Partida Rol por web

Sólo tras unos largos minutos me separo y le miro con una sonrisa, aún mis labios cerca de los suyos, mi respiración entrecortada... Mis ojos brillantes... Pero sin saber qué decir.

Noto como se separa de mi a lo que, sin acercarme a él, le dejo la distancia, pero doy tan solo un paso adelante y le acaricio el pelo y su cara.

Qué te ocurre. Sentirte apartado de mi...me hace pensar y dudar...

Me encanta tenerte tan cerca de mi, y estar contigo..

Dijo mientras dejaba de acariciarle y daba un paso atrás.

Me acerco un paso a ella con mi mano deslizándose en su cuello y sin dejar de mirarle.

Necesitaba... Recuperar el aliento... Aún me cuesta de creer... Esto que siento...

Sonrío ténue. Me pongo a escasos milímetros de ella y no añado nada.

Entonces es eso...te quedas sin fuerzas, eh!...dijo mientras se mordía el labio inferior sin saber que lo estaba haciendo.

Pues toma aliento, todo lo que quieras, mientras no desaparezca de mi lado nunca.

Mientras le acariciaba la cara, con los dedos de la mano.

Giro mi cabeza tan sólo para besar sus dedos aún ruborizado.

Se ruboriza cuando le besa los dedos, y se queda quieta.

Beso su muñeca. Beso su antebrazo. Beso su mejilla. Beso sus labios.

Se ruboriza mucho más, cuando este le empieza a besar la muñeca, le besa el antebrazo, le besa la mejilla y llega a besar mis labios.

Ruborizada y ardiente de pasión le muerde el labio inferior y le da un beso dulce y con pasión. Le deja de besar y le dice entre dientes.

Me encanta que hagas todo esto y me cuides de esta manera...no me esperaba semejante cosa de vos.

Me acerqué a su cuello y le di un beso.

Sin pensar estiro el cuello hacia atrás para facilitarle el beso, aunque luego me giro para marcar con mis dientes su cuello y luego besarlo, no digo nada... No sé qué decir. No necesito decir nada.

Como antes de caer inconsciente, pero ahora a cosa hecha, echo mi peso sobre ella para terminar ambos en el suelo aunque mis manos impiden el golpe contra el suelo. Mi cuerpo se entrelaza al suyo mientras asciendo desde el cuello hasta su oreja con suavidad...

Volvemos a estar en el suelo y con nuestros cuerpos entrelazados. Noto la presión de su cuerpo encima mía, y me encanta tenerle encima mía.

Me entra cosquillas por dentro cuando me besa en el cuello y en la oreja. Disfruto cuando me besa en esa zona, a lo que le despejo la zona con mi mano el pelo, y estiro el cuello. Mientras acaricio su cara y su pecho.

Pierdo la noción del tiempo sin dejar de besar su cuello a cada lado, incluso en algunos momentos busco sus labios para apenas rozarlos, dejo que me acaricie e incluso con las manos me alzo ligeramente para facilitar sus caricias.

Le acaricio el pecho ya que le siento tan cerca de mi, y noto como se acerca más. Aprovecho que le tengo tan cerca, para besar su cuello cuando él me deja y no se mueve de un lado para otro para besar mi cuello.

Dejo que me bese el cuello, incluso cedo en algunos momentos de besarle yo, pero finalmente me volteo hacia ella nuevamente para atrapar sus labios con los míos, de poner mis manos sobre las suyas y entrelazar nuestros dedos, lo que me hace echar el cuerpo ligeramente hacia delante y ello provoca que roce de mi pierna con su cintura, incluso sin pretenderlo.

Besando su cuello, esté se voltea para buscar mis labios y besarme.

Con las manos entre lanzadas con las suyas, sintiendo su pierna en mi cintura, me acomodo un poco más y le empujo hacia a mi. Sin miedo a que me roce su cuerpo o cualquier parte de su cuerpo al mío.

Traerlo a mi con posesión y ganas hacía que le besara con deseo y placer.

Cuando me empuja más a ella es mi muslo el que roza con fuerza entre sus muslos, aunque no me parezco percatar de ello, símplemente la miro con media sonrisa, separándome apenas dos centímetros de su rostro.

¿Y ahora?

Pregunto, travieso y jugetón, para volver a besarla.

Con una sonrisa pícara, mientras se lame el labio le dice entre susurros.

Culminemos...