Partida Rol por web

Me gusta acabar los videojuegos antes de iniciar otro nuevo. 

Tras una breve pausa:

La verdad sea dicha, sí la tengo, pongo mucho empeño en mi trabajo porque me gusta proteger a quienes aprecio, luego de que perdí a alguien muy importante para mi, decidí que no permitiría que nadie volviera a hacerle daño a la gente que amo y es por ello que ahora doy mi máximo en hacer las cosas bien.

Pues en mi línea de trabajo, un error, por mínimo que sea puede costar muchas vidas y aprecio demasiado a las personas que me rodean como para permitir eso, así que sí, soy una persona de naturaleza protectora y eso me lleva a ser meticuloso en lo que hago.

Una voz profunda y seductora comenzó a hablar lentamente, pero sin pausa.

- Debo reconocer que tengo una manía, una obsesión que me cuesta admitir, pero no puedo negar: los plumeros, esos objetos de los dioses con sus esponjosas y suaves plumas que se agitan cuando te acercas. Son mi debilidad, no puedo quitar mi vista de ellos cuando se mueven, me llaman y me piden que los persiga - la voz fue subiendo a un tono algo más agudo - y yo tengo que perseguirlos... - de pronto, volvió a adoptar la voz sensual - ¡Ey! Si sabes como agitar un plumero, yo soy tu hombre, nena.

— En cualquier situación.. fuera de lo normal.. soy incapaz de quedarme tranquilo y fluir con la situación: mi mente empieza a dar vueltas y a divagar en todas las posibilidades y diferentes situaciones derivadas que podrían llegar a existir. Me puedo pasar horas pensando en que habría pasado si hubiese dicho algo diferente, hubiese actuado de otra forma.

Tras una breve pausa.

— Si pudiese pausar mi vida para pensar mi siguiente acción, viviría en un bucle eterno.

"Oh, uhm... ¡no es que sea un cobarde! Pero tiendo a desaparecer cuando hay una amenaza física hacia mi persona..."

-No soporto las mentiras. No creo que sean una conducta honrosa para nadie, así que si soy consciente de que alguien miente en mi presencia, lo sacaré a la luz.

Las seis respuestas fueron dadas en orden, una tras otra, sin pausa. Y una vez que el "Solter@ de Diamante" las escuchó, una a una, comenzaba la segunda parte del concurso, la selección de la respuesta menos convincente por parte del "Solter@ de Diamante" que condenará o salvará al "Solter@ de Oro" que la dio.

-¡Menudas respuestas!. -Exclamó Cupid R. mirando a la pantalla llevándose ambas manos a sus rosados mofletes- ¡Me pregunto qué es lo que nuestr@ querid@ "Solter@ de Diamante" escogerá!. ¿Habrá puntos extras por meditar la respuesta o le restará puntos por haber tardado más en responder?. ¿Habrá alguna que otra mentirijilla por ahí suelta?. ¿La voz del participante delatará un posible flechazo por el oído o quizás un rechazo?.

El muchacho movía sus alas de un lado a otro, esperando que el público estuviera tan expectante como este lo estaba por una correcta resolución a todo este embrollo en el que estaban metidos... en particular al embrollo del secuestro y todas esas cosas, claro está...

Por mucho que me inquiete lo de los plumeros...

¿Qué rayos es un videojuego? Supongo que elijo eliminar al 1.

Al parecer la respuesta había salvado a cinco de los presentes, lo que irremediablemente condenaría a ese "Solter@ de Oro" a lo que fuera que el sádico tuviera preparado. Y este, tensando su arco, apuntó directamente al muchacho y...

-Has sido eliminado... -Comentó en casi un susurro- Pero descuida, supongo que esto no es novedad para ti, a fin de cuentas, ya te ocurrió una vez, por lo que veo... ¡Upupupu...!

Y con esto, el muchacho disparó una flecha directamente contra el muchacho y este simplemente desapareció en una explosión de corazones de vivos colores.

¿Sabéis algún tipo de estilo de lucha?

Miré a los demás participantes antes de responder:

-Soy el más preparado para el combate de todos los presentes. -dije con seguridad- Domino las artes de la espada, incluyendo el desenvainado, ya sea con Katana o la No-Dachi. Por otro lado me desenvuelvo bien tanto en tiro con Arco como en combate desarmado. He sido entrenado desde niño en el camino del Bersérker.

Tras una pausa momentánea, divagué:

-De hecho, antes de aparecer aquí estaba en un torneo representando a mi clan...

"¡Sí! Para evitar el problema de desaparición que mencioné antes, me he especializado en esquivar todo tipo de golpes y disparos. No es un arte marcial per se pero es... ¡como mi propio estilo de lucha!"

Estaba un poco en shock después de ver desaparecer a uno de los candidatos. No cabía duda que estaba soñando, pero entonces porque estaba nervioso, se preguntaba.

— En el Upper East Side hay muchos tipos de combate, por lo que hay que estar preparado en todo tipo de artes. Pero mis mejores armas son la diplomacia, la información y como dicen los franceses «savoir faire». Yo soy un camaleón, un experto en el camuflaje en distintos escenarios: pasar desapercibido cuando no es importante estar en el foco, pero ser capaz de poner todas las dianas de la envidia sobre ti cuando tenemos que resaltar.

- ¿Cómo que le inquietan los plumeros? ¿Acaso hay algún ser vivo que no adore los plumeros?

Empezaba a cuestionarme si aquella dama podría ser mi media naranja villana o terminaría siendo un chasco gatuno. Mientras no fuera una amante de los perros aún había esperanza...

- Bueno, hay que decir que soy todo un ninja en combate - contesté con voz segura y firme - mis ataques son rápidos y certeros. Aunque prefiero las confrontaciones directas, puedo ser como el viento que susurra entre los árboles, silencioso y mortal. 

Soy un defensor de la ley, domino diversos estilos de combate, tanto con el uso de la varita, como desarmado y armas de fuego, de hecho soy uno de los mejores combatientes de mi unidad. Ya sea con magia o sin ella soy capaz de dejar fuera de combate a cualquier enemigo sin ninguna clase de dificultad, de hecho soy una persona ambidiestra por lo que manejo con igual soltura ambas manos y nunca dudo a la hora de actuar.

Dependiendo del grado de peligrosidad del enemigo, será la potencia de mi respuesta, de hecho inicié mi carrera como un elemento táctico y después fui asignado a la unidad de interrogatorios por lo que también soy bastante hábil causando daño psicológico a mis adversarios pudiendo reducirlos sin problemas.

Si en algún momento necesitas a alguien que luche a tu lado y cuide tu espalda, yo soy tu hombre. - digo con absoluta sinceridad, pues a lo largo de mi carrera había dominado varios estilos de combate, lo que me hacía un adversario temible

Sonreí con superioridad mientras escuchaba las habilidades de los demás hasta que escuché al tipo del traje gris.

- Espera, ¿cómo es que este pelele tiene tantas habilidades? Del samurái me lo podía esperar, pero no del guaperas ese. Seguro que está intentando dejarme mal...

Con cara de mosqueo, le lancé una mirada penetrante y apunté con mis dedos a mis ojos para luego apuntarlo a él dejando bien clarito que no le quitaba el ojo de encima. Seguido hice un gesto de "estas acabado" y saqué una de mis terroríficas armas que se lo arrojé a la cabeza: un ovillo de lana.

- Bueno, hay que decir que soy todo un ninja en combate - contestó con voz segura y firme - mis ataques son rápidos y certeros. Aunque prefiero las confrontaciones directas, puedo ser como el viento que susurra entre los árboles, silencioso y mortal. 

"¡Sí! Para evitar el problema de desaparición que mencioné antes, me he especializado en esquivar todo tipo de golpes y disparos. No es un arte marcial per se pero es... ¡como mi propio estilo de lucha!"

-Soy el más preparado para el combate de todos los presentes. -dijo con seguridad- Domino las artes de la espada, incluyendo el desenvainado, ya sea con Katana o la No-Dachi. Por otro lado me desenvuelvo bien tanto en tiro con Arco como en combate desarmado. He sido entrenado desde niño en el camino del Bersérker.

Tras una pausa momentánea:

-De hecho, antes de aparecer aquí estaba en un torneo representando a mi clan...