Partida Rol por web

.-¿Una radio?-. Dice pensativo Alejandro. Iban estar un tiempo con tanto movimiento que no podian ser fiables los telefonos. Luego se aproxima a Natalia y le dice algo de cerca en un tono de voz que incluso a Fernanda que esta con ellos no puede diferenciar bien.

.-Cuando las cosas se pongan dificiles la tuerta tambien va a cantar. No tiene sangre...-.

No se... no veo a Fernanda con una radio, esta muy bien vestida para ir con una. Propongo llamar alguno de los criados para que acompañe o la recoja, el punto de encuentro es la casa de ellos, asi que la llevaran...y nos encontraremos ahí. Es mejor que llegues en taxi, y no en el carro que tenemos, debe tener algo de categoria, le ayudaría  eso,  daria confianza, además a esta hora las galerias estan abriendo...  Miro a ambos, tomo el teléfono y llamo al criado para que acompañe a Fernanda y así mantenernos en contacto.

Deja yo me encargo de la tuerta, tengo una idea. Ahora llevate tu el microfono y yo me quedo con el otro... escondelo en donde puedas... Yo me ocupare del resto.

Teniendo en cuenta lo ya conversado, los tres toman distintos caminos.  Natalia llama a uno de los criados por teléfono para que ayude y sea apoyo a Fernanda. Alejandro ira a buscar al sujeto de los explosivos y Natalia buscará vinculos con los sin clan para que sean carne de cañon.

Cada uno toma su camino.

 Buscas un baño antes de salir, te arreglas el pelo, te retocas con el maquillaje que ya tienes, y lo sabes, te ves estupenda. Sabes jugar tu juego, y es tu oportunidad para  demostrarle a los demás que eres más inteligente de lo que creen. Una mujer bella siempre tiene trucos bajo su manga.

Llega un taxi a recogerte, y le indicas sin mucho el sector a donde vas, el hombre no habla mucho, y como buen taxista sabe el sector a donde te diriges.

Llegas al sector, de repente te sientes cómoda, gente bien vestida, lujo y estilo.

Justo cuando llegas ves a Rafael Romero en una esquina, muy bien vestido, es más, ese hombre podría hacerse pasar por tu padre...

Te bajas del auto, pagas el recorrido y te recibe el hombre.

Al rededor de ti hay varias galerias de teatro, bares importantes y un ambiente cultural "encantador"

Buenas noches señorita, estoy para servirle en lo que guste. Dice el hombre elegantemente vestido.

Te llevaste uno de los telefonos microfonos y lo escondiste en tu americana. El sector donde estabas no era distinto a otros que conocieras. Te habían dado el dato del sujeto, se llama Leonardo Salamanca, es llamado con el seudonimo del loco. No tienes dirección exacta pero sabes que podrás dar con él cerca de un bar de mala muerte que se llama "megabass santiago"

Te llama la atención del porqué del seudonimo, sabes que debes tener cuidado... no sabes si existan espias.

Te encuentras a una calle del bar de nombre vulgar.

Repaso mis labios con fruiccion, saboreando cualquier pequeño retazo de la sangre del muchacho que quedara entre mis dientes. Todo me grita que entre, si, y cree una obra de arte bellisima, soberbia y totalmente dedicada a torturar las emociones del maldito perro que no me ha dejado de molestar en los ultimos meses. Pero una parte del cerebro, mas fria y analitica, me recuerda lo que paso con el otro vampiro, y con mi ghoul, entre otros, que se cruzaron imprudentes en el camino de ese cazador.

Si pudiera respirar, ahora seria un momento idoneo para tomar aire fuertemente, contar hasta diez, pensar. Como no lo hago,  paso a la accion pero obrando cauteloso. En primer lugar salgo de la camioneta, dejando abierta tanto la puerta del conductor como las dobles puertas traseras, tratando de hacer el menor ruido posible. Si me vengo con algo, no quiero perder mucho tiempo en cargarlo y salir pitando...

Luego, con pasos cautos, como hace poco, camino hacia el lateral de la casa, buscando algun perro o vigilante animal, como asi tambien ventanas abiertas por donde poder colarme, o al menos, espiar el interior. En caso de encontrar una de estas ultimas, primero usare el auspex para expandir mis sentidos, incluso buscar auras, antes de obrar...

Caminas al rededor. No se escuchan animales, aunque puedes oler que existe uno, aunque en el jardín no esta.  El sector del jardín esta bloqueado por un muro. Ventanas cerradas, por lo menos las del frente. Una puerta para el garaje, metalica de aquellas antiguas electricas. La tocas, parece facil de manipular. No puedes ver auras por el hecho que no puedes ver seres humanos de manera directa.

El muro es de dos metros, de ladrillo blanco, y si hay una conección del muro a una de las ventanas.

Las actividades deportivas nunca habian sido mi fuerte, pero aquello se veia prometedor, al menos para espiar, o intentar colarme con menos riesgo que la puerta electrica.

Primeramente, trate de ver si el muro no tenia nada pegado encima, como vidrios o clavos, cosa que habria sido la mar de molesta. De estar libre, deje correr la fuerza vampirica por mis venas, para aumentar las modestas mias propias, confiando en tener con esta ayuda lo suficiente....Entonces intente trepar el muro, apoyandome un poco en la pared de la casa para ayudarme a izarme a la parte superior. Lo unico que deseaba era no hacer demasiado ruido, asi que busque de obrar velozmente, hasta quedar de pie sobre el muro, con una mano apoyada en este y la otra contra la pared a fin de asegurarme el equilibrio antes de continuar.

Queria primero espiar por esa ventana, aunque tal vez, segun lo que viera, terminara por dejarme caer del otro lado e intentar una entrada por detras, como en la otra casa.

Te concentras y haces un salto seco, estilo militar, a pesar de que tu ropa se ensucia con algo de polvo alcanzas hacerlo. Te paras en el borde del muro y miras la ventana, la tocas, apenas esta ajustada... que suerte tienes.

Adentro ves  un cuarto infantil rosa, con la niña de diez años dormida de manera angelical. No puedes evitar sonreir. Delicadamente  entras a la casa, pareces una pantera, y en menos de nada la travesia a través del muro solo se manifiesta por el polvo de ladrillo y tierra que tiene tu ropa.

Te acercas a la chica, esta profundamente dormida. Antes que nada te asomas al pasillo, pues la puerta esta anierta, ves un corredor que conecta a tres habitaciones. Un ladrido de perro pequeño se escucha, evidentemente tienen un perro pero no exactamente de los guardianes, el perrito hace un ladrido molesto.

*Abuelita, padres, hermano...+pienso, mirando las otras puertas. Vuelvo la vista a la pequeña. Ella es la tentadora frutilla del postre... Apenas logro contenerme para no tomarla ahi mismo, pero hay que obrar en orden. La dejare para el final. 

Avanzo al pasillo cauteloso. Por un momento pienso en sienciar al perrito, pero la ausencia de ruido puede ser tan incomoda como la presencia de este, e incluso mas. La gente aprende a obviar esas cosas. Mejor dejarlo hasta en paz por ahora.

Si hay alguna otra puerta abierta como la de la niña, espio por ella. Mi primer objetivo son la pareja de adultos, lo mas dificil. En caso de no haber ninguna, pruebo con la mas distante al cuarto de la pequeña, entreabriendola con lentitud.

Alejandro penso divertido que si bien podia darle problemas al menos con aquel mote tan poco discreto no seria muy dificil encontrarlo. Entraría al bar como un cliente cualquiera y pediria una copa que logicamente no consumiria, pero que al menos le serviria para no llamar la atención y empaparse del ambiente del sitio. Estando en la barra en poco tiempo preguntaria por un tal Leonardo aludiendo a algún supuesto amigo comun. Aquel amigo común se llamaba Dinero, pero tal revelación era solo para el sujeto en cuestión.

Hay dos puertas cerradas, y dos abiertas.

Te vas a la puerta más lejana a la niña es el de los padres, y la otra que esta abierta es la de la abuela. Cuando te asomas, notas que posible la anciana no sea muy útil, tiene un tanque de oxigeno y el cuarto huele a orines. El cuanto de  Los padres esta medio abierto, supones que el del adolescentes es el que esta cerrado.

El bar es un lugar sucio, te sientas en la barra y preguntas por el sujeto. El hombre hace silencio y luego te señala sin hablar las escaleras al segundo piso. Subes entonces alejandote un poco del bar, puedes escuchar una pareja escandaloza que tiene sexo, evidentemente es piso de prostitutas, pero ¿cómo hayar al sujeto?. Entonces ves una puerta que dice "privado", no es de donde vienen los sonidos y es así como golpeas. Ves a un hombre que te apunta con un arma.

¿qué quiere? dice de manera agresiva

La anciana probablemente muriera si tan siquiera la movian de ahi. Pero serviria para otra cosa que se le ocurrio a Max, mientras dejaba de espiar por esa puerta y se adentraba en la habitacion de la pareja. Estos dos, en cambio... 

Calculando cada paso sigiloso, se paro frente a la cama, de manera de quedar apuntando justo entre medio de los adultos. Desenfundo su pistola, pero la sostuvo por el cañon, para usarla a modo de porra. Seguidamente flexiono el cuerpo hacia adelante, mientras nuevamente dejaba correr la sangre por sus venas, solo que esta vez el poder se canalizaba por una disciplina hermosa, un legado de velocidad, que era lo que necesitaba ahora.

En cuanto estubo listo, se subio a la cama, y descargo dos rapidos golpes a las figuras acostadas, uno a la derecha y otro a la izquierda, a sus sienes. Luego, dado el caso alguno no quedara inconciente, le daria un rapido y firme apreton en la garganta con la mano libre. Asi no podrian gritar y le daria tiempo de rematar la labor con un segundo golpe.

Los ojos le brillaban de exitacion, y los colmillos se le asomaban por la comisura de los labios curvados en una sonrisa maligna, la sonrisa con que daba la bienvenida a la venganza... y al dolor.