Partida Rol por web

Bajais velozmente por una cuesta tremendamente empinada y alargada... Os sentis los reyes del mundo!!! O por lo menos de esas montañas...

Tras la cuesta, comenzais a subir otra no tan escarpada como la anterior, pero de pendiente considerable, de forma que le empieza a costar trabajo a la moto subir los ultimos metros...

Cuando llegais a la cima, realizais un bonito salto, y la moto cae a la nieve sin daño alguno. Os parais un momento a ver el paisaje, con el motor a ralentí...

Las montañas se alzan imperiosas a vuestra espalda, el bosque se extiende frondoso a vuesto costado izquierdo, el blanco valle se expande a vuestro costado derecho, y... finalmente... el pueblo!!!  Lo teneis justo delante, a un par de kilometros, quizas menos, bajar de nuevo otra cuesta, avanzar recto un kilometro y llegar por fin a Øksfjord!!!

Desde lo alto podeis ver la distribucion cuadricular del pueblo, el campanario de una iglesia y poco mas, pues aun os pilla un pelin lejos...

Al pararnos, me recreo con el paisaje que se alza ante nosotros, desde el pueblo hacia las lejanas montañas para despues volver al pueblo, fijandome mas en este.

'' Excelente vista, si señor...''- pienso mientras adopto una posicion erguida y lleno mis pulmones con un aire limpio.

- Ya casi hemos llegado, Amanda. Pronto podremos volver con la caballeria.- digo para intercambiar algunas palabras con ella ya que no hemos podido hablar nada  durante el trayecto por el ruido de la moto, del viento, y todos los baches.

-Sí... ya estamos, pero no sé porque... me da mala espina-  dice Amanda al tiempo que vuelve a darle al gas y se encamina hacia el pueblo.

- ¿ Que es lo que te preocupa?- le pregunto antes de arrancar, agarrandome de nuevo a su cintura.

Amanda niega con la cabeza y continúa acelerando la moto.

11:30 a.m, ¡Entrando en Øksfjord!

Amanda pisa fuerte el acelerador...

El terreno es algo dificultoso hasta llegar a la entrada del mismo, pues estais yendo campo a través, por lo que apenas dos kilometros os lleva casi una hora.

Tanto Amanda, como es obvio, como Jack, fijais vuestra mirada hacia el frente. Teneis la sensación de que es el pueblo el que se va acercando poco a poco y vosotros los que permaneceis parados.

Sin embargo, ya estais, por fin, en Øksfjord, centro administrativo del municipio de Loppa, situado entre las localidades de Skjervøy y Hammerfest y con una población de unos 500 habitantes aproximadamente, o por lo menos eso pudisteis leer en la Wikipedia antes de veniros de fiesta a este nevado paraje... aunque la realidad parece bien distinta...

Accedeis a Øksfjord por el lado noreste. El pueblo tambien está completamente nevado. Las casas que veis desde las afueras del pueblo son todas practicamente iguales, mas o menos del mismo tamaño, misma forma, mismo numero de ventanas, puertas, construidas de madera, con los tejados de pizarra, aunque con colores diferentes. La calle por la que entrais al pueblo es relativamente ancha, salpicada con unos cuantos arboles algo mustios, no demasiado normal en esta epoca del año, y las casas se encuentran mas o menos alineadas. De momento tan solo apreciaiss casas particulares, ni una tienda, supermercados, oficinas estatales o nada parecido, pues todavia os encontrais en las afueras del pueblo.

Hasta el momento, todo normal. Parece el tipico pueblo del norte de cualquier pais escandinavo, que subsiste de la pesca, caza, algo de turismo y pocos negocios más...

Sin embargo, algo no os encaja... aunque es de día, si sería normal ver luces en algunas de las casas que observais. Y lo que es mas importante... tampoco veis a nadie por las calles, algo raro siendo un dia de diario...

Pero, en fin! Paranoias varias! Con el frio que hace, seguro que están todos bien recogiditos en sus respectivas casas.... o no... o quien sabe...

- Creo que lo mejor sera ir al centro del pueblo. Seguramente alli este el ayuntamiento desde donde podremos pedir ayuda de una forma mas rapida- le digo a Amanda cuando empezamos a entrar en el pueblo.- ¿Estas de acuerdo?

- Claro, es lo más obvio pero... ¿no te da cosa? Nadie en la calle, ni luz... termina susurrando Amanda.

Amanda da un poco de gas a la moto y va avanzando fijándose en todo...

- Mujer... lo de la luz es normal, siendo de dia. Y que no haya nadie en la calle...-consulto mi reloj para ver la hora que es, dejando mi respuesta para cuando sepa el resultado.- Siendo... las 11.30- callo un momento pues eso no puedo revatirselo- Ahi te tengo que dar la razon. Si quieres, y para que te quedes mas tranquila,- comienzo a decirle para sosegarla- podemos llamar a alguna casa antes de que vayamos al centro. Asi, desde ahi, podremos usar un telefono y avisar al ayuntamiento.

11:35 a.m, ¡Mejor a pata, que es mas sano!

Amanda acelera la moto y comenzais a entrar en el pueblo. Entornando un poco los ojos os fijais en el nombre de las calles. Os encontrais mas o menos en el cruce entre Kjørefelt Kirke y Kjørefelt Høyre.

Avanzais poco a poco, pero de repente Amanda nota algo extraño en su moto. Luego, ambos escuchais un ruidillo, y apreciais como la Harley es incapaz de deslizarse por esa fina capa de nieve que cubre el asfalto de las calles, sin destrozar los bajos de la misma...

- ¿Crees que deberiamos forzarla?- le pregunto cuando me doy cuenta del ruido, desde atras.

Amanda niega con la cabeza. Echa la moto hacia atrás y la pone mirando en la otra dirección, por si hay que irse cagando leches.

- Mejor vayamos a pata...- dice Amanda mientras quita las llaves del contacto y se baja de la moto. -Vayamos al ayuntamiento...

Bajo tambien de la moto y, tras ajustarme las bragas, comienzo a andar con las manos metidas en los bolsillos del abrigo. Acelero un poco el paso pero me mantengo al lado de Amanda.

- Oye...¿Que tal estas?- le pregunto preocupado, recordando como se fue para su cuarto y teniendo en cuenta la avalancha.

11:45 a.m, ¡Menudo lio de calles!

Un escoces y una mexicana en un recondito pueblo noruego!!! Y todo escrito en noruego, por supuesto!!! Menudo papelón!!! Malamente podeis leer el nombre de las calles en pequeños y desvencijados carteles situados en inestables postes de metal...

11:45 a.m, ¡Terminando el desayuno!

Después de realizar un trabajo perfecto en el pueblo de Øksfjord... Que festin!!! no dejando titere con cabeza.... comenzais vuestro viaje de vuelta hacia las cavernas. Tanta viscera, tantos sesos, y ese derramamiento excesivo de sangre, merece por lo menos un pequeño descansito!!! Pero que leches! Si los zombies no descansan!!!

De repente el capitan Halle, mano derecha del coronel Herzog y el segundo al mando, huele algo...

Mmmmmm!!!! Rico rico y con fundamento!!! pensaría si acaso los zombies pudieran hacer tal dificil tarea...

El resto de su sequito, temidos soldados de la SS, perciben varios segundos despues dicho aroma embriagador...

Dos jovenes se adentran inocentemente en el pueblo justo por el otro extremo del mismo.

Ñam, Ñam!!! es lo unico que pueden articular dichos soldados, cuyas atrofiadas cuerdas vocales tan solo pueden emitir gruñidos y rugidos y de vez en cuando alguna palabrilla suelta...

- Te mentiría si te dijera que estoy bien.- Dice Amanda apretando el paso. Nunca le gustó hablar de sus sentimientos, le hacía sentir débil.

Amanda avanza por la calle Kjørefelt Høyre hacia abajo, dejando a sus espaldas Kjørefelt Kirke. Avanza fijándose en el paisaje y lo extraño de la situación.

<<¿De verdad que no hay nadie por la calle...?>>

Al llegar a la intersección entre Hoyre y Storre, se detiene y mira dirección al centro de la ciudad.

- Por ahí...- Amanda empieza a caminar por la calle llamada Storre y se fija en los edificios que hay a su alrededor.

El capitán se detiene al oler el pálpito de la vida, al oler dos corazones que temblorosos pasean por el pueblo en busca de un alma con vida, menudos infelices, probablemente habitantes del pueblo que hayan regresado de alguna labor nocturna, vaya un zombie a saber, no eran asuntos de chupacerebros, sin embargo, era de bien saber, que no era buena idea entrar en un pueblo cuyas voces se hallan apagadas, pues si el silencio es sepulcral, y las luces de neón de algún local cutre aún brillan, es porque la muerte se ha paseado por ahí, nosotros, la legión 544.

Yo, era el Capitán Hauptsturmführer Halle del primer pelotón, y al sentir en mi cerebro la vibración de aquellos sistemas circulatorios aún indemnes me agité violentamente. Pronto mis soldados tuvieron la misma sensación y se detuvieron en seco, observandome. Mi cabeza gira por el pueblo tratando de hallar la ubicación de las creaturas que aún restaran con vida

Gutten Strrojamm Rourdasrottttttt*

A pesar de no tener ni la más remota idea, era estúpido quedarse quieto, casi tan estúpido como avanzar sin rumbo, ¿Pero acaso no somos zombies? Con torpes pasos comienzo a subir por Kjørefelt Venstre, pronto mis hombres siguen tras de mí con un sordo gruñidito. Mi mano helada y cubierta de sangre golpea en mi cadera mientras camino, mis dedos se engarrotan y vuelvo a golpearme, una y otra vez, hasta que, de casualidad, de instinto, de inercia o por coincidencia, mis dedos encajan en mi pistola que sale sin dificultad de la pistolera para ahora avanzar por la nieve con cañón en mano

Me detengo en Kjørefelt Kirke, me detengo, porque si sigo, se me termina el pueblo, miro la nueva calle y sonrio a la orgullosa iglesia, para avanzar por la calle de la iglesia, con mis torpes pero rápidos pasos, poseídos como demonios, con la pistola ya buscando una víctima a quien asesinar, sin necesidad, sin motivo, esa era nuestra existencia, el sadismo, la necesidad de hacer daño, el hambre, insaciable, huecos vacíos en nuestros cuerpos que debíamos rellenar.

Estais justo en el cruce entre las calles Hoyre y Storre. No hay gran diferencia entre las calles. Sin embargo, un edificio algo mas grande aunque con el mismo tipo de estructura que el resto de las casas, hace esquina entre dichas vias. Se trata de un garaje mecanico...

Pero... cada vez os extrañais mas... no hay nadie por las calles, ni en las casas, ni en el garaje... aunque el garaje está abierto y todo está dispuesto como si hubieran estado trabajando varios minutos antes de vuestra llegada...

Observando hacia el frente, a lo largo de la calle Storre, veis que a ambos lados de la calle hay, aparte del garaje, mas viviendas particulares, y os dais cuenta de que la calle desemboca en una especie de plaza mayor o central del pueblo....