Partida Rol por web

Karl se cuadra y alza el brazo como saludo cuando recibe las ordenes.

Si señor... asi lo haremos.

El teniente Von Heiser aparece ante sus hombres y el capitán del Reich. Sus botas producen un sonido militar cada vez que tocan el suelo, se coloca junto a sus hombres y mira al capitán. Se cuadra de un taconazo y alza el brazo derecho.

Disculpe mi capitán, una llamada de nuestro antiguo oficial al mando me retrasó. Nuevamente le presento mis disculpas.

Veo su rostro serio y observo el de mis hombres, he oido gritos desde el pasillo e imagino que estos soldados han hecho algo que le ha irritado. Atiendo a sus explicaciones en silencio y nos despide.

Cumpliremos con nuestra misión, señor.

Salgo con mis hombres de la oficina del capitán y les retengo en el pasillo. Me gustaría saber qué demonios ha pasado ahí dentro.

¿Qué ha ocurrido ahí dentro? ¿Por qué les ha gritado? ¿En qué lio me habéis metido ahora?

¿Habéis? ¿No debería haber dicho han? ¿Tanta confianza me he tomado?

Cundo estamos fuera respiro aliviado, aunque nuestro oficial me da más miedo que el capitán, espero que nuestra indisciplina no sea motivo de ninguna suspensión, si acabamos con éxito, seguramente pasen por alto este incidente.

-Herr oberleutnant, equipado y listo para la misión.

-Hastings permanece esperando en el marco de la puerta, mientras los lideres de la mision se encargan de planificar  los detalles de la mision.

El resto del día lo pasáis descansando del viaje o revisando vuestro equipo. La atmósfera en el campamento es de tensa expectación. Los soldados del batallón están ansiosos por asaltar la ciudad de una vez y poner fin a la fútil resistencia polaca. De vez en cuando, un par de aviones pasan por encima vuestro en misiones de castigo y a lo lejos escucháis el cañoneo de los antiaéreos. Las horas pasan lentas, arrastrándose, pero por fin el sol decide ocultarse en el horizonte. Os dirigís a la ribera del río donde ya os esperan el Teniente y el oficial de las SS. Mientras camináis, los otros soldados os saludan u os desean suerte en vuestra misión.

Despues del resbalon ante el oficial, pasamos la horas siguientes en el barracon, comprobando el equipo y repasando mentalmente el plan.

"Estan todos muy silenciosos... y un poco nerviosos." De forma distraida, me paso la mano por la herida del cuello, sonriendo tristemente.

Por fin, la puesta de sol se hace realidad y nos llega la orden de partir hacia la ribera del rio para reunirnos con nuestros oficiales. De caminos, saludamos y somos saludados por compañeros soldados, que nos desean suerte en nuestra mision. En silencio, rezo un padre nuestro.

Bien soldados, ha llegado la hora, recojan sus pertenencias, recuerden las órdenes y los equipos. El coronel mejor si lo traemos vivo, pero no duden en usarlo como escudo humano.

Me coloco la correa del subfusil al cuello, no es un arma que me agrade mucho, pero en esta misión será más eficaz que un fusil de cerrojo. Me ajusto la gorra y miro los cascos de mis hombres, a mí no me protegerá, pero estas cosas hay que hacerlas bien, y con clase.

¿Señor Bohm, listos los explosivos?

¡En marcha!

- Jajajaja, vamos a hacerles una visita a esos polacos en su fortin, sera como ir a dar un paseo por el bosque. - Jejejjeje, ademas miralo por el lado bueno, en ese baluarte debe haber bastantes cosas que saquear, no creo que echen nada en falta, total pronto estara en nuestro poder.

- Yo estoy listo,

Mientras sigo al teniente, me voy fijando en mi equipo revisandolo, y comprobando que todo este en orden.

En silencio, dejo mi equipo en la balsa. Despues indico a mis compañeros donde deben colocar el suyo y donde deben sentarse, para mantener el equilibrio de peso.

Mientras se aposentan y distribuyen el material, reviso el estado general de la embarcacion, los remos, cabos y cuerdas, a fin de que todo este en orden para la marcha.

Después de que Rudolf haya inspeccionado toda la embarcación y haya dado el visto bueno, os apresuráis a embarcar y tomar posiciones. El bote neumático es bastante grande, dándoos cabida a vosotros y vuestro equipo con facilidad. Dejándoos llevar por la corriente, navegáis río abajo en dirección a Varsovia. La noche es bastante tranquila y en el horizonte se perfila la ciudad bombardeada iluminada por resplandores naranjas allí donde los incendios aún siguen sin control. Nadie habla en la balsa, con la mente puesta en la importante misión que os espera y del que dependen todos los batallones de asalto. Con la fortaleza operativa, la caída de Varsovia, y por ende, de toda Polonia, costaría todavía más tiempo y vidas.

Una hora más tarde, divisáis la mole de piedra de la fortaleza de Modlin enclavada en la pequeña islita en el río Vístula. La noche se presenta con algunas nubes, ocultándo a veces la luna casi llena en el cielo.

¿Todo en orden Birnbaum? Perfecto, cojan un remo, aquí colaboramos todos.

Así pues nos dejamos arrastrar por la corriente mientras dejamos atrás el auténtico teatro de la guerra. La noche con o sin luna, todo en función del capricho de la climatología, nos ofrece cierta cobertura de oscuridad, y nuestros uniformes negros no llaman la atención.

Que a nadie se le ocurra fumar, o va de cabeza al río.

La orden es lógica, y todos lo saben. La amenaza ha sido superflua, únicamente para que esta vez no sean tan indisciplinados, pues en mi mente aún está el recuerdo del puesto fronterizo polaco.

En todo el trayecto he estado un poco abstraido, apuntando cosas, cuando llega el momento, cojo el remo y ayudo a estabilizar la lancha...

Miro al Teniente cuando dice lo de fumar... - ficken, eso es una obviedad....- Pienso mientras mi cabeza no deja de maquinar....

A medida que os vais acercando a la fortaleza, vais descubriendo detalles. En lo alto hay tres focos luminosos. Dos apuntando al cielo por si se aproximan aviones y el último haciendo un barrido periódico del río que discurre a los pies del edificio. Veis la silueta de varios soldados de guardia moviéndose lentamente entre los aparatos y las armas antiaéreas que ahora permanecen en silencio.

En silencio, trato de dirigir el bote, cortando las aguas del rio. Susurro mis instrucciones, manteniendo el rumbo, hacia el lugar señalado por el teniente como el punto de desembarco. Calculo mentalmente el ritmo de barrido del foco y el camino que me permita hacer que el botes esquive su haz, que sin duda nos delataria y daria al traste con toda la operacion.

-Joder, espero que a ninguno de esos polacos se les ocurra mirar el rio, y mucho menos ese foco, si nos coge estaremos en problemas. Mientras me fijo en Rudolf, que ya se preocupa lo suficiente de vigilar que esos focos no nos apuntes hacia nosotros.

Tras mirar los objetos que llevo en mi equipamiento, agarro fuertemente mi pistola, no creo que nos oigan con los silenciadores, pero con este arma si se levanta un alboroto poco hare.

Si nos descubrían los polacos en las anteriores misiones, teníamos alguna opción, pero ese foco nos permitiría poca maniobra en medio del río. Esperemos llegar bien y poder realizar la misión.

Es complicado lo que debemos hacer, pero con un plan mejor establecido seguro que nos tropezaríamos con dificultades y tendríamos que cambiarlo por completo, así que mejor tener libertad de acción.

Me aferro al MP. Si nos descubre el foco, quizás podamos inutilizarlo y dejarnos llevar por la corriente hasta algún lugar seguro, quizás podríamos continuar por tierra, esperemos que no suceda. 

Saco mi pistola con silenciador, y miro al grupo. Indico en susurros a los que hayan o tengan pistolas con silenciador.

-Apuntar cada uno a uno de los polacos. Será un ataque relampago y silencioso. Cantar a quién teneis apuntado. Yo al primero de la izquierda...- Les insto a que hagan lo mismo. Para que 3 no disparemos al mismo tipo...