Partida Rol por web

El Caso de la Mansión Watersdown (2ª Edición)

ACTO UNO

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09/04/2018, 13:55
Donald J. Brooks

Por cierto, señor Astird. Creo que es usted escalador. Un amigo mío, ya fallecido, me temo, me dijo que había practicado escalada con usted y también con otro compatriota americano y no decía más que maravillas de ambos. Lo menciono únicamente porque supongo que hay que analizar, no solo los hechos en sí mismo, sino también el carácter de cada uno.

Donald Brooks se levantó y se sirvió una copa de whisky con agua antes de continuar. Al decir lo anterior, había conseguido que el aspirante al trono de Sir Roger se relajara. A continuación, lo arrojaría a los leones.

Y por eso precisamente, señor Astird, me parece que usted posee el arrojo suficiente para cometer un crimen como éste. El cómo aún lo desconozco, pero alguien que es capaz de jugarse la vida a mil metros de altura, no dudará en arriesgarla en una jugada que solo requiera una buena dosis de inteligencia y audacia.

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09/04/2018, 14:50
Roger S. B. Astird

Roger Astird se rio a carcajadas ante el comentario de Donald Brooks.

Vaya, no sabía que ser escalador te convertía en asesino. Vivimos unos tiempos aciagos, si la lógica de algunas personas son capaces de conectar unos hechos con otros. Una cosa es jugarte tu propia vida en un deporte que te apasiona, y otra muy distinta, asesinar a mi propio padre, con el que he deseado toda mi vida contactar, y con el que acabo de conseguir tener una relación, a sangre fría.

Por otro lado, como ya dije antes, después de Sir Roger, el más perjudicado por la situación soy yo. En primer lugar porque he perdido la oportunidad de conocer a mi padre, y en segundo, porque el testamento que me hacía heredero de su fortuna ha desaparecido.

Astird se recostó en el sillón, relajado. Miró a Brooks directamente y con una sonrisa cínica le dijo:

En cualquier caso, si la investigación se va a desviar de la lógica y de los hechos, cosa que lamento profundamente, y se va a centrar en el análisis subjetivo que tenemos cada uno del carácter de los demás, basándonos en los pocos datos que conocemos de ellos, yo también puedo hacer algunas consideraciones al respecto.

Tengo entendido que es usted un banquero de éxito, señor Brooks. Como todos sabemos los banqueros amasan su fortuna estafando y aprovechándose de las personas que no son lo suficientemente listas para ver sus artimañas. Está claro que para usted es mucho más importante el dinero que las personas. Es obvio que para llevar ese tipode profesión hoy en día es necesario ser una persona sin escrúpulos y con unos valores morales deplorables. Ambas cualidades muy oportunas a la hora de realizar un crimen como el asesinato.

Su tono era nuevamente neutro, carente de emoción. Pero al expresar las siguientes palabras lo hizo con retintín.

Alguien que es capaz de destruir miles de vidas para enriquecerse a su costa, no dudará en matar a una sola persona si cree que puede conseguir algún beneficio económico.

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09/04/2018, 16:57
Donald J. Brooks

¡¡CÓMO SE ATREVE!! Yo soy un banquero reconocido internacionalmente y de no ser por los bancos ni uno solo de los aquí presentes tendría una casa dónde dormir ni un coche con el que haber llegado hasta aquí.

El banquero, cada vez más enfadado, se acercó a Roger Astird esgrimiendo su vaso de whisky como si de un arma se tratara.

Permítame decirle también, señor "hijo que aparece y desaparece cuando le conviene", que una persona como usted no es el mejor indicado para hablarnos de moral. Estoy seguro de que no protestó cuando Sir Roger lo acogió en su casa, sobre todo teniendo en cuenta la enorme cantidad de dinero que posee. ¿O es que me va a decir ahora es solo fruto del deseo de amor incondicional que todo hijo sin padre necesita?

Es usted un hipócrita, señor Astird.

Donald Brooks se pensó si echarle el contenido de su vaso al rostro de Roger Astird, pero finalmente se lo pensó mejor y terminó de bebérselo de un trago. Después dejó su vaso en la bandeja que había, junto a los demás, y fue a sentarse junto a su esposa, visiblemente enfadado aún.

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09/04/2018, 17:15
Eiaguielle R. Aminmund

Señores por favor, calmense. Señor Brooks, le recuerdo el hecho de que una de las primeras personas que comenzó con las acusaciones fue su señora esposa, por tanto, le ruego que no se muestre tan agresivo cuando los demás jueguen con las mismas reglas.

Es un juego peligroso, ya lo avisé al principio. Dejemos las acusaciones para el inspector Smythe, salvo que alguien pueda demostrarla con hechos objetivos. Dediquémonos exclusivamente a aportar información.

Tal y como yo lo veo, todos podíamos tener motivos para matar a sir Roger, y a la vez, por los mismo motivos, no desear su muerte.

Por ejemplo, señor Brooks, tengo entendido que usted tenía pensado plantearle un negocio a sir Roger. ¿Es cierto? - Veo como el banquero asiente con la cabeza mientras rellena su vaso de whisky - Bien, pues este hecho, le proporciona a la vez móvil y coartada. Me explico: móvil, imaginemos que ya trataron el tema con el señor Watersdown y éste les negó su colaboración. Razón suficiente para matarlo, pues usted ya ha demostrado lo irascible de su carácter. Y por ampliación, hace sospechosa al menos a su mujer. Si no hubieran tratado el tema, obviamente lo último que querrían es que le ocurriese algo a sir Roger.

¿Ven a lo que me refiero? - Dije mirando a todos los presentes... - Así pues, damas y caballeros, limitémonos a suministrar información antes de continuar por esa senda tan peligrosa.

Tras esto volví a mi asiento, retomé la copa de whisky que me había servido. Era más el consuelo de tener algo en las manos para controlar los nervios que el elixir que contenía, pues aun no había dado ni un pequeño sorbo al carísimo whisky de malta que tanto gustaba a sir Roger.

 

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09/04/2018, 17:37
Roger S. B. Astird

La reacción iracunda de Donald Brooks cogió a Roger Astird por sorpresa, que durante unos instantes no pudo hacer otra cosa que observar la respuesta de Brooks con una expresión temerosa. Una vez Donald se sentó, intento reprimir una sonrisa burlona, pero no pudo esconderla totalmente. Había hecho perder los estribos a Donald Brooks, y, extrañamente, parecía disfrutar con la situación. Tras escuchar las palabras de la señorita Aminmund, Astird volvió a hablar.

Si le he ofendido, señor Brooks, le pido disculpas. Mi única intención era resaltar que, durante el tiempo que llevamos aquí, tanto su mujer como usted han aportado pocos datos de interés para la investigación, y se han limitado a lanzar acusaciones a unos y otros de los presentes, sin mas cimentación que burdas hipótesis. Si eso es fruto de un exceso de imaginación o de la necesidad de desviar la atención, es algo que se verá según avance la investigación. Pero como habrá podido comprobar, cualquiera de los presentes puede hacer lo mismo en relación con los demás, incluidos ustedes. Yo puedo encontrar motivaciones y cualidades en cada uno de ustedes que justifiquen que hayan cometido el crimen, siempre que lo haga sin sustentación de hechos probados.

Su expresión se tornó entonces seria.

Nuevamente me gustaría pedir que dejásemos de lado las hipótesis, y que nos centraramos en los hechos. Hay un asesino en esta habitación, o quizás varios, personas que han demostrado cierta astucia a juzgar por como han llevado a cabo el asesinato... No podemos descartar nada, mientras no se demuestre lo contrario. Por ejemplo, el robo del testamento parece irremediablemente ligado al asesinato, sugiriendo que el asesino actuó por motivos económicos. Pero quizás ese no fuera su móvil, y el robo del testamento ha sido otra argucia para desvíar la atención de sus verdaderas motivaciones, haciendo parecer culpable al señor Bates, perdón, a Prosper, o a alguna otra persona que pudiera tener interés en la desaparición del testamento.

Se levanto del sillón con aire despreocupado y se acercó al mueble-bar, para servise una copa de Whisky. Antes de beber un sorbo, se dirigió a los presentes con aire solemne.

Sigamos analizando con lógica, los hechos probados. Todo detalle que sepamos, aunque parezca intrascendente, puede ser vital para conocer la identidad del asesino. Así pues, aunque en principio pensé que no tenía la menor importancia, ahora creo que será mejor que ponga todas las cartas sobre la mesa. He de decir que después de ver al Doctor Parktiss sirviendo el vaso de agua a mi difunto padre, de esa forma tan sospechosa, lo vi paseando por los jardines, entre las 3:45 y las 4:45, no podría decir la hora con exactitud. No sé si servirá de algo en la investigación, pero fue lo que sucedió.

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09/04/2018, 17:41
Dame Allison Bigh

Había estado escuchando por encima la conversación, y la intervención de la secretaria me repiqueteó la oreja. Sin dejar de escribir en el bloc, dije:

-No puede ser. Después de mi aportación y del tono de sus comentarios consiguientes, ¿ahora quiere que haya paz y que nos limitemos a exponer información? -me parecía como si tuviese algo contra mí, así que para intentar "evitar" dicho sentimiento, mantuve la mirada en el cuaderno-

Conseguí que el tono con el que esas palabras llegasen a los oídos de los presentes fuese neutral, demasiado neutral para mi gusto, incluso. No obstante, intenté despistar algunas miradas levantándome y sirviéndome un vaso de agua sin dirigir la mirada a nadie en especial. Posiblemente no lo consiguiese, pero a mí me pareció como si lo hubiese hecho. Después de eso, volví a sentarme en mi asiento y guardé el bloc para disfrutar de aquella bebida sin más distracciones.

Una vez di un sorbo y dejé que mi garganta se hidratase, volví a dirigirme a la señorita Aminmund.

-Yo por mi parte, he expuesto la información que sé. Y aunque reconozco que lo hice de una manera muy cuestionable -miré al Inspector Smythe-, confío en que el Inspector anotase aquello que dije.

Finalmente, me recosté en el sillón y dejé que la conversación prosiguiese.

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09/04/2018, 20:27
Inspector Smythe

Señorita Bigh, anoto todo lo que aquí se dice, tanto físicamente -y al decir esto, el detective muestra su pequeño bloc de notas con algunas páginas escritas de arriba a abajo -, como mentalmente.

Smythe miró entonces a Roger Astird.

De todas maneras, como usted muy bien ha dicho, centrémonos en los hechos. Ya habrá tiempo para elaborar hipótesis después de conocerlos todos. Por ejemplo, haber visto al doctor en el dormitorio de Sir Roger llenando un vaso de agua en el que, más adelante, encontramos restos de lo que podrían ser somníferos en una cantidad excesiva, es un hecho de lo más valioso. ¿No está de acuerdo conmigo, doctor?

Smythe se giró abruptamente hacia el médico, que parecía disfrutar de su copa con toda tranquilidad.

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09/04/2018, 23:10
Dr. Malcolm K. T. Praktiss

Sonrio ante el comentario del inspector y doy otro sorbo a la copa, la cual acabo y relleno antes de hablar.

Sí, es un hecho valioso, sumado a la acusación de haberlo preparado yo mismo. Pero como ya saben la mayoría, Sir Roger no era demasiado de seguir los consejos de nisiquiera a los que pagaba, almenos en el ambito médico.

Aun que yo hubiese preparado un vaso con suficiente dosis para dejarlo dormido, ¿quien me aseguraba que se lo bebería, o que fuese el quien lo bebiese? La habitación no está cerrada y es accesible para todos, más de uno rondabais por la zona.

¿Matarlo junto a Proper? ¿Que beneficio saco? La venganza de ser desheredado es comprensible en él, ¿pero en mí?

De igual manera, fue E. quien tenía las ganas de que Sir Roger se bebiera el vaso y le insistíaa ello, o eso habeis nombrado. Con lo cual, ya seríamos un grupo de tres. ¿Tres que se han dejado ver por todos preparando un asesinato así? Me parece ridículo.

Bebo de nuevo, ese pequeño dialogo me había secado la garganta.

Sobre lo que comenta Rog, si es cierto, nos encontramos sobre esa hora en los jardines. El estaba en la plataforma de la torre del viejo Castillo, que era cuando volvía a mi habitación y me encontré a Ali frente a la puerta de Sir Roger, la cual me acompañó hasta la puerta de mi habitación.

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10/04/2018, 12:39
Inspector Smythe

Doctor, desconozco si estaba cerrada cuando usted salió, pero sí cuando encontramos el cuerpo, por lo que alguien dejó a Sir Roger encerrado en su dormitorio. Eso supone un hecho claro. Quien quiera que lo hiciese, no contaba con que saliese... vivo, al menos.

El inspector se paseó tranquilamente por la habitación, sabiendo que ocho pares de ojos lo miraban, no tanto porque estuviesen interesados en sus explicaciones, sino por si ellos serían los siguientes en ser acusados. Aquella sensación, la de tener en sus manos la capacidad de acusar y desequilibrar, le resultaba ciertamente fascinante.

Por otro lado, no creo que haya tres asesinos, pero sí tres o más asesinos potenciales. Es decir, no sería descabellado pensar que aunque uno solo de ustedes haya cometido el crimen, varios lo intentaran de maneras diferentes. ¿No cree usted?

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10/04/2018, 21:13
Florence Wing Brooks

Ahora que estaban todos juntos, se había acordado de un suceso que había presenciado o mejor dicho, no presenciado. Quizás no fuera nada o quizás solo fuera una simple coincidencia. Pero aún así; decidió comentarlo al resto de presentes y en particular a la escritora.

-El sábado algo después del desayuno, me dolía un poco la cabeza, y fui a la habitación de Allison en busca de alguna pastilla para detener aquel punzante dolor y por muy paradójico que fuera, no he encontrado absolutamente nada, y mientras estaba buscando no pude obviar el nuevo libro que estaba escribiendo, y entre el dolor y mi gran admiración hacia su obra, me llevé una hoja. Con todo este lío, no he tenido ni un minuto para devolvérsela o para comentarlo en la intimidad. Ruego que me disculpe.

Rebuscando entre los pliegues de su ropa, logra sacar una hoja doblada, la cual se la da al Inspector, para que este -si quería- pudiera entregársela a su legítima dueña. Pues a fin de cuentas, Florence no tenía mala intención, pese a que había violado la intimidad de Allison al coger sin su permiso un pequeño fragmento de su nueva obra, si es eso lo que era...

 

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11/04/2018, 20:05
Eiaguielle R. Aminmund

Muchas palabras, pero lo cierto es que apenas se han proporcionado datos de auténtica relevancia, sobre todo de la señora Brooks, que ha acusado a todos los presentes y apenas ha sustentado sus acusaciones con alguna prueba... y la dama Allison Bigh, ¡que pájara! Que mala espina me da esta mujer...

En todo esto pensaba mientras oía los argumentos (o la falta de ellos) con que se acusaban unos a otros... al menos, dejé de ser yo el objeto de todas las sospechas.

Con los pocos datos que se aportaron, no me permitían sacar ningún tipo de conclusión. Sir Roger murió ahogado, eso quiere decir que lo bajaron con vida a la piscina, presumiblemente con el tablón grande que se había encontrado y que llamó la atención del inspector. Esto justificaría los arañazos en el baul, pero, ¿no debería de presentar algún tipo de golpe o desperfecto en la ropa del señor? Si hubiese sido así, las huellas en el cemento implican... ¿para retirar el tablón? ¿por qué solo de ida...? A su vez, el cadaver llevaba puesta la bata y las pantuflas, con lo que si drogaron a sir Roger para poder manejarlo, ¿significa que lo vistieron antes de arrojarlo al agua? Eso requeriría cierta fuerza física, lo que excluye a Miss Wing Brooks... ¿y por qué estaba la señora Allison rondando por la habitación de sir Roger precisamente un rato antes de que ocurriese todo? ¿y el testamento...? ¿Qué escribía el señor Bates en la biblioteca...? Así que, ¿la señorita Shetes y sir Roger acostándose... y discutiendo? 

Así divagaba mientras tanto, tratando de ordenar todas las pistas... ¿qué había de cierto y que era desinformación?

Me levanté nuevamente de mi asiento, notando como las miradas se fijaron en mi de repente, tras unos momentos de calma tensa. Me dirigí hacia el mueble bar, donde deposité mi vaso de whisky, el cual no había tocado, volviendo sobre mis pasos. Me giré justo delante del sillón de noble cuero y dije en voz alta, acusadora, mirando fijamente a la señora Bigh:

Señora Bigh, usted dijo que me vió sobre las 2:30 pm salir de la habitación de sir Roger, y que más tarde vió salir al doctor de la misma habitación. Éste me comunicó su informe a las 3 pm, ¿qué hizo al menos durante media hora en esa zona? Porque no es un lugar de paso, ni está cerca de sus aposentos.

Y girándome repentinamente hacia la señora Wing... Y usted, miss Wing Brooks, ¿podría explicarnos como entró a la habitación de Allison? ¿Y con que permiso rebuscó entre sus cosas? Y por lo poco que la conocemos, permítame dudar de que no leyera lo escrito en el "fragmento de su obra"

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11/04/2018, 21:18
Director

Notas de juego

Ahí, ahí, pinchando, que se noten las ganas XD

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11/04/2018, 21:40
Donald J. Brooks

Donny no parecía haberse recuperado del altercado con el señor Astird. Aunque su rostro dibujaba una sonrisa. Esta era claramente falsa, derrochaba ira acumulada por todas partes e incluso enseñaba los dientes de vez en cuando mientras jugaba con un cigarrillo que había sacado de su pitillera. -Sin ánimo de ofender no hay ofensa-. Estaba claramente ofendido, no había que ser un detective como el señor Smythe para averiguarlo. Había que volver a la calma, a la paz mental que llevaba con dificultad en una situación de tanto estrés pero parecía que el resto de invitados no iba a permitirle dicho lujo.

 

La secretarucha del tres al cuarto comenzó a increpar a su mujer debido a que la misma parecía haberse aventurado en la habitación de una de las invitadas. En otras circunstancias podría haberlo dejado pasar, pero aquellas desde luego. No lo eran. -¿Como se atreve en dudar las palabras de mi mujer?... Sus palabras salieron de manera pesada, dificultosa, como si estuviera escupiéndolas y tratando de herir con ellas a Aminmund que increpaba las intenciones de su mujer. Tal vez por verdadero amor, o tal vez porque el cuidaba de lo que era suyo con un extremo recelo. Donny se levantó muy lentamente aun con el cigarrillo entre su dedos y puso la mano libre en el hombro de Florence, colocándose un paso por delante y haciendo de muro entre ella y Eiaguielle pero sin interponerse en el contacto visual. " ¿Que motivo iba a tener la señorita Wing para mentir? Solo estaba buscando algo con lo que aliviar su dolor. El como entró debe ser obvio, encontraría la puerta abierta tomándolo como un cuarto al que uno podría entrar libremente. Respecto a la hoja, que la haya leido o no, no es algo que podamos averiguar pero vamos... ¿Quien no se ha visto alguna vez superado por el instinto de curiosidad? Mas teniendo en cuenta la gran fan que es mi amada esposa de la señorita Alison. El cigarrillo se había partido por la mitad ya a esas alturas de la acalorada discursión pero esta vez, la sonrisa que terminó por dibujarse era mucho mas verdadera y burlona  -¿Que complicado se está volviendo todo esto eh? Dijo tras sentarse dejando caer su peso entero sobre el mueble -Tantas piezas... Parece obra de alguien con un privilegio de información enorme... Alguien con acceso completo a la agenda del bueno de Roger...  Dijo mirando inquisitivamente a la secretaria. 

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11/04/2018, 22:16
Florence Wing Brooks

La avergonzada Flo no hacía otra cosa que bajar la cabeza ante las increpaciones de la secretaria, al parecer las tornas se habían dado la vuelta, todo por intentar ser sincera y confesar su mayor crimen hasta la fecha, coger una hoja de la nueva novela de su escritora favorita... como si eso fuera algo si lo comparamos con el asesinato, el desfalco y la malversación del ex-Heredero de Roger, o del cambio de testamento con nocturnidad y alevosía. -Nocturnidad es referido a que se hizo poco antes de que él muriera-

Pero como siempre, las palabras de su querido esposo, era una luz en la oscuridad, una guía para el camino recto del bien y la verdad, él era su héroe, y por ello ella tanto lo amaba, lo respetaba y lo quería. Cuando él habló para defenderla, no pudo evitar que sus mejillas se sonrojaran levemente a la par que le miraba desde el sillón, con sus preciosos ojos orientales que tanto la caracterizaban.

-Querido...

Musitó entre los labios de porcelana... y le sonrió sin añadir nada más, pues no hacía falta, él sabría cuanto ha hecho por ella, él sabría que para ella él era su héroe, y que no olvidaría como él siempre estaría ahí para ella, y que por todo esto, ella lo quería y amaba, él lo sabría sin lugar a dudas, y sin necesidad de mayores palabras por su parte.

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12/04/2018, 00:34
Eiaguielle R. Aminmund

Pues si, señor Brooks, tengo el derecho a dudar. Y más cuando sus explicaciones arrojan más sombras que luces. Dice que tomaría la habitación como una sala común, bien, esto es posible en un principio, pero, como ella dice y usted confirma, encuentra un manuscrito de su idolatrada escritora en una sala común, ¿no era un buen momento para retirarse en vez de distraer ese documento, puesto que ya debería de resultarle obvio que no era tal sala común?. Y además,  no deja de ser un curioso lugar donde buscar un analgésico. Todo esto contando con que estuviese la puerta abierta. 

¿Pudo dejar su habitación abierta, señora Bigh? - Dije volviendome hacia Allison - y aun no nos ha aclarado que hizo durante al menos media hora junto a la habitación de sir Roger. - Añadí con una mueca -

Señor Brooks, lamento tener que ser tan agresiva, pero se me ha acusado en varias ocasiones esta tarde y no me han dejado alternativa que defender mi integridad. Señora Wing, si puede usted justificarse, no tendré ningún problema en pedirle disculpas, pero hasta ese momento, me permitiré el lujo de ser cuan desagradable tenga que ser con mis preguntas.

 

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12/04/2018, 00:50
Florence Wing Brooks

-Estaba dolorida, buscaba un analgésico, entré para preguntarle a mi idolatrada escritora si tenía uno, y ya de paso, así poder charlar con ella; el hecho que haya cogido una hoja sin su permiso y que se me haya olvidado guardada cuando me fui de ahí, no es relevante. De hecho, esto debería ser anecdótico, y algo entre ella y yo.

-Lo que usted no ha respondido es porqué hizo cambiar la herencia del Señor así sin venir a cuento. A fin de cuentas usted es una empleada, una secretaria, no muy alejado a ser una bibliotecaría-criada. ¿Por qué una bibliotecaria haría cambiar el testamento a alguien?. ¿Qué ganabas con ello?.

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12/04/2018, 01:29
Donald J. Brooks

El adinerado banquero dio un golpe en la mesa que podría haber asustado a mas de uno debido a la rapidez y a lo inesperado del mismo mientras se reía a pleno pulmón. ¡Caso cerrado! ¡Hemos encontrado al fin a la fan número uno de la señorita Bigh!. De lo único que es culpable mi bella esposa es de idolatrar a esa mujer hasta el punto de querer ser la primera en enterarse por su siguiente obra y querer hablar con ella.  Mantuvo una risotada bastante larga, e  incomoda, capaz de perturbar hasta al mas paciente de los presentes pero quería dejar claro un punto. -Por cierto, si me llevo un pañuelo cuando cenemos, ¿Deberé traerme a mi abogado? Porque es bueno. ¡Muy bueno! ¡El mejor!  Por última vez, el banquero soltó una carcajada hasta que su semblante se volvió mucho mas sombrío y serio. "Como vuelva a amenazarnos, o acusarnos a mi mujer o a mi sin pruebas con solo . Por una cosa tan insignificante para el asesinato del señor Roger. Habrá represalias legales. No me importa que te entretengas jugando a ser la nueva Miss Marple. Pero está acusando sin pruebas a todos los presentes, y no es una inteligente defensa la de echarse a todo el mundo encima pendientes de cualquier mínimo detalle que tan solo se aleje de una perfecta y absoluta conducta que estoy mas que seguro, nadie de aquí tiene.  

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12/04/2018, 01:53
Roger S. B. Astird

Roger Astird había permanecido en silencio desde hacía un rato. Parecía esperar que los demás aportaran datos de interés, sin embargo, los continuos ataques de los Brooks a Eiaguielle Aminmund le estaban incomodando. Ante el último comentario de la señora Brooks, Astird soltó una risotada. Con una sonrisa cínica en su rostro clavó los ojos fijamente en Florence Wing.

Le informo señora Brooks, que las funciones que una secretaría y de una bibliotecaria son bastante distintas. No me extraña que no conozca usted las diferencias, teniendo en cuenta que su único trabajo conocido es el de modelo. En su línea de trabajo basta con sonreir a la cámara, pero existen muchos otros trabajos en el mundo en los que se realizan diversas tareas. Preferiría que no ninguneara a nadie por su ocupación, y menos a alguien que se ha ganado la vida por sí misma, con su trabajo, en vez de aprovecharse de la fortuna y el nombre de sus padres para saltar al mundo del modelaje.

Aún con la sonrisa burlona en su rostro, se dirigió entonces a Donald Brooks.

¡Vaya, que incongruente es usted, Señor Brooks!. Su mujer y usted llevan acusando a prácticamente cada uno de los presentes desde que comenzó la investigación, sin aportar ni un sólo dato de interés, ¿y ahora se enfada por eso mismo? -se expresión se tornó entonces seria- Quizás crean ustedes que son mejores personas, con más derechos y más merecedores de respeto, que los demás que estamos aquí, sólo por ser banquero y heredera de alta alcurnia. Pero desde mi punto de vista todos los seres humanos, sean hombre o mujer, rico o pobre, cualquiera que sea su raza o condición social, merecemos el mismo respeto. Así que le rogaría que se guardase a su fantástico abogado y sus represalias legales, y que muestre el respeto debido a los que estamos aquí. Si no quieren ser el blanco de las acusaciones, presenten datos de interés para la investigación, en vez de limitarse a señalar con el dedo con hipótesis poco elaboradas.

Tras decir esto su mirada recayó en Allison Bigh.

En cuanto a usted señora o... ¿o debería decir señorita? Bigh, hay varias cosas que me causan interés. Principalmente dos. La primera es la familiaridad con que se ha referido a usted el Dr. Praktiss, llamándola Ali. No sabía que tuvieran ustedes una relación tan personal. No quiero decir con ello que sean culpables del asesinato por el simple hecho de ser amigos, o quizás algo más, pero ha despertado mi curiosidad.

Lo segundo, y esto si podría ser relevante para la investigación, es que el Dr.. Praktiss ha dicho que después de encontrarse conmigo volvió a su habitación y en ese momento se encontró con usted en la puerta de Sir Roger. Dado que recuerdo perfectamente haberme despedido de él cuando volvía a la mansión, a las 4:45, eso la situaría en la puerta de la víctima apenas instantes antes del asesinato. ¿No cree usted que sería conveniente explicar que hacía allí a esa hora?

 

Notas de juego

Mañana por la tarde me voy unos días de vacaciones a Granada con unos amigos, hasta el lunes. Puede que entre a leer lo que va sucediendo pero dudo que pueda postear. El lunes vuelvo a la carga ;)

Diviértete. Te estaremos esperando en el ACTO DOS XD que empezará el domingo o el lunes

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12/04/2018, 21:42
Inspector Smythe

La risotada de Roger Astird hizo que Smythe centrase toda su atención en él, pero éste solo tenía ojos para Florence Brooks. De repente, el joven Watersdown se convirtió ante sus ojos en una persona peligrosa, no sabía por qué. Cada vez que alguien le atacaba, se defendía con habilidad, para contraatacar a continuación. Smythe lo admiró desde el silencio y contempló la escena aparentando la indiferencia de siempre, aunque en el fondo, veía un atisbo de resentimiento, y eso en un sospechoso... podía significar mucho.

Por otro lado, el joven estaba acusando a la escritora y el doctor... de conspirar contra Sir Roger. Aquella era una posibilidad que aún no se le había ocurrido.

Interesante.

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13/04/2018, 00:16
Dr. Malcolm K. T. Praktiss

Asiento con la cabeza al tiempo que Rog, recuerda lo que dije sobre Alison de que la encontré.

No puedo decir, lo que ella estaba haciendo antes, ya que yo mismo estaba fuera, como rog puede confirmar, pero cuando la encontré, le dije que Sir Roger, necesitaba descansar y me acompañó hasta mi habitación, lo que hiciese luego, ya lo desconozco.