Partida Rol por web

Efasto, ahora que tu corazon ha sido calmado, y que tienes a la princesa Nereïa cerca, notas algo inesperado, no puedes dejar de mirarla, crees que puedes estar enamorandote de ella.

Haz una tirada a dificultad 17 para resistirte, si quieres resistir, si sacas mas de 17 te resistes, aunque la veras desde entonces como una mujer muy atractiva. Si fallas la tirada, te enamoraras de ella.

damocles mira a la mujer,y sonrie,parace algo enfadad no sabe muy bien por que: lo primero pido disculpas si he hecho algo que la haya podido molestar mi señora,pero llevo demasiado tiempo aki y no he tratado con ninguna mujer desde hace 10 años y menos con una reina.segundo me parece correcto pero tb debe saber que como el horaculo digo ningun aarma puede dañar al demonio,pero si es vuestro deseo pondre todo mi ejercito al servicio de la ciudad,mandare a uno de mis capitanes en busca de mis ejercitos en cuanto acabe la batalla y vos deberiais enviar a aeron a la ciudad para que avise de la llegada de mi ejercito y preparan el suyo.vos y vuestra hermana permanecereis aki,no puedo permitir que entreeis a esa endemoniada ciudad hasta que este todo listo ara vuestra defensa,os parece corrrecto?el horaculo tb deberia estar aki si como dice va a morir mañana,sera mejor que si su noble sacrificio frenara al demonio mas nos vale estar cerca de el para no perder ni un segundo.que decis isola?

no, por favor, disculpadme a mi. mi rostro adopta un semblante más serio, menos relajado. en ningún momento has dicho nada ofensivo, quizás mis palabras han sonado rudas, como si fueran meras órdenes. lo único que quiero es poder devolver a mi ciudad la libertad que durante diez años le ha sido privada, por los caprichos de un rey tirano. tengo tantas ganas de que esta guerra acabe. sonrío e intento recuperar el tono cordial de antes. sé que no va a ser fácil, y no por el tiempo que hace que no estais con una mujer, sinó porque es con otra mujer con la que deseais estar.

-Gracias...- asiente ante la amable invitación de Hepasto y camina con calma a poca distancia de él, siguiéndole hasta la tienda en cuestión, sintiéndose más nerviosa ahora que por algún extraño motivo, y de repente, su visión sobre todo lo que la rodea parece estar cambiando.

De todos modos no se deja llevar por sus emociones, al menos de momento, y mantiene una actitud cordial y tranquila que no sabe si podrá mantener dependiendo de quién se le acerque en demasía.

damocles mir a la reina y la dice: mi corazon es puro caos en estos momentos mi señora,cierto es que vuestra hermana me ha cautivado,pero vos tb,y si dijera que no os deseo mentiria,pero estoy confuso la profecia dice que es con ella con quien debo estar para desstruir al demoniodamocles mira a la reina no la deja de mirar a los ojos que deberia hacer,como os he dicho yo solo soy un soldado no se nada de amor

creoq ue aunque me tire mas la pequeña me voy a quedar con isola,que me esta gustando muco y la escena se esta poniendo muy interesante,aparte damocles piensa que si se mete en medio de aeron y nereia la paz puede irse al traste por que habria un claro enfrentamiento entre aeron y yo.queria que lo supieras

Alaefin entra a la tienda de Hepasto, decorada al estilo del guerrero, Alaefin echaba de menos la sinuosidad de su guarida. Contemplo a los presentes y tomó asiento fijando sus ojos en la chica que los seguia.
-Si no les importa me presentaré para los desconocidos, soy Alaefin capitan de
estos hombres y compañero de Hepasto y Efasto.
Luego adopta una expresión indiferente mientras desvia su mirada hacia Hepasto
con un brillo de decepción y aceptación en su mirada.

Efasto escucho las palabras de Nereia resonar en la desolada playa como un sonido el cual no provenía de este mundo, no claramente de su mundo. El que estaba acostumbrado a la rudeza de la vida del guerrero donde las palabras y canciones son ásperas y duras como el acero, por primera vez noto lo dulce y contrastante de la voz de la joven princesa. Tal vez la melodía que ella hacia con su voz le recordó a Efasto tiempo de antaño allá en su tierra, 10 años antes. Aunque Efasto ya comenzaba a olvidar esos tiempos, a dudar de las memorias que en su mente había. Sin embargo no pudo evitar mirar a Nereia, mirarla a los ojos sin poder evitarlo, tan bella, tan suave, como una flor. Efasto sabia que si Nereia notaba su mirada esta se sentiría incomoda, tal vez demasiado por eso izo un intento por poner sus atenciones en otro lugar pero le fue imposible.

Camino al lado de Nereïa mientras La reina Isola se encuentra sola con Damocles en su tienda. Conforme voy pasando el tiempo junto a estos hombres mas tranquilo me siento. En verdad parece que quieren la paz y si todo esto hubiera sido un montage, una trampa para hacernos salir de la ciudad, no tendria sentido llevarla tan lejos.

Noto como la joven princesa se fija en los demas hombres y no puedo dejar de sentir una punzada en mi corazon. Por un momento me habia hecho una idea que en el fondo sabia que nunca podria llegar a buen puerto. Yo soy solo el guardaespaldas de mis señoras, su protector y aun asi lo que siento hacia la joven Nereïa es dificil de esconder el el fondo de mi pecho.

Seguimos a Hepasto hasta su tienda, donde la princesa podra descansar tranquila durante un tiempo. Como de costumbre me mantengo a su lado mientras no se me ordene lo contrario.

-Es un honor conocerles, créame- le dice a Alaefin de forma amable y educada. Cada una de sus palabras parece una melodía dulce que uno no se cansaría de oír.
Nereïa observa la tienda con cierta curiosidad, pero tampoco quiere resultar ofensiva y por eso no se detiene demasiado en ningún sitio en concreto hasta que su vista se topa de pleno con la de Efasto.

Siente cómo si una mano le oprimiera el pecho dificultándole el respirar y un ligero rubor sube a sus mejillas mientras desvía la vista hacia el suelo. No está acostumbrada a éste tipo de situaciones...
-Pueden sentarse y descansar, creo que se lo merecen después de todo lo ocurrido- dice decidiéndose a levantar la vista de nuevo, después apoya la mano sobre el brazo de Aeron con suavidad.
-¿Hay alguien vigilando la tienda de mi hermana y el capitán...?- se lo pregunta a él, pero desde luego puede ser respondida por cualquiera.

Cuando las miradas de Nereia y Efasto se cruzaron el no pudo evitar que su respiración se tornara mas agitada muy a su pesar dando que en verdad no buscaba incomodar a la hermosa mujer y menos hacer algo tonto que pusiera las negociaciones de paz en jaque. Por eso cuando ella se ruborizo y bajo la mirada Efasto recobro nuevamente el control.

Bien Efasto… lo as vuelto hacer y esta vez siquiera as abierto tu bocota, dejasteis una vez mas que lo que sientes tomara el control y ahí lo tienes… la incomodasteis.. estas contento ahora “hijo del viento”?! Meneo la cabeza reprobando sus propios actos.

Creo que la princesa tiene razón, la tienda de nuestros dos lideres se encuentra expuesta ante un posible ataque de la bestia Mefistófeles… alguien debería hacer guardia ya que si eso sucediese… los dioses no lo quieran. Si eso sucediera todo por lo cual estamos luchando caería al abismo. Por eso mismo iré a montar guardia por ahí fuera, con su permiso. Efasto realizo una reverencia a la princesa y saludo a sus camaradas con un moviendo de cabeza y comenzó a salir de la tienda. El sabia que Damocles no necesitaba guardaespaldas, el era capaz por si solo de defender a la reina y no era por este motivo por el cual Efasto salía de la tienda en veloz retirada.

Creo que mejor será tomar aire fresco y “enfriar” ciertos pensamientos los cuales podrían traer mas discordia. Se dijo a si mismo mientras intentaba apaciguar los sorpresivos deseos que la princesa había despertado en su interior.

señora ademas de vuestro protector traeis a alguien mas...pues seria interesante que sino fuera tambien el a hacer guardia...por usted no ha de preocuparse, aunque tampoco por la reina claro...luego la mira y queda a la espera de la reaccion de ambos...

la confusión es la dueña de mi cabeza, la desdicha de mi corazón, mi vida ha sido corta y tampoco he conocido el amor. todo lo que sé de él es lo que he leído en las odas. los poetas hablaban de corazones rotos, de amores perdidos, pero no enseñan como duele el rechazo. miro el mapa encima de la mesa, ni siquiera soy capaz de llevar la paz a mi reino, quizás no sea yo quien debiera ocupar el trono. mis puños se cierran, respiro profundamente para aliviar la tensión, el dolor. pensé que esto iba a ser más fácil. digo sin apartar la vista del mapa. pero no voy a obligaros a hacer algo que no queréis. me levanto y rodeo la mesa, dispuesta a salir de la tienda.

damocles se apresura y la agarra por la cintura,y la obliga a para,desde detras de ella acerca la cabeza a su pelo y al oido la dice: vos sois la reina,la unica y verdadera,nada es facil en la vida isola y me hace gracia que hayais aguantado 10 años mi asedio y vos os retireis al primer intentodamocles la hace girar para estar cara a cara,vuelve a sujetarla por la cadera y sin mediar palabra la besa,primero suave y dulcemente,luego con cada segundo que pasa de manera mas pasional,,damocles la abraza y la atre hacia su cuerpo,isola siente como los poderosos musculos de damocles la rodean y abrazan mientras sus labios se unen en un beso que hace temblar a la reina.

finalmente el deseo, reprimido duante diez años, ha vencido. damocles me coje de la cintura y me susurra al oído. antes de que pueda contestarle, me da la vuelta y me besa. mi cuerpo experimenta una explosión de sensaciones jamás vividas. un hormigueo en mi estómago que se va extendiendo poco a poco por todo el cuerpo debilitándome. damocles me abraza con sus fuertes brazos, su beso se hace más profundo y apasionado por momentos. le rodeo con mis brazos, con la mano acaricio suavemente su espalda, notando cada músculo tensado, siguiéndolo con el dedo. la otra mano busca el extremo de su ropa, hasta introducirse por debajo de esta. mis dedos se mueven curiosos por su troso, explorando a tientas.

Nereïa asiente a Efasto, el único capaz de despertar una chispa de interés en su interior además de su propio guardaespaldas es el primero en sentir la necesidad de la tienda. Tal vez sea mejor así, tal vez ahora lo tenga más claro que nunca, puesto que ninguno de los presentes puede enturbiar su mente y sus sentimientos ahora.

-No se preocupe, el Oráculo se encargará de mantener controlada a la bestia de momento, o al menos así lo espero... Ahora me gustaría ...- de repente se interrumpe, su expresión se torna alarmada y asustada levantándose de golpe de la silla.
Su respiración se ha acelerado y mira a los allí presentes presa de una confusión repentina.

-Algo no va bien, no lo sé...- mira a Aeron unos segundos. No, allí todo está bien y no puede ser posible que algo le suceda, el eunuco es muy fuerte. Se dirige a paso decidido hasta la puerta de la tienda y desde ahí contempla en la que se supone están Damocles y su hermana.

Dioniso y Onorio, haced vuestros post aqui, pero solo a vosotros y a mi

Efasto, cuando amanezca, vuelve a tirar el dado, esta vez la resistencia va a 18, digamos que quieres menos resistirte.

Hermana, unete a mi, se mi reina, juntos venceremos al Viejo de Zeus, ocuparemos su lugar y la guerra será para siempre, solo los sabios y los fuertes gobernaran...