Partida Rol por web

Aturdido por el culatazo que le había dado Susurro y ciego por la venda en sus ojos, Michael McKenzie se levantó de la silla dispuesto a seguir a los runners.

Eso Virus, tu cuentale todo el plan al tipo malvado que hay jodido tu vida. Que lista eres. 
De verdad esperas que un tipo que te ha usado, como si se tratara de un clinex, y que con un arma en la cara ha sacado su chequera, no te la juegue en cuanto salgas por esa puerta. 

Ya estamos jodidos, un cargo mas, o un cargo menos no va a hacer que la policia entre disparando a matar. Si quieres solucionarlo, arreglalo. Me encantara verlo. 

Cuanto tiempo llevaban allí. Dudaba que pudieran salir a la calle, con la de disparos que habian sonado. Medio barrio estaría en las ventanas asomado. Pero quizas el tipo tuviera un vehículo, de esos con cristales blindados. 

Cables, mira a ver si encuentras un vehículo blindado, o un helicoptero. Esta gente es previsora de cojones. 

No respondo a Virus, mi rabia me ciega y agarro al cabrón de McKenzie por el pelo mientras Tanque le sujeta del brazo.

Sin embargo, empiezo a pensar que hay algo raro. Por muy poderoso que seas, te encuentras a 4 tíos armados y ni te inmutas? Estiro del pelo hacia abajo para que levante la cabeza y me fijo en el cuello, trato de averiguar si lleva algún tipo de disfraz, o si nos la está jugando con el mismo truco que en las cámaras de seguridad.

- De momento vamos hacia la salida.

-Esto es estúpido. Mejor matémoslo y salgamos de aquí.- No me estaba gustando el cariz que todo aquello estaba tomando, la verdad prefería salir a por patas y comenzar una nueva vida en otro sitio que seguir arriesgándonos como estábamos haciendo. Miré a Virus, era la única que parecía tener algo de sentido.

-O si quieren seguir con esto, no cuenten conmigo. Salimos de aquí y tomamos caminos separados.- Les dije.

- No puedo creer que vayáis a hacer esto, dijo a los dos hombres dando un paso hacia Cables para demostrar que ella también quedaba fuera. Vais a ciegas, no tenemos tiempo para que me conecte a la Red y veamos cómo están las cosas.

Alentado por la decisión de las mujeres y viendo que comienza a resquebrajarse la unidad del grupo de asaltantes dice cautelosamente: Escuchen, no es tarde todavía...sé que les he jodido y estoy dispuesto a compensarles, suficiente dinero para que se busquen una nueva vida en otra ciudad....incluso podría ponerles en contacto con alguna de nuestras sucursales para que cuenten con sus habilidades ¿Qué les parece Seattle?

Tanque no entendía de qué iba aquello, matarlo o largarse. Nada de secuestrarlo. Habían venido a recuperar sus vidas.

Y encima el imbecil aquel seguía hablando.

A ver, capullo. No quiero otra vida. Quiero mi vida. Quiero pruebas de lo que has hecho. Quiero que te quedes sin negocio y que vayas a la carcel. Y si no tengo todas esas cosas, quiero cagar en tu calavera.

Te enteras de una vez. Abajo puede estar el séptimo de caballería de los terminators, pero de aquí o salgo con lo mío, o tu no sales.

Se gira hacia susurro.

Vale, parece que nada de secuestros express. Busca por ahí a ver si encuentras pruebas de juego sucio, o alguna mierda de esas que te transforma.

- ¿De verdad cree que iré a la cárcel? ¿O que si me mata recuperará su vida? - chasquea la lengua con cierto fastidio - Creo que usted es el que no se entera ¿Prefiere su antigua vida a una nueva llena de lujos? Como quiera, lo arreglaremos para que otros carguen con el muerto...mira a Tanque inquisitivamente...¿tiene algún rival del que quiera deshacerse?

- Este tío es un encantador de serpientes, no dice más que lo que nos gustaría oir, pero la realidad no va ser así, verdad Sr. McShit?

Me doy la vuelta, tranquilizado por la vigilancia de Tanques, empiezo a revisar la habitación, en sus cajones, armarios, deshago la cama y revuelvo todo, con la esperanza de encontrar algo y de que tanto Cables como Virus se unan a nosotros y no terminen por quebrarse ante la presión.

Susurro comenzó a buscar por la habitación, primero miró la pantalla del ordenador pero estaba desconectado, luego revisó los cajones de la mesa pero los papeles que había no parecían demasiado importantes, miró la estantería tras McKenzie en la que reposaban algunos libros en papel, una bola del mundo de cristal del tamaño de una naranja y una bandeja con una botella de whisky y dos vamos. Miró lo libros uno a uno por si dentro tenían algún hueco o fotos pero fue inútil. Arrancó de las sujeciones el cuadro tamaño cama individual con el motivo de la ciudad de Megayork de noche pero no escondía ninguna caja fuerte. Miró la mesa por si tenía algún compartimento y giró sobre sí mismo para ver si se le había pasado algo por alto pero no se le ocurrió nada, si este tipo escondía algo en casa no era en el despacho, pensó para sí mismo.

En ese momento se escucharon acercándose sirenas, la seguridad de la zona residencial llegaba a la casa.

¿Nada?

Preguntaba Tanque.

Pues se acabo su tiempo espantapájaros.

Le dijo a McKenzie.

Puso con ternura la pistola en la cabeza del hombre y abrió fuego. Mientras la cabeza saltaba por los aires como una piñata, el tipo duro récord su infancia, su época en el ejercito su ex mujer y su hija, a las que nunca hizo feliz, y con nunca le llenaron.

Y se pregunto, de su vida que, qué era lo que tenia. Y lo que tenia eran sus trabajitos, y las pequeñas subidas de adrenalina.

El pegarse con algún matón de cuando en cuando, y beber hasta estar casi inconsciente. Y aquel garrulo de corporación había jugado y jodido todo aquello que lo hacia ser quien era, y que le hacia feliz.

Una sonrisa se dibujo justo para recibir la sangre y los sesos del directivo. Y durante una fracción de segundo, se sintió satisfecho.

Pero duro eso, un segundo. Dejando caer el cuerpo inerte al suelo entendió, que ahora le tocaba lucha o morir, y que seguramente la casa estuviera rodeada en aquellos momentos.

Se paso el brazo por la cara para limpiárselo, consiguiendo quedar con un aspecto de loco total.

Bueno, hay que moverse. Es el momento de jugar duro para salir de aquí.

Sangre y restos de sesos saltaron por los aires y cayeron sobre aquél mono de trabajo que llevaba Susurro.

- Mecaguenlaputa!

No supo que más decir, solamente sintió que estaban atrapados, cogió el subfusil y se puso a trabajar para desencasquillarlo. Miró a sus compañeros sin saber muy bien que decir, pero algo se encendió en su cabeza. “Joder sí… quizá…”

Sin esperar se lanzó cómo loco al teléfono y marcó el número de la policía y cuando descolgaron hizo trabajar a su modulador de voz, imitando la voz de McKenzie.

“Si, soy el Sr. Michael McKenzie, propietario de Cybertech, si él mismo … hubo un tiroteo en mi propiedad, pero quería informarles de que ha sido un malentendido, uno de mis guardias confundió un gato con un intruso …. Si, ya sabe… tras todo el lío de estos días mis guardias están muy susceptibles, si… si es posible que retire a la policía que está viniendo… si, por no molestar al vecindario, ya sabe que aquí la gente busca tranquilidad, si… gracias…”

La voz del otro lado de línea sonaba desconfiada aunque profesional: Lo siento señor McKenzie, necesito su código de seguridad para anular la alarma. Es el procedimiento....de todas formas la patrulla ya ha llegado a su puerta, puede gestionarlo con ellos si lo prefiere.

- Claro, lo entiendo, no se preocupe, lo hablo con ellos, gracias - cuelgo el teléfono - gracias cabronazo!

Miro mis armas, cargo la munición y reviso las granadas.

- Me queda una granada cegadora y dos granadas adhesivas - miro a Tanque - suficiente para la fiesta, no?

No hace falta decir más cuando el disparo ya ha hecho eco en la habitación. Una preocupación menos, pero también hubiera podido ser el ticket de salida.

Vi a Susurro acercarse al teléfono con una buena idea, pero aparentemente no era suficiente. Tanque y Susurro parecían listos para liarse a tiros; yo tenía otra idea. -Si los trajes están aquí tenemos una oportunidad.- Miré hacia Virus. -¿Puedes entrar en el sistema y averigar cual es la habitación más probable que tenga los trajes? Susurro, intenta matener entretenidos a la seguridad pof intercomunicador.-

- Lo intentaré, pero no lo veo facil - digo a Cables mientras voy saliendo del cuarto hacia el interfono mientras manejo el subfusil para desencasquillarlo.

Virus se conecta nuevamente al sistema y tarda poco en volver con vosotros: El sistema domótico de la casa ha sido desconectado y han puesto rastreadores en la red de la urbanización, el riesgo es muy alto. Luego mira muy cabreada a Susurro: Si muero en la Red mi fantasma te perseguirá toda la vida, tras lo cual levanta su mano izquierda y comienza a girar con la derecha una bola imaginaria.

-Suerte Virus.- Digo en un tono muy bajo para no interrumpirla, lanzando una mirada seria hacia Tanque. -Ve con Susurro, así podrás cargarte unos mas si todo sale mal.-

De momento tengo un plan loco para darnos tiempo.

Levanto el cuerpo y lo asomo ligeramente a la ventana. Susurro usa su voz mágica para decir que si entran los maderos es hombre muerto.

Y mientras se despliegan y empiezan a negociar con el secuestrador, los demás escapamos.

¿Que os parece el plan?