Partida Rol por web

Ky avanzó rápido hacia donde estaba Valaker y le ayudó a liberarse. - ¿Por qué tardaste tanto?. - Le dijo en ese tono ambiguo que uno no sabía si estaba haciendo un chiste o lo decía en serio. Aprovechó el espacio que tenía y la movilidad para disparar contra el robot para hacerlo añicos por más que valiera muchísimo dinero.

El disparo de Valaker dio en la pared, pero fue suficiente para atraer la atención del robot, que se volvió hacia él y disparó con su pistola integrada, pero el soldado logró esquivar el rayo a tiempo.

Viendo que por fin habían liberado a su compañero de la bomba pegajosa y que el robot se centraba en Valaker se posicionó y disparó de nuevo, aunque sin mucha suerte. 

Al liberar a Valaker el humano hizo algo muy típico de su especie, pero muy desconocido para Ky. Sus palabras decían una cosa, pero claramente estaba sintiendo algo diferente. El sarcasmo, la ironía, los comentarios mordaces... no son muy comunes entre los shirren. Si los utilizan es porque los han aprendido de otras razas. Al fin y al cabo no tiene mucho sentido expresar una emoción con palabras cuando todos a tu alrededor saben perfectamente cuáles son tus sentimientos, como hacen los suyos. Especialmente si expresas algo diferente a lo que sientes en realidad. Es una costumbre extraña que la hace reflexionar de vez en cuando en las diferencias entre su especie y el resto de humanoides con los que comparte su viaje.

Aunque en mitad de un combate con un robot descontrolado quizás no sea el mejor momento para pensar en cosas profundas. Sacudiendo la cabeza deja de divagar y se centra de nuevo en la acción. Con un gesto casi instintivo recoge uno de los objetos del almacén y lo lanza contra el robot.

Alan disparó, pero al tratar de esquivar el material pegajoso al mismo tiempo, falló su tiro. Ky tuvo mejor suerte y logró dejarlo bastante debilitado. El robot, por su parte, volvió a disparar contra Valaker. Esta vez consiguió darle, pero no le hizo demasiado daño.

El robot siguió dando de las suyas y a pesar de todo el daño que le habían causado hizo un último disparo que terminó acertando sobre Valaker. - Hijo de perra. - Respondió el sujeto que devolvió el disparo haciendo que saltaran algunos chispazos.

Con un disparo certero, Valaker perforó la cpu del robot. Miles de chispas revolotearon por el aire alrededor de la máquina, mientras ésta se desplomaba en el suelo.

Con la habitación asegurada, avanzaron hasta encontrar a los últimos dos robots infectados.

Por fin un disparo de Valaker terminó de romper la carcasa protectora y destrozar al robot. Aunque era lo que había que hacer, a Alan no le gustaba demasiado cada golpe: quería intentar repararlo y cuanto más lo destruyeran más difícil sería. 

-Luego lo reparamos. Vamos a seguir. 

Finalmente alcanzaron a los últimos dos robots, y Alan fue rápido a por sus paneles de control antes de que se volvieran hostiles. 

Alan intentó desinfectar a los dos robots restantes, pero no tuvo éxito. Ahora ambos se preparaban para atacar.

El grupo siguió avanzando tratando de dar con los últimos dos robot que Alan intentó hackear pero no dio frutos el intento. - Se ve que no los pudiste convencer... Vas a pasarte el resto del día arreglando esto al parecer. - Valaker se movió hacia un costado buscando evitar lastimar a sus compañeros con su arma y disparó rápidamente al robot que tenía más cerca.

Por desgracia, lo que Valaker decía era cierto. Arreglar todo aquellos testarudos robots iba a llevar un buen rato. 

-No me lo recuerdes-dijo sacando el rifle-más le vale a ese comerciante ser generoso. 

Alan fijó con su exocórtex el objetivo en uno de aquellos robots y disparó. Por desgracia, el tiro salió desviado y acabó en la pared. 

Chiv-chiv se abrió paso entre el grupo, se paró frente uno de los robots con las piernas abiertas y lo señaló con el dedo, como acusándolo.

-¡Robot malo!

-Bien dicho compañero -le respondió el tecladista- Y por tu maldad, cambiaremos tu estado de funcional a chatarra. Voy a freir tus circuitos. ¡Toma ésto!

El músico alzó su mano y de ella, salió un relámpago que golpeó a la máquina y la hizo convulsionarse y emitir unos extraños pitidos