Partida Rol por web

El cantar de la princesa de Asine

E5.- El viaje a Asine

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29/03/2017, 13:26
Anatolius

Mientras Ifianasa duda entre si aceptar mi propuesta o no, escucho de lejos la conversación que mantiene Marconio con el resto. Por fortuna Ifianasa toma en consideración mi oferta e introduce el brillante orbe dentro del saco, que aparentemente parece que su luz se atenúa. Acto seguido nos encaminamos hacia el templo de Midea para depositar el orbe, asintiendo ante las palabras de la sacerdotisa. 

- Tiradas (1)
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29/03/2017, 14:32
Akintos

El escudero dejó caer los petrechos que sostenía en ambas manos al suelo, mientras seguía recibiendo la lluvia torrencial, entregado completamente, en el rostro, el pecho, los brazos. El agua corría por sus cabellos, limpiaba sus heridas, casi sentía que era una caricia enviada desde el Olimpo. La impactante imagen del semblante divino de Hera se le presentó fugaz como el tenue recuerdo de un sueño que se evapora con el sol matutino, haciendo que su mismo cuerpo se estemeciese.
En esos momentos supo que su misma entrega es lo que contagiaría en la multitud de fe hacia los dioses, pues no había otro camino ahora: la oscuridad que se cernía sobre el mundo tendría que ser combatida por los Olímpicos y sus enviados, los mortales deberían confiar, a toda costa, incluso ante la presencia misma de las criaturas del tártaro.

- Tened fe - dijo, cuando las imágenes se hicieron difusas y comenzó a sentir nuevamente la lluvia fluir y el viento golpearlo.

- ¡Confiad en los dioses! -

- Tiradas (1)

Notas de juego

Persuación: 9 + 3 (habilidad) + 4 (bono situacional) = 16 (total)

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29/03/2017, 19:30
Spyridon

Spyridon llegó por fin al lado del grupo que comandaba Marconio y aunque no había oído la primera explicación que habían dado sus compañeros, por las preguntas de Marconio se hizo una idea de la situación.

- ¡ Saludos, Marconio ! Ha sido una dura pelea y, si os place, tendréis todos los detalles que deseéis en cuanto el orbe descanse en el templo. Estamos cansados y heridos y os pediríamos que nos escoltaseis hasta allí.

- El pueblo está nervioso por los acontecimientos, unas palabras vuestras estoy seguro que podrían tranquilizar a la población y abrirnos camino hacia el templo. Todos os verán después como uno más de los que se enfrentaron a los que querían ocultar su luz.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si bien Spyridon no da una orden clara a Marconio, sus dotes de mando e intimidación (no como amenaza sino como "magnetismo personal") intentan forzar a Marconio a que les ayude a llegar al templo.

He hecho la tirada más baja (Mando, que tengo 6), persuasion sería 7, ya decides

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29/03/2017, 22:11
Hypatia

Habiendo dejado claras sus intenciones, abandona el grupo para encaminarse hacia la posada. Sería una gran pérdida que todo quedase empapado por el agua. Además, no todos necesitan ir al Templo de Hera para hacer entrega del Orbe a donde corresponde ni para entregar esa cabeza... 

Le disgusta un poco estar cerca de la cabeza... aunque sabe que era necesario para mostrar que el castigo ha sido impartido. Si Tarquino solo se hubiese rendido... Aunque, seguramente, el castigo destinado a él fuese aun peor que la muerte. Quizá le han ahorrado el sufrimiento en vida.

Notas de juego

No hago tiradas ni nada, porque ya había comentado que el carro estaba a la intemperie y mi intención de ir... que me quieran detener o no, allá ellos.

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29/03/2017, 22:46
Capitán de navío Ebalo

No hay nada que más le hace ilusión a Ébalo que contar los detalles, pero Spyridon hace su aparición y decide que no es buen lugar para responder las preguntas, que resultan ser muchas, del bueno de Marconio. Así que se aguanta y se pone en su lugar cerca de la Sacerdotisa para escoltarla al frente de ella. Le extraña que Marconio ponga duda que haya pasado o no, ¿qué pruebas necesita? ¿Pues no lo estamos diciendo?

Todavía no están acostumbrado a los héroes, tiene que ser eso, así que le permito el desliz. Sigue sin creer que haya real necesidad de peligro, pero está claro que hay que tener estilo en todo lo que hagas en tu vida. De reojo ve a Akintos, como está llamando la atención y haciendo un buen trabajo con la multitud que lo acosa a preguntas. Casi se le escapa una lagrimita mientras lo ve. Estoy tan orgulloso...

Notas de juego

Ebalo deja paso a los mandamases tras su momento de explicación difusa, y se coloca de nuevo delante de la sacerdotisa.

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30/03/2017, 16:44
Lykaios

Lykaios se mantuvo en silencio ante la conversación con Marconio. Era mejor quedarse callado y parecer idiota que abrir la boca y demostrarlo, y también era mejor que solo uno contara una historia a que cada uno contara una diferente y acabara todo eso mal. 

Después de todo lo que habían estado pensando y planeando para entrar con el orbe de forma discreta, el que lo dijera así y pidiera casi una escolta le pareció algo extraño; pero ya le preguntaría luego sobre ese cambio de parecer. Las preguntas y dudas ante una figura de autoridad minarían la influencia, por escasa que fuera, que el grupo podría ejercer en ese lugar y en esas circustancias.

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30/03/2017, 18:11
Dareios

Pese a los nervios que me embargan, trato de permanecer todo lo quieto y alerta de que soy capaz, casi conteniendo la respiración, aunque logrando únicamente parece todavía más nervioso.

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30/03/2017, 19:13
Theron

La verdad es que viendo las preguntas que ahora nos formulaba Marconio había sido mejor no decir nada de las extrañas criaturas que habíamos visto y mucho menos abrumarlo con la misión divina a la que teníamos que enfrentarnos. Pero aun así decidí explicar mas o menos las nuevas dudas que le surgían. - Seguro de lo que eran esas criaturas legendarias no puedo estarlo, ni yo mismo lo creería de no haber estado allí para verlas. Me rasco la barba cuando me pregunta sobre el sacerdote de Apolo, apenas lo había visto caer y nadie se dió cuenta de buscarlo entre los restos de la torre. - El sacerdote supongo que estará debajo de los cascotes de la torre, a duras penas salimos nosotros de allí y no teníamos ni medios ni fuerza para dedicarnos a desenterrar su cuerpo. 

Visto que el resto de mis compañeros llega a nuestra altura y que aun estamos en medio del camino, dejo de dar explicaciones y me auno a la idea de Spyridon.

Como dice el general Spyridon el resto de preguntas pueden esperar a que dejemos el orbe en el templo, eso sería lo principal.

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30/03/2017, 19:53
Ischyros

Siguiendo las palabras de Ifianasa, avanzo a su lado y consigo oír un poco de las palabras de Ebalo y las respuestas de Marconio y mi tío Theron. El general Spyridon llega donde Marconio y le indica que no es momento ni lugar para los detalles, por lo que me contengo de mencionarlos.

"Ya llegará el momento de ello, aunque lamentablemente no tenemos muchas evidencias de lo ocurrido. Bueno, siempre pueden remover los escombros para encontrar al grifo y el sacerdote difunto."

Pero mi tío ya le comentó de la cabeza de Tarquino, por lo que me acerco un poco más y le tiendo la cabeza del sacerdote traidor y asesino al oficial, para que pueda disponer de ella como mejor le parezca y le conste de la verdad de que el objetivo ha recibido el castigo apropiado.

Luego de eso me quedo al lado de Ifianasa pero a la vista de los guardias de Midea, para que puedan ver en mi cuerpo las quemaduras y marcas que la bestia quimera dejó en mi piel. Otra prueba de la veracidad de nuestra versión de lo ocurrido.

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31/03/2017, 00:41
Morfeo [Narrador]

Apenas la sacerdotisa de Hera, Ifianasa depositó el orbe dentro de aquel saco, la luz que este emitía quedó absorbida dentro del mismo señal de que la idea de Anatolius era útil, aunque aquello no garantizaba que se lo hubiera enviado para ello, sobre todo considerando que el nombre del búho estaba escrito en el mismo.

Con la llegada en escena de la sacerdotisa de Hera y sus acompañantes (Talios, Anatolius y otros) el grupo ya estaba completamente reunido. Salvo por Hypatia y Akintos quienes se habían separado por voluntad propia.

Por un momento el rostro del comandante Marconio pareció indicar una negativa, pero pronto llamó con la mirada a uno de sus subordinados. -Junto con Menon y otros dos hombres a tu elección, escolten a la sacerdotisa y el orbe que porta hasta la acrópolis, una vez el orbe esté en el templo, escolten a la sacerdotisa de regreso hasta aquí.- le dijo para luego poner su atención en Spyridon y sus acompañantes.

-Mis hombres escoltarán y darán protección a la sacerdotisa. Si lo desean, dos de sus guerreros pueden acompañarles, no harán falta mas. A la acrópolis no pueden entrar si que se identifiquen antes con el gobernante de la ciudad, y eso tomaría demasiado tiempo; es mejor que su sacerdotisa le entregue el orbe a la sumo sacerdotisa del templo de Hera que está en la acrópolis- dijo señalado al cerro que coronaba a la pequeña ciudad de Midea, donde descansaba la acrópolis. -Si quieren hablar con mas privacidad, podemos ir a la posada donde nos encontramos por primera vez. Allí dos de mis hombres están custodiando ahora sus pertenencias. En cualquier caso, si han entregado el orbe y tienen pruebas de haber castigado a Tarquino, no tendría derecho a exigirles nada más- les informó.

Curiosamente en aquel momento, las palabras de Akintos sobre la gente a su alrededor llamaron la atención de muchos. No era claro si el escudero del general Spyridon había llegado algun tipo de trance divino o si simplemente quería quitarles a la gente de encima. Del modo que fuese, había logrado hacer que aquellos pobladores elevaran cánticos y plegarias a los dioses en señal de devoción y sumisión, prestando con ello poca atención a lo que sucedía a su alrededor.

Notas de juego

Akintos: Claramente el efecto que generas se termina si te vas. Si quieres continuar distrayéndolos tienes que seguir usando persuasión, el bono es ahora de +6 (los tienes en tus manos).
Spyridon: No decido yo, decides tú, y por tus notas, lo mejor es persuasión.
Hypatia y todos: Notece que Hypatia se ha marchado sola. La gente no repara en ella al salir de bosque solo por que están demasiado distraídos con la tormenta, Marconio y las exclamaciones de Akintos.
Ifianasa y compañía: En general no narraré nada extenso, simplemente si aceptan, habrán de entregar el orbe y regresar.
Todos: Si van a ir a hablar con Marconio a otro lugar, habré de mover la trama inmediatamente hacia allí para ir concluyendo con su regreso tras la batalla.

Nota: La imagen es solo para imaginar como se vería la acropolis desde el bosque, considerando que habría de haber un pequeño valle en los alrededores.

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01/04/2017, 09:22
Spyridon

Spyridon asiente a Marconio.

- Me parece perfecto. Una vez entregado el orbe, la posada es un buen lugar para descansar y tener algo de privacidad. ¿Podemos confiar en que sus hombres se harán cargo de la multitud?

Notas de juego

Por mi parte, podemos adelantar, que se entregue el orbe y vayamos a la posada.

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01/04/2017, 10:45
Capitán de navío Ebalo

Notas de juego

Conste que Ébalo va con la sacerdotisa.

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01/04/2017, 11:23
Dareios

Algo confuso e inquieto por la tormenta y el curso de los acontecimientos, sigo a mi hermano mayor Lykaios allá a donde vaya.

Todavía no me siento acostumbrado a los portentos, y mi capacidad de asombro permanece casi intacta.

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01/04/2017, 11:41
Anatolius

La conversación entre Marconio y Spyridon se resuelve en que dos de sus hombres y dos de nosotros acompañarán a Ifianasa a entregar el orbe a la suma sacerdotisa de Hera en la acrópolis de Midea. El guerrero Menon era el designado por Marconio y Ebalo se habia ofrecido para formar parte de la escolta:-General, acompañaré a Ebalo e Ifianasa para entregar el orbe a la Suma Sacerdotisa.-dije complacientemente:-Mentor, amigo mío. Acompaña a nuestros camaradas y espera a mi regreso.-le pido con respeto a Mentor.

-Guerrero Menon, lidera. Nosotros te seguiremos.-le dije al guarda mideo. 

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01/04/2017, 15:19
Morfeo [Narrador]

Con Menon, guardia de la ciudad como guía, Ifianasa, Ebalo y Anatolius, pusieron marcha hacia la acrópolis de Midea, siendo escoltados por otros tres guardias de la ciudad y bajo la mirada curiosa de muchos habitantes de la ciudad a medida que se internaban en la misma, sobre todo apenas cruzar la gran puerta y adentrarse en el ágora, que de momento estaba en sus últimos momentos de vida.

Por su parte, el resto del grupo a excepción de Akintos, marcharon junto a Marconio hacia la posada donde se encontraran horas atrás. Por su parte se mantuvo siempre el silencio, nadie deseaba hablar entre aquella multitud, la cual, en el fondo, ante las acciones de Akintos no les prestaban tanta atención.

Notas de juego

Todos: Aquí la trama se divide, aunque solo por un breve lapso. Consideren en que grupo están. Akintos está solo de momento.

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01/04/2017, 15:35
Morfeo [Narrador]

Abandonando las inmediaciones a la entrada a la ciudad, el grupo llego a la zona donde muchos mercaderes y viajeros acampaban para pasar la noche, justo en los alrededores de la posada junto a la que habían descansado la noche anterior y en la que, ante el cansancio y las heridas, seguramente descansarían de nuevo.

Allí, apenas dar la vuelta al edificio, se encontraba su carreta, con todas sus pertenencias y custodiada por dos aburridos soldados de la ciudad, uno de los cuales ya descansaba sentado en el suelo. Al ver al comandante, no tardaron en ponerse firmes y levantar sus lanzas al cielo en señal de respeto y saludo. Tal como todos esperaban, no había habido incidente alguno y todo estaba en calma, al menos de momento.

-Aquí podemos hablar con mayor soltura. Tal como les dije antes, si han recuperado el Orbe de Hera y han castigado al falso sacerdote Tarquino trayendo alguna prueba de ello, no habrá nada que tenga que exigirles por lo que podrán actuar sin que nadie les detenga haciéndoles preguntas; al menos no a través de mí. El orbe ya está en camino a su lugar de aposento. Pero, ¿Qué hay de Tarquino?- preguntó el comandante intentando llegar a lo más importante.

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01/04/2017, 16:11
Morfeo [Narrador]

El soldado y poeta espartano de nombre Ebalo junto al astuto mercenario ateniense de nombre Anatolius, acompañaban a la bella y pura sacerdotisa de Hera atravesando la pequeña ciudad de Midea, que en aquellos momentos se encontraban aun con gran actividad, pero la proximidad la tormenta ya apuraba a la gente que habría de recoger sus cosas y refugiarse en sus casas para pasar la noche.

El grupo atravesó el ágora sin contratiempos, abriéndose paso con la ayuda de los guardias que les escoltaban y bajo mirada de muchas personas que centraban su atención en ellos cuando estos pasaban a su lado. Sobre todo, a Anatolius pues el búho que le diera Atenea no le había obedecido y permanecía en sus hombros observándolo todo.

Pocos minutos después alcanzaron la puerta de la acrópolis tras ascender por un camino con una gran pendiente. La ciudad se asentaba sobre las faldas de un cerro mientras que la acrópolis estaba en la cima. Menon anunció su llegada a un guardia de la puerta, quien sorprendido ordenó dieran el aviso a toda prisa. Pasaron varios minutos en espera hasta que, a lo lejos, Ifianasa y los demás pudieron ver a una sacerdotisa anciana, pero de gran porte llegar hasta ellos acompañada por otras dos sacerdotisas mucho más jóvenes, las tres siendo escoltadas por un par de guardias.

Al llegar hasta ellos y escuchar el informe del guardia, la sacerdotisa fue directo hacia Ifianasa y le habló. -Dime hija de Hera, ¿Cuál es tu nombre y que es aquello que has traído para nosotros? -

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01/04/2017, 16:11
Director
Sólo para el director

Notas de juego

Falta post para Akintos y palabras del búho a Anatolius.

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01/04/2017, 17:52
Dareios

Guardo silencio, esperando que mis compañeros mucho más experimentados que yo sean los que lleven el peso de la conversación.

Permanezco en segundo plano, observando los alrededores, y en especial si alguien se acerca o se presenta alguna amenaza inesperada.

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01/04/2017, 22:59
Akintos

Akintos abrió los ojos lentamente, al mismo tiempo que abría su boca para saborear el agua fresca.
Se alegró de comprobar con sus cinco sentidos que los pobladores exaltaban su fe por los olímpicos. Quería creer que aquello traería, al menos por un tiempo, tranquilidad en los corazones. Era extraño ver cómo sus acciones, por simples y mundanas que fuesen, podían influir así en otras personas.

El joven se arrodilló en el suelo húmedo, realizando el también los ademanes necesarios para saludar a la divinidad. Su mente estuvo allí con Zeus, padre de dioses, a quién sentía de momento brillar en su frente.

Volvió a ponerse de pie.

- Zeus, señor del Olimpo, necesita de vosotros que continueis con una vida plena - habló, con voz suave y una sonrisa en el rostro - cuidad de vuestros hijos, ejerced excelencia en vuestra profesión, pero por sobre todo, visitad el templo de Hera su amada esposa y honradla -

- No olvideis que vuestra devoción debe ser constante y su fe, completa -

Terminó, esperando dar a los pobladores un amable final para aquello, con su curiosidad saciada esperaba que volviesen a sus quehaceres.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Persuación: 4 (tirada) + 3 (habilidad) + 6 (bono situacional) = 13