Partida Rol por web

El capitán sonrió y miró a Jenna, luego se rascó la nuca, como si hubiese hecho algo malo.

-Se habrá enfadado, seguro. No sé como será su nueva forma pero...me espero todo.

El agente del tiempo salió del local y ayudó a la joven del futuro con la bolsa.

-¿A mi? Soy un hombre de gustos sencillos, Jenna, aunque a veces no lo parezca jajaja

Se quedó un rato pensativo y luego habló.

-Podría llevarte a un parque, un poco de vegetación y tranquilidad, allá arriba no disfrutaste de eso ¿no? Pero solo un rato...no vamos a enfadar al señor del tiempo.

- No.. no lo pareces, eres un hombre totalmente indescifrable.

Y era verdad, le costaba saber que le gustaba o que pensaba, aunque poco a poco se fijaba en sus gestos, pero se le veía un hombre muy suyo.

- Me gustaría mucho ir a un parque..

Sonrió cuando se lo propuso.

- Si, no les hagamos enfadar, aunque él estaba muy entretenido con esa chica.

Rió levemente mientras caminaba a su lado, dejándose guiar.

Una niña se os cruzo en el camino.

Notasteis algo muy extraño en ella, inquietante...algo casi maligno.

- Vosotros no teniais que haber venido.- gruño entre dientes.

Jack sonrió mirándola.

-Anda, gracias, los maduros interesantes también tenemos admiradoras.

Le comentó divertido, pero al cruzarse la niña, Jack colocó a Jenna detrás de él, colocándole una mano en su vientre para echarla hacia atrás. Su rostro cambió a uno más intimidante.

-¿Quién o qué eres?

Con la zurda, encendió su localizador, para que el doctor le buscara...solo esperaba que se diera cuenta.

- Soy la dueña del juego, yo lo controlo todo, yo lo sé todo.- dijo rotunda y su voz se escucho desdoblada, con eco, como si hablaran tres niñas a la vez con voces no del todo identicas.- Vosotros teniais que estar lejos ahora, es mi juego y no quiero que esteis aqui.

Desde que Jack había "respondido" a su pregunta (en realidad seguía sin entender lo que era una "pelu"), Ellen se quedo de nuevo tan absorta intentando leer que no se percato de que se había quedado sola en la mesa. Cuando se dio cuenta busco alrededor suyo, y se levanto de la mesa para ir a buscarlos personalmente, pero no hizo falta ya que vio que salían de dos puertas, y que decían que Jenna y Jack se habían ido y de volver a la Tardis.

-Puede que se hayan ido a la "pelu" o a por ropa.-opinó un poco insegura, recordando que antes el hombre había dicho que su compañera y Ellen lo necesitaban.

El capitán sintió un calambre que le hizo poner recta la espalda, aquella niña le imponía, aunque sabía que no era una niña cualquiera.

Se mantuvo sereno, o más bien, lo intentó.

-Así que eres el "Dungeons master" ¿en donde estamos? ¿como podemos salir?

Inquirió.

Sonrió al ver a la niña, pero su cara cambió cuando empezó a hablar y Jack se colocó delante de ella. Al oirla hablar así, un escalofrío subió por su espalda. Apretó el brazo de Jack, estaba asustada.

- No venimos a hacer nada malo.. solo queremos pasear..

Dice intentando calmar a la niña.

 - Lo dudo, si conozco a Jack, seguramente habrán ido a un lugar discreto para intimar...

 Sin añadir nada más, me encamino a mi cabina, esperando que los demás me sigan...

- ¿y que hacemos nosotros mientras?.- pregunto Amy colocando las manos en sus caderas.- Es evidente que algo esta pasando, no podemos quedarnos de manos cruzadas. ¿o si?

- Estas haciendo cosas malas, estas molestandome.- gruño la niña. Cada persona que pasaba por la calle quedo como paralizada, congelada en el sitio. Hasta los perros y el papel que alguien pretendia tirar a la papelera.

- Este lugar es mio. ¡MARCHAOS!.- grito con ira y su voz os derribo como la onda espansiva de una bomba.

Al tocar el suelo todo volvio a ponerse en marcha. La gente os miro con extrañeza, incoscientes de lo que habia pasado.

Buscasteis a la niña pero habia desaparecido.

El capitán Harkness metió mano a su revolver, pero no llegó ni a rozarlo con la punta de los dedos, cuando la niña gritó con esa furia y le hizo caer al suelo.

Cuando los habitantes volvieron en sí, era como si no hubiese pasado nada. Miró a su alrededor y dejó caer la mano, sin sujetar su arma.

Se puso en pie dolorido y le tendió la mano a Jenna.

-Esto es grave...

 Miré con una sonrisa a la valiente y indómita Amy Pond:

 - Intentaré localizarlos a través de la TARDIS y luego me va a oír...

La TARDIS te dio su localizacion en una calle no muy lejos del restaurante. Estaban paseando segun parecia, alegremente, como una pareja de novios.

Todo aquello superaba lo más increible que haya podido oir o ver, aquello era imposible, no le veía ninguna respuesta lógica y menos que lo hiciera una niña.

Pasó muy rápido y de repente estaba en el suelo, quejándose, la gente los miraba raro. Cogió la mano de Jack y se incorporó.

- Esa niña no es normal.. ¿qué es? ¿Por qué nos ha dicho eso?

Le preguntaba de forma atropellada.

 Llegamos a mi nave y, después de examinar los instrumentos y las lecturas, les dije a mis compañeros, con cara de enfado:

 - Los tengo... Paseando como si fueran novios.

 Sin más dilación, me encaminé hacia una calle no muy lejos del restaurante.

- Y nosotros preocupados...- murmuro Amy.-¿Que hacemos? ¿Vamos a buscarlos?

 Asiento de manera afirmativa:

 - Si, tenemos que estar juntos. Con la suerte que corremos, son capaces de encontrarse en medio de una invasión de Cybermens...

 Abría la puerta y hice señal de que las damas pasaran primero...

El capitán Jack Harkness miró preocupado al frente, mientras el viento arremolinaba su gabardina. Estaba serio.

-No sé que es, pero un ente con capacidad de controlar a miles de personas, includo el espacio/tiempo, debe ser muy poderoso. Hay que decírselo al doctor.

Explicó.

Jack se puso en marcha, de vuelta a la Tardis.

No dijo nada, se limitó a seguirle, aquello había sido de lo más extraño y tenían que avisar al resto cuanto antes, quizás ellos supieran que es lo que ocurría.

El día se acababa de fastidiar, con el buen plan que tenían..