Partida Rol por web

Al día siguiente el minotauro se levanto de mejor animo y con sus fuerzas ya recuperadas. La mala experiencia que se llevo en el castillo de los caballeros negros había quedado atrás y ahora era cuestión de empezar las tratativas para poder obtener una audiencia con Lord Toede.
Una vez que acomodo todo en su mochila, se aseguro que no le faltase nada, bajo por un rico y gran desayuno, pues era la comida mas importante del día.
Una vez abajo se fijo si estaba la camarera que los había atendido en la noche para poder pedirle el desayuno, mientras esperaba a sus compañeros para luego volver a desayunar con ellos.

Tras subir a la habitación, que resulta ser simple, pero funcional, me encuentro con una suerte de barril a modo de bañera, con agua humeante, y una pastilla de jabón, así que, echando el cierre a la puerta de la habitación, desmonto mi armadura, que coloco en el mueble destinado al efecto, me quito la ropa sin prisa, y me meto en la bañera, disfrutando de un rato de descanso, y de la sensacion de sentirme limpia tras varias jornadas de viaje y combate sin posibilidad de hacerlo. Tras demorarme hasta que el agua  casi ha perdido todo su calor, me seco, y cepillo mi pelo, dejando de que las gotas de agua limpia caigan sobre mi cuerpo. Colocándome el camisón, cuelgo mi Medallon de la Fé del cabecero de la cama, y de rodillas, inicio mis oraciones de la noche, tambien sin prisa, dejando que me inunde la sensacion de paz que la comunion con Mishakal me otorga. Finalmente, hago mis rezos a mi otro patrón, kiri-Jolith, reafirmando mis votos como Caballero de Solamnia, y jurando luchar contra el Mal que asola Ansalon en pro de la Justicia y el Bien.

Finalmente, realmente agotada, coloco una silla junto a la puerta, para que si alguien intenta abrir la misma, esta haga ruido que pueda despertarme. Despues, rendida, me tumbo en la cama, con el Medallon colgando del cabecero, y "Fragmento de Luz" a mano, en el suelo.

La mañana me sorprende con un rayo de luz entrando por la ventana, y cayendo sobre mi cara: - Que necesarios son estos dias de descanso en una mision como la que estamos acometiendo!!, pienso, mientras me desperezo, me estiro, y me levanto, lavandome la cara con el resto de agua limpia que quedo en la jofaina, tras el baño de ayer. Colocandome una muda limpia, me coloco la túnica de acolchado, y encima de ella, la malla y la coraza, colocandome el sobretodo sobre el blason del pectoral que me delata como Caballero de la Corona. Vuelvo a cepillar mi pelo, haciéndome una trenza  desde la raiz, que cae sobre la parte trasera de mis hombros. Recolocando las cosas en mi mágica mochila, retiro la silla, y salgo al pasillo de las habitaciones, y enfilo las escaleras hacia la sala comun, con idea de ingerir un nutritivo desayuno. Roth ya ha dado cuenta de una tanda del mismo. No puedo si no sonreir, y decirle:

- Buenos dias, compañero!! Me alegra de que ya estés recuperando las fuerzas!! Tras el desayuno, iremos a mi habitación. Acabaremos de recuperaros allí, ok??, tras lo que le guiño un ojo, segura de que entenderá a que me refiero.

- Señorita, por favor, puedo unirme al desayuno??, digo, buscando con la mirada a la camarera que tan amablemente nos atendió ayer.

Una mañana mas, estaba vez por suerte completamente recuperado, aun con el miedo en el cuerpo de esa sensacion tan cercana a la muerte otra vez. Memorizo los hechizos que me podrian ser util, ademas de prepararme para lo que hoy nos esperaba una burocracia endemoniada. Solo esperaba que ese nigromante no odiara con todas sus fuerza a la orden de alta hechiceria. Una vez a bajo viendo como roth se aliementaba en codiciones, con un pequeño gesto le hizo señas a la camarera para que se acercara.

-Buenos dias, hoy esperemos que sea un dia menos peligroso de lo habitual.- al ver el estado de animo de valeria se permitio el chiste antes de que llegara la joven.- Sino es mucha importancia a mi tambien me gustaria que me trayera el desayuno.

Fui el último en retirarme a mi habitación. Tomé asiento junto a la ventana y comencé a inspeccionar la lágrima corrupta. Había podido sentir su poder nigromántico en la cámara de la que la habíamos sacado. Era necesario que inspeccionase su poder de forma más profunda, tendría que averiguar cómo funcionaba aquel poder. Primero me concentré en tratar de comprender cómo funcionaba la activación de los poderes de la piedra, y traté de comenzar a liberar algo de su poder.

Por la mañana veis que Burgulz ya estaba despierto y su cara de por si mortecina esta aun mas y con unas grandes ojeras , a dormido pocas horas ,  probando palabras de mando comunes y movimientos de activacion de objetos magicos , para una gran lista de hechizos 

Una mañana mas, estaba vez por suerte completamente recuperado, aun con el miedo en el cuerpo de esa sensacion tan cercana a la muerte otra vez. Memorizo los hechizos que me podrian ser util, ademas de prepararme para lo que hoy nos esperaba una burocracia endemoniada. Solo esperaba que ese nigromante no odiara con todas sus fuerza a la orden de alta hechiceria. Una vez a bajo viendo como roth se aliementaba en codiciones, con un pequeño gesto le hizo señas a la camarera para que se acercara.

-Buenos dias, hoy esperemos que sea un dia menos peligroso de lo habitual.- al ver el estado de animo de valeria se permitio el chiste antes de que llegara la joven.- Sino es mucha importancia a mi tambien me gustaria que me trayera el desayuno.

Bajé a la sala común por la mañana, tal y como habíamos dicho que haríamos. Mi aspecto de aquella mañana era algo más demacrado de lo habitual. Mis ojeras eran más grandes aún de lo habitual, confiriéndole a mis ojos un toque un tanto más oscuro. Me estiré, tenía los músculos entumecidos después de pasarme casi toda la noche estudiando la piedra. A penas había dormido dos horas.

- Es bueno saber que os encontráis mejor, chicos. - Sin añadir nada más, cojo un plato y me uno a los demás con la primera comida de la mañana. - Creo que yo también iré luego a tu habitación. No necesito tus atenciones, Valeria. Pero así podremos hablar los cuatro tranquilamente sobre cuáles son nuestros siguientes pasos. - Añadí. No queía hablar allí en medio de la piedra encantada y lo que había descubierto de ella. Una vez en la habitación de Valería les contaría que había averiguado cómo emplear la piedra maldita, y había aprendido a usar sus poderes oscuros. Con este comportamiento tal vez podríamos activar también la Lágrima bendita. Al menos ya partíamos con más conocimientos que antes. Además, tenía la intuición de que había mucho más, tenían mucho más poder, y desde luego aún más juntas.

- Cualquiera lo diría, compañero..., le miro, preocupada, levantando los ojos de mi cuenco de leche: - No preguntes, Valeria!! Burzgûl coquetea con el "lado oscuro", pero es tu compañero, y eres su única guía para que no se pierda irremisiblemente... Sus razones tendrá para ser tan cuidadoso al hablar...

- Ven, sientate a mi lado, y pide una buena dosis de café, te ayudará a permanecer despierto, le digo, haciendole una seña hacia la banqueta a mi lado: - Estamos en peligro, Burz??, le pregunto en voz baja, cuando se acerca, sin levantar la mirada de mis gachas insípidas.

- Daos prisa con el desayuno: hoy promete ser un dia ocupado, así que, cuanto antes lo acometamos, mejor!!!, digo, pasado un rato, tras apurar lo ultimo de la leche de mi tazón, y limpiandome la marca sobre el labio superior, pulcramente, con la servilleta, como me enseñaron, allá en nuestro castillo, a las orillas del Vingaard.

Dejando las monedas pertinentes sobre la mesa, le hago un gesto a la camarera para que las recoja y, con paso tranquilo, abro el camino a la comitiva hacia mi habitación, elucubrando sobre que había podido mantener a Burz despierto la mayor parte de la noche.
Una vez hemos entrado todos, echo un último vistazo al pasillo, y cierto con llave.
- Lamento no poder ofreceros más comodidad, sentaos donde podáis..., les digo, cruzandome de piernas en el suelo.
Tras dar unos segundos para que todos se acomoden, digo, con voz grave y baja, mirando al brujo:
- Y bien, Burz... Que es lo que te preocupa...??, tras lo que me quedo mirándole fijamente, preocupada...

Ya con mejor animo y el estomago lleno el minotauro le da la bienvenida a uno por uno a la mesa y los invita a desayunar. Luego de ver al brujo con esa cara, Roth se pregunta que le habría pasado, pero sin darle demasiado importancia.
Después Valeria los invita a reunirse en su habitación, por lo que la sigue, una vez allí se desploma junto a una pared para apoyarse y escuchar lo que el brujo tenga que decir. Mientras tanto se mantiene callado y trata de enfocar su poca concentración a las charlas que se originen.

Me recuesto en el marco de la puerta, miro a todos - Bien Burz, que quieres decirnos, no sera que esto parece una trampa, y todo eso, ¿no?, porque te advierto que ya lo he pensado yo esta noche, y varias veces.- suspiro y vuelvo a la carga- Tambien os digo que lo ideal seria que las reliquias estubieran en un lugar seguro, mas que nada porque se enteren que tenemos algo asi, iran a por nosotros.

Una vez mis compañeros se hubieron reunido en la habitación de Valeria, comencé a relatarles lo que sabía. - He descubierto cómo podemos usar las lágrimas, probando con la corrupta he descubierto cómo usar ambas, pues al ser gemelas la otra debe activarse de forma similar. Sim embargo, al estar una corrupta y la otra no, una se siente atraida por los poderes oscuros y la otra por los poderes luminosos. Por esto sus poderes son diametralmente opuestos en la actualidad. Mientras una es gran fuente de nigromancia, la otra es gran fuente de sanación. Cada una contiene un gran poder, que puede liberarse en diferentes medidas. Pero solo pueden ser usadas por aquellos cuyos poderes se inclinen en el mismo sentido, al menos sin sufrir daños propios con su uso. Por ello de momento es mejor que valeria lleve la lágrima impoluta y yo la corrupta. Pero debemos tener cuidado al usarlas, o podríamos agotar su magia. Aún no se qué pueden hacer ambas juntas, pero es de esperar que haya mucha más magia tras esto. Creo que solo he descubierto la superficie, pero es bastante para una noche de estudio. - Respondí, ante las miradas intrigadas de mis compañeros.

Escucho con suma atención las explicaciones que Burzgûl nos da sobre los poderes de ambas Lágrimas de Mishakal, no pudiendo por menos que sentir punzadas de dolor al ver como la nigromancia de los Caballeros Negros ha corrompido un artefacto consagrado a mi Diosa... - Aunque espero que, en breve, la Lagrima corrupta deje de estarlo... Supongo que, para Burzgûl, poco o nada apegado a los Dioses, el hecho de desacralizar la Lagrima corrupta no será aceptado de buen grado, pero es algo que habrá de hacerse. No obstante, no es algo que ponerse a discutir ahora, máxime tras el desenlace de la misión en las Catacumbas de Darkhaven...

... Así que, sacando la Lágrima impoluta, lanzo una breve plegaria a mi Diosa, agradeciendo su confianza en mi, sintiendo de nuevo el poder del Artefacto.

- Gracias por compartir con nosotros la información, Burz, digo finalmente, no dudo en que el uso de las Lágrimas nos ayudará en nuestra misión, aunque coincido contigo: aun está por ver el poder de ambas funcionando a la vez...

Tras eso, guardo de nuevo, con veneración, la Lágrima Sagrada en mi mochila, y girandome hacia mis compañeros, digo:

- Y bien, iremos a hablar con ese Hobgoblin, el tal Toede?? Desde luego, habiendo sobrevivido a tan turbulentos acontecimientos desde la Guerra de la Lanza, no dudo de que será un pozo de sabiduría... pero hemos de tener claro que tambien será ladino: no ha llegado a su posición por méritos de los que una persona honrada se sintiese orgullosa, así que, hemos de ponernos de acuerdo sobre qué preguntarle, y qué contarle... Mi corazón me previene contra él, pero por otro lado, parece la persona que mas información útil podría suministrarnos... que decís??, acabo, cruzandome de brazos, y esperando con atencion la intervención de mis compañeros.

Asiento ante las palabras de Valeria. Me había percatado de su mirada de horror cuando mi exposición pasaba sobre el tema de la lágrima corrupta. Sin duda era una idea totalmente contraria a ella y a su deidad, pero eso me traía sin cuidado. Con cada lágrima en poder de uno de nosotros, y sintonizadas con nuestras habilidades, podrían ser un buen instrumento. Era consciente que por algún motivo nuestra misión requeriría que la lágrima corrupta dejase de estarlo, aunque aún no sabía el motivo. De modo que trataría de retrasarlo lo máximo posible, y solo si era totalmente preciso. Pero de momento no era algo a discutir.

- Hablemos con él. Creo que es alguien que no nos dará información a cambio de nada. Pero tal vez pueda variar según lo que le ofrezcamos. Habrá que saber manejarlo, no creo que deba vernos como gente de "Buen corazón". Por lo que he oido parece alguien que trataría de aprovecharse de la situación. Deberíamos intentar tentarle con algo, tal vez. Pero esto son conjeturas, primero centrémonos en conseguir verle. Luego veremos cómo es. - Respondí a Valeria, mirándola seriamente.

Mientras Burzgûl hablaba sobre los poderes de la lagrima, el minotauro no entendía nada al respecto. Lo único que hacia era asentir con la cabeza a cada palabra como si entendiese aunque era todo lo contrario, cada vez tenía mas dudas al respecto.
Con respecto a la idea de ir a ver a este señor, Roth solo iba a encargarse de que nadie los molestase.
Luego con vos ronca dijo.
- Si ya se hablo todo, partimos?