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Crónicas Giovanni II: Sangre y Fuego

Escena 1: Seca invitación

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25/09/2014, 16:03
Narrador

Los criados impertérritos de librea negra os guían por unos escalones plagados de salitre hasta las catacumbas, que se retuercen y extienden centenares de kilómetros en el subsuelo de Roma.

El chico que señala el camino domina algunos rudimentos de Taumaturgia, pues en sus manos bailan pequeñas llamas que dan la luz suficiente para iluminar su paso.

Los demás parecen caminar con seguridad por la resbaladiza escalera, dando la impresión de que lo han hecho muchas veces antes.

Os escoltan a través de una mareante serie de giros y vueltas, con la clara intención de desorientaros. El único sonido que puede oírse en las profundidades es el goteo del agua sobre la piedra.

De repente, algunos huesos empiezan a aparecer en sendos nichos a ambos lados del camino, hasta que las calaveras perfectamente alineadas acaban por cubrir completamente las repisas que completan los túneles y una verja plateada rodeada por una mugrienta cortina de terciopelo delimita la entrada a vuestro último destino

La cámara a la que accedéis finalmente es más amplia e iluminada por antorchas encajadas en la pared, pero estas no son de madera, sino de hueso: cada una es un fémur del que de alguna forma brotan las llamas. Las paredes son de piedra gris, y están llenas de huecos: lechos para el reposo de los difuntos. Cráneos, columnas, costillares y nudillos están cuidadosamente apilados por clases en los rincones de la habitación. En el centro hay una mesa redonda con un tablero de esquisto, con sillas intrincadamente adornadas en torno suyo.

Allí se sientan los Fundadores, los señores de la Camarilla cuya voluntad os ha convocado esta noche.

No parecen contentos.

Los ghouls son despedidos con una silenciosa orden y os quedáis solos ante la imponente presencia de los antiguos.

Los Fundadores, sentados, os contemplan con cansado desprecio. Parece que los siglos no han sido amables con ellos: han conseguido poder y visto dar frutos a su sueño, pero el poder tuvo un elevado precio, y el sueño se cumplió de forma bastarda y pervertida.

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25/09/2014, 17:21
Aricia Mytros

Las palabras de Milos, cargadas de confianza y familiaridad, terminando en una amenaza velada. Tan típico del depredador cainita. Tan típico del carismático Don Juan que busca la confianza de su presa para luego devorarla lentamente en su estado de confusión. Tan típico... y tan predecible.

Me pregunto si es tan familiar con todo el mundo o si realmente me conoce - pienso, a medida que la paranoia se vuelve a apoderar de mí. Pero pronto lo descarto, no por olvidar el tema, sino porque otros pensamientos ocupan su lugar.

Esos pasillos angostos, oscuros y humedos, con tantos giros y recovecos. Mi orientación se había visto afectada. Ya no había lugar a huida, aunque eso era obvio desde antes, ahora se hacía completamente evidente. Iba a estar a la merced de los anfitriones, quienes, claro está, resultaron ser quienes pude sospechar que eran.

Al verlos, mi cuerpo se tensa, incómodo y alerta. Muerte. Eso es lo que me esperaba. Dos siglos huyendo y al final entro en la boca del lobo por mi propio pie. Esto no podía ser real. Alguna clase de truco. Sí, algo así. Seguro que lo habían colocado todo para que viniera pero... ¿Por qué no antes? Era una delincuente de la peor canalla dentro del mundo cainita. Claro está, ¿como si no se iba a sustentar un sistema de poder entre los más antiguos si los jóvenes como yo ibamos por ahí matándolos? No, eso no era posible. Los jóvenes asesinos tenían que ser castigados. Y mi momento habia llegado justo ahora.

Me mantengo en silencio, paciente, mirándolos a todos y cada uno, buscando si el hueco de la Dama Fanchon había sido sustituido. Al fin y al cabo, el sirviente también manejaba fuego. Algún Tremere tendría que estar presente.

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25/09/2014, 18:19
Giani Vitello

Las vueltas y revueltas del camino son una buena oportunidad para pensar en la situación, y para arrepentirme de no haber aceptado la copa que nos ofrecieron, no parece que Aricia este afectada de ningún modo negativo.

-había oido hablar de las catacumbas bajo roma, pero nunca pense que fueran tan extensas- comento a nadie en particular mientras mi atención salta de unos restos a otros, por ningún motivo concreto

Cuando finalmente llegamos a nuestro destino no creo que nadie se sorprenda demasiado, tan solo los Fundadores han tenido contacto con nosotros como grupo, ellos y los Giovanni claro, pero no creo que los nigromantes nos llamarán

Una vez en su presencia, y haciendo caso omiso de sus miradas de desprecio, les saludo haciendo la señal de la cruz

-que la paz del señor sea con vosotros hermanos-

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25/09/2014, 19:13
Milos

Los Fundadores... como no podía ser de otra manera, se hallaban tras aquella extraña fachada. Llevaban muchos siglos pisando la tierra de los vivos con absoluta hegemonía. Se afanaban en acaudalar más y más poder en pos de una organización que, incluso ahora, doscientos años tras la muerte definitiva de los Cappadocius, aún se les escapaba.

En las andanzas de Milos por media Europa a veces escuchaba ecos de sus tejemanejes. Manipulando imperios y alzando y derrocando líderes. Afanándose en una lucha contra una iglesia tan corrupta y malhadada como ellos mismos. Y nada les hacía cesar de su empeño. ¿De verdad pensaban poder mantener a todo cainita bajo el yugo de su organización? La naturaleza del Vampiro, caótica por definición, rehuía de jerarquías y asociaciones. Estas, por muy provechosas que pudieran ser, siempre tenían el caríz de temporalidad. 

Y si no que se lo explicasen a Aricia quién, apenas con unas horas de vida, de esta nueva y pesarosa vida, ya había decidido romper una de las más básicas. Se decía de aquella impía práctica que otorgaba, a quién acometía tamaña herejía, poderes desmedidos llevando parte de la esencia propia del vampiro anciano al cuerpo del joven. ¿Cómo habría sucedido en el caso de la dama de Myrtos? ¿Qué habría sentido al acabar en su cuerpo con aquella sangre exultante de poder? - se preguntaba Milos en silencio.

El gitano esbozó una sonrisa socarrona al ver aquellos rostros tan serios. Los escrutó uno por uno intentando encontrarse con alguno que le fuera mínimamente afable... o conocido. Por un instante se pregunto si su ama Durga pudiera estar involucrada y la buscó ávido con la mirada. Poco a poco se fue paseando con la mirada por los ojos de los Fundadores. Los señores de la Camarilla...

- Vaya... y yo que esperaba una sorpresa. - musitó con voz queda.

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25/09/2014, 21:37
User Kuk

Ahi estaban hieraticos, majestuosos ,los que dominaban el mundo de los vampiros.ja,ja.Que sabran ellos de lo que es poder tendrian que visitar las arenas de Egipto y veriamos si seguian siendo  tan orgullosos .

Avanzo hasta quedarme quieto esperando en silencio a que ellos abran fuego y nos digan porque nos han convocado . 

Notas de juego

Posteo desde el móvil y es un coñazo .Evidentwmente son

pensamientos que no me apetece tomar el sol :).

 

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26/09/2014, 08:59
Savio "Sav"

El recorrido no está exento de posibles resbalones para los pies poco expertos en caminar por superficies resbaladizas mas no es mi caso pues en el bosque hay innumerables zonas de esas características.

Sonrío al ver como alguno de los miembros del grupo resbalan ligeramente en alguna ocasión teniendo que hacer uso de sus habilidades para no dar con los huesos en la fría piedra.

- Veamos a donde nos llevan. - pienso mientras observo con cierta intranquilidad el uso de la Taumaturgia por parte del ghoul que abre la expedición, ghoul sin duda pues no creo que nadie enseñe taumaturgia a un simple humano.

Al llegar a la sala y ver a nuestros anfitriones la duda se apodera de mis pensamientos.

- ¿Por qué ahora? - me pregunto al ver sus rostros serios, más serios de lo habitual. ¿Que querrán de nosotros?

Observo detenidamente a todos y cada uno de los allí presentes. Las garras siguen fuera.

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26/09/2014, 12:17
Narrador

        

Camilla con su pelo trenzado responde a las palabras de Giani, abriendo el discurso de los anfitriones:

- Y contigo también, Vitello.- se pausa para contemplar al resto- Con todos vosotros.

Se levanta para saludaros con su dulce y melodiosa voz

- No sabéis cuantas veces he deseado volver a veros de nuevo y cuán afortunada la decisión que tomaron mis compañeros en su momento al no aniquilaros.

Este comentario le granjea a la mujer una siniestra mirada de Hardestadt que ella ignora por completo, demasiado absorta hablando con Giani

- Me encantaría elogiar vuestra valentía y honor, ¡SI NO FUERA PORQUÉ MERECÉIS QUE OS APLASTEN VUESTRAS PEQUEÑAS CARAS TRAICIONERAS!

Los gritos son el desatar de una inusitada furia en la mujer, que junto a un estrepitoso golpe en la mesa se encara hacia Aricia en particular. Rápidamente a su lado, Adana empuja el brazo de Camilla hacia el asiento nuevamente, encauzando la situación y retomando el discurso:

- Han pasado dos siglos desde nuestro ultimo encuentro. Vuestros lastimosos intentos de cobijaros en el anonimato fueron precisamente eso: lastimosos ¿Creíais poder esconderos de nosotros con vuestros peregrinajes a España y Egipto? - dice hacia User y Aricia- ¡Tsk! no podíais haber hecho nada más previsible. - y luego volteando hacia Jäger - No se puede decir lo mismo de tí. Es realmente penoso ver que alguien con sangre Brujah se dedica a besar botas en Italia, en lugar de vengar la muerte de su familia. ¿Pensabais que dos insignificantes siglos lavarían la mancha de lo que hicisteis? No... os hemos tenido vigilados, esperando un momento como éste, en el que finalmente fueseis... útiles.

- Es una idiotez. Ya dije que hubiésemos debido cazarles como diversión, y lo repito ahora. ¿Para qué queremos a estas ratas escurridizas?

- Calma, calma - dice Hardestadt poniéndose en pié y empezando a caminar por la sala - Estos desdichados cometieron un error hace dos siglos. Ahora tienen la oportunidad de enmendarse. Y estoy bastante seguro, - dice poniéndose muy cerca de Jäger.- de que lo harán. De lo contrario, mi querido amigo Milov tendrá algunos nuevos compañeros de juegos. Por poco tiempo.

El Gangrel suelta una carcajada, pero sin que nadie más le acompañe. Decepcionado, Hardestadt sigue hablando:

- Escuchad atentamente vuestra oportunidad de salvación, pequeños vampiros.- la conocida teatralidad de Hardestadt os trae recuerdos del pasado. -Hemos mantenido a vuestros patrones emparedados durante siglos. Los más escurridizos puede que menos, pero vuestra inestimable búsqueda fraternal nos ahorró bastante trabajo.- por su mirada de suspicacia hacia Aricia, no había duda alguna que se refería a Leopold - Están en el torreón de un castillo de Francia, encadenados a un muro y alimentándose sólo con sangre de ratas enfermas de peste. Cada día, el sol se eleva y sus adorables rayos dorados atraviesan la ventana frente a la que restan atados, y cada día el rectángulo de oro desciende por la pared, a escasas pulgadas de sus muñecas.

A estas alturas todos, quien más y quien menos, habéis sentido el terror rojo e imaginaros tal suplicio os resulta francamente aterrador.

- Hace algunos años, lady Jadviga consiguió reunir las fuerzas suficientes para romper sus grilletes e intentar lanzarse a la luz: afortunadamente, sus guardianes consiguieron reducirla antes de que se hiriese gravemente, y solo tardó siete meses en curarse de sus quemaduras.- hace una pausa para aclarar su voz, o más bien para que os cale la magnitud de aquel horror.- ¿Creéis que alguno de vuestros patrones ha disfrutado mucho de los dos últimos siglos? ¿Os gustaría probar sus placeres para ver si cambiáis de opinión? Supongo que no.

Entonces levantando la voz de esa forma en que solo los verdaderos líderes saben hacerlo, prosigue:

- Hace dos siglos, dos décadas y dos años, fuisteis cómplices de uno de los más horribles crímenes que nuestra especie ha visto jamás. Hay pruebas más que suficientes y razones de sobra para condenaros al tormento y la Muerte Definitiva. Pero tenéis una oportunidad de arrepentiros y buscar la absolución. Es vuestra ocasión de hacer tabula rasa, y os sugiero aprovecharla.

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26/09/2014, 15:15
Narrador
 

 - Podéis pensar que esto no va con vosotros,- Von Bauren toma ahora la palabra, mirando fría y enigmáticamente a Milos y Sav.- aunque ambos sabemos que esto no es así.

Este último comentario hace que Hardestadt se giré con expresión contrariada, y por las miradas de varios de los demás miembros presidiendo la mesa parece que muchos no han entendido el último mensaje.

- "Ella" os ha recomendado muy amablemente para esta tarea, y la gratitud de la Camarilla os galardonará por ello. - el nosferatu había escogido las palabras cuidadosamente -Además, necesitamos a alguien encargado de que nuestros revoltosos amigos no vuelvan a incumplir su deber; del mismo modo que estamos seguros que no lo haréis vosotros.

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28/09/2014, 16:06
Aricia Mytros

Escucho las palabras de los Fundadores atentamente, sin siquiera atreverme a asentir, saltando bruscamente ante el cambio de tono de Camilla y su golpe en la mesa, aunque visto a posteriori poco más se podía esperar de una Demente. Si no fuera por su poder...

Cuento uno a uno a los fundadores, repasando sus caras y sus respectivos clanes de lo que recordaba del pasado. Sólo el nuevo integrante podía ser Él, el representante del clan a cuyo representante maté. Su silencio casi lo puedo paladear. Estoy seguro de que me odia, que sonreiría si me viera degollar delante suyo, pero que no se acercaría, pues mi muerte sería demasiado sucia incluso para su sed de venganza.

A medida que se desarrolla el diálogo, lo que ya era obvio salta a relucir. Me habían seguido, y sobre todo para encontrar a Leopold. ¿Ese era el problema? No, mi sire ya me había resultado útil, y casi me lleva a la perdición. La lástima era que le debía mi no-vida, mi tortura y mi redención. Lo haría por él, pero no por pena o compasión, sino por el deber que tenía con él, sin esperar nada a cambio, salvo que me dejara en paz... o quizás algo que pudiera aprender de él. No era el caso, de todas formas.

Más me extraña que nos incluyeran en el mismo saco a todos. ¿No era yo la traidora, la asesina? El resto había luchado contra los Giovanni, mientras que yo les ayudé. ¿Por qué nos consideraban a todos traidores?

Sonrío levemente. Al parecer, no estoy sola.

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28/09/2014, 16:25
Milos

Milos esbozó una sonrisa socarrona y divertida con el discurso de Camilla. Esa mujer estaba bastante fuera de sí... de serie. Aquella estudiada composición... la noche... la fiesta que sucedía arriba de nuestras cabezas en la que los humanos ignoraban el horror que medraba como una mala hierba bajo sus danzarines pies... las catacumbas... y por fin la reunión. El gitano hasta apostaría por el hecho de que aquellos ancianos y poderosos vampiros habían ensayado aquel número de prestidigitación orquestada por Hardestadt, el maestro titiritero.

Y, sin embargo, cuando la nombran a ella el estómago se le volvió del revés. - Al menos sé de buena tinta que sigue viva... - pensó para sí el cainita. Pero, ¿sería cierto que nos había recomendado a Sav y a mí para una misión como aquella? ¿Por qué no se limitaba a transmitir personalmente sus deseos? Durga era inexcrutable pero, por mucho que ayudar a aquellos honorables inmortales y hacerlo con la premisa de que, en realidad, somos nosotros los que somos ayudados por ellos, era una tela de araña tan enrevesada que perfectamente podría haber sido tejida por la anciana que le había otorgado sus dones al gitano.

Y sin embargo su naturaleza desconfiada no pudo dejar de aflorar.

- Entonces... ¿el encargo que nos hacéis al bueno de Sav y a mí es el de asegurarnos que ellos llevan a cabo vuestro encargo? Vaya... nunca pensé ser merecedor de tal confianza. Más seguid hablando... si Durga lo dice, Milos lo hace.

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28/09/2014, 17:40
Giani Vitello

La puesta en escena es verdaderamente efectiva y siento mis tripas retorcerse aunte la imagen mental del martirio de nuestros sires.

-es curioso como recordais aquellos eventos, ya que la mayoría ayudamos a vuestra causa en contra de los Giovanni- pero apenas digo esto mi atención se desvia a un lado como si alguien me dijera algo solo a mi y sonrio divertido

-jijiji Laocodonte y Prometeo, castigados ambos por hacer el bien por unos dioses crueles. Nunca me crei digno de una analogía tan elevada-

Con la sonrisita en la cara guardo silencio, aunque asiento de vez en cuando a un oyente invisible

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28/09/2014, 22:58
Jäger

Había algo en el corazón del Brujah que se iluminó al imaginar a aquellos que se habían dicho señores de la tierra refugiados en las mazmorras de los nobles como las chinches en la jeta de un condenado. A veces entendía al viejo Marchettus en su sinmpleza, pero él prefería romper mandíbulas de idiotas más que hacer un "gesto contra los poderosos", algo que nunca había entendido. Los gestos ni ganan pan ni salvan pellejos, y más siendo tan idiotas como aquel.

Hola hola hola, oh Hardestadt.

-...

Aprentó los dientes. Adana era la única con la que se dignaría a tratar de los presentes, y toda mención a aquello le ardía como el hierro.

-¡Cierra la puta boca, Sforza! ¡No tienes derecho a mentarlos en esta sala! ¡Cualquiera de estos mamones en esta sala menos incluso que tú, pero aun así MIDE TUS PALABRAS! -las charlas Brujah podían calentarse rápidamente, y normalmente aquel era el aviso de "o paras o es un acuerdo mutuo para matarnos"... hubiera seguido, pero se vio interpelado por Hardestadt, que no conocía el concepto de espacio personal, o que se burlaba de su orgullo- No tengo nada por lo que enmendarme ante un montón de mierdas desagradecidas como tú, Ventrue. Fuimos tus putas de usar y tirar en su momento ¿Y AHORA CREES QUE PUEDES VOLVER A LO MISMO? -gruño. Y más calmado, dijo- No hay Tremeres en la sala. Qué cosas.

"Hemos mantenido a vuestros patrones emparedados durante siglos"

"Hemos mantenido a vuestros patrones emparedados durante siglos"

"Hemos mantenido a vuestros patrones emparedados durante siglos"

No... no podía ser. ¡No podía ser! ¡Tenía que ser un engaño!

-Gianni... -murmuró, escuchando a su compañero- ¿Qué esperas? Y de verdad creyó que la considerarían traidora a ella sola: poco se acuerda de la generosidad de los nuestros -se chanceó- Si hacemos esto, quiero algo a cambio. Quiero a la vieja zorra Nosferatu: con los demás podéis hacer lo que queráis, pero a esa la quiero yo.

No se podía creer que aquello fuera verdad. Tenía que ser un embuste. Y sin embargo... ohohohoho, qué dulce de creer era. Imaginárselo era una delicia.

 

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29/09/2014, 18:15
Savio "Sav"

Me sorprende que se me encomiende a mi el hecho de asegurarme de que estos ineptos se porten adecuadamente y cumplan con su cometido. Aunque si Durga así lo ha sugerido y ellos han aceptado será por algún motivo que desconozco.

- Ya podría haberme dicho que iba a hacer de niñera. - pienso malhumorado.

- Así que nos toca a Milos y a mi hacer de niñeras de estos. - digo señalando a los mencionados.

Miro a Jagër fijamente.

- Tiene gracia que un Gangrel tenga que enseñar modales a un Brujäh descerebrado. - comento jocoso. Alguien debería enseñarte a respetar a tus mayores. - añado enseñando claramente las garras. Si tan sólo me lo permitieran... - musito con una perversa sonrisa.

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29/09/2014, 19:12
User Kuk

Miro de reojo a nuestros dos perros de guardia chasqueando ligeramente la lengua mientras pienso en que fácil es que desaparezcan durante  un viaje por estos peligrosos caminos llenos de bandidos , lupinos o quien sabe que .Por un momento dudo si debo o no intervenir y defender nuestros actos ante los fundadores pero si Camilla y su locura son sus portavoces no merece la pena .Suspiro y calllo esperando que terminen de explicar que esperan de nosotros , tiempo habrá de romper otra vez las cadenas con las que intentarán aprisionar nuestra voluntad .Padre Oscuro , dame fuerzas para que al final me deleite con su sufrimiento y su sangre .

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29/09/2014, 19:38
Narrador

 - Shhh, ssshh, ssh.... cálmate pequeño.

Interviene Rafael levantando una elegante mano llena de anillos con extrema soberbia hacia Jäger, uno de sus dedos parece vagamente apuntarlo para que se calle mientras todo su cuerpo se inclina sobre la mesa con los ojos y toda su atención fija en Giani.

- Dioses has dicho.- el toreador parece regocijarse con el sonido de su propia voz cuando pronuncia estas palabra - ¡Ja! ¿has oído Camilla? ¡éste malkavian si ha sido dotado con la visión verdadera!

Camilla frunce el ceño y Milov se ríe satisfecho, entre tanto Rafael aprovecha que tiene la palabra para resolver las dudas del chico

- No, Giani. Recordamos muy bien lo que cada uno hizo en aquellos difíciles días hace tanto tiempo. Sin embargo, parece que los acontecimientos que todos creíamos terminados de una vez por todas no lo están en realidad

- Les importa un carajo todo ¿no lo veis? - dice Milov sonriente al ver el pequeño enfrentamiento entre Sav y Jäger - ¿No sería más fácil y divertido ver como se despellejan entre ellos aquí delante?

- ¡Maldita sea Milov!

golpea la mesa Adana de Sforza tratando de poner orden

- Me importan muy poco los tratos que haya hecho Von Bauren, para mi no sois más que ninguno de ellos. Estoy segura que no me costaría mucho sacar mierda de vuestro pasado y usarla de excusa para daros caza.

La pequeña mujer demuestra su carácter dejando claro que tanto Milos como Sav son igual de insignificantes que el resto a su lado.

- Tiradas (1)
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29/09/2014, 19:59
Jäger

Jaeger, el antiguo convidado y condenado desde hacía siglos, se giró ante Savio. No sabía si este seguía el camino de la Bestia, ni a aquellas alturas importaba, sólo importaba la situación y que había dicho la cosa menos oportuna en el sitio menos oportuno.

-Cierra la boca, zorrilla vendida -le resopló- ¿Esperas que sonría ante aquellos que nos encerraron, nos torturaron, nos estuvieron haciendo de sus recaderos en mil infiernos y ahora dicen que con llamarnos "traidores" y que con eso volvemos a trabajar para ellos a cambio de perdón, como han querido siempre, está todo?

Sav podía ser jocoso. Jäger no estaba siguiéndole el juego en absoluto. La broma había sido la peor de las ideas, porque corriera riesgo o no con el Zelote, sus amos no verían bien que les hubiera privado de su marionetita por no saber elegir el momento.

-Tienes cinco segundos para guardar las armas, Sav -dijo, señalándole con el dedo- Cinco segundos de calma es todo lo que te puedo ofrecer.

Y había hecho una declaración de violencia ex`plícita delante de un vampiro, un vampiro brujah además. Los instintos no eran fáciles de reinar.

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29/09/2014, 21:03
Milos

Milos se interpuso entre Sav y Jäger con las manos en alto para clamar paz. Y no es que le importase demasiado que se despeññejasen... era simplemente que, en aquel momento, era poco oportuno. Al margen de eso si Sav se metía en una pelea quizá se viese tentado a intervenir. Aunque mucho le unía a su, otrora compañero, no sabía si su instinto le haría ayudarlo o si quedaría impasible ante una emoción de conservación más propicia. De cualquier modo no quería comprobarlo.

- Vamos, vamos... ya hay en la sala suficientes enemigos como para hacer nuevos. Escuchemos primero y luego ya nos enzarzamos en rencillas personales, ¿de acuerdo? 

La voz de Milos, como todo en él, denotaba poca gravedad. Precisamente eso era lo que quería... desinflar la llama con un comentario frívolo que aplacase las iras de los contendientes. Y, sin embargo, no por ello dejaba de tener razón. Si los más jóvenes cainitas de la sala tenían algo en común, era que todos estaban en el punto de mira de los más ancianos. Y aquello ya era una buena razón de peso para considerar posibles alianzas. Aunque estas fuesen temporales.

¿Acaso no lo eran siempre las alianzas entre vampiros?

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29/09/2014, 21:50
Narrador

La orden del toreador te habría hecho hervir más aún la sangre en cualquier otra situación, de hecho el odio que pudieras sentir sigue ahí y sin embargo un sopor te envuelve como si algo o alguien te robara la energía. De repente te sientes pesado y vacío. Lo último que tienes son ganas de pelear y hasta te cuesta esfuerzo articular alguna palabra. No hay ni un solo signo de tensión en tu cuerpo.

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29/09/2014, 21:54
Jäger

El Brujah gruñó ante la aparición de Milos, que posiblemente hubiese evitado una carnicería allí. 

-Apártate, chico. Milos -le dijo- Si uno de los dos revienta vas a estar en medio.

Pero tenía razón, y era la excusa que había necesitado para poder calmarse... más o menos. Dirigió una mirada a Sav: si este guardaba las garras y deshacía el momento, no habría pasado nada y seguirían tan "amigos"; esto es, podrían continuar hablando sin arrancarse las vísceras el uno al otro. Si decidía seguir siendo el caballero personal de los Fundadores y que aquello era un asunto de honor como para retirar su postura, bueno... él no iba a echarse atrás. No podía y no quería.

-Savio.  

...

De repente, estaba cansado de todo aquello. Que guardase las garras y terminase todo, y pudieran volver a escuchar a aquella camarilla de monstruos despreciables, qué le importaba. Con tal de que se acabase ya.

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30/09/2014, 16:00
Aricia Mytros

A medida que la charla avanza, mis músculos comienzan a perder tensión. Estaba claro que yo no era la única en peligro. La cosa había cambiado con respecto a la última vez. La caza de Sangre no era el asunto primordial en esta ocasión.

Y nada mejor para cambiar la atención que dos machos alfa discutiendo por la hegemonía.

Dos siglos, dos décadas y dos años... y aún así los varones se embravan para demostrar cual de los dos está provisto de una mayor hombría, discutiendo como dos gorilas en celo para quedarse con el territorio, cuando los dos están enfrente de una manada de depredadores que los miran con sonrisas divertidas y discuten sus futuros. - con una sonrisa cansada, miro al suelo y niego brevemente. Alzo la vista y miro al Brujah. Me acerco a él, y mi pulgar acaricia las cicatrices que recorren su cara. - Vales más, mucho más que esto, Jäger. Tu mujer y tu hijo no querrían verte así, aunque fuera por ellos. La ira y la venganza tienen su lugar, pero no es este. Que los animales muestren sus garras y sus colmillos, que inflen su pecho para demostrar quien manda. Al final, toda esa bravuconería no es más que instinto salvaje, que se corrigen con una correa y un látigo bien usados.

Le miro brevemente a los ojos, sonriendo. - El momento llegará. Tenemos el comodín en esta baza.