Partida Rol por web

El caso White

Escena David Carter 4

Cargando editor
11/10/2022, 23:32
Narrador

El juez se dirige hacia ti rompiendo el tenso silencio existente.

-"David Carter... Su nombre me es familiar..." Dice el juez.

-"Es un nombre muy común." Respondes.

El juez no parece satisfecho con tu respuesta y puedes ver que está esforzándose en recordar algo. De pronto su rostro se ilumina con una sonrisa.

-"¡Claro! ¡David Carter! ¡Usted es el poli que arrestó y noqueó al concejal Smith!"

-¡Maldita sea! ¿Es que nunca podré sacarme eso de encima? Piensas.

Seguramente tu rostro debe reflejar tus pensamientos, pues el juez rápidamente te tranquiliza.

-"No se inquiete Carter, el concejal Smith no es santo de mi devoción. Pero, ¿no estaba usted en la policía? ¿Cómo es que ahora trabaja de detective privado?"

-"Abandoné el cuerpo voluntariamente antes de verme sometido a las degradaciones que tenía previsto hacerme pasar Smith."

-"Y el capitán de su departamento... ¿Banks se llama, no?"

-"Tenía las manos atadas, aunque intentó convencerme de que aguantase el chaparrón y me quedase."

-"¿Por qué no lo hizo?"

-"Es mi carácter."

-"Entiendo..."

Te parece que, a partir de ese instante, el juez Harvey te mira con otros ojos. Como si hubieses subido varios peldaños en su apreciación personal.

Notas de juego

Sección 340

Pasa a la sección 345.

Cargando editor
11/10/2022, 23:35
Narrador

En ese momento entra corriendo en la habitación una joven adolescente pelirroja...

-"¡Hola papá! ¿Me habías mandado llamar? ¡Oh!" Exclama al descubrir que su padre no está solo. "No sabía que tenías visita, volveré más tarde." Dice mientras se gira para salir de la habitación.

-"Este es el señor Carter, Sandy. De hecho, él venía a hablar contigo." Comenta el juez Harvey.

-"¡Ah!" Dice Sandy. "¿De qué?"

-"Ambos estamos interesados en el bienestar de Katherine White." Dejas caer de repente mientras observas cómo Sandy Harvey se pone a la defensiva nada más pronunciar el nombre de Kate.

-"No sé dónde está." Se apresura a decir la joven.

Es evidente que, con la experiencia que le da su profesión, la actitud defensiva de su hija no ha pasado inadvertida al juez.

-"Siéntate, Sandy." Ordena.

La joven toma asiento en la punta de uno de los sillones, es evidente para ambos hombres su repentino nerviosismo. El juez se
dirige a ella con voz suave pero firme al mismo tiempo.

-"Sandy, Katherine se ha escapado de casa y el señor Carter la está buscando por cuenta de la señora White, la cual está muy preocupada por ella. No sé qué motivos tendrá Katherine para fugarse de su casa pero ese mundo de ahí afuera puede ser muy duro para una menor como ella. Si sabes algo acerca de todo esto, te agradecería que se lo dijeses al señor Carter. No creas que le estás haciendo ningún favor a Kate ocultándolo."

La joven pasea su mirada de uno a otro nerviosamente hasta que lanza un repentino suspiro bajando la cabeza; lo cierto es que no es más que una niña atrapada en una situación que la supera.

-"Ayer por la tarde Kate me confesó que pensaba fugarse de su casa esa misma noche."

-"¿Por qué?" Preguntas repentinamente.

-"No se lleva bien con su madre y su padrastro las ignora a las dos."

-"¿Dónde tenía pensado ir?"

-"No me lo dijo." Parece sincera en su respuesta.

-"No me ha dicho usted nada que yo ya no sepa, señorita Harvey." Dices. "¿O tal vez hay algo más?"

Sandy parece nerviosa y mantiene su mirada clavada en la alfombra del suelo.

-"Sandy." Comenta el juez. "Si sabes algo más díselo al señor Carter, créeme que no beneficias a Kate ocultándolo, te lo aseguro."

-"Iba a fugarse con otra persona..." Dice en voz baja.

-"¿Quién?" Preguntas.

-"Su chófer... Ricardo creo que se llama..."

-"¿No le dijo nada más?"

-"No..."

-"Gracias, señorita Harvey."

-"Puedes retirarte Sandy, y gracias."

-"Papá, yo..."

-"Tranquila Sandy, has hecho lo correcto. Vete a tu cuarto, luego subiré y hablaremos. ¿De acuerdo?"

-"Sí, papá."

Sandy abandona la habitación, dejándoos solos. El juez se levanta y se dirige a una mesita. Abre un cajón de donde saca una pipa y la rellena lentamente de tabaco. La enciende y vuelve a sentarse en el sillón.

-"¿Qué piensa hacer, Carter?"

-"¿A qué se refiere?" Dices, como si no lo supieras.

-"Katherine White es un poco mayor que mi hija, pero aun así todavía es menor de edad. Si lo cierto es que se ha fugado con el chófer de los White, aunque haya sido por voluntad propia, eso podría ser considerado secuestro, un crimen federal, ya sabe..."

-"Usted lo ha dicho: si se ha fugado... Todavía está por demostrar."

-"Cierto, cierto..."

-"En ese caso, será mejor que no pierda ni un instante..." Dices mientras te levantas del sillón. "Gracias por su colaboración, juez."

-"De nada. Buena suerte, Carter, creo que la va a necesitar."

-Yo también. Piensas.

Te calas el sombrero y sales a la calle.

Notas de juego

Sección 345

Pasa a la sección 355.

Cargando editor
11/10/2022, 23:35
Narrador

Subes a tu automóvil y sacas del bolsillo la dirección que te ha proporcionado James, el mayordomo. Al parecer el chófer de los White reside en un barrio modesto situado en el centro de la ciudad. Pones en marcha el motor sin saber qué vas a encontrar en tu siguiente destino.

-Esto no puede complicarse mucho más... Piensas, aunque no puedes dejar de ignorar la sensación de que todavía tendrás que andar mucho más hasta hallar la solución a este caso.

Notas de juego

Sección 355

Pasa a la sección 330.

Cargando editor
11/10/2022, 23:36
Narrador

Después de haber conducido durante una media hora llegas a la dirección anotada en el papel que te ha dado James. Ricardo Ortiz reside en un ruinoso edificio de apartamentos situado en un barrio bastante degradado de la ciudad, habitado en su mayoría por personas de clase obrera e inmigrantes, muchos de estos ilegales. Desciendes del coche y echas un vistazo alrededor: algunos chiquillos están jugando en la esquina y un par de tipos de aspecto extranjero están hablando mientras fuman sentados en los escalones de un edificio cercano. Diriges tus pasos a la portería de la casa donde vive el chófer y empujas la puerta.

Si alguna vez la cerradura funcionó, debió de ser antes de la guerra... de Cuba. Pese a la penumbra reinante en el vestíbulo puedes distinguir perfectamente las manchas de humedad de las paredes y las descascarilladas baldosas del suelo. Echas un vistazo a los buzones para descubrir un nombre familiar: Ortiz, en el que corresponde al quinto primera. El buzón tiene la puerta rota y no hay correo en él... aunque el resto de buzones están en igual estado.

Empiezas a ascender por las escaleras puesto que, evidentemente, la finca no tiene ascensor. A medida que vas ascendiendo y pasas ante las puertas de los diversos apartamentos escuchas multitud de sonidos: conversaciones en voz alta en idiomas desconocidos (aunque te parece que más de una es en español), un par de bebés llorando, una máquina de coser funcionando, alguna que otra radio con el volumen al máximo, etc. Te cruzas con una muchacha de piel oscura que sostiene un bebé en brazos y que evita rápidamente tu mirada y acelera el paso. Sabes que, pese a no pertenecer ya al cuerpo de policía, te ha quedado un cierto aire en el vestir y en tu actitud que puede serte útil en lugares como este, en los que la policía es respetada, e incluso temida algunas veces, pues esta gente proviene de países donde las fuerzas del orden actúan de forma brutal y arbitraria para proteger los intereses de los poderosos.

Por fin llegas ante la puerta del apartamento del chófer. Decides que lo mejor será actuar con naturalidad y no poner nervioso a nadie, por lo que llamas con los nudillos... para descubrir que la puerta se abre unos centímetros al apoyar tu mano en ella.

-¡Oh, mierda! Piensas.

Notas de juego

Sección 330

Si llevas tu arma encima y decides entrar con ella en la mano, pasa a la sección 360.
Si no es así o prefieres no hacer uso de ella, pasa a la sección 365.

Cargando editor
12/10/2022, 01:13
David Carter 4

El presentimiento de David se vio confirmado cuando la hija del juez desveló con quién había huido su amiga. El señor Harvey, el cual parecía haber cambiado su primera opinión sobre el detective, fue de gran ayuda para sonsacar el secreto a la muchacha. Todo parecía indicar que se trataba de la fuga de una adolescente encandilada por el exotismo del chófer de la familia, una más de tantas historias de jóvenes que dejaban la comodidad y seguridad de un hogar persiguiendo un sueño que se rompía en mil pedazos al primer inconveniente.

Con una extraña sensación en el cuerpo, David se despidió del juez para dirigirse a su coche. Sabía perfectamente cuál tenía que ser su siguiente paso que no era otro que el hogar del señor Ortiz. El contraste entre el barrio donde vivía el chófer y las lujosas casas que acababa de visitar era apabullante. Un lugar poco apropiado para una joven de clase alta.

Cuando llegó al apartamento del hombre se encontró con la puerta abierta y el detective, de forma precavida, empujó dicha puerta con el arma en su mano.

Notas de juego

Paso a la sección  360.

Cargando editor
12/10/2022, 11:24
Narrador

Sacas en silencio tu arma y le quitas el seguro. Empujas lentamente la puerta desde un lado preparándote para lo peor y entras en la habitación...

Notas de juego

Sección 360

Pasa a la sección 370.

Cargando editor
12/10/2022, 11:25
Narrador

La puerta de entrada da directamente a un salón-comedor de reducidas dimensiones, amueblado con unos pocos muebles usados de poca calidad. Gracias a la luz que entra por la ventana que hay en la pared de enfrente compruebas que no hay nadie en la estancia. En la pared de la izquierda hay una puerta entreabierta por la que se cuela algo de claridad, aparte de ella no ves ninguna otra salida. Cierras lentamente la puerta a tus espaldas y te diriges cautelosamente hacia la otra entrada; apoyas la mano sobre la puerta y la abres lentamente mientras sostienes con fuerza tu arma... para descubrir un pequeño dormitorio sin nadie a la vista. Otra puerta abierta da a lo que parece ser el servicio; te acercas lentamente y echas un vistazo al interior con precaución: no hay nadie. Te inclinas para mirar debajo de la cama y luego abres lentamente la puerta del armario que hay en el dormitorio: los dos únicos lugares que te quedan por mirar donde podría ocultarse una persona: tampoco hay nadie. Convencido de que estás solo en el apartamento, enfundas tu arma y te dispones a examinar más detenidamente el apartamento de Ricardo Ortiz...

Notas de juego

Sección 370

Pasa a la sección 380.

Cargando editor
12/10/2022, 11:25
Narrador

El apartamento de Ricardo Ortiz es un poco más grande que un estudio y se halla amueblado con unos pocos muebles baratos y usados. Hay lo básico para vivir: dormitorio, baño y, en un lado del saloncito, una pequeña cocina americana con dos fogones eléctricos, nevera y fregadero. Es evidente que al chófer no le gustan excesivamente los trabajos domésticos, ya que el piso no está muy limpio... de todos modos pronto te resulta evidente que el desorden en el que se encuentra el apartamento no es casual y multitud de pequeños detalles te indican que alguien ha pasado por aquí recientemente: cajones semiabiertos, un par de prendas por el suelo, el colchón de la cama y los cojines del sofá movidos de sitio, etc... No es que el registro se haya efectuado muy exhaustivamente; más bien parece que quien lo hizo no buscara nada en particular y no le importara dejar huella de su paso por el apartamento. Tampoco es que fuese muy sutil: la cerradura de la entrada está rota de una patada y en el suelo del dormitorio, sobre una de las prendas caídas durante el registro, puedes ver el envoltorio de un caramelo. Te guardas el envoltorio en el bolsillo y prosigues tu examen del apartamento. Al cabo de un rato llegas a la conclusión de que su ocupante estaba a punto de marcharse de viaje, si no lo había hecho ya: la nevera está vacía, en el armario del dormitorio apenas quedan un par de prendas de ropa y el lavabo carece de útiles de aseo, aunque hay rastros de que los ha habido recientemente. Sin embargo, la cama del dormitorio parece haber sido utilizada no hace mucho y, al acercarte a ella, hueles un leve aroma que te es familiar: la habitación de Katherine olía igual.

-Parece que Katherine no hace mucho que ha pasado por aquí. ¿Habrá sido ella quien ha registrado el apartamento? ¿Dónde puede estar ahora?

Sales del apartamento y te detienes en el rellano de la escalera, pensando en cuál puede ser tu siguiente paso. Ir haciendo preguntas en un barrio de estas características no suele dar muy buenos resultados, pero no te quedan muchas más opciones si quieres averiguar algo acerca del paradero de Katherine. Aprietas la mandíbula, te arreglas el nudo de la corbata, adoptas un aire de autoridad y llamas enérgicamente a la puerta del apartamento contiguo al de Ricardo...

Notas de juego

Sección 380

Pasa a la sección 385.

Cargando editor
12/10/2022, 11:26
Narrador

Unos instantes después oyes desde el interior la voz de un hombre que, con un marcado acento extranjero, pregunta:

-"¿Quién es?"

-"Trabajo para el Departamento de Policía de Los Ángeles. Abra, por favor, tengo que hacerle unas preguntas."

Tras unos instantes de vacilación, la puerta se entreabre lo suficiente para dejar ver un tipo mostachudo y barrigón vestido con unos viejos pantalones y una camiseta llena de manchas de grasa. En un gesto estudiado sacas tu billetera y le enseñas tu licencia de detective antes de volver a guardarla rápidamente en el bolsillo interior de la chaqueta. La actitud amedrentada del hombre indica que tu treta ha tenido éxito: tu víctima no ha sabido distinguir tu licencia de detective privado de la placa de un detective de la policía, a ello han contribuido también tus palabras de presentación de las que, sabes por experiencia, solo habrá retenido la expresión 'policía de Los Ángeles'. De hecho, no le has mentido, una de las labores de un detective privado es colaborar con la policía aunque, si te ha confundido con uno, mejor para ti. Adoptas una actitud profesional y rutinaria y bombardeas al tipo a preguntas antes de que tenga tiempo de pensárselo mejor.

-"¿Cómo se llama?"

-"Krastowski, Hershel Krastowski."

-"¿Hace mucho que vive aquí, señor Krastowski?"

-"Unos siete años."

-"¿Conoce a su vecino del apartamento de al lado? ¿El señor Ricardo Ortiz?"

-"¿El mejicano? No, no mucho."

-"¿Cuándo fue la última vez que le vio?"

-"Ayer por la mañana."

En ese momento, una voz femenina proveniente del interior del apartamento pregunta algo en un idioma desconocido. El señor Krastowski contesta secamente en el mismo idioma y la voz femenina calla repentinamente...

-"¿Con quién está hablando?"

-"Con mi mujer."

Tienes una repentina intuición.

-"¿Puede decirle que salga un momento?"

Visiblemente molesto, Krastowski hace un gesto hacia el interior de la casa y abre un poco más la puerta. Ante ti aparece una mujer de mediana edad con un pañuelo en la cabeza y un bebé dormido en brazos.

-"¿Tal vez usted sepa algo que su marido no sepa, señora?"

Con una mirada de superioridad hacia su marido, la señora Krastowski se planta en el quicio de la puerta y, con un marcado acento, responde.

-"Esse mexicano no ess buena perssona, sse lo digo yo. Hombrre malo, sí señor."

-"¿A qué se refiere?"

En un idioma incomprensible y visiblemente molesto, el señor Krastowski hace un comentario seco a su mujer, pero esta le ignora y sigue hablando.

-"Él parrecerr simpático, perro serr hombrre malo. Trraerr mujerres a casa. Mujerres malas. Ellos beberr y diverrtirrse hasta muy tarrde. Ponerr músik fuerrte. Bebé llorrarr y él no imporrtarr. Él también tenerr deudas. Deudas juego."

El señor Krastowski, mirando hacia el cielo y haciendo un gesto de impotencia, se metió dentro de la casa dejando todo el protagonismo a su mujer.

-"¿Cómo sabe eso?"

-"A veces venirr amigotes y jugarr pókerr. Él ganarr muchas veces, perro perrderr más. Parrtidas hasta tarrde y hablarr fuerrte. Bebé llorrarr y él no imporrtarr. A veces venirr hombrres parra cobrrarr y gritarr mucho."

-Esta mujer es una mina. Piensas.

-"¿Ha visto hoy al señor Ortiz?" Preguntas.

-"Niet. No."

-"¿Ha venido alguien preguntando por él?"

La mujer frunce el ceño.

-"Niet. Perro hace unas dos horras un fuerrte rruido ha desperrtado a mi pequeño. He oído que había alguien moviéndose por la casa y he mirrado porr entrre la puerrta. Al cabo de un rrato han salido dos hombrres de la casa."

-"¿Dos hombres? ¿Cómo eran?"

-"Uno erra muy alto y fuerrte, un gigante. El otrro erra bajito y delgado con carra de rrata."

-"¿No ha visto ningún otro movimiento en la casa?"

-"Niet."

-"¿Está segura?"

-"Bueno... a prrimerra horra me ha parrecido que se movía alguien por la casa. Perro como apenas hacía rruido no le he dado imporrtancia."

-"Gracias, señora, me ha sido usted de gran ayuda."

-"¿Volverrá el señorr mejicano?" Preguntó preocupada la mujer.

-"Creo que es poco probable..."

-"¡Alabada sea la virgen de Kazán!" Respondió aliviada la mujer, cerrando la puerta.

Instantes después oyes cómo se inicia una rápida sucesión de acusaciones mutuas en un idioma incomprensible, por lo que decides alejarte de allí y probar suerte en otra puerta...

Notas de juego

Sección 385

Pasa a la sección 3.

Cargando editor
12/10/2022, 11:27
Narrador

Hay otra puerta en el rellano aparte de la del mejicano y los Krastowski. Llamas varias veces y, cuando estás a punto de desistir, oyes una voz proveniente del interior.

-"¿Si? ¿Quién es?" Dice una voz femenina sin ningún acento apreciable.

-"Trabajo para el Departamento de Policía de Los Ángeles. ¿Podría hacerle unas preguntas? Es solo un momento."

-"¿Sucede algo malo?" Inquiere la voz.

-"No, señora."

La puerta se abre y puedes ver a una anciana pequeña y delgada de ojos azules e inquisitivos. Repites la maniobra de mostrar fugazmente tu licencia de detective y compruebas por la expresión de la mujer que tu treta ha tenido éxito de nuevo.

-"Soy el detective Carter. ¿Cómo se llama, señora?"

-"Señorita. Señorita Marble." Puntualiza la anciana.

-"¿Hace mucho que vive aquí, señorita Marble?"

-"Desde que se hizo la casa, hace unos treinta años."

-"¿Conoce a su vecino del apartamento de al lado? ¿El señor Ricardo Ortiz?"

-"¿Por qué lo pregunta?"

El rostro de la anciana ha adoptado una expresión de repentino interés; parece bastante evidente que una de sus principales aficiones es la de cotillear acerca de sus vecinos, por lo que decides aprovecharte de ello.

-"Sospechamos que pueda hallarse implicado en un delito..."

-"¿Qué delito?" Pregunta ansiosa.

-"No puedo decírselo..." Contestas. "La investigación es confidencial..."

-"¿Es por lo de las mujeres?"

-"¿Qué mujeres?" Inquieres interesado.

La señorita Marble te hace un gesto para que acerques la cabeza.

-"Ayer él no pasó la noche en casa, pero esta madrugada, a eso de las cinco, alguien ha entrado en su apartamento."

-"¿Está segura?"

-"Totalmente. Tengo el sueño ligero y lo he oído perfectamente. Se ha paseado por la casa, ha usado el baño y se ha acostado en la cama."

-"¿Sabe quién era?"

-"Al principio no, pero a eso del mediodía alguien ha llamado insistentemente a su puerta. He mirado por la puerta entreabierta, no es que me guste hacerlo, por un momento he pensado que llamaban a mi puerta, ya sabe..."

-"Es perfectamente comprensible." Dices disculpándola.

-"Y he podido ver a una mujer de esas que le gustan a él, ya sabe a qué me refiero..."

Asientes con la cabeza en un gesto de complicidad.

-"Y una chica joven ha abierto la puerta. Las dos se han metido en la casa y han salido juntas al cabo de un rato."

-"¿Está segura de que no ha sucedido nada más?" Preguntas.

-"Hace unas dos horas he oído un fuerte ruido proveniente de su apartamento. He mirado por la puerta..."

-"Es natural..." Te apresuras a decir.

-"He oído algunos ruidos en el apartamento contiguo y al poco rato han salido dos hombres con cara de fastidio."

-"¿Uno alto y grande y otro bajo con cara de rata?"

-"¡Sí! ¿Son delincuentes?"

-"Lo siento, no me dejan decir nada." Dices con aire confidencial. "¿Sabe si alguna de esas personas llevaba algo? ¿Un paquete, una maleta?"

-"La chica joven llevaba una bolsa de viaje."

Sacas la foto de Katherine y se la enseñas a la anciana.

-"¿Era esta joven?"

-"¡Sí! ¿Es una delincuente?" Se apresura a preguntar.

-"La estamos buscando para interrogarla por el asunto que nos ocupa, lamento no poder decirle más. ¿Sabe si alguna de esas personas había acudido anteriormente al apartamento del señor Ortiz?"

-"Creo que la mujer, pero no estoy segura."

-"¿Podría describírmela?"

-"No me fijé mucho... estatura media, no llegaría a los treinta, pelo castaño claro y ojos del mismo color. Zapatos oscuros de medio tacón y una pulsera de oro en la muñeca izquierda con una pequeña cruz colgando de ella. Vestía un traje azul sencillo y nada despampanante pero, créame, solo un tipo de mujer visitaba esa casa."

-Suerte que no se fijó, un poco más y me le hace una foto. Piensas.

-"Muchas gracias, señorita Marble, me ha sido de gran ayuda. Ojalá todos los ciudadanos colaboraran como usted."

-"De nada, agente."

La anciana está henchida de orgullo, además de tener tema de comadreo para varias semanas. Desciendes lentamente las escaleras y te diriges hacia tu coche. Subes al mismo pensando en toda la información que has obtenido cuando un gruñido de tu estómago te recuerda que no has comido nada desde el desayuno. Echas un vistazo a tu reloj.

-¡Casi las seis de la tarde ¡Con razón tenía hambre!

Ya sabes cuál va a ser tu siguiente destino: el restaurante de Velma situado en la esquina de tu oficina. Pones en marcha el motor y enciendes los faros del coche, pues empieza a oscurecer.

Notas de juego

Sección 3

Pasa a la sección 14.

Cargando editor
12/10/2022, 11:27
Narrador

Aparcas frente al restaurante de Velma, entras y te sientas en tu mesa habitual. Pensando en el dinero que vas a cobrar por el caso, haces tu pedido a una de las dos camareras del restaurante. Poco después, es la misma Velma la que te trae el primer plato. Es raro que salga de la cocina para servir, pero tú tampoco eres un cliente cualquiera.

-"¿Comes tarde o cenas temprano, David?" Te dice sonriendo.

Velma es una mujer alta y grande, más cerca de los cincuenta que de los cuarenta, y de rostro poco agraciado, aunque lo cierto es que tampoco hace mucho por arreglarse. 'Me lavo la cara con agua cada mañana' dice, 'la pintura es para las paredes'. Al principio su marido regentaba el restaurante hasta que se fugó con una de las camareras. 'Nunca le estaré lo bastante agradecida a esa chica por librarme de él', suele bromear. Lo cierto es que pasaba un mal momento y tú le prestaste tus servicios como detective en el juicio por divorcio que siguió a la fuga de su ex. Desde entonces, y al menos un par de veces por semana, sueles pasarte por su restaurante aunque solo sea para tomar un café.

-"Es una comida-cena." Respondes llevándote el tenedor a la boca.

-"Come tranquilo, luego hablamos." Te dice, mientras regresa a la cocina.

Echas un vistazo a tu alrededor mientras comes. El local está casi vacío, ya que todavía es temprano para la hora de la cena, apenas hay media docena de parroquianos. Las dos camareras parlotean en voz baja junto a la puerta de la cocina mientras permanecen atentas a cualquier gesto de los clientes. En una mesa un anciano apura su café hojeando un periódico mientras en otra mesa dos chicas vestidas a la manera de las secretarias hablan en voz baja. En una esquina del local Bert el taxista está hablando por el teléfono público y, aunque no sabes lo que está diciendo, puedes imaginarte que al otro lado de la línea está su corredor de apuestas, pues no para de tomar notas en una libretita. Sentado en la barra, un tipo vestido a la manera de los camioneros está tomando un whisky absorto en sus pensamientos.

Bert cuelga el teléfono y pide un café en la barra. Parece contento y, al verte, te hace un gesto saludándote; respondes a su saludo con un gesto y te señalas la boca llena de comida disculpándote. Bert asiente con la cabeza y se gira hacia su café. Tú te concentras en la comida mientras no paras de darle vueltas a todo lo que te ha sucedido durante el día. A través del cristal de la ventana puedes ver como ya se ha hecho de noche y un viento frío invita a los pocos transeúntes que ves a guarecerse en sus casas. Terminas tu segundo plato y una de las chicas deja frente a ti una taza de café y un trozo de tarta de manzana sin necesidad de que lo hayas pedido. Cierras las manos sobre la taza caliente mientras analizas lo poco que sabes del caso. Estás bloqueado y no sabes cuál ha de ser tu siguiente paso. ¿Quién es la misteriosa mujer que se llevó a Katherine del apartamento de Ricardo? ¿Qué relación guarda con este? ¿Qué buscaban los dos tipos que destrozaron la cerradura? ¿Qué le ha ocurrido al chófer? Absorto en tus pensamientos tardas unos segundos en darte cuenta de que alguien está gritando...

Notas de juego

Sección 14

Pasa a la sección 26.

Cargando editor
12/10/2022, 11:28
Narrador

Miras hacia la barra y ves que el camionero está gritándole a una de las camareras.

-"¡He dicho que quiero otro whisky! ¡Ahora!" Por el tono de su voz te das cuenta de que lo que menos necesita el tipo es otro whisky.

-"Señor, esto es un restaurante familiar..." Se disculpa la joven.

El tipo da un puñetazo sobre la barra.

-"¡Que me sirvas!"

En ese momento Bert el taxista se levanta de su taburete y le pone una mano encima del hombro al tipo, intentando tranquilizarle...

-"Oiga, amigo, ya ha oído a la señorita. ¿Por qué no se va a descansar a su casa y deja que todos cenemos tranquilamente?"

Apenas ha terminado Bert de hablar, el camionero se gira rápidamente y de un puñetazo en la mandíbula lo deja tumbado en el suelo cuan largo es. Todo el mundo en el local parece haberse quedado paralizado: las secretarias, el anciano, las camareras... ¿Qué haces? ¿Intentas tranquilizar al borracho? ¿Te acercas sigilosamente y le noqueas de un puñetazo en la nuca? ¿Sacas tu arma y le amenazas con ella para que se vaya?

Notas de juego

Sección 26

Si intentas tranquilizarle, pasa a la sección 37.
Si intentas noquearlo por la espalda, pasa a la sección 48.
Si le amenazas con tu arma para que se largue, pasa a la sección 59.

Cargando editor
15/10/2022, 18:05
David Carter 4

Había pasado casi todo el día con la investigación, hora tras hora sin pensar en nada más que en encontrar alguna pista que le llevara hacia el paradero de Katherine. Y había encontrado unas cuantas aunque también más preguntas que hacerse. Pero en todo ese tiempo ni siquiera se había preocupado por llevarse algo al estómago y sus tripas, con un sonoro rugido, le advirtieron que no podía mantenerse solo con cigarrillos.

Tenía mucho en lo que pensar y eso podía hacerlo mientras comía uno de los platos que preparaba Velma. El lugar estaba bastante tranquilo, con algunas caras nuevas y otras más habituales, justo lo que necesitaba para repasar toda la información que había recopilado durante el día.

Pero la tranquilidad duró poco y cuando aquel sujeto con pinta de camionero empezó a discutir, llevado por los efectos del alcohol, y le dio un puñetazo a Bert, David no fue capaz de controlarse y se levantó de un salto para acercarse al tipo. Un hombre que por su actitud no parecía dispuesto a parlamentar civilizadamente.

Quizás porque le habían interrumpido sus pensamientos y su comida, tal vez simplemente porque estaba cansado o por lo que fuera, David prefirió no molestarse en dialogar con el borracho y simplemente, acercándose por detrás, le pegó un puñetazo en la nuca para pararle los pies.

Notas de juego

Paso a la sección 48.

Cargando editor
16/10/2022, 12:23
Narrador

Te acercas lentamente por su espalda intentando que no te vea. El camionero se ha vuelto a girar a la camarera reclamándole su whisky y no parece prestar atención a otra cosa.

Notas de juego

Sección 48

Haz una prueba de Sigilo, con un bonificador de -1 a la tirada.

Si tienes éxito, pasa a la sección 83.
Si no tienes éxito, pasa a la sección 94.

Cargando editor
16/10/2022, 12:49
David Carter 4

Aquel tipo era un cretino. No solo alteraba a los tranquilos clientes de Velma sino que, una vez había golpeado al taxista volvía a exigir su bebida como si nada hubiera pasado. David no tenía ninguna duda en que merecía un escarmiento. Quizás no era muy ético atacarlo por detrás, tal vez debería intentar hacerle entrar en razón, pero después de la desfachatez mostrada por el hombre al detective no le quedaron ganas de hablar con él.

Se acercó tranquilamente, sin hacer movimientos bruscos que llamaran la atención del camionero aunque fuera por el rabillo del ojo y, posicionándose detrás de él, le propinó un golpe para bajarle los humos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Paso a la sección 83.

Cargando editor
16/10/2022, 13:18
Narrador

Hábilmente te has situado justo a su espalda sin que el borracho se percatase de tu presencia y le golpeas en la nuca antes de que tenga tiempo de darse cuenta de nada.

Notas de juego

Voy a ponerlo así, que no da pie al despiste. Los modificadores los sumas o los restas al total de tu habilidad.


Sección 83

Haz una prueba de Agilidad, con un bonificador de +3.

Si tienes éxito, pasa a la sección 106.
Si no tienes éxito, pasa a la sección 94.

Cargando editor
16/10/2022, 13:38
David Carter 4

No había sido difícil acercarse a él y golpearlo. Solo esperaba no haberle hecho demasiado daño.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Un mini mini mini post para no dejar solo la tirada.


Paso a la sección 106.

Cargando editor
16/10/2022, 14:22
Narrador

Bam! Tu puño golpea la nuca del borracho como si de un martillo pilón se tratase.

Notas de juego

Sección 106

Pasa a la sección 128.

Cargando editor
16/10/2022, 14:25
Narrador

Después de tu último golpe el camionero cae al suelo como un saco de patatas. Te giras hacia la camarera.

-"Llama a la comisaría y dile al sargento Perkins lo que ha sucedido; por la hora que es, él estará de guardia. Dile que envíe un coche patrulla con un par de agentes a llevarse a este infeliz... ¿Cómo te encuentras, Bert?" Dices mientras ayudas al taxista a levantarse.

-"¿Qué ha sucedido?" Dice este con un gruñido.

-"Trae algo de hielo en una bolsa." Le dices a la camarera, que se apresura a entrar en la cocina a por lo que le has pedido. "¿Cómo te encuentras, amigo?"

-"Creo que me baila un diente." Dice Bert llevándose una mano a la mandíbula. "¿Qué ha pasado?"

Lo acompañas hasta una mesa y lo sientas a una silla.

-"Digamos que si naciste para martillo, del cielo te caen los clavos."

-"¿Cómo?" Gruñe.

-"Ponte esto en la cara y di ¡ouch!" Dices mientras le acercas al rostro el hielo que te ha traído la camarera.

-"¡OUCH!" Gime el chófer.

Notas de juego

Sección 128

Pasa a la sección 117.

Cargando editor
16/10/2022, 14:25
Narrador

-"¿Dónde está?" Gruñe.

Señalas al suelo con la cabeza, donde yace el camionero.

-"¿Le atizaste bien, por lo menos?" Dice Bert.

-"Se llevó lo suyo." Respondes.

-"Me alegro." Responde mientras se acaricia con cuidado la barbilla. "Me pilló completamente desprevenido."

-"Lo sé." Respondes.

Velma trae un botiquín y aplica algo de desinfectante a sus heridas, luego le sirve una copa de coñac y se sienta a vuestro lado.

-"No necesito caballeros andantes que me protejan, David, sé cuidar de mi negocio. De todos modos, gracias a los dos." Dice girándose a Bert.

-"De nada." Decís ambos a la vez.

-"Quédate así un rato." Comenta Velma.

Instantes después aparecen por la puerta dos agentes uniformados.

-"¿Qué ha sucedido aquí, Velma?" Pregunta uno de ellos.

-"Yo se lo puedo explicar todo, agentes." Dices, adelantándote.

-"¡Carter!" Exclama el más viejo de los dos.

Le reconoces, y pronto estáis hablando de las últimas novedades que han habido en el departamento hasta que un gemido proveniente del suelo les recuerda el asunto que los ha traído hasta allí. Les informas en jerga policial de lo sucedido mientras Velma, Bert y las camareras asienten confirmando tu declaración.

-"¿Querrán presentar una denuncia?" Dice el agente más joven.

Velma te mira y tú asientes.

-"No será necesario. Llévenselo a comisaría y que pase la borrachera en una de sus celdas. Creo que será suficiente."

-"Bien." Los agentes ayudan al borracho a levantarse y se dirigen a la salida.

-"¿Sabe Carter?" Dice el más viejo antes de irse. "Hay gente que le echa de menos en el departamento. ¿Volverá?"

-"Tal vez... La vida da muchas vueltas."

-"Hasta la vista, pues." Dice, llevándose los dedos a la visera de la gorra.

Te das la vuelta y echas un vistazo a Bert, cuyo aspecto es bastante lamentable.

-"¿Llamo a un taxi para que te lleve a casa?" Propone Velma preocupada.

-"¡Por favor! ¡Mis compañeros se reirían de mí!" Gruñe dolorido Bert.

-"Yo lo haré." Dices.

Sabes que el taxista no vive muy lejos de tu casa.

-"Te lo agradezco." Dice Bert. "Ahora mismo no estoy en condiciones de conducir."

-"Vamos." Dices mientras le ayudas a levantarse de la silla. "Gracias por todo Velma."

Ambos salís juntos del restaurante y no es hasta que aparcas el taxi de Bert frente a su casa y lo dejas en manos de su preocupada esposa que te das cuenta de que no has pagado la cuenta del restaurante.

-Seguro que Velma lo sabe. Piensas.

Notas de juego

Sección 117

Pasa a la sección 152.