Partida Rol por web

El hombre calvo y con mirada peligrosa miró fijamente a la muchacha pelirroja que se acababa de presentar... "Nadia Esra....mmm...". 

La contempló apreciando la belleza y fragilidad en la imagen que ella quería transmitir a los demás...o que era natural en ella. Algo en su interior se encendió al verla...parecía una diosa nórdica bajada del cielo. "Grüße , Tochter von Norden .... ¿ Glück bringen für uns?"

"Yo soy Kram", dijo en voz alta. Parecía que un primer paso era presentarse al resto.

"Es raro, pero el chaval tiene razón. Nadie se ha puesto a gritar como un loco o ha salido corriendo o algo así." dice señalando al sujeto 34.

-Me parece un buen plan- susurro al sujeto cuatro.

Si bien dije eso luego de pensarlo unos segundos es evidente que este tipo es un maldito loco homicida. -¿Los demás gritan para poner orden y este tipo ya piensa en salvarse solo?-.

-La verdad que no me gusta la idea de matar a nadie, pero si alguien tiene que hacerlo que sea ese que ya está conspirando contra el resto, verdad-

Aprovechando mi postura agachado y el desconcierto generado por la muerte de la pobre chica hago que mi triángulo apunte hacia el sujeto 4 a la par que me levanto, encubriendo los movimientos de mis extremidades entre los necesarios para incorporarse sin perder el equilibrio y caer fuera del círculo.

Votar a alguien es obligatorio o el personaje puede no hacer nada? En el caso de este que el personaje no haya cogido la idea de "votar", o le de igual, de momento... Haya o no consecuencias luego...

Entonces escuché un sonido mucho más directo que todo el ruido que se estaba generando producto del murmullo general. Extrañado, fruncí el ceño y me percaté de que algo estaba sucediendo a raíz de mis propios movimientos. «¿Qué?», era lo único que mi mente, todavía en proceso de desbloquearse, había generado como único y sincero pensamiento de lo acontecido. Si bien parecía pura coincidencia, llegué a la conclusión de que no lo era.

Me había aislado dejando de atender a lo que decía el resto —salvo alguna que otra palabra de los que estaban más cerca— e intentando comprender qué estaba pasando realmente a través de la observación. Fue entonces cuando escuché el mismo sonido, pero esta vez procedía de otras personas presentes en aquel —cada vez más— funesto escenario. Si aquello era una broma, era de las pesadas, pero el sujeto de rasgos orientales tenía razón en que quienes fuesen los autores de aquello debían de haberse tomado muchas molestias.

El chico situado a mi derecha, quizás de América Latina, parecía que se estaba divirtiendo y ofrecía su mano. Tajantemente le ignoré sintiendo una especie de rechazo inconsciente: la ubicación de cada uno de los presentes no era una casualidad, ni tampoco aquel complejo y misterioso sistema de luces y sonidos, sino que atendían a un funcionamiento desconocido que valía más descifrar con cautela. Al fin y al cabo, nadie parecía saber qué era ni dónde se encontraba.

Un nuevo sonido, más bien a modo de alarma, acababa de resonar por unos instantes e inmediatamente un rayo fulminaba en el cuerpo de alguien. Casi perdí el equilibrio a la par que mi corazón se aceleraba más y más cuando, recordando que aquella joven había salido de su circulo, me contuve sin sacar ni un centímetro de mi cuerpo del mío. 

— ¡Dios mío! —musité con voz ahogada sin poder contener las palabras.

No era un juego, y si lo era, lo más próximo a aquello era el de aquella famosa saga de películas de terror que acababa de mencionar un chico que debía tener la misma edad que la muchacha que acababa de perder la vida en inexplicables circunstancias. Me llevé una mano al pecho intentando tranquilizarme.

Voto: Sujeto 25

Causa: Miedo de naturaleza instintiva tras relacionarlo con sectas religiosas y películas de terror

Tenia que encontrar una explicación, esta especie de juego macabro no tenia ningún sentido. Mientras observo a los presentes, me fijo en un chico que se queda como en shock, murmurando cosas (34).

-Eh Chico! Vamos levantate chaval, ánimos. Así no conseguirás nada, lo mejor es que aclares la mente e intentemos pensar en la manera de salir de aquí. Quieres volver a casa, no es cierto?-

- Joder joder joder... pero qué pasa?

Se había despertado más tarde que los demás y los veía quietos a todos y había una chica muerta.

- Qué le pasa? qué le pasa a ella? Por qué nadie la ayuda?

Tuvo las ganas de ir a ayudarla pero se contuvo... y prefirió mantenerse quieto como los demás.

- Putain! Però, què està pasandò? 

Preguntó con un marcadísimo acento francés. Miró alrededor y veía a diferentes personas todos con la misma cara circunspecta. 

- Tendremoòs que pensar qué podemos hacer para salir de esta situación. Es preocupantè

No tienes por qué votar a nadie, pero no sabes las consecuencias de no hacerlo.

De entre todos lo más extraño le pareció el de los tatuajes en la cara y el del disfraz de Vader. 

- Habrá que comprender qué hacemos aquí... o como hemos llegado. Yo estaba en una fiestà ayer noche en la presentación de una exposición y poco más puedò recordar. ¿tú qué haces aquí así vestido? - le preguntó a Vader. 

Comencé a escuchar muchas voces entrelazándose unas con otras y no pude evitar abrir los ojos para intentar saber qué es lo que estaba ocurriendo. - Quizás abusé demasiado anoche.. - Llevé una mano a mi cabeza queriendo hacer que aquel dolor desapareciese junto a las voces. Todo me daba vueltas y, para colomo, seguía algo colocada.

Conforme terminaba de abrir por completo mis ojos, más confundida me hallaba. Sin duda este sitio no era el último lugar donde recordaba estar. - Ni siquiera me suena ninguna cara.. - Mi cabeza empezaba a acostumbrarse poco a poco a todo el jaleo y conseguí observar la sala un poco mejor. - ¿¡Pero dónde diablos estoy!? - Esto debía ser una broma pesada y de mal gusto. 

Mi respiración comenzaba a acelerarse al oír que aquella chica que yacía en el suelo estaba muerta. - ¿Qué está pasando? - Pregunté en español a ambas personas que tenía a mi lado.

Sus ojos se abrieron con evidente sorpresa al ver como una muchacha iba a salir del círculo y en un suceso que no llegó a ver de forma completa, caía al suelo y no volvía a moverse. - Joder... - murmuró extrañado al ver el panorama y luego observó a la gente de su lado, ambas dos mujeres, una de ella se presentó en alto para todos.

- Encantado Nadia ¿no tendrás tabaco y un mechero verdad? - iba a hacer el amago de estrechar la mano, pero se guardó de hacerlo.

-¿Hey, sentiste alguna pared?- Le digo al sujeto 30 que había lanzado su botón al vacío. Al parecer estaba experimentando los límites del lugar donde nos encontrábamos, como yo.

Toda aquella escena surrealista se antojaba mas un sueño que una realidad, una chica se había desplomado ante sus ojos y la gente parecía no reaccionar ¿Que debía hacer Nadia? ¿Entrar en pánico? ¿Salir corriendo de su circulo?... Tantas opciones y tan pocas salidas empezaban a atosigarla. Una evidente sensación de opresión empezaba a aparecer en ella, desde luego no iba a mostrar confort en aquella situación.

Una de las otras personas que hablaban alemán se dirigió a ella, no había duda. El rostro de Nadia dejo ver una mueca de intriga y respondió con su cortada voz:

-Vielleicht... Dejo que la frase acabase por si sola cuando de repente otra persona la saco de su ensimismamiento. El hombre que estaba en el circulo de su izquierda le hablo. La chica dio un pequeño vote del susto y cambio su rostro a un gesto ruborizado, parecía una chiquilla sorprendida.

-Ho-Hola... Corto su saludo cuando se dio cuenta de que el otro estaba preguntando si tenia tabaco, la chica busco en su abrigo cuando, de repente, callo en la cuenta y con una risa picaresca le respondió. -Lo siento... No fumo... Puso un tono distraído en la última frase intentando disimular su despiste.

-Encantada -Dijo ella con tono alegre, como si se hubiese olvidado de donde estaba- Lamento no poder ayudarle con el tabaco, creo que sera dificil encontrar un paquete aquí. Una pequeña risita se escapo con la última frase.

-¿Como se llama usted? Le pregunto al sujeto que se encontraba a su lado.

Curioso, muy curioso. No podemos salir, eso está claro. Piensa esto mientras mira, con mucha atención, pensativo, el cuerpo inerte de la joven alcanzada por la descarga. Pero... ¿está muerta o no? Y lo importante, ¿el detonante ha sido salir del círculo por propia voluntad, simplemente por salir (y en ese caso si hago que alguien caiga le pasaría también), o ha sido una coincidencia y le ha tocado al azar porque alguien le ha apuntado con su lucecita? Tendré que comprobar eso en algún momento, aunque no me parece buena idea tirar nada a nadie ahora o asustarle... En ese momento se fija en que más de uno le mira fijamente, lo más probable a su entender por sus tatuajes, o por lo que representan. 

Sonríe irónicamente a varios de ellos, sobre todo al que va disfrazado de Vader y, haciendo caso omiso a los militares que intentan mantener la calma, habla. 

¿Qué pasa, no os gustan mis tatuajes? Tranquis, que no he salido de una peli de zombies. Aunque ahora vendría al pelo ¿eh? Mira robot, ven, que no muerdo jaja

Le guiño un ojo a Vader y sonríe amablemente para quitar hierro al asunto. Luego se yergue, mete las manos en los bolsillos en una pose casual, y se presenta.

Bueno, para que ninguno me tenga miedo. Me llamo Rick, y soy modelo, actor y además, así de hobby, he estudiado psicología. Saca la mano derecha del bolsillo para saludar a todos y luego la deja apoyada en su cintura. Tengo pareja y padres y blablabla, no os penséis que me ha creado un doctor loco alemán. Sonríe de nuevo, esta vez dirigido a los que, por el acento y lo que hablan, parecen de allí aunque no entienda una mierda. Y bueno, eso es todo, a vuestras órdenes soldaditos. 

 Estaba completamente paralizada. No podía echar a correr, y realmente... ¿A donde? ¿Quien era toda esa gente tan rara, confusa y distinta? ¿Habría algún topo? Por mucho que buscara no encontraba ninguna cara conocida... Y casi que debía agradecerlo. ¿Y esos círculos a nuestros pies? Era desconcertante, no entendía nada, pero por si acaso sería mejor cerrar los ojos y quedarme quieta, tratando de recordar qué fue lo último que hice, intentando tranquilizarme y entender cómo puedo haber llegado aquí.

 Pero el primer movimiento fuera de un círculo me alerta, como a todos. ¡¿Esa chica ha muerto?! ¡¿Y cómo leches vamos a salir de aquí?! ¡¿Qué clase de psicópata ha creado esta mierda?! Mi respiración se agita y miro a todas partes, nerviosa. Vuelvo a cerrar los ojos un instante para intentar pensar en base a lo que hacen los demás. Aunque quiero aislarme de sus palabras para no estresarme más, tal vez alguno tenga una idea interesante que nos ayude a escapar, o me ayude a entender de qué va todo esto, que parece una especie de... Juego, en el que más me vale no perder.

 Sólo uno de los comentarios de los presentes me descolocó lo suficiente como para intervenir. - ¿What the hell are you thinking? - Digo nerviosa al tipo que ha pedido tabaco, el sujeto 38. - Ni se te ocurra encender una sola chispa. - Pido por pura precaución.

 Cierro el puño derecho.