Partida Rol por web

Hijo de ... Necesito hacer algo con este ser, ahora. No puedo permitir que campe a sus anchas por la nave, es demasiado peligroso.

Más que por el intento de atacarme de este asqueroso ser, me preocupa que pueda fluir por los recovecos de la nave y producir malfunciones por toda la nave. Sus movimientos parecen lentos y predecibles, por el momento... necesita arrastrarse con sus tentáculos para desplazarse por el suelo y para saltar una distancia de escasos dos metros necesita tomar impulso lo que me da un tiempo para predecir su movimiento.

Lo primero, observo la sala, la criatura se interpone entre la puerta y yo, ¿Puedo rodearla?¿Saltar por encima?¿Como de grande es el fluido?...

Sigo observando la sala, ¿Hay algún camino alternativo a la puerta?¿Cómo son los pasillos de la habitación?

¿Como voy vestido, llevo alguna chaqueta o camiseta que pueda quitarme rápidamente?¿Hay algún objeto útil a mi alrededor (Algún plástico grande para cubrir estanterías, Alguna cápsula grande abierta para encerrar al ser dentro, Algún extintor... )?

Por el momento me alejo de la criatura una distancia prudencial de 2-3 metros y mantengo el contacto visual.

Oigo las palabras del asistente mientras nos detalla la situación, y nos explica lo acontecido durante nuestra simulación, y sonrío para mi misma, mitad aliviada, mitad crítica conmigo misma por haberme dejado llevar por la situación y por el resto de tripulación en su ataque de histeria... Malcom es una inteligencia artificial, y si objetivo es que esta nave llegue sana y salva a casa. Además, si hubiera querido hacernos algo le bastaba con cortarnos el suministro de oxigeno durante la hibernación.

-Si, Malcom, por favor, trata de comunicar con la plataforma, y averigua lo que puedas.- Me intriga que no contestaran a nuestra llamada.

Me quedo unos instantes procesando la información sobre la nebulosa, e inmediatamente acuden a mi mente películas de ciencia ficción de siglos atrás, donde nubes de polvo espacial toman forma para atacar a la tripulación de los cargueros... Vaya... parece que definitivamente sí que necesito pasar un tiempo en tierra... tanto tiempo aislada en el vacío me está empezando a afectar.

-No creo que tenga nada que ver con la nube. Para afectarnos tendría que haber entrado dentro de la nave. Y está herméticamente cerrada... aunque... Malcom ¿registraste algún tipo de electromagnetismo proveniente de esa nube?-nada físico podía entrar, pero las hondas magnéticas podían perfectamente haber afectado a la IA de la nave

-Doctora.. -Pregunto volviéndome hacia Ayla- no estoy volviéndome loca, ¿verdad? nada puede habitar en las nubes del vacío... ¿hay algo que se me esté pasando por alto?... Empiezo a pensar que la situación sí que me está afectando

Joder… esto no puede ser.-pensó John al ver lo que Mike estaba sosteniendo y su cara palidecía-esta mierda…

Al tocar la piel. Sintió un escalofrío enorme recorriéndole la espina, era  asquerosa. En el espacio no había mas criaturas conocidas salvo nosotros los humanos o eso era lo que creíamos saber. Esta membrana tenía muchas similaritudes con las mudas de las serpientes cuando crecen, pero a la vez era demasiado diferente y extraña. Era seguro decir que esto se llevaba el premio a lo más raro que hubiera visto algunas vez en el espacio.

Tenemos que movernos, esto, no se ve bien. Vé al frente; cubriré tu espalda. No quería decir lo que ya era evidente, pero mientras caminaban por los  pasillos quizás inconscientemente dejo salir las palabras “Alien” en forma de un susurro muy bajo, pero perfectamente audible para su compañero debido al silencio que los rodeaba mientras recorrían su ruta.

Tanto Sharon como yo escuchamos aténtamente a MALCOM quien se ofrece para contactar con la plataforma de la estación más próxima. Desde el momento en que MALCOM nos dio la noticia de la disminución de oxígeno he estado pensando que algo anda mal con su funcionamiento, una noticia así es algo de máxima prioridad y por lo tanto debió despertar a Sharon quien es la persona con mayor conocimiento sobre la nave junto con el señor O'Connor, nuestro mecánico, pero ella hubiera podido establecer una contramedida apropiada.

Sharon acepta la propuesta de MALCOM. Ayla, ella es quien tiene el mando y debes apoyarla, igual no es un echo lo que estás pensando respecto a MALCOM. Pienso al tiempo que miro de forma asertiva a Sharon y en eso la IA vuelve a hablar. Todo lo dicho ahora es irrelevante, pero no había terminado. ¿Y esa pausa? no estamos para suspenso ni mucho menos.

La nueva información no es algo contundente ni específico. ¿Qué tipo de nube era espacial era? no soy especialista en lo que podemos encontrar en lo infinito del uni... Sharon infiere en la posibilidad de una nube electromagnética. Exacto y puede que existan muchos más tipos de nubes espaciales. Eso me hace pensar que la posibilidad de que MALCOM esté averiado sea más alta.

Sharon está claramente preocupada y puedo notarlo por la forma en que me habla, aunque no se si sea por lo mismo y no creo prudente indagar al respecto en este momento.

Me acerco a ella haciéndole un jeto para que haga lo mismo y finalmente cerca su oído, contrario al lado en que se encuentra MALCOM, le digo a manera de susurro: No te estás volviendo loca, también pienso que hay algo más que desconocemos y no es que se nos esté pasando por alto, es m... me interrumpo y miro rápidamente de reojo a MALCOM para luego continuar. Si te está afectando, entonces es una epidemia psíquica, porque también siento que algo anda mal. Dicho esto último me aparto un poco y hablo nuevamente dirigiéndome a Sharon en un tono normal, haciendo una ademán de ir hacia la puerta con mi mano. Creo que deberíamos ir con el resto de la tripulación, ¿qué opinas, vamos?

Reimond optó por tomar una postura algo más prudente y decidió marcar una distancia de seguridad entre él y aquella cosa.

Lo cierto era que la masa viscosa parecía estar algo más alterada y se mostraba cada vez más activa y deseosa de tomar contacto con el mecánico. Y aquello no tranquilizaba para nada a Reimond...

Tras observarla, el hombre evaluó cuales eran sus opciones: era una masa de más o menos un metro de diámetro, en constante movimiento ... Por el poco espacio que disponía en aquella sala, rodearla le sería difícil, a no ser que se desplazara por los estrechos pasillos, entre las otras cápsulas o depositos de alimentos. Saltar por encima de ella? Podría ser una opción...algo más arriesgada, pero al fin y al cabo, un opción.

Podía utilizar, si era rápido, alguna cosa que pudiera encontrar en aquel lugar. Puede que alguna herramienta para protegerse. Reimond pensó que podía utilizar su ropa para poder tirársela por encima y comprobar como reaccionaba. Pero solo disponía del vestuario que se había puesto tras el periodo de sueño inducido: una camiseta, unos pantalones y sus botas.

Mientras realizaba todas aquellas reflexiones, la masa se acercaba hacia él...y cada vez estaba más cerca!

Las hipótesis del origen de aquella especie de piel de tonalidad grisácea, nacían sin freno en las mentes de ambos miembros de la tripulación del ABBOT-76. Pero todas ellas parecían tener un punto en común: la existencia de alguna criatura alienígena en la nave.

Mike tomó una muestra para poder analizarla con más detenimiento en la sala de mando. Allí, y bajo la atenta mirada de doctora Ayla, podrían sacar alguna cosa en claro.

Mientras John escuchaba la propuesta de volver a la planta 2, Mike añadió la opción de hacer una "visita" a la armería y adueñarse de algo con lo que poder sentirse más seguros. Y aquellas palabras solo provocaron más intranquilidad en el minero...

Se desplazaron entre los contenedores de la zona de carga, con el temor de toparse con el dueño de aquellos restos orgánicos. Miraban a un lado y otro, rebuscando entre las sombras de la planta 0 algo que pareciera moverse o estar ala acecho. Los nervios comenzaban a jugarles una mala pasada.

Al llegar a la puerta del ascensor, Mike vio el intercomunicador con el que podría comunicarse con la sala de mando.

Malcom siguió las indicaciones de Sharon y realizó una minuciosa fragmentación de su sistema, junto con la funcionabilidad del software desde su salida de la colonia minera.

Si bien había analizado el estado de la nave, con resultados de que el ABBOT-76 estaba funcionando al 100%, no lo había hecho de sus sistema de rendibilidad como asistente de la nave. Tras unos segundos, Malcom podía decir que todo iba a la perfección. Aunque...

-Sharon, hay algo que me inquieta...-escuchar de una IA algo parecido a tener ciertas emociones, aún podía desconcertar a muchos tripulantes de naves espaciales- He comprobado mis sistemas de función y de automatización como asistente informático de la nave. Todo parecía estar en orden, pero... extrañamente, tengo un pequeño "lapsus" interno que coincide con el contacto con la desconocida nube espacial. Es como si mis sistemas hubieran quedado, como decirlo, "congelados" durante un breve espacio de tiempo.

El rostro de Malcom, esta vez, no se mostraba tranquilo ni sereno. Parecía realmente preocupado.

-Sharon y Ayla, siento decirles que durante 2 minutos, nuestra nave quedó totalmente sin ningún tipo de supervisión.

Voy a tratar de buscar un camino alternativo a la salida entre los estrechos pasillos, cápsulas y depósitos de alimentos, y voy a intentar huir lo más rápido posible, pero no demasiado para no perder de vista los movimientos del ser.

Otra noticia revelada fuera de tiempo, esta máquina definitivamente está funcionando de manera inadecuada y se le debe hacer un reset a su programa, algo que intentaré hablar con el señor O'Conor. Gracias por informarnos al respecto Malcom, por ahora iremos a reunirnos con el resto de la tripulación. Hablo con un tono serio y espero por la decisión de Sharon.

Mike se acerca al intercomunicador y con la mano que no agarraba la piel comienza a programar la el mensaje para la sala de mando. Y dice lo siguiente:

"Atención. Al habla Mike Adler. Lo más probable es que No estamos solos en la nave. Extremar precauciones."

Después de esto se introduce en el ascensor junto a John y selecciona la planta 2.

Ojalá no lleguemos tarde.

Un mensaje de Mike suena por el intercomunicador así que me dispongo a responder y que se escuche en toda la nave . Copiado, ahora sabemos donde no van a estar, ¿podrían decirnos donde sí,  y como hacia qué debemos prepararnos, qué tipo de arma nos serviría, hay una confirmación de qué és? Creo que el problema es el suspenso y hasta la IA contagiada. 

Dejo el intercomunicador y miro con algo de preocupación a Sharon. 

Por suerte, encontramos un intercomunicador a uno de los lados de la puerta del ascensor que Mike usó para comunicarse con el resto de los tripulantes. El mensaje fue breve, pero lo suficientemente informativo para que detallar un poco la situación en la que nos encontrábamos.

La llegada del ascensor me pareció eterna, cuando por fin llego, mi compañero entro rápidamente. Escuche el mensaje de respuesta de Ayla a través del aparato, por lo que conteste rápidamente antes de entrar al ascensor.

John al habla, rumbo a la armería, para luego ir al puente, utilicen lo que les sirva para defenderse, llevamos algo para que examinen- respondí apresuradamente –

Una vez dentro del ascensor, miré a Mike. Hagamos esto rápido, amigo. No sabemos si aun, esta  “cosa” anda cerca.

Mis peores temores se iban confirmando, nerviosa me acerqué al micrófono y lo conecté -Chicos, sea lo que sea que ha entrado o sabe hackear computadoras o emite pulsos electromagnéticos... O algo...Hemos descubierto que hay un vacío en los registros de Malcom coincidiendo con el paso por una nube de polvo espacial, no sabemos si lo apagó, o entró y borró su rastro... Pero me decanto por lo primero

Los dos hombres parecía algo más tranquilos al haber podido comunicarse con la sala de mando e informar de la posibilidad de estar "acompañados" en su viaje.

Era una tranquilidad superflua, ya que desconocían realmente de qué se trataba y los peligros que podía comportar tener un polizón en el ABBOT-76. Y habiendo encontrado aquellos restos orgánicos en la zona de carga, las posibilidades eran muchas...y desconcertantes.

Pero para Mike y John, saber que su nueva parada sería la armería, les ofrecía cierta seguridad que posiblemente el resto de tripulación no tuviera. Después de finalizar su comunicación con Sharon y Ayla, se desplazaron hacia la puerta del ascensor. Mientras esperaban nerviosos la obertura de la puerta del elevador, miraban nerviosos la zona de carga de la nave. No sabían si el propietario de "aquella cosa" que habían encontrado, aún estaba en aquella planta.

El sonido de la puerta deslizante del ascensor al abrirse, les despertó de su estado de tensión. Entraron en el elevador y al comenzar a cerrarse las puertas, lo vieron.

Algo o alguien, había salido de las sombras y se había desplazado de un contenedor a otro. No era muy grande, pero Mike y John estaban convencidos que tenía cierta forma humanoide.

Ambos hombres se miraron, medio asombrados medio asustados. Habían visto algo, estaban convencidos...pero qué o quién era, de eso no estaban seguros.

Las dos mujeres escucharon como Mike había finalizado la comunicación. Se miraron mutuamente, analizando mentalmente las posibilidades que ofrecía aquel descubrimiento.

Las opciones eran muchas y variadas...y difícil conocer cual era la más acertada en aquel momento. Puede que fuera aún prematuro sacar conclusiones sobre lo que sucedía en su viaje de retorno a la Tierra.

De momento tenían piezas de un rompecabezas que no parecían encajar: la nuve estelar, la desconexión de Malcom, una especie de resto orgánicos que parecía piel...

"Reimond!"

Las dos mujeres habían pensado lo mismo, al parecer. Se habían comunicado con Mike y John, en la zona de carga, pero no habían hablado aún con el mecánico de la tripulación.

Y podría estar en peligro...

La zona de almacenaje de alimentación no daba para muchas maniobras evasivas. Eran pasillos estrechos y intercomunicados entre ellos, cosa que para Reimond no era para nada positivo.

La masa desconocida era cada vez más rápida y parecía adivinar las intenciones del mecánico. De desplazaba de un lugar a otro, sin dejar la puerta de escape libre en ningún momento.

En unos segundos, a Reimond le pareció que la forma viscosa estaba fuera del camino, pero descubrió por sorpresa que se había enganchado a una de las paredes de la sala y saltaba sobre él. Por fortuna, esquivó aquella criatura y no tomó contacto con ella.

Pero qué haría Reimond ahora, enfrentarse a ella o intentar escapar. Si su elección era huir...quién sabe qué pasaría teniéndola a su espalda!

¿Qué dices Sharon, vamos con ellos? Vamos a la armería y los alcanzamos, creo que ya no hay más nada que podamos hacer en la sala de control. Están pasando demasiadas cosas y muchas de estas puede que estén más allá de mi conocimiento y eso me enoja, me hace sentir diminuta, insignificante... impotente. Maldición.