Partida Rol por web

De parocho Sao et rustico Ticio et asina sua Mera

Episodio II. Pesquisas

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16/09/2019, 11:50
Elías ben Ishaq

¡Es el fin! ¡Es el fin! -balbuceó para sí el pobre Elías que, tras apenas unos segundos de euforia, volvía a sentir que esta sería su última noche. ¡Un demonio... de varias caras! ¡Es el fin!

- Tiradas (9)

Notas de juego

Tiro templanza con suerte, irracionalidad y, en caso de no huir, le meto al del cuchillo antes de que remate al ángel. Ataque y ataque. También tiro iniciativa para el próximo asalto (si es que lo hay).
Me quito 25 puntos de suerte, pero me mantengo ahí, como un loco suicida, defendiendo a un ángel caído (en combate) de que lo rematen.

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18/09/2019, 07:51
Director

Guland...

El Demonio de la Envidia, Sucur Benoth, Ahamon o András, en algunos cultos secretos y antiguos. Sus adoradores buscan aplacar su ira más que pedirle favores, y para eso sacrifican a cualquiera que crean superior de cualquier manera, actividad que divierte sobremanera al demonio. Guland transmite la enfermedad y la mala suerte, provoca enfrentamientos entre amigos (o entre vecinos), llegando a la muerte en muchos casos. Los celos, la envidia, la traición son su elemento, y se siente repelido por el afecto sincero y la amistad desinteresada. 

Guland. Se dice que fue el encargado de torturar al patriarca Job, se dice que quien trata con él enferma irremediablemente.

Guland. El señor de los silfos. Se ha hecho presente en Monegros de Urbión y contempla satisfecho la matanza que ha provocado. Pero ahora quiere los restos de Santa Cecilia. Y esos restos los defiende un grupo de forasteros que no tiene nada que ver con esta lucha...

Notas de juego

Es todo lo que me da tiempo ahora a escribir. Habrá que esperar a esta noche a ver cómo se resuelven vuestras acciones. Mientras tanto, disfrutad (?) del privilegio (?) de estar ante uno de los señores del Infierno.

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18/09/2019, 20:46
Director

Los cuatro rostros de color negro brillante del demonio observan la situación en el cementerio de Monegros.

Ven al lobo, el extraño compañero de Yedra, erizarse de arriba abajo y esconder el rabo entre las piernas con un gemido lastimero. Ven al joven Yosef y al labrador, el que ha asesinado a un ángel, empalidecer y girarse para huir aterrorizados de la visión infernal. Ven a los aguerridos hombres de armas, Oier y Elías, apretar los dientes y respirar agitados mientras preparan su hacha y su dabus para continuar la lucha hasta el último aliento, por muy cercano que este parezca. Ven a la dulce Dolça invocando al Dios justo y poderoso que aplasta a leones y víboras. Los rostros de Guland ven incluso a Yedra, la sabia y artera anciana, que aun oculta como está por un manto sobrenatural es visible a la mirada del terrible señor de los infiernos.

Todo sucede demasiado rápido. Yosef quiere correr, Dolça reza fervorosa, Elías y Oier aprietan sus armas, y Yedra se deliza en la oscuridad hacia el ángel yacente. Pero, al mismo tiempo, el viento se desata con toda su fuerza. Se enreda en las piernas de los forasteros, agita sus ropas y sus cabellos, los empuja con tal violencia hacia arriba que pronto pierden sus puntos de apoyo. Y comienzan a despegarse de la tierra.

El ruido del viento es absolutamente ensordecedor. Si no lo fuera, quizás se podrían oír unos golpes como de tambor que surgen de donde podría estar comenzando a elevarse Yedra. Mientras tanto, los cinco forasteros siguen subiendo y comienzan a girar, cabeza arriba y cabeza abajo, entre las ramas de los árboles muertos del cementerio de Monegros de Urbión. El viento que los envuelve y zarandea como briznas de hierba les lleva las atronadoras palabras del demonio Guland:

- ¡Nooo! ¡Maldita seas, mujer! ¿Qué has hecho? ¡Años de diversión echados a perder! ¡Entrometidos! Quede en paz Monegros de Urbión, que a mí ya ni siquiera me interesaba, demasiado repetitivo. Pero, vosotros, ridículos metomentodos, ¡cuidaos de la venganza de Guland!

En ese momento, el silencio lo envuelve todo. El viento desaparece en un instante. Y el suelo llega al encuentro de Yosef, Dolça, Elías, Oier y Yedra sin que puedan hacer nada por evitarlo.

Notas de juego

Dolça: tu fe no ha sido lo suficientemente fuerte como para repeler a un demonio.

Todos: caéis al suelo desde una altura de unas tres o cuatro varas. Esta vez os permito una tirada de Saltar para intentar controlar la caída. El que falle, pierde 1d6 PD en una localización que se determina con 1d10: 1 - cabeza, 2 - brazo izquierdo, 3 - brazo derecho, 4-6 pecho/espalda, 7-8 abdomen/entrepierna/riñones/culo, 9 - pierna izquierda, 10 - pierna derecha. En las extremidades, el daño se divide por dos; en la cabeza, se multiplica por dos.

Si después de recibir el daño os queda 1/4 de vuestros PV originales o menos, tenéis que superar una tirada de Resistencia x 4 para no desmayaros.

Os dejo que hagáis vosotros estas tiradas y narréis desde vuestro punto de vista lo que ha sucedido y la caída. En cuanto vuestros pjs levanten la cabeza para ver lo que hay alrededor... continúo yo.

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18/09/2019, 23:38
Yedra Venenosa

.

   En esa que estamos, siento me levanto en el aire... ¡será posible! ¡Osan levantarle las faldas a una anciana! Un par de golpes sordos después desciendo y aunque estoy a punto de torcerme el tobillo al caer en el último momento por suerte aterrizo con cierta agilidad, que algo bueno tenía que tener que una se hubiera criado en un bosque brincando de aquí y allá.

   - Si ya decía yo que no les iba a gustar a ninguno de los dos, - murmuro para mis adentros. Mientras recupero el equilibrio y el manto de invisibilidad se desvanece. Agito la cabeza y libero al lobo del encantamiento mientras con un gesto le indico que desaparezca en la espesura del bosque.

   Luego miro a ver como están estos pequeños cachorros, mientras saco el tarro del ungüento curativo por si alguno tuviera moratones que tratar...

.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Gasto 3 puntos de suerte y caigo con cierta agilidad lobuna... más o menos...

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19/09/2019, 06:05
Dolça bat Kalonymus

 

¿El rezo funcionó!?  -dijo sorprendida y aliviada, sin saber que había sido Yedra quien había roto la calavera.

¡Gracias Diomío!

Uy, el viento la levantó antes de que pudiera completar el otro salmo; parecía que se caía y se podría lastimar muy fuerte. 

 

- Tiradas (1)
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19/09/2019, 09:03
Director

Notas de juego

Dolça gasta todos sus puntos de Suerte y, aun así, falla la tirada (pero no es pifia).

Puedes tirar tú si quieres el daño (1d6) y la localización (1d10).

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19/09/2019, 11:40
Yosef Pichón

El joven Yosef trata de huir con todas sus fuerzas cuando es elevado por los aires y volteado como una hoja. Cuando siente que está a punto de caer...

Trata de mantener la compostura para caer al suelo con cierta dignidad, y, aunque no es una caída elegante, gracias a la suerte al menos consigue no hacerse daño y rodar por el cementerio. Cuando se levanta del suelo ve a sus pies a la señora Dolça y decide acercarse para intentar ayudar a su señora.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Uso 41 puntos de suerte para sobrevivir a la caída. Con mi suerte en las tiradas miedo me da tirar la localización, me veo ya cayendo de cabeza.

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19/09/2019, 12:53
Dolça bat Kalonymus
- Tiradas (2)
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20/09/2019, 09:41
Oier Erlea

Oier estaba dispuesto a silenciar al orondo cura de un hachazo. No pensaba dejarse amedrentar por un poco de viento y si aquel demonio se lo iba a llevar al infierno, bueno, antes se lo haría pagar al padre Sao.

Fijó su mirada en el objetivo, con una promesa sosegada pero firme de ser la mismísima muerte con su guadaña, el sucio traidor, algún día hombre de fé, podía despedirse de este mundo.

Entonces el viento arreció y volvió a alzarle por los aires. Gritó con furia, pues varios eran los sentimientos que se mezclaban en el interior del navarro: la sed de venganza, el miedo, pero sin duda, el que ahora se hacía sentir con más fuerza era la fustracion. Fustracion porque no podía llegar hasta el cura y partirlo en dos. Maldito viento el de Monegros, maldito Sao, maldito demonio de cuatro rostros... y él rodeado de infieles. Maldito mal augurio.

Esta vez se valió de piernas y brazos para aletear como un poseso en el extraño intento de controlar su vuelo. Casi parecía un idiota, pero aquello le valió para darse cuenta de que contaba con una aliada, su rodela. En el descenso pudo ir jugando para controlar un poco la caída para decidir su postura al aterrizar al menos, ya que si bien no era lo suficientemente grande para frenarlo sí le podía servir para equilibrarse.

Tal vez un caballero hubiese tratado de aprovechar ese pequeño control para asir a Dolça, abrazarla e interponer su cuerpo entre el suelo y el de ella. Pero Oier no era un caballero, era un mercenario y debía saldar cuentas con el sacerdote del demonio.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues eso. Si lo he entendido bien he de restarme 2 más de suerte (tengo deberes master, no se me olvida, pero estos días están siendo una p*** locura).

La intención de Oier es, en cuanto haga pie, salir disparado contra Sao y atacarle, pero no lo narro aún ni hago tiradas porque imagino que eso es ya en el siguiente turno.

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20/09/2019, 17:05
Elías ben Ishaq

-Vuelo, vuelo por el aire y doy vueltas... Caigo, caigo como una piedra... y de cabeza contra una tumba.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Tiro saltar y uso suerte (que casi no me queda porque la malgasté en el turno anterior... poco importa si uno huye o no, al final, todos a volar, parece).
Fallo por mucho, así que me quito uno de suerte y me empotro contra el suelo.
6 de daño en la cabeza, vaya hostión. 12 PV. Paso la tirada para no desmayarme, aunque al ser más de la mitad de los puntos de vida no estoy seguro de si no tiene otras consecuencias.

Ay, madre, mucho cuerpo para tanta caída.

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21/09/2019, 16:04
Director

Cuando el viento para de golpe, los valientes forasteros caen al suelo como frutas maduras. Oier, Yosef y Yedra consiguen maniobrar en el aire y rodar o amortiguar la caída con una hábil pirueta. La pobre Dolça, si embargo, vuelve a lastimarse al chocar contra el suelo. En su intento de no golpearse la cabeza, se tuerce levemente la muñeca derecha.

Al gigante Elías no le da tiempo a coordinar la caída. En un instante está bocabajo a tres varas de altura, y en el siguientes está estrellando la cabeza contra la lápida de un monegrino de tiempos pasados. El dolor atraviesa al hombretón, que gime en el suelo mientras la herida de su cabeza sangra a borbotones.

Pero Elías no ha perdido la conciencia y, tumbado como está, trata de hacerse cargo de la situación, igual que sus compañeros, más o menos desperdigados alrededor de la falsa tumba del campesino Ticio donde encontraron las reliquias de Santa Cecilia. El cráneo de la santa yace hecho trizas a los pies de Yedra, a la que se vuelve a ver a un par de pasos de la tumba.

Por lo demás, en el cementerio no hay nadie.

Allí donde Guland holló la tierra quedan restos de quemaduras, y los árboles se han marchitado y la hierba se ha ennegrecido. No hay ni rastro del párroco ni del campesino, y los muchos cadáveres que han mordido el polvo en los últimos minutos han desaparecido. Todo el cementerio, y la parte del pueblo que veis desde aquí, está a oscuras. Y, lo que es más sorprendente todavía: todo está en el silencio más absoluto.

Notas de juego

Dolça: 1 PV menos en el brazo derecho.
Elías: 12 PV menos en la cabeza. Estás malherido: cada PD que recibas a partir de ahora te obliga a tirar RESx4. Además, el movimiento se reduce a un cuarto y pierdes el bonificador al daño.

 

¿Qué hacéis?

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21/09/2019, 18:11
Yedra Venenosa

.

   Me acerco con presteza al mozo, pero por fortuna, parece que es bien duro de mollera, que aún respira. Saco unos tarros de barro de mi zurrón y al llegar al lado deposito 4 sobre una roca, o el suelo, y rompo el precinto de uno de ellos. Un fragante olor a hierbas impregna el ambiente.

   Empiezo a lavarle la brecha de la cabeza con el ungüento, algo aceitoso, con calma, mientras les hablo a los demás.

   - Quien este herido, que se lave las heridas con este ungüento, que luego ire un momento a activar sus propiedades curativas. -

   Tras finalizar de lavar la herida, hablo con voz clara y calmosa las palabras tal como las aprendí en la oscuridad del bosque y la herida mitiga algo su mal aspecto, pero tardará días en sanar aún semejante brecha.

.

- Tiradas (2)
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21/09/2019, 18:34
Dolça bat Kalonymus

 

Dolça ve que la viejecilla ir a curar a su paisano, y se acerca para serle de la mayor ayuda.   Las dudas la asaltaban, y mientras ayudaba, preguntaba.

¿Porqué hay este silencio tan raro? ¿Donde se han ido el cura y el que quedaba? ¿Qué es de los cadáveres? ¿ Y el ángel? 

¿Estas presente aquí, Dios de Abraham?   

Muéstranos un signo del camino a seguir para que los infiernos no se suelten y la hermandad entre la gente se restaure.

 

- Tiradas (1)
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23/09/2019, 12:23
Yosef Pichón

Yosef no aguanta ni un segundo más en este pueblo de locos:

--Yo voy a salir del cementerio, pase lo que pase, lo mejor es salir de este pueblo mientras podamos. Pero antes necesitamos una montura para llevar a Elías. Salgo a buscar las mulas de mi señora Dolça y requisaré también, si hubiera en el pueblo, alguna otra montura que pudiéramos usar para llevar a Elías aunque sea en parihuelas.

y por si acaso, llevo la honda cargada, en la mano, por si tuviera que usarla contra alguno de los secuaces de Sao que me pudieran salir al paso.

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23/09/2019, 12:46
Oier Erlea

 

Oier dio dos zancadas en dirección al lugar que había ocupado el padre Sao hacía tan solo un instante. Entonces se percató de que había desaparecido ¿Cómo era eso posible?

-¿¡PERO QUEEEE...!?- Exclamó con unos ojos desorbitados por la sed de sangre y la sorpresa. -¡Ande cojonoes s'han metido?- preguntó mientras giraba sobre si mismo, con las armas prestas a ensartar al más pintado y buscando a los terribles adversarios que allí habían estado.

Descubrió la calavera hecha pedazos ¿cuándo había pasado eso? no sabía qué había ocurrido ¿Habría sido el demonio infernal? De los caídos en combate tampoco había ni rastro, por no haber no habían ni estrellas, ni el sonido de un grillo o una lechuza estúpida que les observase desde la rama negra de algun árbol, con unos ojos redondos y muy abiertos, semejantes a los que el mercenario tenía en ese momento. 

-¡AAAH!- Gritó de pura impotencia. Aquel señor del infierno les había prometido venganza, algo malo se les venía encima, ¡pero cómo iban a luchar contra algo que no podían ver? ¿Acaso todo había sido un desvarío? Oier no entendía nada, nada de nada, y eso le cabreaba bastante. 

Se acercó a pasos largos y rápidos hasta donde estaban Elías y Yedra, con la mandíbula apretada y ojos fieros, hacha en mano y rechinando los dientes. Al llegar junto a ellos se bajó los pantalones, sin reparos, hasta dejar su rodilla al aire, aquella que había recibido el impacto, y se untó el remedio de la bruja. El navarro recordaba haber recibido ya su ayuda inestimable en alguna ocasión, así que no dudaba de que podía hacerle bien, y si no... ¿qué podía ser peor que lo que acababan de vivir? ¿peor que lo que les habían prometido estaba por venir? Era momento de remendarse las heridas, aprovechar ese momento, pero sin perder el tiempo, pues los problemas podían llegar en cualquier instante.

-Bien, bien, ve por las monturas, pero date prisa. Esto no me gusta nada. No me gusta nada de nada...- terminó la frase como para si mismo y mirando alrededor con desconfianza. Elías y Dolça sangraban por la cabeza, eso no era bueno. -... no... nada de nada...-

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23/09/2019, 18:22
Elías ben Ishaq

-Ay, ay, ay, ay... qué golpetazo, madre.... ay, ay, ay, ay... Gracias, señora, gracias... Ay, ay, ay, me siento como Goliath, en toda la frente... ay, ay, ay.... No creo que haga falta montura, hijo, yo creo que puedo caminar. Salgamos de este maldito pueblo, si es que acaso es aún posible.... ay, ay, ay

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26/09/2019, 22:49
Director

Notas de juego

Es posible que el Dios justo te esté iluminando. Tira Conocimiento Mágico con un bonus (¿celestial?) de +25% y a ver qué descubres.

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26/09/2019, 22:50
Director

Después de limpiar las heridas de Elías y Oier con el ungüento de Yedra, y después de que esta pronuncie una misteriosa letanía que, efectivamente, cicatriza la herida del buen judío, el grupo comienza a caminar hacia el pueblo. La marcha la encabeza un Yosef tremendamente inquieto, que no aguanta ni un instante más en Monegros.

A los pocos minutos, andando despacio para acompasar el paso al de los heridos, distinguís las primeras moles de las casas y chozas de la aldea. El pueblo está completamente a oscuras, y la única luz que hay es la débil luz de la luna, que además está escondida entre las nubes, si bien es cierto que no deben de quedar más de un par de horas para que amanezca. Además de a oscuras, el pueblo está en el silencio más completo: no ya ausente de voces y gritos humanos, sino que no se oye siquiera un perro ladrar o animales en las cuadras.

Notas de juego

La curación de Yedra:

  • Elías recupera 3 PV.
  • Con todo lo que ha sucedido esta noche, el hecho completamente irracional de que una pasta aceitosa y una misteriosa cantinela puedan curar enormes heridas, no os sorprende demasiado. Salvo a Dolça, que sigue convencida de que la curación es algo que está en manos de Dios, y a la que ver que una vieja pelleja tiene esos dones la desconcierta bastante. Dolça pierde 1 punto de RR y se añade uno de IRR.
  • Oier también puede ver su herida mejorada. Depende de un par de tiraditas que Yedra amablemente hará cuando pueda.

¿Qué hacéis?

Os ruego que, si vuestro personaje hace algo o va a algún sitio, lo escribáis explícitamente, aunque sea en las notas de juego. El hecho de decir a los demás personajes lo que quiere hacer no implica que lo haga, y para mí es más difícil decidir cómo es la situación.

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27/09/2019, 01:11
Dolça bat Kalonymus

 

A Dolça, lo que había rezado en el cementerio, le estaba comenzando a hacer sentido.  ¿Estaría el buen Dio iluminándola sobre todo esto?  Se sentía como Job... como jorobada, ballena jorobada?  No, ya no pensaba bien.  Mejor se serenó, y en el camino, fue acordándose del Torah y lo que decía sobre los ángeles y las pruebas de Dios, y el sentido que Dios mismo tenía. 

Actuamos bien, compañeros; actuamos bien todos.  Nos guío la bondad de Dios. 

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

jeje, exitazo

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27/09/2019, 15:28
Elías ben Ishaq

Al ver que la herida deja de sangrar y que el dolor se amortigua, Elías se pone en pie y comprueba que, efectivamente, puede caminar. -Gracias, señora, siempre estaré en deuda con vos. Compañeros -continúa, dirigiéndose ahora a todos, pero mirando al navarro que parece estar al mando de la expedición- creo que deberíamos buscar el camino de salida, esto es un pueblo endiablado... y aunque el demonio de las caras se haya marchado, dudo que encontremos nada de provecho en él. A lo sumo, podríamos ir a ver qué ha pasado con la pobre viuda, si sigue con vida o si necesita ayuda.