Partida Rol por web

- Son seis solamete. Limpiemos esa habitación primero y luego abramos vuestra puerta.

Detrás de las puertas de madera, se dejaba ver una habitación bastante amplia, pobremente iluminada con unas pocas antorchas colgadas de las paredes.
Pieles de animales y humanoides, adornaban las paredes de todo el cuarto y mas de una veintena de rústicas literas hechas con paja y madera salpicaban el suelo de manera desoredenada.

El olor a sudor y a excremento era hediondo para los sentidos.

Siete hobgoblins yacían sobre las literas, hablando entre ellos con las armaduras puestas y las armas a sus lados.
Otros tres hobgoblins cachorros dormian en la parte mas alejada de la habitación, sin armas a su alcance proximo.

Hoskur sonrió al ver la escena. Una sonrisa que prometía sangre de pielverde mezclada con el acero de su hacha, la cual agarraba con ambas manos y hacia rotar mientras decidía cuál sería su primer objetivo.

Localizado uno con un rostro especialmente cruel, se lanzó sin pronunciar una palabra contra él, asestándole un golpe que, aunque no era de los mejores, se clavó de lleno en su costado.

Al final se habían decidido por seguir explorando en contra de las opiniones de Ringbar y él mismo. Al seguir avanzando se encontraron con lo que parecia ser el lugar de descanso de los hobgoblins.

Al ver cómo Hoskur se lanzaba contra uno de ellos, el mago conjuró y lanzó uno de sus proyectiles plateados al siguiente enemigo más cercano.

-Al menos estamos lejos de los otros lugares. Espero que sea lo suficiente como para que no nos oigan-

A Gáldar no le gustó la idea de acabar con aquellos infraseres en presencia de sus cachorros, había algo equivocado en aquello, tendrían que matarlos también o serían unas bestias cargadas de odio en el futuro con sed de venganza. Claro que seguramente serían lo mismo aunque no presenciasen la matanza de sus parientes, al fin y al cabo acababan de rescatar a varios prisioneros que estaban siendo torturados.

Los Enanos avanzaban como furiosas olas que rompen sobre los acantilados contra los Hobgoblins que tenían en frente, ellos eran los que llevarían el peso de la batalla, ya que sus tres compañeros se instalaron en retaguardia a atacar a distancia.

A Rimbarg algo le sucedió, en la cabeza algo le pasó, quizá un recuerdo de su infancia le impidió actuar, tan solo llegó junto a Hoskur y se quedó observando a la nada, con la mirada perdida.
Por su lado, Hoskur aterrizó su hacha sobre el hombro de uno de los Hobgoblins, no fue suficiente para matarlo, pero el PRoyectil mágico del mago terminó definitivamente con su vida.
Hyde ataca con su honda, pero el proyecil se estrella con las paredes de la caverna.

Los Hobgoblins contratacaron fuertemente, por la distracción de Rimbarg, la defensa conjunta de los Enanos falló y resultó fatal especialmente para Hoskur, quién recibió la peor parte, dos espadazos se clavaban fuertemente en su costado, haciéndolo gritar de dolor, aunque su temperamento fuerte y valiente en batalla, lo hacían fruncir el cejo, gruñir y cntratacar.
Ante el grito de su compañero, Rimbarg salió de su estado de trance justo a tiempo para lograr esquivar los ataque de sus rivales con una gran agilidad.
Uno de los Hobgoblins logró filtrarse entre los enanos y llegar cerca de donde se encontraban Gáldar, Hyde y Lothar. por un momento dudó a quien atacar, pero su odio natural hacia los Elfos le facilitó la desición; su espada se clavó en la pierna del Elfo y la sangre brotó y la carne quedó expuesta al aire.....

Rimbarg no se explicaba lo que le había pasado. Seguramente el desconcierto de verse en una habitacion en la que no queria entrar lo había sacado del ritmo del combate y, como consecuencia, Hoskur había resultado herido. El clérigo le habló con con palabras arcanas y utilizó sus últimas energías mágicas para sanarlo lo más posible.

Tras la curacion, rimbarg intenta machacar el cráneo de uno de los hobgoblins, pero su ataque es lento y la criatura lo esquiva.

Esta vez Hyde  prefirio combatir desde una posicion alejada,asi que su inica estrategia era o bien esconderse o bien lanzar pedrazos,haciendo uso de su honda.#

El primer ataque fallo,pero el segundo la piedra golpeo en toda la cabezota del hobgoblin.

Jijijijiji....

Esto,provoco,como es obvio una ligera y picarona carcajada del mediano.

Tras el ataque,Hyde,se desplazo hacia una zona con cobertura.

Hoskur giró sobre si mismo, dotando de una fuerza espectacular al arco trazado por su hacha, que fue a dar con su filo a la pobre criatura que había sobrevivido a su primer golpe pero que en este fue impactada de lleno, perdiendo la pierna derecha a la altura de la cintura y cayendo al suelo muerto en el acto.

El ataque del hobgoblin fue demasiado rápido para que Lothar pudiera hacer otra cosa que no fuera mirar como la espada se clavaba en su pierna. Trató de no gritar, pero aun así no pudo evitar que le saliera un gruñido de dolor. Tambalenate miró con furia a la criatura y con un rápido conjuro cargó su mano de un azul metalizo, la mano echaba chispas literalmente.

Con gran precisión, el elfo tocó al hobgoblin y a este le rrecorrió una descarga electrica.

Galdar lanzó su habitual rayo de luz rápidamente, aunque esta vez con torpeza. Trató de dar al bicho que estaba con Lothar, pero en medio de tanto jaleo no era sencillo.

Rimbarg falló su ataque contra uno de los tres rivales a los que enfrentaba, sin embargo su arremetida sube la moral de su compañero Enano, quien se revitalizó de energía y preparó otra embestida.
El mediano ayudaba a su herido compañero Enano, con su pedrada, logra atinar a la cabeza del hobgoblin y lo dejó inconciente.
Con rabia en sus ojos, Hoskur blandió su hacha en un arco amplio, cercenando la pirna del Hobgoblin que cayó inmediatamente al suelo, moribundo y chillando de dolor, con la intensidad que perdía sangre, no le quedarían muchos segundos de vida.
El mago por su parte, logra conjurar la energía electrica pura entre sus manos, toda esa energía se descargó en el cuerpo del Hobgoblin que lo acosaba, lo hizo brincar por los aires, pero volvió a incorporarse para el contrataque.
Gáldar, en medio de su nervosismo propio de un novato en la batalla, apuntó mal al Hobgoblin que atacaba al mago, su luz radiante no lo impactó y fue a parar contra las paredes de la habitación.

Los Hobgoblins contratacaban: Tres de los cuatro, mantuvieron sus posiciones, atacando al Enano con pesada armadura y escudo, pero solamente una espada logró penetrar las defensas de Rimbarg, apenas un rasguño que lo único que ocasionó fué un disgusto en el fiel sirviente de Moradin.
El otro Hobgoblin, se recuperó del choque eléctrico que le propició el mago, y con sus ojos inyectados en sangre se abalanzó decidido contra el odiado Elfo, afortunadamente, la agilidad de Lothar impidió que la herida hubiera sido peor.

Lothar había vuelto a recibir un corte, aunque esta vez fue más leve. Aun así no aguantaría otro ataque. Hyde estaba ocupado ayudando a los enanos, que también tenían lo suyo, y Gáldar estaba nervioso.

Una vez más cargo su mano de electricidad y golpeó al hobgoblin, aunque por lo debil que estaba la energia no era demasiado potente y fue sólo un chispazo.

Muere criatura inmunda.

Los dedos de Gáldar tocaron por un instante al mago y una sensación cálida recorrió el cuerpo de éste, haciendo que buena parte de sus heridas se cerrasen rápidamente.

Rimbarg vuelve a la carga, resuelto a acabar de una vez con todo aquello pero su golpe no resulta tan contundente como le gustaria

Los golpes eran varios y profundos pero no pensaba dejar que esa escoria verde le apartara de un combate y mucho menos que rodearan a su compañero.

Así pues, se acercó y golpeó con su hacha, clavandola con fuerza contra otro de sus enemigos.