Partida Rol por web

Unas cuantas monedas... - dice Dorwas resumiendo su botín. - Supongo que los gnolls podrán usar los huesos y los restos para llenar la marmita de esta noche.

Tras eso, se dirige hacia el cuerpo de la serpiente y se lo echa al hombro, preparandose para su triunfal salida del dungeon.

¿Vamos? Estoy seguro que esos gnolls hace tiempo que no ven un espectáculo en condicones y tenemos que demostrarle a esa arpía que somos un grupo con redaños suficientes.

La arpía mira sorprendida a la puerta por la que entran Bethel y Diegen, se queda quieta un momento, esperando a que llegue alguien más:

- ¿El enano? - pregunta un poco decepcionada - Lo del chico delgaducho lo esperaba, pero él era tan fuerte...

Reaccionando el extraño ser coge dos pociones de su laboratorio y se las acerca a los recién llegados.

- No es gran cosa, pero os ayudaran

Vamos - dice el mago decepcionado con la guarida - Arreglemos el trato con Undrella y llevemos a Bethel a un sitio seguro. Con todo este revuelo habra que atacar mañana, de todas formas.

Al entrar en la casa de la Arpia y ver las pociones, sonrie

Bueno, parece que no necesitaremos pasar por el campamento base. Undrella, espero que esto te demuestre que no hemos venido aqui a jugar. Cuando ataquemos vamos a necesitar que uses tu voz para alejar al mayor numero de gnolls fuera de la pelea. La voz afecta a todo el mundo o puedes usar un tono que solo afecte a ciertos individuos, de una raza o lo que sea? - le pregunta - en caso de que no, tendremos que llevar tapones en los oidos. Hay algun tipo de recompensa que nos puedas dar para explicar porque te hemos ayudado sin levantar sospechas? Te lo devolveremos cuando Kardswann haya caido.

Nena, papi está en casa y ha traído la cena. - dice Dorwas orgulloso dejando el cuerpo de la serpiente en el suelo, sacando pecho, según entra por la puerta. - ¿Puedes usar el cuerpo para algo o va directo a una hoguera para la cena?

Cuando oye las voces de Dorwas y Jaali, la arpía se queda sorprendida. El gesto de incredulidad de su cara pronto se ve sustituido por una sonrisa.

- Vaya estas vivo. - dice simplemente mientras se acerca a Dorwas y empieza a examinarlo en busca de nuevas heridas.

Probablemente demasiado tarde hace caso a Jaali:

- El semi-elfo necesita ayuda. No creo que se muera - habla con poco convencimiento - pero no esta nada bien.

Abandona a Dorwas y se acerca a un caldero, tras remover el fondo con una garra un rato saca dos llaves.

- Estoy con vosotros. Esta es una llave de la entrada norte al mercado, la otra abre las celdas. Creo que podre convencer a los mercaderes de que no se metan en la batalla. - añade - Eso nos deja a Kardswan, Ugruk, Hurvank, Haleen, los gnolls, los bugbears, las hienas, el peryteron... espero que tengais fuerzas para luchar contra todo eso.

Quien esta en las celdas? - pregunta el mago - Y conoces a alguien mas que podria ponerse contra Kardswann?

[flashback]

Diegen se desenzarza del abrazo de la serpiente empujando con rabia en todas direcciones, golpeando con fuerza con las cimitarras. Maldita serpiente, maldita seas entre todos los animales domésticos y entre todos los animales del campo. El cuerpo de la serpiente, muerta por las múltiples heridas y la flecha de Simbad, va aflojando su abrazo a medida que el semielfo forcejea para liberarse. En cuento puede sacar un brazo por fuera de los anillos, Diegen golpea con furia ciega en el cuello de la serpiente, y golpea, y golpea, cegado por el dolor y la furia. Cuarenta veces baja su cimitarra antes de que la cabeza se separe del resto del cuerpo, y sólo en el ese momento Diegen parece recordar dónde está. 

Su mirada busca a Bethel, ensangrentado y tirado en el suelo, sujetado por Dorwas con (poca) delicadeza:

- Bah, vamos, que has estado en resacas peores. - le dice dándole un par de palmadas en la cara mientras se gira y dice al grupo. - Que alguien le eche una mano, yo cargaré con la cena.

- Dorwas, Diegen, no os veo, ¿estáis ahí?

Diegen acude a agarrar a Bethel, y camina con él hacia la casa de la arpía. No hace caso a los comentarios de los gnolls, que de todas formas no entiende. 

La arpía mira sorprendida a la puerta por la que entran Bethel y Diegen, se queda quieta un momento, esperando a que llegue alguien más:

- ¿El enano? - pregunta un poco decepcionada - Lo del chico delgaducho lo esperaba, pero él era tan fuerte...

Diegen hace un gesto con la mano apuntando hacia la sala de la serpiente. Después echa una mirada a la arpía y hace un gesto en dirección a Bethel, a quien deja con delicadeza en el suelo mientras intenta quitar las ropas sucias que cubren sus heridas. 

Reaccionando el extraño ser coge dos pociones de su laboratorio y se las acerca a los recién llegados.

- No es gran cosa, pero os ayudarán

Diegen bebe su poción y ayuda a Bethel a beber la suya. Sus heridas empiezan a cerrarse mágicamente, y el aspecto de Bethel mejora mucho, pero aún está débil y vulnerable. En ese momento llegan Jaali primero, y luego Dorwas arrastrando un cilindro de carne de varias decenas de kilos. 

[flashback]

Dorwas, mira a ver si puedes pachear al elfo... No estaria bien que la proxima cerveza que pague se le salga tan rapido como entra - dice el mago intentando esconder el alivio de ver que Bethel esta fuera de peligro.

Quien esta en las celdas? - pregunta el mago - Y conoces a alguien mas que podria ponerse contra Kardswann?

- Los compañero del que desollaron esta mañana. No, no conozco a nadie más. - la moral de la arpía parece haber decaído un poco con el recuento de enemigos. La parte buena es que eso significa que se pega más a Dorwas mientras este atiendo con cuidado a Bethel.

Al cabo de 10 minutos Bethel parece mucho mejor, entre la magia de la poción y las vendas de Dorwas parece muy recuperado.

Perfecto. Podrias convencer a los mercaderes de proveer armas y equipo a los prisioneros? Serian de gran ayuda. A donde llegamos por la entrada norte? Y al final podremos usar tu canto? - la mente del mago evalua todas las posibilidades

Por otra parte, algo interesante en el resto del pueblo? Estaria bien si pudiesemos montar una emboscada al hombre cabra y a su pajaro. O a alguna patrulla de gnolls. Hay algun pozo de agua o agujero donde esconder los cuerpos?

- No creo, si logro que no se metan en la batalla sera bastante.

- Todas las puertas dan al mismo lugar, al ring central.

- Os ayudaré en todo lo posible, en cualquier caso si salimos derrotados estoy muerta. Y sobran sitios, además del río donde tirar cadáveres en este pueblo.

Aunque contesta a Jaali, Undrella no le presta demasiada atención, el joven tiene que repetir alguna pregunta y el tono de la arpía deja claro que se esta cansando.

Dorwas aprovecha para rozarse de vez en cuando con la arpía, ya que aún le faltan un par de jarras enormes de cerveza para sobarle el culo delante de todo el mundo, como ha hecho habitualmente con numerosas taberneras.

Bien, ¿entonces está decidido que será mañana? - pregunta a Jaali - Porque tendremos que dar aviso. Un par de avisos. - añade finalmente.

Gracias Undrella. No te arrepentiras. Cuando hagamos la señal sera el momento del ataque.

cuando salen, el mago da su opinion

El plan me parece que deberia ser: dar las llaves a eileen para que ayude a escapar a los prisioneros y creen el caos cuando lleguemos mañana. Acabar con el hombre cabra y lo que podamos que no este en el mercado intentando no ser vistos. Huir al campamento. Hacer la señal a los de la torre para que ataquen por la mañana. Atacar por la mañana. 

El mago mira a simbad y bethel.

vosotros podeis volver al campamento para aseguraros de que la proncesa prepara a las tropas. Avisad a la druida y a morbo de que vengan, vamos a necesitar mas musculo hoy. Yo cuidare de que estos dos no creen muchos problemas en la proxima hora.

- Acabar con el hombre cabra suena bien... pero no será fácil...