Partida Rol por web

Digimon & Pokemon ¡Fusión!

¡La primera digievolución!

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29/01/2015, 20:20
0.- Compañero: Trapmon

-Esto es una señal-dijo la bola de pelo saltando de los brazos de la pequeña-. Esto es la señal de que tengo que enseñar a esos bichos a no tocar a las compañeras de otros-entonces vió como dos de los compañeros saltaban acantilado abajo-. Pero bueno! ¡Cobardes!-Trapmon se agitó furioso. Ahora si que quería pelear-. Tu tranquila, yo te protegeré. No dejaré que ninguno de esos aguijones se acerque ni un poco a ti.

Se puso frente a Elhena y se preparó para atacar a cualquier pobre iluso que creyera que podía tocar a su compañera.

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30/01/2015, 13:07
0.- Compañero: Flabmon

Sus ojitas se movían al ritmo de la carrera de Elen. Confiaba en ella, y sabía que estaba preparado para defenderla de lo que fuera, pero temía que se estuvieran metiendo en un problema más grande que el Beedrill.

Se lo confirmó la playa, y el sentirse atrapados.

Alzó la mirada para contemplar el rostro de Elen, y quería decirle algo para que no se preocupara, para que se sintiera segura y protegida. Pero nada le venía a la mente, y no sabía si decir algo, o mejor callar para no infundir el desánimo.

Elen— murmuró, pestañeando varias veces, intuyendo lo que estaba pensando la chica—. Estoy contigo. Siempre.

Cerró los ojos con fuerza, escuchó las palabras de su compañera como si fueran ambrosía, y sintió cómo la gravedad desaparecía, cómo la fuerza sobre su cuerpo redondo se ejercía de una manera diferente. El vacío se había creado. Y sentía que caía, y caía. Y si hubiera tenido bracitos, se habría agarrado con fuerza a Elen para no perderla durante la caída. 

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30/01/2015, 13:07
- Fénix Ember

Se quedó estupefacta al ver cómo varias de aquellas personas saltaban por el acantilado. Con la boca entreabierta, la respiración algo entrecortada, la garganta seca, y las piernas pinchándola, se limitó a cobrar el aliento.

Con el zumbido constante en los oídos, la cabeza vacía, sin pensamientos, sin ninguna ocurrencia genial como en las películas, contempló a los demás que aún estaban al borde del acantilado.

Fennekmon, un placer— dijo, escueta, sin darse apenas cuenta de lo que hacía.

Notó cómo su cerebro daba la orden, cómo las piernas recibían el impulso eléctrico y se flexionaban, tomaban fuerza contra el suelo para el salto, alzó las rodillas hacia el pecho, abrazando a la pequeña bola como si fuera un peluche, y sintió cómo todo cambiaba, cómo la nada se materializaba bajo sus pies, y tiraban de ella hacia abajo como si un gancho invisible la agarrara.

Se preparó para recibir el golpe de agua. 

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30/01/2015, 13:27
z.Out. Compañero: Swimon

La suave y gelatinosa criatura observó como algunos imprudentes se lanzaban a al vacío. Miró preocupado a su compañero de dos patas con preocupación . - ¿Tú también te vas a tirar? - Preguntó con cierta inquietud, no por él, si no por Bran, al fin y al cabo Sphemon era blando, un golpe como ese debería soportarlo. En cambio su compañero le dio la impresión que se rompería en mi Branditos.

Sin embargo, ¿qué otra cosa podía hacer? Le faltaba fuerza, que no valor, para enfrentarse a tantos Beedrill. Él solo no disponía del poder suficiente para tal proeza.

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30/01/2015, 14:28
Z-Out- Klaus Rhode

Con su portátil en un brazo, y con el otro sujetando contra su pecho la pequeña criatura recubierta por metal, el joven Klaus corrió todo lo que sus piernas le permitían, no era un atleta, y tanta carrera empezaba a pasar factura a su cuerpo debido al gran esfuerzo. Por desgracia no podía darse el lujo de bajar el ritmo, y mucho menos de parar a tomarse un merecido y necesitado descanso. A sus oídos el zumbido ganaba fuerza, un claro indicativo que su persecutor acortaba distancia.

Preocupado por convertirse en una diana viviente y recibir los aguijones, presumiblemente envenenados, detalle que obviamente no quería comprobar, no se percató de donde sus raudos pasos le dirigieron. A la boca del lobo. - ¿Qué? No, no, no. - Su voz se quebró ante la situación crítica en que se había metido. Miró hacía atrás alarmado ante el incesante avance de aquel pequeño ejército de avispas, pero suficientes para no contarlo. Y después delante para contemplar el precipicio hasta ver muy abajo agua y arena.

Se tomó un instante para pensar que decisión tomar antes de que la ansiedad y el miedo le arrebataran el raciocinio. Si elegía quedarse se convertiría en presa fácil ante aquellos insectos con mal carácter, en cambio, el precipicio no pintaba mejor, seguramente acabaría magullado, y su portátil acabaría rompiéndose en el proceso de llegar.

Algunos de sus compañeros tomaron la temeraria decisión de lanzarse causaron estupefacción al joven Klaus. Las palabras del pequeño que llevaba en un brazo le hicieron mirarlo de forma crítica, no tenía tiempo para disimular su miedo, que ya era auténtico pavor. - Que sea lo que tenga que ser. - Dijo angustiado mientras sujetaba con más fuerza al pequeño. - Vamos, sujétate fuerte. - Le ordenó al pequeño.

Y finalmente lo hizo, no sé supo de donde sacó el arrojo suficiente para realizar aquella locura. Siguió al resto a lo que sería una vía de escape, o la muerte. En cualquier caso no quería quedarse solo en ninguna situación.

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30/01/2015, 22:58
Z-Out- Miguel Suárez

Con Treeckymon bien sujeto su cabeza le decía que no podía parar, no podía dejar que aquellos seres le alcanzaran ni a él ni a su nuevo amigo, a aquel que acababa de luchar por él. Era profesor y de vez en cuando alguno le daba las gracias o recibía un pequeño obsequio al finalizar el curso, pero nunca nadie había llegado hasta ese extremo por él y por una vez en la vida quería ser tan valiente como aquella pequeña bola con una hoja en la cabeza.

Iba al lado de sus compañeros pero poco a poco las fuerzas iban disminuyendo, se estaba quedando sin aliento hasta que lo menos inesperado sucedió. No lo podía esperar, un acantilado en el camino y aquellos zumbidos se acercaban hasta ellos sin que pudieran hacer nada por evitarlo.

No, no, no, ahora no, con uno ya era suficiente - dice en voz alta fruto de la desesperación.

Miro a cada uno de sus compañeros y luego a su nuevo amigo.

Has sido muy valiente y voy a demostrarte que yo también puedo llegar a serlo.

Poco a poco comprobó como sus compañeros se iban lanzando por aquel acantilado. En su cabeza pasaban imágenes de su familia y amigos de los que no había podido despedirse por si aquel era su último momento pero sabía que era necesario, que tenía que demostrarse que él también era capaz de hacerlo, que tenía que salvar a aquel que antes lo había hecho con él.

Treeckymon, solo quiero decirte, que aunque nos conocemos desde muy poco, gracias por todo

Dando finalmente la vuelta para colocarse frente al precipicio cerró los ojos y saltó.

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31/01/2015, 21:53
0.- Compañero: Totomon

El pequeño Totomon corría junto a Nagisa todo lo rápido que podía. Veía como sus otros compañeros iba en brazos de sus humanos, y sintió un poco de envidia. Pero entrecerró los ojos y apretó el salto. Seguramente Nagisa estaba demasiado impresionada por todo eso, y claro, todavía no había podido mostrar la efusividad necesaria hacia él.

Según avanzaban, un escalofrío le recorría. Algo no estaba bien, pero tampoco sabía explicarlo. No se sentía seguro y le hubiese gustado gritar, pero no podía... Hasta que llegaron al acantilado y escuchó el zumbido. Ya no se podía hacer otra cosa, salvo enfrentarse a esas avispas.

¡Vamos chicos, nosotros podemos! ¡A por ellos! gritó, acercándose a grandes saltitos para volver a chocar contra una de las avispas

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31/01/2015, 22:01
- Elhena Medianor

Elhena apretaba con fuerza a su digimon, como si la vida le fuera en ello. Siguió a Fenix, aunque no sabía si la otra chica sabía el camino. Pero, por lo menos, había tomado una dirección. Podría ser tan buena o tan mala como cualquier otro camino, así que... ¿por qué no seguirlo?

La muchacha intentaba esquivar todas las ramitas, pero no podía, se llevaba algún que otro arañazo; por suerte, no había ninguna rama grande que pudiera derribarla y dejarla en el suelo.

¿Dónde estamos yendo? pudo gritar, aunque no obtuvo respuesta. Bueno, no una contestación, porque vio el acantilado, y supo que no tenían escapatoria.

Se arrodilló, recuperando el aliento. Durante unos instantes, se sintió a salvo, pero... El zumbido a su espalda hizo que se levantara como si la hubiesen puesto un muello. Horrorizada, miró hacia atrás y vio el emjambre de avispas que iba hacia ellos.

¡No, no, no, no, no! repetía una y otra vez, caminando hacia atrás hasta casi caer por el precipicio. En ese momento, su compañero se escapó de sus brazos, llamando cobardes a aquellos que habían saltado por el precipicio.

Miró a las avispas. Después, al precipicio. Avispas, precipicio. Avispas, precipicio. Y, por último, a Trapmon.

Se lanzó a por él y le levantó. ¡No es el momento de ser comidos por unas avispas! ¡Saltaaaa! gritó mientras daba un salto y se lanzaba por el precipicio, con su digimon en sus brazos.

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01/02/2015, 20:33
- Director -

¿Pero estaban locos o qué? Bajo todos esos metros de acantilados no había agua, ni mar, ni una tierra blandita. ¡Que va! ¡Había arena! Sí, de playa, quizá algo húmeda. ¡Pero con tantos metros de distancia el golpe iba a ser terrible!

Pero los humanos se creían que en ese mundo sería más fácil sobrevivir a una caída de varios pisos de altura que enfrentarse contra un enjambre de avispas gigantes. Además, ¿quién garantizaba que los Beedrills no descenderían por la cornisa y les perseguirían hasta la playa? Realmente daba igual, porque para eso tenían que sobrevivir a la caída.

Algunos digimons decidieron enfrentarse a los bichos, pero los humanos, a los que tenían que proteger, sabían que no sobrevivirían al combate, así que los agarraron y los lanzaron con ellos.

¿Estarían poniendo fin a su existencia en el mundo digital? ¿Si morían, qué pasaría? Quizá estarían en un sueño y entonces despertarían, sí, seguramente sería eso, pero... ¿y por qué no despertaban?

Desde luego que aquello NO era un sueño, el primer golpe contra una de las piedras del acantilado lo demostró, después el primer arañazo con una ramita que sobresalía de entre las rocas, luego un montón de arbustos de tonalidades rojizas frenaron ligeramente la caída, pero les llenaron de más arañazos. A continuación otro fuerte golpe contra una roca afilada, y por último un golpe seco y húmedo. Al final habían llegado a la playa, hechos completamente papilla. Al menos los humanos, porque los digimons, entre que algunos tenían alas, otros eran blanditos y otros apenas pesaban, el aire les había frenado la caída y prácticamente habían llegado hasta el final sanos y salvos. Pero sus humanos no. Y encima para colmo, los dos ordenadores que llevaban consigo Bran y Klaus se habían llevado tal golpe que tendrían que repararlos si quería que volvieran a funcionar.

Al menos podrían decir que estaban vivos, sobre una arena de playa húmeda y gris, como la ceniza de un cigarrillo recién apagado. Como si estuvieran dentro de un cenicero, además el olor era similar, pero las vistas eran impresionantes. Aquel extenso mar rosáceo era más hermoso desde esa posición que desde lo alto del acantilado, y por suerte, los Beedrills no les habían seguido.

Pero no lejos de allí, se podían escuchar unos lamentos, unos gritos lastimeros y de dolor. Cerca había alguien herido y no era uno de ellos.

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02/02/2015, 17:41
0.- Compañero: Flabmon

La pequeña bolita se abrazó como pudo al pecho de Elen. Por más que hubiera deseado volar y tener alas, no las tenía, y no podía hacerlo, por lo que sólo pidió al gran digimon que la salvara, y que no le pasara nada, y que pudiera volver sana hacia su mundo normal en el caso de que él tuviera que irse. Lejos.

Sin embargo, los sucesivos golpes le quitaron de la mente esa retahíla de pensamientos, y se limitó a cerrar los ojos con fuerza, a sentir a Elen cerca, y a desear que el suelo llegara pronto.

Y cuando llegó, parpadeó, abrió los ojos con timidez, temiendo lo que podía llegar a ver, y movió sus hojitas, pensando que lo habían conseguido.

—¡Bien!— gritó, mirando a Elen—. ¿Te has hecho daño? ¿Te has hecho daño?— preguntó, muy preocupado.

Estaba tan atento al estado de Elen que apenas se dio cuenta de los lamentos que arrastraba el viento.

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02/02/2015, 17:41
- Fénix Ember

Fénix agarró con fuerza la pequeña bola peluda amarilla, y la estrujó contra sí misma para evitar que se le cayera, o se separara. Pensaba que, si estaban juntos, nada podía pasarles. Ni a uno, ni a otro.

Sintió el primer golpe, y aguantó el dolor, apretando los dientes. No era la primera vez que se hacía daño en la espalda. Sin embargo, hubo otro golpe, y no pudo evitar gritar, notando algunas lágrimas asomar a sus ojos por el dolor punzante.

—¡Vamos, vamos!— murmuró, aún con el digimon bien sujeto.

Cuando el suelo vino, y lo sintió, se le cortó la respiración tras el último golpe. Se quedó quieta, respirando con dificultad, con la bolita bien sujeta, y los ojos cerrados. Pensaba que aún vendría algún golpe más, aunque la gravedad le dijera lo contrario.

Abrió los ojos con rapidez, y notó todo el cuerpo golpeado y maltratado, como si acabara de salir del gimnasio y del peor de los entrenamientos.

—Duele aún más— se dijo, incorporándose con mucha dificultad, y contemplando a los demás, sujetando aún al digimon—. ¿Estáis bien?— preguntó, haciéndose oír por encima de las olas de aquel mar tornasolado—. ¿Estáis heridos?

Miró a la bolita, y sonrió.

¿Y tú? ¿Estás bien? ¿Te has hecho daño?— le preguntó, sonriente.

Entonces, fue cuando lo oyó. Sintió cómo un hormigueo recorría sus orejas, y penetraba por su oído, como si sintiera el sonido.

¿Qué es eso?— dijo, frunciendo el entrecejo—. ¿Quién llora?— preguntó, cojeando. Moviéndose hacia la fuente de los llantos—. ¿Quién es? ¿Estás herido?— gritó, entornando los ojos, respirando con dificultad, y notando cada golpe como si le clavaran una estaca ardiendo. 

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02/02/2015, 22:46
0.- Compañero: Totomon

Si no hubiese sido por la situación en la que se encontraban al saltar, Totomon se hubiera divertido. Su cuerpo parecía flotar o planear cuando se escapó de los brazos de Nagisa. Pero estaba preocupado por su compañera. Veía cómo intentaba agarrarse a los diferentes salientes, pero no tenía éxito. Cerraba los ojos cada vez que veía a la muchacha golpearse o hacerse un nuevo golpe. ¡Qué dolor!

Cuando aterrizaron, por decirlo suavemente, Totomon saltó y saltó hasta llegar al cuerpo maltrecho de Nagisa. Frotó su cara contra la de ella ¡Nagisa, Nagisa! ¿Estás bien? ¡Oh, Nagisa, respóndeme!

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02/02/2015, 22:49
- Elhena Medianor

¡Aaaah! Como si de una película absurda de dibujos animados se tratara, Elhena se daba golpes tremendamente ridículos, pero muy dolorosos. Guantazo tras guantazo, dejaba escapar sus gemidos de dolor, imaginándose que se había roto algo o que se estaba muriendo. Lo peor eran los cortes más finos, que sabía que la escocerían demasiado después de tanto encontronazo con las piedras.

Justo antes de caer, viendo que iba de cara, lanzó a su peludito hacia delante, para evitar aplastarlo. Ella se llenó la cara de esa arena maloliente. Si hubiese caído sobre una cama mullida, se hubiese quedado allí. Pero ese olor te echaba para atrás, provocando una arcada en la muchacha mientras escupía la arena.

¡Ay qué dolor, qué dolor! repetía mientras, gateando, se acercaba hasta Trapmon, que parecía de una pieza. ¿Estás bien, cosa pequeña? le pinchó con un dedo para comprobar su estado.

El lamento y gritos de dolor hicieron olvidarse de todos sus males a Elhena. Se levantó como pudo, sin recordar el hinchazón de su rodilla, y dejó que sus oídos se abrieran para comprobar de dónde venían los gritos. A pesar de que Fénix ya se estaba dirigiendo hacia el lugar, la muchacha señaló el lugar, como si fuera Cristóbal Colón ¡Allí! ¡Alguien está sufriendo! gritó, e intentó salir corriendo. Lo intentó, porque lo único que podía hacer era cojear y dejar el brazo suelto por el dolor en el hombro. Más que Elhena, parecía Elhena la zombie

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04/02/2015, 01:49
0.- Compañero: Fennekmon

Al ver como salia el enjambre de beedrills Fennekmon se puso en guardia, sabía que la edad de su compañero era una limitante para la velocidad y poder escapar y por ello como todo bien amigo lo acompañaría contra lo que fuera y contra quien fuera.

Fennekmon miro a Ivan, Ivan solo pudo abrir sus ojos con mayor sorpresa y al ver como sus compañeros huían del sitio simplemente sabía que solo no podía ganar contra todos por más deseos que tuviera de pelear contra ellos.

Volteo hacía Fennekmon quien estaba listo a recibir las ordenes de batalla y contrario a todo pronostico que este había hecho lo tomo y salió corriendo como alma que lleva el diablo, al llegar al borde del precipicio Fennekmon quien se encontraba en los brazos de su amigo se baja de los mismos y dice, Salta tu, yo te cubriré hasta donde más pueda, viveeee!

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04/02/2015, 01:59
Z-Out- Iván Kozlov

Ivan al ver salir la gran cantidad de Beedrills solo abrio sus ojos en señal de sorpresa, no estaba asustado pues estaba acostumbrado a la batalla pero sus amigos no y por ello tras sujetar a Fennekmon con los brazos debió emprender la huida, no para su gusto, pierde una batalla y gana la guerra pensó para justificar tal acto, tras correr detrás de sus amigos por su edad y el peso de Fennekmon llegan a un descenso, Fennekmon se baja de sus brazos y tras decirle una palabras Iván responde, Noooo, aquí somos los 2 yo salto y tu saltas, nos vemos allá abajo, ¿Trato?, y así ambos saltaron.

Muchos fueron los golpes recibidos por Iván, más de los que su viejo cuerpo gustaba de recibir, sin embargo, con una voluntad firme y tras rodar unos segundos, se pone de pie. Muy maltrecho, pero de pie que era lo importante, al incorporarse nota que Fennekmon había corrido con mayor suerte y no tuvo mayor daño.

Tras ello se escuchan unos sonidos de dolor y tras preguntar si todos estan bien Iván empieza a caminar muy despacio hacia los gritos de dolor

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04/02/2015, 23:33
z.Out. Compañero: Larvimon

Cuando llegan al acantilado, un bufido sale de la boca de Larvimon.

Iván, no te preocupes, ya te he demostrado que puedo luchar y entre todos podemos hacerlo.

Cuando Iván dice de saltar, comienza a pensar que tal vez sea lo mejor tras ver como el resto de humanos siguen los mismos pasos.

Vale, allí abajo nos vemos, aunque ten cuidado - dice intentando hacerse el fuerte aunque el miedo también le estaba haciendo dudar.

Antes de saltar, Larvimon vio como su compañero saltaba y decidido a seguir sus pasos para demostrarle lo fuerte que podía llegar a ser, cierra los ojos y salta esperando que cuando llegue al suelo todos se encuentren perfectamente.

Nada más llegar, si lanza directamente hacia Iván para preguntarle:

¿Cómo estás? ¿Estás herido?

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04/02/2015, 23:42
Z-Out- Miguel Suárez

Aunque justo antes de saltar había cerrado los ojos, los pocos segundos que transcurrieron hasta que su cuerpo comprendió que bajo él solo había aire, hicieron que los ojos se abrieran como platos para ver como se acercaban a las rocas. Lo único que podía hacer era sostener aún con más fuerza a aquella bola verde esperando que al menos alguno de los dos saliese indemne.

Cada una de las heridas le parecían como si alguien le estuviese clavando miles de cuchillos, hasta que de pronto el golpe final contra lo que parecía ser arena.

De su voz no salió palabra, el dolor intenso que sufría no parecía hacerle reaccionar.

¿He muerto? ¿Estas luces parecen el paraíso? 

Hasta que de pronto las voces de sus compañeros volvieron a hacerle reaccionar. Podía moverse a duras penas, su rodilla derecha y su brazo izquierdo parecían estar siendo devorados pero consiguiendo sentarse, lo único que hizo fue mirar entre sus manos y preguntar:

¿Estas bien pequeño? Dime que no te ha ocurrido nada.

Pero antes de que le pudieran contestar, escuchó aquellos lamentos, pero aunque no dijo nada, su mirada se quedó fija en la dirección en la que sonaban

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05/02/2015, 16:58
- Brandon Castelain (Bran)

Sphemon le miró y preguntó si iba a saltar, Bran se limitó a asentir antes de coger a la criatura gelatinosa y lanzarse por el precipicio. Y a partir de ahí los golpes vinieron uno detrás de otro, con el poco control de su cuerpo que tenía en ese momento evitó sufrir golpes en puntos vitales, tras unos interminables segundos todo cesó, estaba en el suelo, dolorido junto con los demás y Sphemon estaba a salvo. Soltó un suspiro con una media sonrisa, y parecía como si tuviera clavos ardientes por todo su cuerpo.

Se levantó con dificultad, notaba como le quemaba cada golpe recibido y cojeaba de la pierna izquierda. Cuando consiguió ponerse en pie escucharon un gemido, un sollozo no muy lejos. - Seguramente tendré alguna costilla rota, pero estoy bien.- Dijo respondiendo en general. - Pero ahora, vayamos a ver de donde vienen los llantos, puede que nesite ayuda. Vamos Sphemon.

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05/02/2015, 23:39
Z-Out- Klaus Rhode

El joven llamado Klaus se lanzó siguiendo al resto en un intento de huir de aquellas avispas gigantes. La caída no fue mortal, aunque tal temeridad le costó factura, magulladuras por todo su cuerpo, malestar, desorientación, y por si fuese poco su querido portátil acabó peor, lo cuál ya no serviría de mucho.

Intentó como pudo incorporarse, y algún quejido de dolor se le escapó al mover su maltrecho cuerpo, un par de veces le costó, sin embargo consiguió levantarme, eso sí, con mucho esfuerzo. Se llevó una mano a su dolorida cabeza sujetándola para que dejase de darle todo vueltas. - Ahh, me duele el cuerpo entero. Uff. - Comentó con pesadumbre, como si hablar le supusiese una proeza.

Se tomó unos segundos para recuperarse de la locura que había hecho, aún necesitaría tiempo para revisar que su maltrecho cuerpo funcionase y mientras lo hizo en su expresión se veía angustia. Una vez realizado un pequeño chequeo sobre sí mismo, y de que consiguió regresar a la realidad, a ser consciente de su situación se giró para ver al resto. - ¿Estamos vivos? - Preguntó con incredulidad. - ¿Y estamos todos? - Volvió a preguntar mientras miraba con lentitud a unos y a otros.

Observó preocupado que su portátil no acabó bien, haciéndolo inútil en aquel estado, no obstante, se lo llevaría igualmente, quizás pudiese repararlo. Además que le proporcionó información útil, tal vez sea de ayuda allí donde diablos estuviese, que todavía lo ignoraba.

A sus oídos escuchó un lamentó, se giró para comprobar el origen, y se llevó la sorpresa ya que parecía no provenir de ninguno de los presentes. - No soy el único que lo escucha, ¿verdad? ¿Quién podrá ser?- Comentó más para sí mismo, una manera de darse cuenta que el golpe no le acabó trastocando la cordura, que era lo que le faltaba.

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05/02/2015, 23:54
z.Out. Compañero: Swimon

El pequeño Sphemon se agarró como pudo a su compañero Bran durante la precipitada caída, por suerte su cuerpo era blando así que no sufrió demasiado. Sin embargo pudo percibir que su amigo de dos piernas no tuvo tanta suerte. Le miró preocupado. - ¿Estás bien? ¿Te ha dolido? - Preguntó casi en un susurro.

Su atención se desvió al escuchar unos lamentos. -¿Eh? Parece que hay alguien más, vamos Brand, yo te protegeré. Si te duele al llevarme, puedes dejarme en el suelo, yo te seguiré allá donde vayas. - Le dijo al mencionado.