Partida Rol por web

Parecia que todos estaban mas o menos deacuerdo, ir como mercenarios e intentar mientras investigaban acercarse mas a los que mandaban para enterarse de mas cosas, Heian no hizo amago de soltarse del agarre de Dylihiel, pero parecia mas pendiente de Nariel, le preocupaba que con sus palabras hubiera acabado con el entusiasmo de esta.-bueno, estonces parece que estamos mas o menos deacuerdo, entraremos como mercenarios, guardaespaldas y ese tipo de cosas, y trataremos de darnos a conocer lo antes posible para acercarnos a los que mandan, y descubrir mas cosas, por cierto, no me llameis feeric, llamadme Heian, es menos reconocible que feeric, y sera mejor para todos.

Heian miro a Dylihiel que estaba agarrada a su brazo- y por que entrada vamos jefa?-Heian comenzaba a meterse en el papel

Miró a los presentes y asintió. "Al parecer tiene mas de elfa que de humana, ecs..." Sonrió a Heyan y mirando al resto se aclaró la garganta. - No deberíamos entrar por puertas diferentes cada uno y reunirnos en la posada? Allí es normal encontrar un grupo variopinto pues se puede formar en la misma taberna por intereses, pero que venga de afuera canta un poco... Esa es mi opinión claro.- Observó la ciudad y a los golemps que guardaban las entradas, luego miró al grupo y sonrió.- Los tórtolos podrían ir juntos, no es extraño ver a dos aventureros Unidos de tal manera, a veces pasa. Gymlar y Kugart podrían ir también juntos haciéndose pasar por gigantes de las nubes que están de paso por la ciudad. Y tansolo quedaríamos Richard y yo, los cuales podríamos ir juntos yendo de paso también por la ciudad. Tampoco es extraño ver a dos humanos juntos.- Sonrió y luego señaló el camino con la cabeza.-Deberíamos yr yendo tal y como dice Heian, pues estamos perdiendo un tiempo muy valioso.- Miró al variopinto grupo y se rascó levemente una de las puntiagudas orejas."Como me llamen elfa los mato...Soy humana, soy humana... Los elfos son escoria. Por que tuve que nacer con esta apariencia? Bueh... Quizá en algún momento me sirva para algo..."

- ¿Tórtolos? Ah, estupendo, Gymlar, Kugart, teneis mi bendición, y la de Olidammara. Que lo que nazca de vuestra unión no vea nunca la luz del sol -respondo, mirandoles con falsa seriedad y haciendo un gesto supuestamente "eclesiastico" para "bendecir" su unión- No perdamos tiempo entonces, entremos por puertas diferentes y recemos por coincidir en la misma taberna. Solo teneis que encontrarme, estaré junto con... ¿Heian? sentada en alguna barra. No tardeis o perderé la cuenta de cuantas beber -empiezo a andar hacia la puerta más cercana, doy un tironcito a mi compañero antes de soltarme de su brazo- Vamos, sigueme -no quiero escuchar más planes e ideas para entrar- Cuanto menos preparados vayamos, más me divertiré -echo un vistazo a Feeric- Ey, intentemos entrar sin más, quizas funcione, hablemos solo si nos detienen los guardias a las puertas, y si nos detienen... ¿Te importaría dejarme hablar a mi? Soy muy elocuente... -digo esto último más para mi misma, echandome a reir.

-JAJAJA-Heian no pudo evitar soltar una sonora risotada ante la broma de Dylihiel, aunque la corto pronto, reírse a costa de dos seres tan grandes no era buena idea, y no tenian tanta confianza, al menos para Heian, que se veía aguantaba la risa como podía.

Una vez se hubo calmado un poco, Heian miro a los demás antes de seguir a Dylihiel- Suerte compañeros, tened cuidado, y algo me dice que estaremos en la taberna mas ruidosa de todas, sea cual sea.- luego dio un par de pasos rápidos para ponerse a la par de su nueva "jefa"- Claro! yo hago mi papel y tu mandas jefa.-"Elocuente? si tu supieras"

Tenian una hora de camino por delante asi que podia hablar un poco de camino- dije que parecias un bardo, no que lo fueras.- dijo Heian sonriente, refiriendose a la charla que habia protagonizado hace unos minutos.- y dime, cual es el deber de un acolito de Olidammara?

- ¿Adoras a alguien, Heian? Supongo que debo hacer lo mismo que cualquier otro eclesiástico que hallas conocido, extender la palabra de su deidad ¿Que otra cosa se podría esperar de mi si no? Aunque, a decir verdad, hay quienes no parecen tenerlo muy claro... ¿Sentirme cómoda llevando una armadura de placas que me prestan... sanar las heridas de otros como por arte de magia... lidiar con muertos vivientes y expulsarlos de este mundo...? ¡Te sorprendería las absurdas peticiones que me hacen! -le explico Heian- Si lo que preguntas es que yo hago exactamente, veras, como acólita no hice ningunos votos serios, pero creo en la filosofía de vida de Olidammara y me siento impelida a extenderla, es voluntario y por vocación. Soy errante, ya que mi deidad no tiene templos, y mi labor es hacer que el mundo sea tomado un poco menos seriamente, aunque no hay que confundirlo con el libertinaje ¿Entiendes? Todo, todo está lleno de normas, clases sociales, rangos y jerarquias, tabúes, prejuicios... ¡Olidammara es el dios de la festividad, las mujeres y el buen vino! ¡Saber disfrutar de la vida sin preocuparse por la vanalidad! -lo miro soniente- Creo que le represento muy bien -me río para mi misma- También es adorado por los amigos de lo ajeno, hay quienes lo llaman "dios de los ladrones" pero eso es solo una parte, y aunque no negaré mi parte... antes robaba por obligación, ahora solo a veces tomo lo que necesito, y si es por una "buena causa" ¿Eso está mal? -me acerco un poco, para andar más a la par. Aquellos que conocen el panteón tienen un mal concepto de Olidammara, cuando van a su zona de templos, no ven ninguno que le pertenezca, y lo que oirán de él será acerca de ladrones y fiestas escandalosas. Es comprensible que las acólitas como yo tengamos que aclarar a los más paganos lo que es y no es Olidammara- ¿Que opinas de mi, entonces? ¿Soy una compañía apetecible, o solo una chica irresponsable e indeseable que sigue unas enseñanzas anárquicas?

Los rosados no paraban de hablar, debían de sentirse cómodos en su afán por volver a una de sus ciudades, había que consentírselo, para ellos era una especie de casa... pero... ¿se habían burlado, de Kugart?

Su tripa acorazada comenzó a calentarse, notó este mismo ardor en el cuello, y en cuanto comenzó a oler esa 'esencia' de problemas tostados, se contuvo . Seguro que no iba a llevarse bien con nadie si viesen que a la lejanía algo empezase a brillar, no era el momento, y una marca de victoria por un 'gracioso' no era nada de lo que estar orgulloso.

-Pues vamos a la taberna.-Le contestó al grupo enfurruñado, no quería tener nada que ver con los juegos de orejas picudas y no iba a perder más el tiempo con malentendidos sin una buena pelea.

Iba a ir solo o acompañado, tenía las mismas razones para entrar sin problemas que cualquier otro, y por su sangre de fuego iba a buscar ya algo con lo que distraerse.

Es más creíble si Kugart y yo hacemos de guardaespaldas de dos de vosotros. Además de vuestras dotes para las mentiras.... digooo oratoria propia de pequeños parlanchines como vosotros. Por otra parte en esta ciudad debe haber bastantes tabernas, ¿en cual pensáis que nos reunamos?

Por cierto, bruja pelirroja.- dijo mirando directamente a Dylihiel, para que Kugart me gustara debería oler bastante mejor

Gymlar dibujó algo parecido a una gran sonrisa en su cara ante la ocurrencia que había tenido.

Creo que podríamos entrar juntos, y una vez dentro, marcar un punto de reunion y explorar la ciudad. A partir de mañana nos separamos y cada uno que intente usar sus propios puntos fuertes. Además tengo una idea que podría facilitarnos mucho las cosas... pero para eso necesitaré dinero.

Mientras empezaban a dirigirse a la puerta hizo un amago de coger a la elfa por el brazo, pero parecía timida, así que de momento la dejó caminar sola, a menos que ella misma lo hiciera. Richard era curioso y no pudo evitar preguntar a los demás.

Estaría bien explicar nuestras... habilidades, antes de llegar a cualquier sitio donde puedan escucharnos posibles enemigos.

Empezaré yo, puedo hacer un poco de todo, algo de magia arcana, algo de magia divina, no se me da mal el arco , se me da bien convencer a la gente y puedo escabullirme, además he leido un poco de varios temas, aunque como dicen, alumno de todo y maestro de nada...

Heian iba por delante de todos junto con Dylihiel, pues habían sido los primeros en empezar a andar y les llevaban unos cuantos metros de ventaja, Los dos hablaban tranquilamente, pero no muy alto, asi que los demás no podían seguir la conversación, Heian miro para atras sin parar de caminar- Mejor será entrar por separado, y por puertas diferentes, aunque no solos, grupos de dos estaria bien, si no saben que vamos juntos, en caso de que alguno se vea comprometido, no comprometerá a los demas, y habra mas posibilidades de conseguir la información, lo que no quiere decir que no nos ayudemos sin que se den cuenta, o hagamos como que nos hemos conocido en una taberna, seguro que habrá ojos en las puertas.

Heian volvió a la conversación con Dylihiel.

Tras contestar desde la distancia a su nuevo compañero, heian volvió a la conversación con Dylihiel- No, no adoro a ningún dios, es mas solo conozco a dos Corellon dios de los elfos y Olidammara porque me acabas de hablar de el, siempre he pensado que lo mejor es actuar como me dicta mi corazón, y si algún dios me ve y le gusta puede darme su bendición si lo quiere asi.

-Olidammara parece un dios muy interesante, mucha gente se olvida de la diversión en su vida, un dios que la promueva, me parece estupendo, al menos por lo que se hasta ahora.- Heian sonrió levemente.- a mi me gusta pasarlo bien, y disfrutar de las cosas que me gustan, la herrería, el bosque, la magia, la espada, Mi querida Valsi y las otras ninfas, y en general los habitantes del corazón de Gallagher que es mi familia, te gustaría, la gente disfruta de una vida sencilla, pero no olvidan divertirse, y cuando lo hacen, cuando se divierten....- Tirk sonrió ampliamente al recordar como había sido la despedida de Gallagher, con Valsi y sus amigas.

-Posiblemente las dos cosas- contesto heian a la ultima pregunta que Dylihiel le había hecho, luego añadió- tu amigo Richard sigue a Corellon?

- A mi se me da bien hacer que la gente piense lo que yo quiero, engañarles para que nunca sepan cuales son mis verdaderas intenciones y habilidades... que en realidad son un poco de todo, desde dar tonadillas con mi laud a ofrecer el favor de Olidammara -comento al resto alzando la voz, al escuchar a Kidney habla de si mismo- Tambien, me gusta la buena cocina, es decir, ver a otros cocinar y comer yo, y por supuesto los chistes, escucharlos y contarlos, suelen ser malos pero abundantes ¡Ah, y no me olvido de la "magia"! Aunque no me pidais que haga cosas como las de los bardos... -y prosigo hablando con Feeric.

- Uhm, me parece bien, no es necesario pasar horas arrodillado rezando para "adorar" a Olidammara, basta con seguir sus principios. Aunque no estoy muy en armonía con el dios élfico de la guerra, Corellon ¿No preferirías adorar a algo menos belicoso y más festivo? Ah, y si quieres saber algo sobre Kidney, averigualo tú mismo, él y yo no somos amigos, aún -empiezo a preguntarme donde le enseñaron a seguir los principios de ese, me sorprende que las ninfas adoren algo que no sea su reflejo en el lago- Respecto a esas ninfas... ¿Estás sugiriendo que tú y ellas...? -no puedo evitar sonreir con la idea, aunque tras esa sonrisa escondo mi envidia- ¡Fatas! Algo que ni yo he probado, pensaba que no saben hacer otra cosa más que brillar y...

- Yo no adoro a Corellon, he dicho que lo conozco, Mi madre es uno de sus clerigos. -el tono de Heian al comentar esto ultimo vacilo un poco- pero como he dicho, yo no rezo a nongun dios, solo disfruto de las cosas que me gustan, viendo que un arma o un armadura toman forma en mis manos, o simplemente tumbarme al sol y disfrutar de la brisa y los olores del bosque, lo importante es llevar la vida que uno quiere llevar.- Heian Sonrio mientras observaba distraidamente los arboles, luego respondiendo a la pregunta sobre las ninfas ,respondio, aunque no de forma directa- a todo el mundo le gusta disfrutar.

Tras intercambiar algunas palabras mas con Dylihiel, Heian también participo en esa especie de conversación de grupo a distancia, si alguen les escuchaba hablar sobre ellos mismos era facil hacer ver que acababan de encontarse y no se conocian, lo cual era cierto casi del todo.- me gusta la herreria, me defiendo bien en la naturaleza y no soy del todo malo con la espada y la magia, se algunos trucos.- luego prosiguió caminando distraidamente junto a Dylihiel, tenian como una hora hasta la puerta, pero por seguridad, deberian separarse antes.

- Pues yo prefiero ver como las cosas pierden su forma con la embriaguez -me río, algo más animada por la agradable conversación- Acompañada de ogros y gigantes, no pensé que fuese ha merecer el esfuerzo de abrir la boca para hablar -sus comentarios me resultan interesantes, y manteniendo la mirada en otra parte, confieso lo que realmente pienso- Decir que te tengo envidia sería quedarme corta, hay diversiones que ni yo he probado aún... solo espero que la juventud y la belleza me duren lo suficiente como para probarlas todas -aunque el pensamiento más natural se gesta en mi mente- Siempre podré ajustar mi aspecto hacia algo más deseable, cuando yo misma no lo sea, o tal vez, si existiera, dar con una fuente de eterna juventud ¡Que sueños más infantiles y hermosos!

-A veces eso tambien es divertido, salvo que despiertes con resaca y desnudo porque a algun Pixi le ha parecido gracioso poner tu ropa distribuida entre las copas de los arboles de la zona, en pleno invierno, recuperarla no fue facil, afortunadamente el frio me la encogio tanto como para que no me molestara al trepar a los arboles.-Heian rio levemente al recordar aquel dia, pues tampoco fue tan malo.- y asi fue como decidí aprender a hacer esos pequeños saltos dimensionales que hice en el concilio- por ultimo Heian miro a Dylihiel- a que ya no te da tanta envidia- sonrío.

Me imagino la misma situación, siendo yo la víctima- ¿Así que alguien travieso me deja desnuda y con resaca en el bosque, y tan vulnerable, me obliga a buscar mi ropa? Mmh... Pues podría resultar hasta erótico. Al menos yo, si fuese la bromista, me escondería y me quedaría a mirar -me río un poco, acompañando su anecdota, aunque en parte es más por mis propios pensamientos- No es que te invite a intentar deshacerme de mis prendas y dejarme desnuda con lo que voy a decir, pero no me habría importado ser tú. Me parece una broma digna de un siervo de Olidammara, ese Pixi tiene un fabuloso sentido del humor -sigo riendo, en voz baja y para mi misma- Aunque sería mucho más divertido con una víctima más pudorosa -de los presentes en el grupo, solo la imagen de esa tal Nariel me vienen a la mente, al resto, poco les importaría, y no tendría gracia.

-te aseguro que con menos frio, tambien me hubiera reido mas.- dijo Heian alegre, aquel Pixi era otro de sus muchos amigos de Gallagher, con sus habilidades Heian le ponia cada vez mas dificil el que le gastara bromas, era una sana competición, habia algunas bromas verdaderamente originales. Heian tenia tantos amigos en Gallagher, alli todos estaban unidos, Heian queria protegerlos, era su familia, y por eso estaba alli, haciendo lo que podía por ellos, como habia hecho siempre.-si todo esto de la guerra no acaba demasiado mal, tal vez puedas pedirle a Eirian que te deje entrar al corazón de Gallagher, aunque son pocos los humanos a los que se les permite ir, y no por mucho tiempo

Gymlar no dijo nada y continuó caminando. Si tenía que explicar las cualidades de los de su raza quizás el concilio se había equivocado de humanos.

A sus 15 años, el gigante todavía barbilampiño, todavía no había entrado en combate. Había acabado con osos y orcos sí, pero nunca se había enfrentado a rivales de verdadero nivel.

Siguió detrás del parlanchín grupo mientras se dirigían a la ciudad.