Partida Rol por web

Esta claro que has caído en una trampa, esta tipa es insoportable. En un momento estas con dolor de cabeza, tenerla a tu lado todo el tiempo es algo que ni siquiera puedes imaginar.

Como tienes muy claro que ha sido un grave error, le indicas que te guíe hasta el mapa, y en cuanto se de la vuelta, golpe en la cabeza y dejas inconsciente a esta criatura insufrible.

Si la dejas inconsciente y continuas tu camino pasa a la página 17.

Nunca fuera caballero, de damas tan bien servido.
A la Página 13⅓  me encamino

Con miedo abres la página 14 y al fijarte bien, un pedazo de papel está enganchado en ella, al ir a tirar de ella escuchas una voz que te habla - Bienvenido a la página 13 y un tercio, te damos la bienvenida al prestigioso Hocuarts... - inteligentemente intentas pegar de nievo ese error editorial pero es demasiado tarde, una ligera nube de polvo mágico se ha colado en tu realidad, esperemos que esto no provoque ningún problema.

Olvidando es evento... Hágase visto, como podía ser tan cría una ...cría, ya esperando una buena moza que supliera la "grandeza" de Mariella y acabar descubriendo que los ricos son tan avariciosos que no dan de comer a sus hijas. Aún y asíle seguiría un poco más el juego.

- podríais ser la protagonista y el capitán pero ningún capitán se iría sin ese mapa me temo - la muchacha solo soltó un bufido antes de responder.

- yo nací protagonista, le dejó al vulgo eso de creer que pueden llegar a algo, no es que tenga nada en contra de que sueñen ser yo claro, pero mientras sepan que eso no es para ellos.

La seguía Íñigo no sabiendo si sacar el trabuco, pero se le ocurrió una idea mejor, si una muchachita se atrevía a hablarle así a Mariella sería lo último que haría. No tardamos en llegar a un salón con bastantes riquezas, pero el mapa no estaba allí, pero si el usurero.

- creo que buscáis esto, Íñigo - daba miedo que supieran tu nombre - una pitonisa me habló de tí - (mierda al final sí que se nos ha colado algo de magia) ante tu sorpresa el hombre se arrodilla ante tí ofreciéndote el mapa mientras su hija se cruzaba de brazos molesta - la pitonisa me dijo que si te daba este mapa me quitarías de encima a mi hija ¡Por piedad aceptarlo!

En ese momento no parecía muy buen negocio, pero eres un pirata y nadie te obliga a cumplir promesas. Aún tenía que enfrentar a Brigitte contra Mariela, y huir... Que hacer, ya no es tan fácil decidir.

A ver, te da penita el hombre. Y la Brigitte no parece fea, al menos de cuerpo.
Si picas y te llevas ambas cosas, ve a la Página 11

Cargar con una mujer? Dejar de vivir libre y surcar los martes abordando bajeles y robando tesoros teniendo que dar explicación a la Brillibrilli cada dos por tres ? Seguro que todo lo saqueado terminaría convertido en elegantes vestidos en el primer puerto o, peor, viendo cómo lo dejaría tirado en la primera isla desierta que se cruzarán después de recuperar el tesoro!

Si decides coger el mapa y echar a correr escalera abajo.... Ve a la página 27.

A por el mapa has venido, y a la mujer que ni su padre aguanta, pues te la llevas. Para así coger el mapa y salir de allí sin muchos ruidos. Pero una vez en la calle, la dejas en el primer callejón que encuentres. Con tus habilidades para desaparecer, no debería causarte muchos problemas.

Si coges las dos cosas pero abandonas a la moza a la primera oportunidad, pasa a la página 29.

He de decir que salir discretamente me parece genial, pero el cuerpo me pide salsa...

Tomar y correr, página 27

¿En serio? ¿Una pitonisa? No me lo puedo creer, no es suficiente con que me atrapen y me metan en esa carcel piojosa, que aparezca Barbarnegra para robarme el botín y que el usurero quiera vender a su propia hija. No, no lo es. Encima de todo tengo las negras garras de una bruja metidas en todo esto. ¿Qué diablos le ha prometido la bruja al usurero o el usurero a la bruja? ¿Qué juegos maquiavélicos se traen entre manos? ¡Pues por las barbas de Barbanegra que a mi no me pillan! ¡No saben con quien se las están viendo! ¡Soy Iñigo de Ulloa!

-De acuerdo, me parece bien el trato... pero comprenderá su señoría que no puedo aceptar tamaño negocio sin comprobar que el mapa es el verdadero, el que busco... -tendiste la mano y agarraste el mapa, retirándolo de las zarpas de aquel tipo deleznable, sin perder de vista a la retoña del usurero. Contaste hasta tres y comenzaste tu carrera escaleras abajo sin soltar el mapa como si en ello te fuera la vida. Vale, te iba la vida en ello, hay que ser sinceros.

-¡Detened al ladrón! ¡Detenedlo! -la voz de Brillibrilli resonó en tus oídos mientras descendías las escaleras. Escuchaste una maldición proferida en la calle, uno de los dos guardias había escuchado los grititos de la rubia y no tardarían en entrar en la casa a ver qué sucedía. Te encaminaste hacia la habitación por la que habías entrado a la casa, la ventana aún seguía como la habías dejado, bien abierta. En tu carrera viste algo brillar en el aire, como partículas de polvo que brillaban gracias a la luz que entraba por la puerta. No le diste la mayor importancia hasta que recordaste los polvos mágicos.... ¡Tarde! Pasaste a la carrera a través de ellos camino de la ventana mientras que a tus espaldas sentías unos pasos apresurados a tu zaga y una voz chillona que repetía una y otra vez-¡La protagonista soy yo! ¡No puedes largarte de aquí sin mi permiso chupador de caca de pescado! ¡Vuelve ahora mismo o que te folle un pez la primera vez que tu sarnoso pie pise agua salada!

¿En serio que estaba tan lejos la maldita ventana por la que entré aqui? ¡Ahi está!

Al entrar en la habitación la ves. Un derroche de luz en mitad de la oscura habitación. Eran cuatro pasos mal dados los que te separaban de la ventana....ya estabas casi, casi, casi...

-Lo has tenido todo en tu mano...-la voz sonó lúgubre a tus espaldas mientras que tomabas impulso para saltar por la ventana a la calle-..... y lo has perdido todo, Iñigo de Ulloa. Nunca se juega con una bruja y se gana en el negocio fácilmente, por tu culpa ahora no obtendré lo que el usurero me tenía que dar en pago por librarse de su hija-al saltar te diste cuenta de que el mapa ya no estaba en tu mano sino que una pequeña nube de ese polvo brillante quedaba atrás justo donde debería haber estado el mapa. Al salir a la luz del sol y caer a la tierra de la calle el cofre terminó rodando por el suelo hasta terminar a los pies de Mariela. Llegaste a ver su sonrisa sorprendida, comprendiendo que acababas de pagarle todas las deudas. Pero a ti no te detuvo el suelo....

Caiste, caiste, caiste.... hasta que volviste a encontrar suelo duro bajo tus pies. Rodaste por el suelo, te incorporaste y supiste rápidamente donde estabas. Estabas en una habitación pequeña y húmeda. Una ventana enrejada mirando al mar dejaba ver al precioso pecio de Barbanegra cañoneando Charleston. Algo se movió entre tu y el barco, algo que venía directa y rápidamente hacia ti disparado desde uno de los cañones del Queen Anne´s Revenge.

-Maldita puntería...

*** FIN ***

No era un 2,3 como mi pitonisio sentido me dijo pero casi xD

Ok si ser bruscos no funciona... Vuelvo unas paginas attás y... (Silvamdo como quien nunca haria ese tipo de trampas), página 29

Aquello no era a por lo que habías venido a la casa del usurero, era bastante más, pero el añadido te podía traer mas penas que alegrías. Tener que cargar con la dama a la que no aguanta no su propio padre, y que ya te ha provocado un buen dolor de cabeza en unos minutos, no era cosa baladí. Pero allí estaba el mapa.-Con mucho gusto acepto su propuesta y consigo el mapa y a una bella dama.-Sin tener claro quien conseguía a quien, y con la sensación de que no eras tu el que salía ganando con este trato. 

Tras comprobar que el mapa parecía bueno, y que no te estaban haciendo el truco del tocomocho, te vas de la casa. Con el mapa bien guardado, que no lo puedan encontrar sin registrarte a fondo. Y sin mayores escándalos, de los que aquella niña malcriada había montado al despedirse de su padre. La tipa no paraba de hablar, aquello era impresionante, daba la impresión de que no había hablado durante años, y ahora te tocaba aguantar todas aquellas palabras no dichas. Si aun tenías alguna duda, estas se disiparon antes de llegar a la calle, si a esta tipa no la aguantaba ni su padre, menos aun la ibas a aguantar tu.

Una vez en la calle, tras alejarse de los vigilantes de la puerta, unas calles más abajo, echas a correr como si de ello dependiese tu vida, como así es, ya que esta chica acabaría contigo en poco tiempo.-Adiós bonita, se la protagonista de tu propia historia, que esta es la mía.- Tras varios minutos, sudando copiosamente, parece que con tantos giros y callejones, por fin la has dejado atrás. 

Y ahora, ¿Qué harás?, ¿Cuál será tu siguiente objetivo?

Si planeas ir a por todas, ganarte el tesoro y convertirte en "Lellenda Nabal", ve a la Página 19

Si temes que la cría te sigue y no sabes cómo despistar la

dásela ves a la página 14

Puedes conseguir un barco pero... ¿Que harás sin tripulación?

Si vas a la cárcel a liberar a todos los que hay allí para enrrolarlos, ve a la página 31.

Llegados a este punto no puedes tener dudas, vamos a por todo. Total que nos puede pasar.

Pasa a la página 19.

Horas más tarde...

Y aqui estás, en la infame taberna "El Conejo Abierto", con un cartelito de una caricatura de una liebre abriendose de brazos. Este era uno de tus sitios más queridos, y estás tratando de reunir amigos, conocidos, y amigos de conocidos para intentar montar una tripulación.

Hasta el momento has conseguido un gran total de... DOS. Se llaman Rickard el Pequeño, apodado Dick. Y Kenny el Tres-Veces-Muerto.

Le tienes echado el ojo a un barco con el que podrías huir de Barbanegra y de la Marina. Lo llaman "La Lellenda" (Ya habia una 'Leyenda' y esta fue la forma de poder darle este nombre) y fue hecha con madera de árbol de nabos. Aunque los nabos sean un tubérculo. La Lellenda, hecha con la imposible madera de nabo, es por tanto un milagro nabal.

"A ver Dick, tu te encargarás de las jarcias superiores, Kenny, tu de la artillería, yo de las velas cangrejas..." dices
"¿Y quien se encarga del timón?"
"Hum... ¿Yo?" preguntas
"Pero ¿No estás con las cangrejas?" te cuestiona Kenny, preocupado por su vida.
"Estoooooooooo, sep, necesitaremos a alguien que haga de timonel auxiliar ¡Tu! ¡El rubio! ¿Quieres ser pirata?" le preguntas a un chico con cara de pardillo
"¡Quiero ser pirata! ¡He superado el arte del robo, la lucha con espada y la busqueda de tesoros! ¡Mi nombre es Guyb..."
"Si, perfecto. Bienvenido a la tripulación"

Lo cierto es que revisas el mapa una, otra y otra vez más. Está cuatro dias de navegación, pero si robais La Lellenda estará a sólo una tarde de distancia ¡Tal es su poderío nabal! Pero debes de rendirte a la evidencia, aunque sólo se necesitan a cuatro avezados hombres de mar para pilotarla, necesitareis más fuerza para poder robarla.

Y entonces es cuando alguien llega a la puerta.
Tu terror se convierte en pavor. El pavor en desesperación. La desesperación en desolación

"HOLAAAAA, soy Brilli-Brilli. Este tipo" dice señalandote con el dedito, con muy mala educación "Este Iñigo, dijo que me podia ir de aventuras con él. Soy invencible y soy mejor que todos vosotros. Y ahora seré vuestra Maravillosa Caputana!"

Tus amigos te miran, incrédulos.
"Dicen que da mala suerte llevar una mujer a bordo -a menos que sea gobernadora, o se apellide Marley, o ambas cosas- ¿En serio tu vas a...?" pregunta el nuevo, el tal guy... lo-que-sea
"¿Tenemos otra opción? ¡Esta tipa me viene siguiendo hasta las letrinas!"

"¡Sabed que soy muy poderosa! ¡Puedo levantar el martillo de Thor¹, aunque sea mentira! ¡Puedo levantar 570 kilos con una mano! ¡Se cual es la última cifra de Pí! ¡Y que puedo pilotar un jet F-25! Es más no se por que voy con vosotros cuando yo misma podría conquistar el mundo" os va taladrando la cabeza

En fin, tras una tarde logrando reunir a estos tres colegas, a la petarda, y a un numero indeterminado de extras prescindibles y sacrificables que no tienen ni idea de por que van contigo (Creen que les vas a invitar a una ronda) estas frente a este barco, "La Lellenda"

Estais agazapados. La guardia aun no os ha visto 
Brilli-Brilli aun no la ha liado
Tus hombres se impacientan
Pero tu tienes un plan

¿QUE HACES?

Si mandas a Bridget para que hable con los guardias y zarpáis mientras los distrae ¡Dejándola por fin en tierra! Ves a la página 34

Que remedio, al lado de esta loca cualquier lapa marina parece poco pegajosa. No hay más remedio que cargar con ella, ahora no hay tiempo de escaquearse. El mar es muy amplio y profundo....habrá que buscar otras oportunidades para deshacerse de Brillibrilli.

Ahora hay que largarse de allí a toda leche. 

Hay guardias en el muelle y un barco con muy mala sombra y mucha puntería cerca ya de puerto.

La Lellenda está fondeada un poco más allá. Hay que llegar a ella si o si. 

Mandas a todo el mundo a buscar barquitas en las que llegar al barco y tus tres fieles, Brillibrilli y tu os montaréis en el globo del barón y os dirigireis por aire a tu navío de nabo. 

Y para eso...página 45.

Ir al puerto en un bloqueo naval tal vez no sea una buena idea, Barbanegra te pilla seguro. Mejor que parezca que váis y antes de llegar, les dices que tienes ganas de mear. Te apartas y cuando no te vean echas a correr y sales de la ciudad. Dejas a la moza y al barco como distracción, y te vas a otra ciudad o pueblo, con mapa y algo de botín.

Si te las piras por tierra pasa a la página 112.

Teniendo en cuenta que los piratas se cansan al caminas más de 2Km (Y por eso van en barco a todas partes)
¡Me muero de ganas de ver que haces en la Página 112

Con tu suerte ya tenías una capitana para la tripulación del lellenda nabal, así que con Brilli Dick y Kenny, tendría que ser suficiente.-Ala, pues al turrón, vamos al puerto a escapar en el barco y hacernos ricos.-No te lo crees ni tu, pero hay que tratar de mejorar la moral de la tripulación. 

A medida que te acercas al puerto con esta banda, vas sopesando tus posibilidades de escapar de Charleston rompiendo el cerco de Barbanegra, y ves que más que pequeñas, son nulas. Os cogen seguro, y adiós a las pocas riquezas que aun conservas, así como al mapa, por bien oculto que lo lleves. 

Ya estás entrando en le puerto, cuando comprendes que esto ha sido una terrible ieda, y se te ocurre otra. Con gesto de circunstancias te giras a tus marineros y capitana, mientras les dices:¡Joder! ¡Menudo apretón, me cago vivo! Ir al lledenda nabal, que yo en cuanto descargue me uno a vosotros.-Dicho y hecho, echas a correr hacia el callejón más cercano, y una vez fuera de la vista de tu equipo, corres como alma que lleva el diablo lo más lejos que puedes del puerto. Saldrás de la ciudad por tierra, ya buscaras otro puerto, en algún sitio que no este asediado por los piratas.

Pero tras un par de minutos, a punto de morir por el esfuerzo, sin aire y con la cara morada. Eres consciente de que no estas hecho para correr. Mientras das la vuelta a la esquina, puedes ver como un rico comerciante, acaba de llenar una carreta con sus pertenencias con la idea de irse de la ciudad. Aprovechas el golpe de suerte, y te das un buen golpe en la cabeza, que te deja medio inconsciente, pero oculto entre la cargada carreta, que comienza a moverse.

Un rato más tarde algo te despierta.-¡Alto! ¡Donde piensas que vas con la carreta!-La carreta se ha detenido y están apunto de registrarla. Cuando ves que te van a descubrir, sales de entre los bultos. Para encontrarte con unos malditos hombres de Barbanegra que tienen bloqueado el camino.

Te quitan hasta los apellidos, sin oro, ni mapa, ni nada, es tu triste final, otra vez mas pobre que las ratas, y otra vez a la espera de que te ejecuten.

FIN DE LA SINGLADURA