Partida Rol por web

Luisa volvió a la casa de Daniel después de su viaje mental. Había quedado petrificada después de todo lo que había ocurrido. Aún escuchaba la voz de Guadalupe diciendo "Te pareces tanto a ella". Solo de hacerlo se le ponía la piel de gallina. Daniel y Sara parecía que se lo tomaban a broma, pero Luisa ya llevaba un tiempo que no le gustaba nada todo lo que había y estaba pasando.

— Tenemos que dejar zanjado este asunto ahora, en la noche. ¿Qué hora es? — dijo Luisa mirando el móvil —. Quizás sea tarde para ir a la floristería. Pero también podemos ir a ver al guardia del cementerio.

Tenían que hacer algo cuanto antes porque la opción de dormirse y olvidarlo todo no estaba sobre la mesa. Tampoco la de ponerse algo de Netflix, drogas hasta la médula y acabar liados 2x2 o 4x4. Tenían que salvar a los fantasmas. La floristería estaba cerrada y tampoco vendían hierba, así que

—Cierto, podemos ir a ver lo que sabe el guardia. Ponme más maquillaje, no quiero que me vea la otra mitad de la cara. A menos que quiera una llamada por Telegram, mejor aún.

-¡Eso es! Por telegram, quizá él sepa donde vive la hija. ¿Pero tenemos su teléfono? O enviarle un e mail.

Se notaba bebida, pero eso no impidió que siguiera con la botella. Se encendió un cigarrillo. El alcohol te hace sentir relajado y eso es lo que pasaba con Sara.

-Yo paso de regresar al cementerio. De todas formas, se han ido, ¿no? El humo, Guadalupe. Vamos a esperar a mañana y ya entonces nos movemos, ¿qué os parece?

La hora no ayudaba, pero la necesidad de querer zanjar el tema era prioritaria.

— Voy a contactar con él por el mismo correo que me ha escrito — dijo en voz alta.

Luisa cogió el teléfono móvil y comenzó a teclear mientras leía en voz alta lo que estaba redactando.

"En primer lugar, perdone por el incidente. Lleva razón y pedimos disculpas tanto usted como a quien hayamos podido ocasionar alguna molestia, no era nuestra intención. Si es tan amable, nos gustaría ponernos en contacto con usted por el tema que nos ha comentado. Puede escribirnos aquí con algún teléfono.Muchas gracias."

Después, miró los demás.

— ¿Algo más? — preguntó antes de enviar.

Al cabo de unos minutos tienes un mail de respuesta con un número de teléfono y un nombre: Frank.

Luisa enseñó la pantalla del móvil a sus compañeros para que vieran que habían conseguido una respuestas. Después, tecleó el número y puso en manos libres para que todos pudieran escucharlo.

— Hola, Frank, gracias por atendernos. Soy la chica del canal de Youtube que te ha escrito. ¿Puedes contarnos qué sabes sobre aquella familia? Digamos que... hemos tenido una experiencia algo desagradable...

El grupo había entrado de nuevo en la casa. Era mucho más cómodo y por lo menos tenían luz que les resguardaba de la oscuridad de la noche. No hacía frío, pero estaban resguardados. Con la llamada se sentaron en el amplio sofá, a ver qué les contaba el tal Frank.

—Un momento... así mejor.

Daniel dio al botón de videollamada para verse las caras. Un contacto solo de voz le hacía recordar como si estuviera 10 años atrás cuando no se podía. La tecnología avanza, le gustaba hacerlo recordar.

Un hombre de una edad cercana a la jubilación aparece en pantalla. Su rostro muestra una expresión seria.

- Si, ya veo quién eres. También veo a tus amiguitos -su voz adquiere un tono severo.- No deberíais colaros donde os de la gana, así sin más. Además de que deberíais buscaros un trabajo de verdad.
Ya hay bastante gente haciendo el ridículo en Internet.

El hombre cierra los ojos y se frota el puente de la nariz durante unos instantes.

-Respecto a los Posada os diré que murieron en un accidente de tráfico. Fue una pena, eran unas personas estupendas.
>> Su hija siempre les traía flores. Una muchacha muy agradable.

Hace una pausa para toser y beber un trago de agua de una botella que tiene en su mesa.

-Dicen las malas lenguas que Margarita dejó de venir cuando se enteró de que era adoptada.

Seguro que eso no es agua, pensó Sarah cuando vio que el tipo se metía un buen trago. Ella ya estaba perjudicada con el ron. 

Se acercó a la pantalla - A ver, tus juicio y opiniones te los guardas para ti y tus amigos del dominó. Tenemos trabajos, y Luisa es una gran youtuber. Tú mismo usas la tecnología en esta videollamada.

Se echó otro trago a la boca - ¿Sabes dónde podemos encontrar a Margarita? Su madre quiere verla y nosotras cuatro ayudarla. Porfa.

- Si os gusta tanto usar la tecnología podrías buscarla por las redes sociales esas que están tan de moda -bufó el vigilante.

>> Pero te ahorraré el esfuerzo. La encontraréis en el buffete de abogados Stard & Ellies. Esta muy cerca de aquí.

Luisa dejó que Daniel pusiera la videollamada. En un principio le pareció un poco agresivo, no por ella, sino por el guardían del cementerio. Parecía que Frank era tan fantasma como todo lo que estaba pasando alrededor. Parecía un persona solitaria, o al menos, es la sensación que le dio a Luisa mientras lo escuchaba. No tenían mucho más donde agarrarse, así que toda información sobre Margarita era buena. La Youtuber agradeció el comentario de Sara asintiendo con una sonrisa. Aquella mujer le caía bien por su carácter.

— Está bien, iremos a verla mañana o la llamaremos cuando nos despertemos.

Alberto siguió al resto al interior de la casa y se dejó caer exhausto sobre el sofá. Había estado especialmente callado mientras escuchaba las ideas de sus amigos pivotar de un lado a otro sin prestar especial atención hasta que llamaron al guarda de seguridad.

- Le acaban de decir que la difunta madre de Margarita quiere verla y el tío responde como si el hecho de que los muertos quieran ver a los vivos es algo normal - la perplejidad se dejó asomar en la cara de Alberto que enarcaba una ceja. Haciendo lo que el segurata había sugerido se metió en Facebook y buscó a Margarita Posada, teniendo especialmente en cuenta lo del bufete de abogados. 

Margarita Posada tiene dos perfiles en Facebook.

El primero dedicado a sus amigos y que está cerrado a desconocidos, y el segundo que es público y está relacionado con su carrera como abogada.

En la foto de perfil se ve claramente que se parece a Luisa, aunque tiene el pelo oscuro.

Alberto sigue tirando del hilo y decide enviarle un mensaje a su perfil privado.

Hola Margarita. No sé ni siquiera que decir para que este mensaje no parezca una tomadura de pelo pero... Es sobre tu madre Guadalupe ¿Te importaría llamarme? Me llamo Alberto y este es mi teléfono 6********

El anciano ermitaño resultó descortés, como ellos, como si estuviera acostumbrado a lidiar con críos. Era tan llamativo que esas contestaciones salieran de una boca chafada que Daniel se descojonó en su asiento. Se dice que más sabe el demonio por viejo que por demonio, pero en el siglo XXI no me jodas, los demonios tienen en sus manos el conocimiento. Las otras ya respondieron como era debido y no hubo nada más que añadir, salvo comentarios tras la llamada.

—Ese viejo sabe algo, ¿no? Quiero decir, sobre las paranoias que estamos viendo. Parece que ya las vivió más de una vez. No hay que perderle de vista —concluyó.

Seguidamente Alberto encontró a Margarita en Facebook.

—Joder, joder, sí que es ella. Se parece un huevo a ti  —las putas alucinaciones eran reales—. Oye, ¿y si no quiere saber nada? Debemos tener cuidado con lo que decimos. Puede confundirnos con una estafa o algo así.

Alberto tiró del hilo en el descuido. Ahora había que esperar a cómo respondía.