fatal colisión.

Todo parece ir bien hasta que la comitiva supera la mitad del trayecto hasta Noriko y la colonia ya puede verse sin los sensores. El primero en darse cuenta de todo es Kurma, que puede ver las puertas del hangar de mechas de la colonia abriéndose y varios mechas saliendo de él.

Equipo mecha de Noriko - dice Pitsilos - Somos la Argos, enviados aquí desde Alekos ¿Va todo bien?

Sin embargo los pilotos de Noriko no responden a la radio. Desde su posición avanzada ver que los dos mechas Pulsar de apoyo de artillería están abriendo las vainas de cohetes. En las pantallas los otros mechas empiezan a adoptar una formación de combate.

¡Equipo mecha de Noriko! - insiste Pitsilos - ¿Se les ha ido la puta cabeza? ¿Qué cojones creen que están haciendo?

Los pilotos de Noriko siguen sin responder...

En silencio miro a  Iris Wyndle la encargada preguntándome si era necesaria la alegoría de pajarito para la nave, pero si desea hacer una comparación bucólica de la misma no seré yo la que le diga que no. Me aseguro que todo este bien en la silla, esto podría ser un viaje movido. Es cuando entiendo en un momento dado por lo que escucho que nos están atacando. Si no respondian, ahora lo están haciendo. Murmuro mientras espero que los mechas puedan romper la seguridad para que los investigadores podamos entrar. Mi pregunta en esos momentos era si detrás de aquellos que nos atacan hay seres vivos o simples robots.
 

La piloto es joven, pero parece segura de sí misma y ese humor con el que habla me gusta; quita importancia a la situación. Lástima que sólo sea una soldado más y no tenga, a primera vista, nada más detrás de esa cara bonita y esas dotes de pilotaje. Ya en la Mantícora, dirección a Noriko, con mi traje puesto y apretando el arma entre mis manos, escucho al capitán Pitsilos cagarse en los muertos de nuestros atacantes.

La doctora Semiónov empieza a ponerse nerviosa: - Me siento más seguro con usted a mi lado, doctora. - suelto en un tono jocoso, aunque en el fondo me alegro de que esté aquí. Continúo en un volumen más alto: - Piloto Wyndle, estoy a su servicio. - me presento y muestro mi sincero apoyo a la joven piloto, por si hiciera falta realizar algún cálculo o manejar un arma secundaria de la Mantícora.

La mujer se encaminaba a su pequeño cubiculo de descanso cuando escuchó la voz sobresaltada de Pitsilos. Sus labios se apretaron con preocupación mientras se llevaba una mano al pecho. ¿Iban a atacarles? Aunque conocia los riesgos nunca se acostumbraba a las situaciones peligrosas cuando estaba de misión.

- No me dejes sola, porfavor - musitó asustada mientras se aferraba a lo primero que hubiera a mano. Luego abrió el comunicador para intentar a hablar con los habitantes de aquella colonia al ver que el tono del capitan no era de lo más amable. ¿Asi queria calmarlos?

- Buenas gentes de Noriko. Acudimos en misión de ayuda. NO queremos dañaros - aunque intentaba sonar clara la voz le temblaba ligeramente  - Permitidnos aterrizar y podremos hablar calmadamente cara a cara -

Angus no encuentra ningún fallo en las comunicaciones. Los pilotos de Noriko tienen que estar oyéndolos. De forma sorprendente ninguno le impide colarse en sus propias comunicaciones. En lugar de hablar utilizan pequeños pulsos mucho más rápidos y casi imposibles de interpretar para quien no conozca los códigos. Por suerte para Angus utilizan el código militar estándar de las ISC. El problema es que los pilotos parecen un tanto erráticos y cometen multitud de fallos que dificultan su comprensión. Sin embargo lo poco que logra descifrar ya es lo bastante revelador: los pilotos de Noriko los consideran Migou y van a matarlos a todos.

La IAL del Orión sugiere la activación de una alerta de combate...

Lía no consigue mejores resultados que Pitsilos: los pilotos de Noriko siguen con su despliegue y se preparan para atacar...

La mujer corrió para embutirse en la armadura que tenia preparada para ella y esconderse en el primer rincón que encontrara

Asiento con la cabeza: - A sus órdenes. - y acto seguido me sitúo en uno de los puestos de artillero para ayudar a la piloto en las maniobras. - Empieza la puñetera fiesta! Vamos joder! - grito a los dos soldados, quienes se mantienen inmóviles, no sé si por el miedo o por ese respeto irracional a la cadena de mando, esperando una orden.

Durante algo más de la mitad del trayecto, todo había ido bien. Aquello representaba algo más de la mitad del trayecto de lo que esperaba que fuera a salir bien. Así, podría decirse que hasta la mitad, todo había salido mucho mejor de lo esperado. Una misión de escolta más, sin más contratiempos.

Hasta que Kurma informa de que las puertas del hangar de la Noriko están abriéndose. Es en aquel preciso momento en el cual me di cuenta que todo iba mal, y que el apacible trayecto que habíamos tenido hasta ahora era simplemente para jodernos bien en la recta final. En aquel momento, espera que saliera cualquier ser extraño del interior de las entrañas de la Noriko, pero mi sorpresa fue cuando el IFF los detectó como mechas de la ISC.

¿Pero qué cojones? - Fue mi primer pensamiento. ¿Por qué no habían contestado a las señales de radio, o al saludo? ¿Por qué habían cortado las comunicaciones? Todo aquello quedó a un segundo plano cuando los primeros mechas Pulsar prepararon el fuego de artillería.

- Mantícora, aquí Duke. Acción evasiva, repito, acción evasiva. Posible fuego inminente. Retroceda y busque cobertura. - Mientras ordenaba a la Mantícora retroceder, activé varios de los sistemas de sensores. Sabía que algo iba mal, la única pregunta era el qué (restando el hecho de que estuvieran apuntando sus armas contra nosotros)

Tras un escáner de amplio espectro, algo más raro que todo lo anterior volvió a sorprenderme. - Pilotos, zafarrancho de combate. Kurma, retroceda hasta la formación. He intervenido los sistemas de comunicación de los mechas hostiles. Reciben nuestra trasmisión pero se comunican usando código militar de la ISC, no lenguaje verbal. Nos han identificado como Migou y han dado la orden de disparar. - Ahora mismo mi teoría pasaba por una IA desencadenada y paranoica, o una IAL (o pilotos) corrupta por los Migou para atacar unidades de la ISC que vacilaran al ver mechas aliados apuntándoles. Ya tendría tiempo de exponer la teoría en un momento menos crítico.

Cualquiera de las dos posibilidades tenía una única respuesta universal. - Armas en tiro libre. Objetivos prioritarios los Mecha Pulsar. Seleccionen sus objetivos y abran fuego a mi señal. - Yo mismo activé los sistemas de armas, enviando al ordenador de combate que mi objetivo era el mecha pulsar situado a la izquierda.

- ¡Fuego! - Levanté la voz, mientras activaba los sistemas de armas.

Con la ayuda de un par de mecánicos, me introduzco en la carlinga de mi Orion.
A mi alrededor, sisea la atmósfera al presurizarse el entorno mientras termino de ajustar los anclajes al asiento.
Ante mi, se iluminan las pantallas principales y secundarias y de un vistazo, chequeo el estado del mech.
Luz verde en todos los sistemas.
Y por ultimo, se abren las puertas de hangar y ante mi aparece la negrura del espacio.
Solo por un instante me permito deleitarme con la vista.
Por esto merece la pena jugarse el culo por una mierda de paga.
Pero pasado ese instante, los cohetes de mi mech me impulsan hasta adquirir velocidad de crucero.
Maniobro con los retros, manteniendo un ojo en el scanner para tener controlada la posición de la Manticora y ocupo mi puesto en la formación siguiendo las ordenes.
Y allí quedo, tras estabilizar mi Orion con un ultimo chorro de retros para igualar la velocidad con el resto del equipo.
De manera rutinaria, reviso tanto nuestra posición como el estado de la Manticora.
Y por eso, no me sorprende la aparición en la pantalla de una unidad de mechs que despegan de la superficie del Plutoide.
Lo que ya me va sorprendiendo es que avanzan hacia nosotros en formación de combate.
Cuando salta la alerta indicándome que me han centrado en sus miras, aparte de sorprendido, empiezo a estar cabreado.
Y ya cuando escucho la voz de Duke por nuestro canal privado, suelto una maldición entre dientes.
Centro las miras de mi mech en uno de los objetivos prioritarios mientras doy impulso a los cohetes principales maniobrando a derecha e izquierda.
Las retículas de mi Hud se centran y no dudo en disparar mientras pienso.
Pues que bien. Ya estamos puteados y acabamos de llegar.

 -Empieza la puñetera fiesta! Vamos joder!-

-¿En serio?- Penso Jonathan y puso los ojos en blanco.  -este tipo es idiota o ha visto demasiadas películas- el enfrentamiento estaba próximo a comenzar pero a diferencia del doctor prefería evitar el combate si era posible porque lo que tenían delante no eran repulsivos Migo, sino hermanos.  Lo primero que haría es intentar mejorar las comunicaciones para ver si Noriko respondía, luego, si no obtenían una respuesta rápida y satisfactoria, tomaría el control del Cañón láser y abriría fuego.

Inteligencia + Comunicaciones dificultad 12: 8+5 = 13 superada (si entendí bien como va lo de las tiradas)

Primer disparo Percepción + Puntería: 10 + 9 +8 = 28 * Editado

Segundo disparo Percepción + Puntería: 6 + 5 + 8 = 11 ** Editado

Alfred se puso su armadura y preparó sus armas para tenerlas listas una vez bajaran de la mantícora sin embargo la situación se precipitó y desde Noriko ve salir a unos Mechas dispuestos a dispararles

-"¿Por qué iba a ser esto fácil?¿En qué puto momento pensé que sería ir y volver con la información necesaria?"-gruñe mientras se coloca ante uno de los cañones para apuntar y disparar a aquellos feos robots.Desde luego su creador se había quedado a gusto cagándolos-"Oh,no,por supuesto que no,nos tenían una sorpresa preparada,claro que sí,para tenernos entretenidos un rato y enviarnos al infierno de un balazo en el culo!"-sigue hablando para sí mismo mientras se prepara una vez les tenga a tiro