Partida Rol por web

La oferta de Bargos cada vez me gustaba más. Dejar de tener que preocuparme por Draga sería un alivio enorme.

- Tendremos la confirmación por parte de Draga de que todo esta aclarado, ¿Verdad? - En cuanto al pago no veía mal 1000 créditos, aunque 2000 eran aún mejor, así que deje hacer a Lazslo para ver a donde nos llevaba la negociación.

Bargos cambia su rostro al escuchar las palabras de Gaheris, podéis sentir como Genko, el mayordomo, retrocede y se medio esconde tras el gran trono sobre el que está sentado el hutt.

Lazslo no tarda en complementar la respuesta, de una forma algo más diplomática, lo que hace que el rostro de Bargos cambie a unas facciones menos agresivas.

- Dudo que se presente para decíroslo en persona, pero podréis ir a preguntarle - Dice en respuesta a Rhazz - Con mi palabra... LA PALABRA DE UN HUTT, debería ser suficiente - El tono de C3-P9 traduciendo no hace para nada justicia a la intensidad con las que Bargos pronuncia en su incomprensible dialecto.

El hutt se rasca su enorme tripa y seguidamente su menton -  Muy bien, 2000 créditos para cada uno entonces. 

Cuando parece que las negociaciones estaban tornando a su final un fuerte estruendo se escucha en el exterior, de repente la puerta sale despedida por los aires con un gamorreano que cae al suelo. Tras el, entran seis gamorreanos, que comienzan a proferir fuertes e incomprensibles gritos. Los cuatro gamorreanos que estaban a los lados del hutt se adelantan y parecen gritar también. Todos llevan las armas enfundadas, y todo parece indicar que lo que sea que se estén diciendo va a desembocar en una batalla...

 Observé al grupo de gamorreanos atento, pero sin coger mi arma mientras ellos no hicieran lo mismo. Puede que solo hubieran venido a lanzar amenazas y, una vez hechas, volvieran por donde hubieran venido. Dirigiéndome a C3-P9, le pregunté:

 - ¿Que están diciendo?.

Sonreí discretamente cuando escuché la cifra de los 2000 créditos y me quité un gran peso de los hombros. Negociar con un Hutt nunca era sencillo. Por algo controlaban toda esta región del universo. Asentí inclinando la cabeza con respeto hacia Bargos cuando de repente la escena cambió de golpe y por completo.

Miré a todas partes con los ojos abiertos e instintivamente mi mano voló hacia el blaster enfundado. Pero permanecí cauto, intentando leer la situación. Sin duda, tenía relación con los rumores que habíamos escuchado sobre la guardia del Hutt. Pero, ¿qué es lo que estaba pasando exactamente?

-¿La palabra de un HUTT?- pensé mientras Bargos se sentía ofendido por mi pregunta. Las palabras tienden a llevárselas el viento, tanto las de un Hutt como las de alguien a quién consideras un amigo.

En esos pensamientos estaba cuando la puerta se vino abajo y los gamorreanos empezaban a gruñir en su idioma natal a nuestro alrededor, mientras tanto, yo intentaba descubrir de qué lado debía ponerme en el conflicto que se avecinaba.

Podéis apreciar que los gritos no van tanto hacia el Hutt, sino más bien hacia los guardias que han salido en su defensa y que responden los gritos con más gritos. Podéis apreciar como uno de ellos se abalanza sobre los gamorreanos que han asaltado el complejo y comienzan a pelear, para acto seguido el resto unirse formando una batalla campal a puñetazo limpio.

El hutt os dice algo mirándoos, y C3-P9 no tarda en traducir.

- Debéis protegernos, son traidores que vienen a matarnos a todos. Seguramente querrán el dinero de la mina.

Genko asiente tras escuchar al Hutt, y veis como da marcha atrás mientras todos los gamorreanos prosiguen su pelea...

 - Puede que me equivoque, pero a mi me parecen más interesados en partir caras que en matar personas... - Comenté a mis compañeros. - ¿Alguien habla gamorreano?.

 Tenía la sessación de que el hutt estaba intentando vendernos gato por liebre. Observé si alguno de los recién llegados era uno de los gamorreanos con los que habló nuestro compañero antes de entrar.

Niego con la cabeza cuando Gaheris pregunta mientras desenfundo mi pistola blaster. No tengo aun muy claro que es lo que pasa. Pero lo que tengo claro como el cristal es que el Hutt me va a soltar 2000 créditos por un trabajo, así que retrocedo junto a él y el droide mientras apunto a los gamorreanos.

Tras la petición de ayuda del Hutt desenfundé mi arma y apunté al grupo de gamorreanos que estaban peleando. Lo tenía claro, entre si tenía que elegir entre estar en el bando de un Hutt o en el de unos gamorreanos, el bando del Hutt salía claramente victorioso, aunque eso no implicaba que no intentará sacar el mayor partido a la situación. - Este no es el mejor momento para regatear. - Dije elevando la voz lo suficiente para que tanto el Hutt como su droide de protocolo pudieran oírme por encima del ruido del combate.- Pero supongo que las labores de guardaespaldas las cobraremos aparte, ¿Verdad?

El problema era disparar ahora implicaría poder darle a alguno de los gamorreanos de Bargos, así que realice un disparo de advertencia por encima de las cabezas de los contendientes.

El combate entre los gamorreanos sigue su curso. Ninguno parece percatarse del disparo de advertencia de Rhazz, y poco a poco vais viendo como los secuaces de Bargos caen uno tras otro, hasta que solamente quedan conscientes o en pie dos gamorreanos que avanzan decididos hacia el hutt.

Una vez delante de él, a escasos metros vuestros comienzan a hablar enfurecidos, moviendo las manos y gesticulando sobre manera. No dejan que el hutt ni Genko o C3-P9 hablen. Tan solo bociferan y gesticulan. Pasado no más de dos minutos, ambos gamorreanos se miran sonrientes y se dan media vuelta, recogiendo a sus compañeros heridos y pateando a alguno de los gamorreanos guardias de Bargos que quedan en el suelo. No tardan en desaparecer de la estancia por el mismo sitio que han entrado.

Bargos por su parte parece enfadado, golpea con su puño el reposa brazos de su asiento y dice algo a su ayudante Genko que asiente sin moverse del sitio. Seguidamente os mira con cara de estar enfadado y comienzan de nuevo sus gruñidos que como hasta ahora son traducidos por el droide de protocolo.

- Será mejor que partáis pronto hacia la mina. Aquí tengo algunos asuntos que resolver. Y acordaros de recaudar mis 100.000 créditos, de ahí saldrá vuestra parte. -

Genko por su parte se adelanta justo después de que Bargos termine de hablar y os insta a acompañarle al exterior del cuarto mientras os habla...

- Por favor, disculpen a los guardias... es época de apareamiento gamorreano y se vuelven muy susceptibles. - Como escusa no parece muy convincente, tampoco la forma de expresarlo, pero quien sabe... tampoco sabéis demasiado acerca del apareamiento de los gamorreanos...

 Al escuchar la poca convincente excusa de Genko, miré a mis compañeros, indicándoles con mi expresión que no me creía nada de lo que decía y que, obviamente aquí había tomate. Ojala hubiera alguna manera de convencerle de que nos dijera la verdad, aunque sin recurrir a la violencia.

Koth se mantuvo en tensión cuando Gaheris regateó al hutt, el bothan sabía que alguien habilidoso podía sacar un gran beneficio de ello, pero de la misma forma era fácil ofenderlo y que decidiese acabar con todos ellos, por suerte Laszlo supo conducir la situación y entre ambos consiguieron sacar algo más del mafioso, de repente un grupo de gamorreanos enfurecidos irrumpió en el palacio, Koth desenfundó rápidamente su bláster aunque la pasividad de sus nuevos compañeros lo instó a mantenerse apartado, expectante, finalmente el grupo de asalto noqueó a la guardia del hutt y vociferaron algo antes de marcharse, instantes después el hutt los envió a trabajar sin esperar ni un segundo. Espera, un último detalle, no tenemos nave así que necesitaremos un transporte para llegar hasta la mina.

Por las caras de mis compañeros intuí que pensaban lo mismo que yo sobre la excusa de la época de apareamiento. Nuevamente volví a echar de menos el módulo traductor, hubiera estado bien entender lo que decían los gamorreanos, pero aunque la situación me daba muy mala espina, poco más podía hacer.

Koth expuso nuestra situación con la nave y crucé los dedos mentalmente, deseando que el Hutt nos prestara una de sus naves sin descontar nada del pago acordado.

Genko se detiene al escuchar las palabras de Koth acerca de la nave. Se rasca su mentón al ritmo que produce el aleteo de sus alas mientras lo mantiene en el aire y da media vuelta mirando al hutt, que levanta la mano haciendo un gesto de que se marchen. Genko asiente.

- Seguidme - 

Salís de la habitación y el toidariano os conduce por una serie de pasillos hasta que aparecéis en un pequeño hangar oculto entre varias rocas. Desde luego viendo la entrada al palacio del hutt no parecía que fuera tan grande como lo era en su interior... y desde luego no hubieras pensado que disponía de un pequeño hangar. 

- Esta es El brazo de Bargos - 

Genko señala con orgullo un carguero ligero tipo YT-1300 destartalado, con la pintura corroída en un estado un tanto lamentable. A primera vista no sabrías decir si sería capaz de despegar o no, mucho menos de hacer un viaje a otro planeta sin riesgos...

- No os dejéis guiar por las apariencias, es una... buena nave. - Dice con un risilla - Podéis usar esta nave mientras trabajéis para Bargos o hasta que consigáis una propia. 

Rebusca entre sus ropas y saca una pequeña tarjeta cuadrada.

- Aquí están las coordenadas. - Al verla la reconocéis como una tarjeta de datos típica. Todas las consolas tienen un puerto para introducirla y cargar los datos en la consola de navegación... 

 Cogí la tarjeta que nos ofrecía el toidariano y luego miré con desconfianza la nave. No parecía muy segura, pero supongo que podríamos hacerle una buena revisión antes de despegar. Espero que, en esta ocasión, las apariencias engallasen y, debajo de todo el carbón, la nave resultase ser un diamante...

Bueno, con esto ya tenemos todas las herramientas, tan solo nos falta realizar el trabajo. El bothan se acercó a la nave para observarla de cerca, golpeó un par de veces el casco para comprobar su integridad y volvió con el resto. A mí me vale, estoy seguro de que aguantará mientras no la metamos en ningún combate.

Observo la nave y suelto un largo suspiro.

- Supongo que podrá despegar de una pieza... - digo casi dirigiéndome a mí mismo - ¿Os importa si le echo un vistazo a la cabina?

Me subo al Brazo de Bargos y me dirijo a la cabina para revisar el puesto de piloto y que todo está más o menos en orden. En peores chatarras he volado... o eso creo. De todas formas, estar a bordo de una nave era una sensación genial, independientemente de su estado. Si aquel viejo carguero nos podía sacar del planeta, podría sentirme libre de nuevo. Toqué los mandos del piloto, acariciándolos, con una amplia sonrisa.

- Bueno, compañero... - digo dirigiéndome a la nave - Tu y yo vamos a ser buenos amigos

Parpadee un par de veces al ver la nave que nos ofrecía el Hutt, no entendía mucho de mecánica, pero a primera vista parecía estar en un estado lamentable.

Escuché a mis dos compañeros decir que podrían hacerla volar y eso me tranquilizó un poco.- Bueno, parece que es lo mejor que tendremos.- Dije subiendo a la nave tras Lazslo.- En peores cafeteras he subido.- Añadí al ver el interior de la misma.

El interior de la nave no os da mucha mejor impresión que el exterior, aunque si se molestaran en limpiarla un poco podría parecer una nave medio decente. Sea como sea cuando Lazslo enciende la computadora central todos los indicadores muestran un correcto estado de la nave. Incluso, fuera de lo que podríais esperar, el tanque de combustible esta lleno. 

Genko ha subido tras vosotros:

- Como veis la nave se encuentra en perfectas condiciones, puede que no sea la más bonita de todas, pero su rendimiento ha sido siempre excelente.

Golpea con una de sus manos una chapa y esta se abre de golpe, haciendo que éste de un brinco aéreo por el susto, seguido de un tosido provocado por el polvo del interior del compartimento.

- Es cierto que necesita una buena limpieza... pero bueno, seguro que os dará buen servicio durante la misión. En fin, os dejo que partáis. Bargos esta deseando que regreséis con su dinero. Buena suerte.

Sin más da media vuelta sacudiéndose los hombros y sale de la nave...

 Después de visto lo visto, esperé a que Genko se fuera antes de comentar al resto del grupo:

 - Creo que lo más sensato sería hacer una revisión de toda la nave, para evitar sorpresas, y ver que es lo que puede hacer. También, para lo que le apetezca, un buen lavado de cara no le vendría mal...

 No es que me preocupara especialmente su aspecto, si no como rindiera, pero para gustos colores y a menudo un buen aspecto abría muchas puertas.