Partida Rol por web

Dinero Sucio

Epílogo

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29/04/2008, 09:10
Regina Carlson

Después de despedirse de sus compañeros en Flagstaff, Regina volvió a Phoenyx y comenzó a trabajar en una boutique de ropa y posteriormente como camarera en el restaurante de un hotel. Finalmente se decidió a ingresar en un grupo de autoayuda y consiguió superar su vicio por el juego. Actualmente está desenganchada, o eso piensa ella.

Muchas veces pensó en llamar a su ex marido y en una ocasión lo hizo, pero cuando él descolgó el teléfono, todo lo que pudo hacer es colgar y echarse a llorar.

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29/04/2008, 10:30
Stephen Hensley

Durante todo el viaje en coche y el posterior viaje de vuelta en Bus, Stephen permaneció más callado que nunca. Desde luego la realidad le abofeteaba con rabia, y todo el dinero que un día de repente había encontrado, ahora lo perdía y volvía a tener los problemas de siempre, y una cicatriz de herida de bala.

En su trabajo fue destituido de su puesto. No era tan alto como él bravuconeaba, pero ahora era un oficinista más, que dejaba el trabajo en la calle. Aún así, con su labia consiguió con el tiempo volver a recuperar su puesto en ventas, aunque ya no eran tan bien avenido como antaño. Las deudas que tenía en su trabajo las pagó con la venta de su coche, pero ahora prefiere ir andando a todos sitios y no ir en bus.

Eso sí, aún le queda pasta para un buen traje... y un buen bote de gomina.

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29/04/2008, 11:53
Alfonso Baranda

Alfonso no sale de su asombro. ¿Quién diría que todo iba a salir tan bien? No le fue mal en Las Vegas... incluso aumentó algo su capital. Y, por supuesto, hizo algunas amistades.
Ahora no es un simple mensajero, maneja su propia mercancía y mucho, mucho dinero. Se ha hecho un nombre en Las Vegas. Sabe que eso es peligroso; que los dueños de la pasta podrían encontrarlo. Llegado el caso, ahora tiene sus propios matones para guardarle la espaldas... y él tampoco es manco.
Alguien dijo una vez: Mejor morir de pie que vivir de rodillas... ¿Quién? ¿Y qué coño importa?

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29/04/2008, 16:53
Brian Howard

Brian tampoco abrió la boca en todo el trayecto. Tras su habitual y severa cara de poker se ocultaba una extraña mezcla de sensaciones: alivio, rabia, miedo ante la posibilidad de que el asunto del dinero no hubiera terminado realmente...

Podemos dar gracias a Dios, hemos tenido más suerte que aquella joven del aparcamiento. ¿Y qué habrá sido del chico? Había que tener muchas pelotas y poco cerebro, o necesitar realmente el dinero, para hacer lo que hizo.

Sin excesivas muestras de afecto, se despidió de los demás y cogió un autobús que le llevara de vuelta a Phoenix. No fue fácil explicarle a su esposa lo que había estado haciendo, y mucho menos que le perdonase por haberla tenido en vilo, sufriendo por lo que le pudiese pasar a su marido. El ex-chofer pasó las primeras semanas en guardia, atento a que nadie les vigilase a él o a su casa. También revisaba a fondo la prensa por si en ella aparecía algo relacionado con Punchelo, Ramis o cualquiera de los otros implicados. Pero el tiempo pasó sin sobresalto alguno, demostrando que, por fin, podía respirar tranquilo.

Tras unos meses de infructuosa búsqueda de empleo, decidió ponerse al volante de un taxi. Esperaba que ese fuese su último trabajo, aunque no ganase demasiado, y ya no le importaba el no poder jubilarse en Florida. Solo quería disfrutar de una vida apacible y cómodamente rutinaria.

-¡Qué jugada, señores! ¡Con qué facilidad se ha zafado de sus contrincantes para marcar el touchdown que pone por delante en el marcador al equipo de Phoenix!- voceaba con intensidad el locutor, al otro lado de la pantalla.

Brian, satisfecho, dio un largo trago a su cerveza y reclinó un poco más el respaldo de su sillón.

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29/04/2008, 18:28
Michael Fisher

Michael Fisher vuelve a su ciudad despues de la tan larga aventura, trata de sacar adelante el compromiso adquirido con la empresa de ser un distribuidor local; solo logrando una deuda que le llevo a hipotecar su casa y perder su propio matrimonio.
Hoy en dia trabaja en un local de comida rapida, viviendo en un pequeño departamento que queda encima del local.

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29/04/2008, 20:51
Keith Connor

Keith se dirigió al este y acabó compaginando un trabajo de redactor en un periodicucho de deportes con el de entrenador de un equipo de secundaria. Se casó y tuvo dos hijos, el mayor de los cuales, parece que heredó el talento del padre, pero se libró de su mala fortuna. Actualmente juega en las ligas menores, pero varios ojeadores se han fijado en él. Keith no se pierde uno solo de sus partidos.

Notas de juego

Este mensaje lo pongo yo como director de juego ya que Sertom no da señales de vida desde hace más de una semana.

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29/04/2008, 20:55
Director

FIN

Espero que os haya gustado la partida, a pesar de que en determinados momentos haya ido un tanto lenta.

El módulo es de Marce Andrade y como ya digo en la introducción, se incluye en el suplemento 6 balas, de Slang. Por cierto que el autor, al menos al principio, ha estado siguiendo la partida. No sé si la ha seguido hasta al final o qué le han parecido los cambios que he introducido. Es algo que hago con todos los módulos que dirijo, les añado mi toque personal.

En este caso, el personaje de Nick Creogan, (el tipo que se bajó del autobús antes de llegar a LA) es mío y he complicado un poco más el trasfondo de la partida. Se me ocurrió meter a este personaje cuando convencí a Eban para hacer el cameo. Él se había leído el módulo y quise darle una pequeña sorpresa, dado que Creogan es el principal responsable de que muriese.

Como habreis imaginado, el dinero era un pago entre mafiosos y Dean Meadow era el correo. Sin embargo, había una trama de conspiración contra estos dos mafiosos por la cual varias personas que disponían de información sobre el correo se habían compinchado para jugársela y repartirse el dinero. Uno de ellos era uno de los "hombres de confianza" de Punchello. Por eso os estaban esperando a la salida de Oatman.

La trama de la conspiración estaba en el módulo de Marce, pero de una forma más sutil. Yo quise meterla más a fondo, cambiando incluso el desenlace en Oatman, ya que en el módulo original, no había tiroteo. Simplemente, los jugadores al llegar allí, se verían sin otra posibilidad a parte de entregar el dinero. El tiroteo os permitía una pequeña posibilidad de haceros con él, pero con un alto riesgo.

Gracias por jugar la partida a todos los que habeis llegado hasta aquí. Ni que decir que por mi parte, todos os habeis ganado un positivo y que me acordaré de vosotros para futuras partidas.