Partida Rol por web

Detroit Bajo el Terror de los Zombies

St. Josaphat Catholic Church, Detroit

Cargando editor
23/07/2020, 22:24
Colt Hawker

Jugar con ellos se convirtió en el algo fácil. Eran lentos y parecía que carecían de inteligencia. Aún debía averiguar como supieron que estaba allí escondido, puesto que no casi no se me veía y no hice ruido alguno. Quizás tuviesen un sexto sentido especial que les hiciese saber donde me encontraba... Algo como la voz del Diablo guiándoles hacia sus víctimas, algún tipo de rastro que los demás no pudiésemos ver...

Pero ya daba igual. Carlos estaba frente a mí, dándome la espalda y la mujer alejada de mi lo suficiente como para golpear al hombre y tratar de quitármelo de encima durante un tiempo al menos. Hasta que le diese una muerte final. Alcé mi Cruz con la hoja de acero templado fuera. - En el nombre de Jesucristo, dejarás de caminar sobre esta tierra. - Le dije antes de lanzar el golpe que le dejase tetraplégico.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Uy!!! XD

Cargando editor
24/07/2020, 11:33
Director

Por muy poco no consigues clavarle el crucifijo donde deberías y tu ataque no tiene efecto. Carlos intenta morderte pero no llega, el mordisco se queda corto. Vuelves a tener tu oportunidad de mandarla con el Creador.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Zombie Básico

Des 1 Pelear 2

daño mordisco 1d4x2

Te dejo una tirada de ataque y de esquivar hecha , lanza por  atacar si quieres dar en el mismo sitio es -5, si es la cabeza es -4. En realidad da igual porque lo voy a esquivar xDD

Cargando editor
24/07/2020, 22:15
Colt Hawker

Carlos siguía atorado y yo erré mi golpe al tiemo que veía como la mujer se lanzaba sobre mí. Por fortuna no llegó a morderme, pero quizás la próxima vez no tuviese tanta suerte. Así que opté por tratar de dar una muerta rápida y lo más digna posible a quien quizás fue en vida una oveja del Señor y ahora no era más que una marioneta del Diablo.

Alcé mi arma en busca de su cabeza, al tiempo que me alejaba un paso de Carlos, por si se giraba, que no le diese tiempo a morderme... dos contra uno, era demasiado. - Señor, ten piedad de tu siervo y ayúdame a darle descanso eterno a esta criatura demoniaca. - Susurré al tiempo que efectuaba mi golpe, dispuesto a alejarme de ambos si volvía a errar en mi ataque.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Vale, apunto a la cabeza y la dificultad la dejo por encima de tu 10, que entiendo que si lo supero, a pesar de ser un éxito la esquiva, le daría igualmente. (Ojo, es lo que entiendo, no conozco las reglas, pero creo que es lo lógico)

Y salió un 12! En tus manos queda.

Cargando editor
27/07/2020, 15:33
Director

Esta vez el crucifijo entra perfectamente en la cabeza de Carlos, pero no has logrado detenerle. La criatura ahora te parece totalmente inofensiva, abre y cierra los dientes sin ton ni son.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Tienes toda la razón. Me he despistado también con el daño del arma, no lo encuentro. Vamos a poner que es cuchillo pequeño 1d4xfuerza

1x3= 3 x3 daño cortante en la cabeza se multiplica x3, total 9 , tenía 15 le quedan 6.

Zombie Básico

Des 1 Pelear 2

daño mordisco 1d4x2

Puedes volver a tirar.

Cargando editor
27/07/2020, 18:23
Colt Hawker

Se resistía y yo debía darme prisa. - ¡En el nombre de Dios! ¡Vuelve al infierno del que no debiste salir jamás! - Exclamé al sacar la hoja de mi cruz de su cabeza y volver a intentar golpearla con ella de nuevo cerca del mismo punto. Con una brecha abierta, sería más fácil clavarle ahora el arma.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Vale, tiro daño 1d4.

Así que sería: 2 x3 de fuerza 6.

6 x3 de daño cortante... cabeza tronchada como una sandía... ¿no?

Cargando editor
28/07/2020, 09:20
Director

Vuelves a clavar prácticamente en el mismo punto y ahora eres plenamente consciente de cómo la hoja se desliza gracilmente a través del cráneo y traspasa el cerebro de Carlos. Como si fuese un resorte, un interruptor, Carlos  de forma casi antinatural, se desploma hacia un lado instantáneamente.

Debes tomar nota de aquello, al tocar el cerebro esos engendros son destruidos. Apenas te da tiempo a recuperar el resuello cinco segundos cuando tienes a la mujer casi encima.

Notas de juego

Puedes volver a atacar.

Cargando editor
29/07/2020, 00:34
Colt Hawker

Quedaba claro que la cabeza era su punto débil cuando la vi quebrarse de aquella manera con mi letal golpe, pero sentía el aliento a podrido de la mujer demasiado cerca de mí, como para congratularme y darle gracias al Todopoderoso por su infinita ayuda. Aún debía limpiar aquel cuerpo de la Tierra del Creador. Aquel impuro cuerpo que infectaba la obra perfecta de Nuestro Señor.

En esta ocasión simplemente ataqué por instinto. Lancé mi golpe tan rápido como pude hacia aquella mujer que se me antonjaba cada vez más putrefacta y cuyo cuerpo empezaba a oler a cadaver. - Satanás te reclama y el Señor guía mi mano para que te unas con él. - Le dije mientras lanzaba una nueva estocada...

- Tiradas (2)

Notas de juego

Hala! Crítico en ataque xD a ver si lo esquivas xDD

Daño 9.

Cargando editor
29/07/2020, 09:56
Director

Lanzaste desesperadamente un golpe contra la mujer que tenías casi encima, por un momento tuviste una revelación, esos engendros poseídos por el Maligno eran silenciosos, no podías despistarte por un momento ni entretenerte con otra cosa, eran como sabuesos tras su presa, el crucifijo se clavó directamente en la femoral de la mujer, una herida que debía ser mortal en cualquier persona normal, pero la mujer no se desangró, parecía tener la sangre coagulada. Obra del Maligno, sin duda.

La mujer intentó morderte cuando se escuchó otra enorme explosión, esta vez muy cerca, un segundo después cuando se abalanzaba sobre ti, la onda expansiva os golpeó y os tiró al suelo. Los cristales de los dos coches reventaron, también los del choque en cadena del principio de la calle.

Salís disparados contra uno de los choques y pierdes el conocimiento.

Fundido en negro.

- Tiradas (3)

Notas de juego

réstate 10 PV

Puedes postear pero estás inconsciente.

Cargando editor
29/07/2020, 14:41
Colt Hawker

Golpeo en la femoral o al menos donde debería estar, porque el caso es que no sale sangre de su cuerpo. Miro la hoja de mi arma y la poca sangre que hay en ella parece coagulada. ¿En qué clase de demonio había convertido Satanás a aquella mujer que no parecía sentir dolor y cuyo cuerpo no sangraba? Me quedaba claro que aunque en vida hubiese sido la mejor de las feligresas de su Iglesia, la sangre de Cristo ya no corría por sus venas.

La miré sorprendido, viendo como caminaba hacia mí como si nada. No percibía ni que sus pasos fuesen más lentos ni nada.

Pero no iba a rendirme. La cabeza era su punto débil y debía conseguir golpearla en ella. El demonio debía estar instaurado en su cerebro y quebrándolo el cuerpo moría. Ahora si me había quedado claro del todo. Estaba dispuesto a volver a enfrentarme a ella, pero esta vez, buscaría moverme deprisa y asaltarla por la espalda cuando ocurrió lo que menos me esperaba.

Una explosión.

Sentí como la onda expansiva me lanzó por el aire al tiempo que escuchaba como los cristales de los coches se rompían a mi lado tras el atronador sonido de la explosión. Pedazos de la calle volaban a mi lado, junto a la mujer muerta en vida y fui arrojado varios metros más allá, mientras sentía como algunos de esos cristales atravesaban mi ropa y mi piel durante mi vuelo. Nada grave, solo doloroso...

Hasta que caí impactando con algo y todo se volvió negro.

Notas de juego

Puntos de vida quitados.

Cargando editor
29/07/2020, 15:41
Director

Estás flotando en el aire, puedes ver perfectamente la calle de tu iglesia vista de arriba, desde el cielo, te ves a ti mismo con la mujer encima, de ella sólo queda el torso, tiene pulpas sanguinolentas por brazos y de las piernas no hay ni rastro, su torso te cubre como una manta repugnante. Ves los dos coches entre los que estáis haciendo una v destrozados. No tienen cristales y los laterales interiores de ambos están apergaminados, los coches han quedado como si fuesen acordeones. El resto de coches de la calle están desplazados, algunos volcados y ves trozos de carne por doquier: piernas, brazos, pies, manos, torsos, cabezas y trozos de carne inidentificables, como los de una carnicería.

Giras en el aire sobre ti mismo y ves el centro de Detroit en llamas. Los grandes rascacielos están ardiendo y en varios de ellos se ven agujeros.

Fundido en negro

Los edificios siguen ardiendo pero ahora en el aire se ven varios helicópteros del ejército americano sobrevolando el centro y disparando. Más explosiones, el centro está literalmente en llamas. Al mirar hacia abajo ves camiones de bomberos abandonados y una multitud de endemoniados pululando entre ellos. Muchos de los endemoniados visten el uniforme de los bomberos.

Fundido en negro

En otra parte de la ciudad, al sur, de espaldas al río Detroit, ves una multitud de personas: hombres, mujeres y niños, pobremente armados: armas cortas, bates de béisbol, palos, raquetas, cuchillos, etc. que hacen frente a la hora de endemoniados que se lanza contra ellos, repeliéndoles en un primer instante pero siendo finalmente engullidos por la horda. Ves claramente cómo esas personas quedan poseídas a su vez y se levantan con esa mirada perdida buscando una presa a la que atacar.

Fundido en negro

Abres lentamente los ojos, ves una imagen borrosa de una cruz de madera, poco a poco consigues enfocar la imagen ¡ES EL ALTAR MAYOR DE TU IGLESIA! Entonces llega el dolor, un dolor muy muy intenso en la cabeza, en los brazos, el torso... en realidad en casi todo el cuerpo, te duele todo. Te notas agarrotado. Miras a tu alrededor, estás no cabe duda en tu iglesia. Los bancos de madera te han sido colocados en perpendicular al altar a modo de cama de hospital. Por eso te duele la espalda, estás incomodísimo.

Escuchas una voz a tu espalda.

Notas de juego

Recuperas 3 PV

Cargando editor
29/07/2020, 16:02
Sam

- Me alegro de que se haya despertado, Padre. Se dio usted un buen golpe en la cabeza. ¿Cómo se encuentra? ¿puede hablar?

Un hombre de unos cuarenta con gafas, pelo oscuro y barba de varios días, se coloca frente a ti, es de complexión fuerte, te muestra una sonrisa de oreja a oreja. Piensas en que es un jodido hippie.

Cargando editor
31/07/2020, 00:47
Colt Hawker

El golpe había sido fuerte, tan fuerte como para dejarme K.O. y hacerme alucinar, puesto que no tenía otra explicación para las visiones que se sucedieron tras perder el conocimiento. Verme a mí mismo desde fuera de mi propio cuerpo es algo extraño, pero es tan real... veo a esa mujer, con su vestido y parte de su cuerpo roto en pedazos a mi alrededor. Sin duda, aquella hija de Satanás, me había salvado la vida. De haber estado colocados a la inversa, el muerto hubiera sido yo.

El resto era importante y relevante, puesto que podía ver mi iglesia y más cuerpos mutilados y esparcidos por el suelo. Me sentía libre y ligero, pero no oía la llamada del Señor para ir a su lado. Entonces, ¿qué me pasaba?

Las imágenes se suceden, con nuevas explosiones y más posesiones demoniácas, más impuros caminando por la ciudad. La invaden a gran velocidad. Satanás está ganando la batalla en la ciudad. Trato de despertar, de regresar a mi cuerpo, pero no puedo. No tengo fuerzas y me siento bien ahí arriba.

Y me muevo de nuevo y veo la resistencia de la ciudad, dispuesta a defenderse de aquellos endemoniados y como es destruida y arrasada por completo y minutos después sus cuerpos se alzan y se unen a lo que ya forma un mar en las calles de Detroit. Y en ese momento grito de rabia y de dolor al ver a inocentes niños siendo masacrados por aquel mal, convirtiéndose en esas horrendas criaturas. Un grito que solo suena a silencio y me siento caer...

Vuelvo a impactar y siento ese dolor por todo el cuerpo. Es como si me hubiese roto todos los huesos del cuerpo. Poco a poco voy centrando el dolor y la vista. Estoy en mi Iglesia, tumbado sobre un duro banco. Mi espalda me mata, así como los golpes recibidos durante la explosión. No se cuanto tiempo he dormido, ni quien me ha metido allí. Siento como me duele la cabeza también. Pero debía darle gracias a Dios por seguir con vida.

En mi mano siento aún mi Rosario enrollado en ella y busco la cruz de mi cuello con cuidado antes de recordar mi Cruz. ¿Dónde estaba? ¿La habrían recuperado? Y lo que era peor, ¿la habrían encontrado con la hoja fuera? En ese momento escuché una voz a mi espalda y me llevé la mano a la cabeza cuando me quise incorporar. Estaba demasiado dolorido como para moverme con soltura aún. Pero logro sentarme lentamente y miro al sujeto. Me trata con respeto, pero no le reconozco como un feligrés ni tiene aspecto de creyente. - Dolorido. - Conseguí decir de manera un tanto escueta.

Miré al tipo y su aspecto no me gustaba, pero si era quien me había llevado dentro de mi Iglesia le debía algo más que respeto. - Mi cruficijo... es de madera... con la figura de Cristo de metal... - Le dije cansado. - No noto que... lo lleve encima... ¿No lo ha... encontrado? - Me llevé la mano a la cabeza, sentí el chichón en ella con sangre reseca sobre él. - ¿Qué ha pasado? - Dije empezando a mirar a mi alrededor. No sabía si estábamos solos o si había más gente con nosotros dos en la iglesia. Mi Iglesia.

Cargando editor
31/07/2020, 10:13
Sam

Hace un gesto negativo con la cabeza -lo siento mucho Padre. No he encontrado nada. Sus ropajes estaban hechos un desastre y no había nada. Le encontré hace tres días. El domingo pasado el medio día. Una gran explosión sacudió toda esta zona. El centro está destrozado. El Renaissance Center, la General Motors y los demás, todo se ha quemado o ha volado por los aires. Le encontré tirado frente a la iglesia, cubierto con una zombie -es la primera vez que escuchas esa palabra - como si fuese una manta. Le ha salvado la vida. La calle ha quedado hecha una pena. Hay zombies por todas partes, la ciudad está repleta de ellos. Es increíble cómo se está propagando la infección. En la tele dicen que el gobierno se ha trasladado a Iowa, al interior.El DR. Millar Rausch dice que a los zombies sólo se les mata destruyéndoles el cerebro. Un tal Dr. Logan sostiene la teoría de que se guían por el cerebro reptiliano, una herencia evolutiva de nuestro pasado más remoto. Es la parte del cerebro que controla nuestros impulsos primitivos según colegí. Por cierto, mi nombre es Sam, soy profesor de Física del Intituto judío de Detroit. Esto me sorprendió cuando volvía del instituto a mi casa, en el centro. Había ido a corregir unos exámenes que tenía pendientes... lleva usted tres días inconsciente. El mundo... ha cambiado.

 

Notas de juego

Domingo 16 coche

Lunes 17 coche

Martes 18 coche

Miércoles 19

Cargando editor
31/07/2020, 23:46
Colt Hawker

- Sí... recuerdo la explosión y a esa hija del averno volar sobre mí... - Dije sentado en el banco, apretando el rosario con fuerza en mi mano. Por lo que me contaba, no sabía como había sobrevivido aquel delicado objeto a la explosión... incluso mis dedos. Pero mi Cruz debía recuperarla. - ¿Zombi? ¿Es así como llamas a los siervos de Satanás? - Pregunté al chico mirándole a los ojos.

Aún estaba cansado y dolorido, tenía hambre y ganas de ir al baño. Olía mal, necesitaba una ducha y dejar de escuchar teorías reptilianas por parte de aquel hombre. - ¿Tres días? ¿Llevo tres días así? - Debía ser una señal. Al tercer día Cristo resucitó y parecía que yo había hecho algo casi similar.

Pero sus palabras previas se repitieron en mi cabeza. - La infección, ¿controla toda la ciudad? ¿En tan solo tres días? - Y yo que creí que era un ataque contra mí por parte del mismísimo Satanás, para probar mi Fe y mi ferra voluntad hacia el Todopoderoso. Algo que sin duda haría con todos sus fieles servidores. - No me esperaba esto... no así... - El Demonio jugaba con las Santas Escrituras, había montado su propio Apocalipsis, riéndose de las palabras de Dios.

Tenía mis prioridades en aquel momento, la mayoría fisiológicas, pero también quería recuperar mi arma. Si alguien la encontraba antes que yo, si la perdía... Fui a levantarme, pero me dolía todo y no me encontraba bien ni aún descansando tres días. Me sentía débil físicamente aunque mi mente estuviese lúcida y fresca. Así que no tuve más remedio que volver a sentarme para intentarlo de nuevo segundos después con el mismo resultado.

Siempre había sido independiente y no iba a permitir que un científico quien sin duda era ateo y cuestionaba la palabra de Dios, se encargase de cuidar de mí, como si fuese un viejo inútil. Pero mi tercer intento hizo que me rindiese y me quedé sentado en el banco, mirando el Altar que gobernaba mi iglesia, la cual había sido siempre mi casa. - ¿Y el ejército? ¿No se ha movilizado contra todo esto?

Cargando editor
02/08/2020, 19:17
Sam

- Bueno... zombies, siervos de satanás... -daba la sensación de que no quería discutir sobre la forma -son sólo nombres. Son Padre como los de las películas de terror, dicen en la tele que son infectados, gente que contrae una enfermedad desconocida que hace que no estén muertos del todo- se encoge de hombros -desconozco los detalles técnicos. Les llaman reanimados, a mí me parecen más infectados con algún virus extraño. Contaminación, cambio climático -ya estaba con esa mierda, odiabas a esos hippies -el caso es que no atieden a razones, se comen a los vivos, parte de ellos y luego los vivos se vuelven como ellos. Lo he visto desde el instituto hasta aquí, hasta su iglesia. Un excelente refugio por cierto. Si me permite que se lo diga. Dicen que preparan una contraofensiva, las áreas rurales son seguras. El ejército ha organizado allí campamentos, bases, lugares seguros, recintos... pero las ciudades las han dado por perdidas desde el primer momento. El Gobierno ha abandonado a millones de personas en estos ataúdes gigantes. De momento hay televisiób, agua corriente, cobertura de móvil, internet... de momento hay de todo. He visto que tiene comida padre para al menos una semana. Podríamos esperar aquí y ver qué pasa, si viene el ejército. Debe descansar.

Cargando editor
03/08/2020, 01:10
Colt Hawker

La verborrea de aquel tipo no parecía tener fin. - Hijo, déjese de historias conmigo. Lo que no ha creado Dios lo ha inventado Satanás. La ciencia está ahí para quitarnos credebilidad a la Iglesia y robar ovejas del rebaño del Señor. Si piensa un poco, sabrá quien inventó la ciencia...

Necesitaba una ducha pero también un analgésico. Pero hubo algo que me tocó las pelotas y mucho. - Veo que no perdió el tiempo y registró toda la Iglesia. ¿También ha encontrado las donaciones de los feligreses? - Le miré con cierto rencor. - ¿Ha dormido bien en mi cama mientras me dejaba descansando en este duro banco? - Le pregunté visiblemente enojado al tiempo que le miraba con mis ojos, cada uno de un color distinto.

- Y sí, tengo comida para al menos una semana... pero dígame, ¿por qué debería compartirla con alguien que no cree en la Palabra de Dios y que ha seguido el camino del maligno estudiando su mayor creación: la ciencia? - Apreté mi rosario de nuevo en mi mano con fuerza. Tenía a alguin impío para sacrificar en nombre de Dios y en su casa cuando el demonio apareciese de nuevo en mi cabeza. No podía dejarle ir y menos aún pelearme con él.

- Perdón hijo. El dolor de cabeza me está matando y enterarme nada más despertar que se ha registrado mi casa sin mi permiso, me ha enfadado lo suficiente como para ponerme así... Dime, hijo... ¿cómo está la calle ahora mismo? Me refiero a esta calle. Necesito mi Cruz y en cuanto me recupere un poco saldré a buscarla. Es un objeto sin gran valor de por sí, pero para mí vale más que esta Iglesia, pues tuve la suerte de que el mismo Papa bendijese la Cruz. Entenderás el valor y el aprecio que le tengo a ese crucifijo.

Me quedé pensativo unos instantes. - Si las zonas rurales son las seguras y las ciudades son la muerte andante, el ejército no vendrá a rescatar a dos supervivientes. Lo normal sería que atacasen las ciudades bombardeándolas y eliminando así la mayor parte del ejército de Satanás. Dudo que estemos seguros en esta Iglesia o en la ciudad durante tanto tiempo. Creo que deberíamos... ver que provisiones se pueden transportar y conservar fuera de la nevera y al menos hoy comer solamente lo que se estropearía fuera de la misma. ¿Podrías traerme un analgésico, hijo? Supongo que encontrarías mi baño y el espejo donde están las pastillas... la cabeza y la espalda me van a matar...

Cargando editor
03/08/2020, 11:41
Sam

Levanta los brazos conciliadoramente -bueno, bueno... no discutamos. Usted cree en sus cosas y yo en las mías. Las he pasado... canutas, para traerle hasta aquí. No me vi con fuerzas de subirle hasta su cama- era verdad, tenías detrás de la sacristía, un pasillo que llevaba a unas escaleras y arriba tu habitación, abajo la habitación y un baño. Las iglesias antiguas, ya se sabía.

- No quería ser irrespetuoso, su iglesia me ha salvado la vida. Comprenderá que tenemos la obligación de sobrevivir. ¿El suicidio es un pecado... verdad? -no sabías si se estaba riendo de ti o era pura cobardía.

- En cuanto a la Ciencia... -esperas la perorata habitual pero parece pensárselo dos veces y cambia torpemente de tema -la calle no es segura.Y para muestra un botón -dice acercándose a la puerta. No ha llegado aún al portón de la iglesia cuando escuchas nítidamente golpes irregulares, desacompasados. No te cabe duda de que son ellos.

- Le digo Padre que salir ahora... es una locura. Esperemos hasta que se vayan o venga alguien. Aunque antes espero a Greenpeace que al Ejército. Quizás vengan a por armas y comida a las  ciudades cuando todo se calme.

Cargando editor
03/08/2020, 15:39
Colt Hawker

Tenía delante de mí un blasfemo. Me había salvado la vida, sí, pero seguía las doctrinas de Satanás. Muchos pensaban que mi mente era cerrada y retrógada, pero lo cierto es que soñaba con que volviesen los tiempos de la Inquisición. Donde la Iglesia era respetada como era debido y quien se desviaba de su camino y no rectificaba, era enviado con el demonio que le había contaminado y poseído su mente.

La ciencia. El arma más poderosa de Satanás nos había llevado a esto. A la extinción de todos y la Gracia Divina no tenía suficiente poder como para contrarestar el mal que había infectado a toda la humanidad. Porque estaba claro que esto se había extendido más allá de nuestras fronteras.

Las palabras del joven satánico no me convencían demasiado, aunque si era cierto que llevarme a mi cuarto, con ese cuerpo tan debilucho, le hubiese costado lo suyo. Pero de haber tenido Fe en Nuestro Señor y en su hijo Jesucristo, lo hubiese logrado. Además, ya se dice en una de las más conocidas y sagradas oraciones de la iglesia: Pagarás el pan con el sudor de tu frente. Y ese chico poco había sudado para ganarse el pan.

Me llevé ambas manos a la cabeza. Me mataba de dolor y la charla me estaba enojando más simplemente por el dolor que tenía. No solo en la cabeza, sino en la espalda y casi todo el cuerpo. Lo raro era que no me hubiese roto nada con aquel golpe. Entonces me demostró que estaban allí fuera, esperando y golpeando para entrar.

Lo bueno de la iglesia, es que era alta y se podía ascender y mirar por los ventanales para ver el estado de la calle. Pero aún así, necesitaba descanso para mi magullado cuerpo, esa jodida pastilla y ahora más que nunca mi cama.

- Ya veo... el suicidio no está bien visto en mi religión, pero salir a combatir no es suicidarse, es pelear. Quedarse encerrado, dejar pasar los días y ver como los alimentos se van consumiendo mientras esperas que alguien te rescate sin saber que estás aquí, si es de cobardes. - Le respondí con severidad. - Pero ahora mismo no puedo ni levantarme, así que no seré más que carnaza para lo que hay detrás de esa puerta.

» Así que ahora mismo veo así las cosas: o me traes el analgésico y cuando me haga efecto me empiezo a mover o me ayudas a subir a mi cuarto, me tomo el analgésico y me quedo en la cama hasta que pueda moverme y pensar con más claridad que ahora. - ¿Cuántas veces más tendría que pedirle la maldita pastilla a ese chico? Estaba claro que no podía contar con él. Su mente estaba contaminada por las ideas de Satanás y por sus venas no corría sangre alguna, solo horchata y ni a palos lograría que me atendiese como era debido. Al menos durante las próximas 24 horas hasta que me recuperase un poco.

Me iba a tocar cocinar y cuidarme solo. No podía contar con él. Era carne de sacrificio.

Cargando editor
03/08/2020, 16:18
Sam

Te mira sorpendido como pensando "caray qué carácter tiene el cura". Conocías a ese tipo de personas, agnósticos, ateos, gente que utilizaba la Ciencia como palanca para destruir la fe. Dependías de él... por el momento.

- voy... en seguida se la trai... -en ese momento una enorme explosión sacude los cimientos de la iglesia. Sam que está de pie, da un traspiés y cae al suelo.

El banco sobre el que yaces se mueve en todas direcciones y finalmente el anclaje se rompe. Caes a un lado, sumando más dolor a tu cuenta particular.

- Ya van unas cuantas. El centro está derrumbándose. Voy a por los analgésicos, no tardo -en menos de un minuto estaba de vuelta con un vaso de agua y las medicinas. Cuando te tomaste la pastilla continuó -insisto padre en que lo piense. No es seguro salir de aquí, ya lo está viendo. No salga.

Cargando editor
03/08/2020, 16:40
Colt Hawker

Al fin parecía que aquel condenado a morir, seguramente en mis manos en cuanto me recuperase, parecía reaccionar. Pero por ahora le necesitaba vivo. Solo esperaba que tras tres días, aquel demonio que me susurraba por las noches no me molestase demasido en aquella primera noche consciente.

Pero de golpe una nueva explosión hizo que el Templo de Dios se sacudiese con violencia y caí del banco donde me encontraba, tras ser arrancado del suelo por la vibración de la explosión. - La Casa del Señor no es un lugar seguro. - Dije dolorido por aquel nuevo golpe, mientras trataba de sentarme en el suelo.

Miré al chico cuando dijo que el centro se estaba derrumbando. - No puede derrumbarse porque sí. Si no es Satanás abriendo las Puertas del Infierno en el centro de Detroit, debe ser el ejército, comenzando con el derribo de edificios para eliminar a las hordas del mal. - Dije con convicción, apretando con fuerza la cruz que aún colgaba de mi cuello. No le dije nada más, no quería interferir en su camino a por las medicinas ahora que por fin se había dado aludido a ello.

Minutos después volvió con lo solicitado. Me metí la pastilla en la boca y me bebí el vaso entero de agua. Después de tres días dormido, tenía tanta hambre como sed, aunque el dolor superaba con creces aquellas sensaciones, sabía que pronto me pediría comer.

- Esta Casa no es segura. No aguantará tantas explosiones. Es un edificio antiguo, sus cimientos no son como los actuales. Acabará cediendo por las ondas expansivas y se derrumbará sobre nuestras cabezas. En cuanto me recupere un poco, subiré a ver como es la situación en la calle... mientras me hace efecto la pastilla, debería traer la radio par saber como van las cosas ahí fuera. En aquella pared hay un enchufe. - Le indiqué señalando el muro a mi lado derecho.

En mi cabeza vislumbré lo que le había hecho a la señora Reyes, ahora convertida en un montón de polvo no muy lejos de mí, sintiendo ese fuego abrasador en mi interior. Pero tras usarlo me había dejado muy cansado y débil y en mi estado actual no sabía si sería capaz de repetirlo. Pero por como me dejó de exhausto, pensé en la posibilidad de que ese don pudiese afectar a más enviados de Satanás a la vez al infierno. Solo había una manera de comprobarlo... lo malo era que no sabía si estaba preparado para usarlo de nuevo.