Partida Rol por web

Los disparos volaban entre los contenedores de coaxium. Los haces de color rojo del soldado impactaron contra el droide abriéndole un agujero en su unidad de datos principal. El pesado droide cayó a plomo al suelo. El mercenario rodiano volvió a impactar en su blanco pero esta vez no consiguió acertar en un lugar adecuado, y sus funciones no se vieron afectadas.
Kemlo impactó en el droide pero su bláster no penetró en el metal significativamente. Lo suyo eran las granadas, pero en un lugar asi, de nada servían.

La Twilek volvió a la nave a por el segundo contenedor. Si no se metía antes el coaxium, no se podrian sellar los contenedores para el refrigerante y ese tiempo podía ser catastrófico.

Los disparos láser también iban en dirección contraria. El droide de la puerta acertó al rodiano mientras el Bith se libraba agachándose tras un contenedor.

Los cazas estaban casi encima. Venían por arriba, en un ángulo difícil de alcanzar.
Gruuk rugió moviendo la torreta para defender la nave.

-Dice que no podrá con los cuatro a la vez.- Tradujo la Twilek.

Pittien se sonrió levisimamente, al ver como su droide caía de su último, y porque no decirlo, afortunado disparo. Había hecho honor a su entrenamiento. Sin tener tiempo para más, oyó que los cazas se acercaban, pero quedaba qué hacer allí...

Su trabajo seguía sin completarse, dado que quedaban dos droides en pie. De hecho, Petch  había sido alcanzado por un disparo de su droide. Decidio evitarle que, aparte del daño que le hubiera hecho, le pudiera disparar otra vez, así que le disparó a droide de Petch. Se concentró, apuntó y disparó. El droide no se estaba cubriendo, así que estaba seguro de darle... Pero no del daño que había hecho...

-¡Petch! ¡¿Cómo estás?! - Dijo, mirando al rodiano tras hacer el disparo. Sabía que los cazas estaban llegando... Pero los droides se estaban resistiendo...

Su arma parecía que no penetraba el blindaje, los disparos llegaban, pero nada paraba aquella mole de metal. Si hubiera sido otra la situación los hubiera echo volar por los aires.

De echo, ya habría volado todo aquello, pero tenían que sacar aquel coaxium de allí, ese era el premio, un premio que se estaba dilatando.

Esta lata con patas se me esta resistiendo. Necesitamos ayuda.

No tenia claro si les daba tiempo o no de salir de allí con todo el botín. Aquel plan se había complicado, y aunque contaba con que se iba a complicar, no pensó que se fuera a dilatar porque su blaster era de juguete. 

¿Como vais chicos? Se que no es un buen momento para hablar pero tengo que mover la nave o no tendremos forma de escapar- Respiro sonoramente mientras comenzaba a ascender realizando un giro. Trataba de tomar una mejor posición e incluso disparar antes que ellos. No conocía las habilidades del wookie y se lo estaba jugando todo a una carta -Estamos en tus manos Gruuk, tienes que derribarlos- Cara o cruz, vivir o morir. Para una jugadora como ella estaba claro que había que arriesgar. Esa cantidad de Coaxium podía ser la definitiva, el ansiado retiro.
Tenemos poco tiempo, voy a intentar derribarlos y vuelvo a por vosotros. Informarme de cómo vais!!!- Amber trataría de regresar en cuanto se lo dijesen, no los abandonaría

-No es nada humano.- El disparo había sido disipado por el chaleco de protección del rodiano. Un quemazón negro se encontraba donde había impactado el láser. -Nada que Petch no pueda aguantar.-

El rodiano disparo al droide con su bláster de caza claramente cabreado.

-¡Espera!- La voz de la Twilek salió de la nada. En un ágil movimiento lanzó el contenedor que faltaba y saltó mientras el gorrión comenzaba su maniobra alejándose de la pared.

-¡Hay que meter el coaxium en los contenedores ya!.-

Los disparos cruzados dieron resultado. El droide de la puerta recibió el de Pittien y su fiel pistola reglamentaria en la cabeza mientras Petch le atravesaba el pecho con su rifle bláster.

Solo quedaba uno. El Gorrión estaba en apuros y los refuerzos no tardarían en llegar al almacén. Todo se complicaba más de lo esperado, pero por algo era Kessel, el maldito planeta que ningún ladrón se atrave a robar.

Por alguna razón, el droide consideró a la Twilek una amenaza mayor, dejando de lado al Bith y disparando contra ella. El láser impactó contra el contenedor donde Ik se escondió.

Los cazas estaban llegando. Desde arriba el Gorión era un blanco fácil. El dispositivo de alarma anunció a Amber que estaba siendo enfoncada y la humana tiró de la palanca de mando rotando la nave sobre si misma.

Un disparo pasó cerca de donde hubiera estado antes la cabina y la humana empujó la palanca del acelerador hasta que hizo tope. El Gorrión respondió abandonando el lugar a máxima velocidad mientras los cazas disparaban sin piedad al carguero.
Los haces de luz verde envolvían al Gorrión mientras este giraba y rotaba evitando los disparos que pasaban cerca.

-Grrrrooaaaarrrr.- El wookie emitió un rugido cuando la pantalla de su sistema de puntería adquirió el blanco. Los haces rojos impactaron en el caza provocando que uno de sus motores echara humo. Todavía podía volar, pero no perseguir al Gorrión Rojo.

- ¡Joder Petch! ¡Qué gran disparo! -Dice mientras ve como cae el segundo droide...  - ¡Vamos a por el tercero! ¿Alguno ayuda a Ik? - Apunta al tercero de los droides, al de Kemlo, y efectivamente le da, aunque cree que no ha tenido demasiado acierto en cuanto a dónde. La tensión empieza a hacer mella, y que el Gorrión se esté moviendo no ayudaba a su tranquilidad... 

- Ámber -dice por el comunicador - cuando regreses, avisa, que aquí habremos terminado... ¡Vamos! 

Era el momento de arriesgar, como con las cartas. No tenía una buena mano pero tenía que recoger el Coaxium y a sus amigos -Ya estoy aqui- Amber aviso para que todos comenzasen a saltar. Se había quedado expuesta, estacionada para facilitar el salto.
Confío en que este viejo cascarón soportase todo lo que le va a caer- Miró por la pantalla como se acercaban los cazas mientras pensaba que hasta un niño acertaría con los disparos a su carguero en aquella posición Que la Fuerza nos acompañe- Cerro un momento los ojos antes de notar el primer impacto...

Kemlo siguió disparando al droide que se negaba a morir. Los disparos impactaban, pero él trasto no caía.

El Bith se agacho tras la cobertura en la que estaba la mujer de los lekkus y comprobó que estuviera bien.

Cargar y salir. Dadnos cobertura.

Dijo al tiempo que la ayudaba a mover aquella cápsula. La situación no era cómoda ni mucho menos. Pero al menos ya casi tenían todo el botín, era cuestión de salir de allí enteros. 

había vencido al droide que tenía enfrente, por un disparo digno de un gran cazador como yo, por lo que solo quedaba enfrentar al ultimo guaría que quedaba, y ayudar con los contenedores que faltaban, pero parecía que la Twilek había conseguido hacerlo todo sola, "¿ya esta todo el Coaxium?" digo a la mujer mientras sigo combatiendo, no me creía que aquello fuera tan fácil o estaba hablando demasiado corto.

El droide encaja dos disparos tambaleándose un poco. Sus receptores quedaron dañados por la explosión y sendos disparos no mejoran la situación del droide. Debido a su programación se ve obligado a valorar la situación final y comienza a cercarse para que sus posibilidades de impactar mejoren, pero aún así los láser se estrellan contra el contenedor.

La Twilek sacó su pistola y en un movimiento apretó dos veces el gatillo. Un disparó acertó en el pecho, el otro se perdió en el techo sacando chispas del impacto.

¡Petch! ¡Acaba con el droide!-​​​​​​-Dice Pittien cuando ve que está maltrecho tras los disparos que le aciertan. El rodiano tiene el mejor arma y también está mejor situado, así que da la orden. ¡Kemlo, vamos, ayudame! ¡Cargamos el coaxium tu y yo! ¡Ik, refrigeración ya!

El wookie siguió disparando desde el puesto del artillero, pero los cazas son difíciles de dar debido a su gran maniobrabilidad.

-RRRoooooaar?- Dijo a través del comunicador.

-Gruuk quiere saber porqué no te estás moviendo. Os van a freir si os quedáis parados.- Tradujo la Twilek mientras guardaba el arma y se preparaba para enganchar la toma del refrigerante.

Amber aceleró para no ser un blanco fácil mientras sus compañeros iban acercando la carga. En un primer momento había pensado que estaba ya preparados para llenar la bodega de la nave -Tengo que intentar esquivar esas maldita suaves, cuando tengáis todo el Coaxium listo para cargar avisadme para que vuelva- La contrabandista sabía que no podía aguantar más en aquella posición o lograban eliminar a los cazas o no tendrían salida. Esperaba que, aún con los ruidos del combate, le hubiesen escuchado. No quería que pensasen que los había abandonado