Partida Rol por web

Una carta misteriosa llega a tu trabajo, lees el remitente y notas que es de un profesor de la facultad, aquel que daba historia y que le gustaba el ocultismo. Ya con leer su nombre sabes que esa carta es de su antigua investigación la cual te dijo en un momento que te comentaria cuando hallara algo importante.

  La abres con un poco de miedo debido al tiempo que paso entre tu y el, a ti te interesaba mucho en lo que andaba pero solo sabias la punta del iceberg.

                              Hola…. ,

 ¿Cómo has estado en este tiempo?, queria comentarte que estoy en Alaska en un pueblito muy chico ni siquiera aparece en el mapa. Si te acuerdas de hace 10 años es porque encontre una pista importante, tu eres la unica/o en quien confio por lo que ademas de esta carta hay un boleto de avion para que vengas.

  Tambien te paso la direccion donde me hospedo es una pequeña casa que pude rentar y esta con sobre el agua. No quiero dar mas información por si cae en malas manos, te espero.

Un gran abrazo, Dr. Martin Freeman.

 El avion partio luego de dos dias, has tenido tiempo para ordernar tu cosas y llenar la maleta para buscar al profesor.

  Al llegar notas como el viento gelido impacta en tu rostro, y hay algo raro una persona te espera. Cuando te acercas ella te saluda y comenta que el profesor habia alquilado un auto para ti y que tenian que dartelo cuando llegues.

 Ya con auto y todo, emprendes tu viaje a su casa. Te cuesta llegar porque no conoces el lugar y el mapa es confuso debido a lo viejo que es pero luego de unas horas llegas a una casa enfrente al mar, cuando te bajas notas desde lejos que no hay luces en la casa pero si sale humo de la chimenea.

 El auto lo dejas en un garage que tenía la casa era muy chiquito, cuando sales notas que la oscuridad era terrible por lo que sacas una linterna y alumbras el lugar, parece vació tan solo verlo sino fuera por un farol o una silla reclinable creerias que nadie hubiera vivido ahí.

Recibir esa carta me sorprendió. 

Hacia bastante tiempo que no recibía nada del profesor. Imaginaba que estaría de viaje tratando de constatar algún hecho histórico dudoso, o de vacaciones, buscando casas encantadas. Solía hacer esas cosas en su tiempo libre.

También despertó mi curiosidad, en especial por el final: “No quiero dar más información por si cae en malas manos, te espero.” Eso tan solo podía significar que se había metido en alguna clase de lio y necesitaba que lo ayudase. O tan solo quería que fuese para allá lo más rápido posible. Martin me conocía y sabía que diciéndome cosas así iría sin pensarlo “Viejo zorro… Me conoces demasiado bien.” Pensé mientras releía la carta.

Casi de inmediato llamé a mi jefe.

- Alan, soy yo, Jimmy. Tengo que cogerme unos días libres para ir a Alaska. No te puedo contar mucho, pero cuando vuelva tal vez traiga una buena historia para un reportaje. – Le dije, No quería contarle más por si acaso. Además tenía que decirle algo así para que no me molestase demasiado con los detalles.  

Tras pensárselo unos instantes accedió.

- Está bien, chico. Pero más te vale que me traigas algo, o te tendré haciendo reportajes con abuelitos un mes. – Me dijo alegre pero amenazante. Y lo cumpliría.

Tragué saliva odiando ese castigo, casi lo peor que podía hacerle a cualquier reportero que quisiese lanzar su carrera, como era mi casi.

- Pero… - Empecé a protestar, aunque sabía que era inútil. – Está bien, nos vemos a la vuelta. Trataré de hacerte llegar un mensaje cada dos o tres días para que sepas que estoy bien. – Era algo que solía hacer cuando me iba lejos, para que dejase de preocuparse por mi o por si necesitaba refuerzos o me metía en algún lio demasiado peligroso. – Nos vemos a la vuelta, jefe.

También le dejé un mensaje a Kate. Hacia un par de semanas que no me dirigía la palabra. Sabía que se enfadaría conmigo. De hecho estaba enfadada porque la dejé atrás en mi último reportaje, pero necesitaba hacerlo solo.

- Hola, Kate. Esto… Me voy unos días con el Profesor Martin Freeman, de la facultad. ¿Te acuerdas de él? Pues eso. Me largo a Alaska. Espero que estés bien. Te contaré a la vuelta. Hasta luego, pelirroja.

No sabía muy bien porque la había llamado así, “Pelirroja”. Tan solo la llamaba así cuando salíamos en la facultad, pero sentí la necesidad de hacerlo.

Poco después llamé a mi padre, y le hice saber que esa semana no iria a verle, como hacia siempre porque estaba fuera. Lo quería, pero me sacaba de quicio.

Dediqué el siguiente dia a hacer las maletas y llevarme todo el equipo que necesitase. Mi cámara profesional, una grabadora, baterías suficientes, mi teléfono móvil, libretas de notas, el portátil. Ropa para unos cuantos días, en especial de abrigo (que tuve que comprar especial, por las bajas temperaturas de Alaska). Llevé unos 500 dólares en efectivo, y mis tarjetas de crédito. Y mi colgante, nunca me separaba de él. También una linterna, cuerda, un botiquín, y pensé en llevar algún cuchillo, por si acaso, pero luego pensé en los controles del aeropuerto y deseché la idea. Ya lo compraría cuando llegase.

El viaje fue bastante normal, y aburrido. La película no me gustaba y pasé el tiempo entre durmiendo y especulando acerca de lo que me encontraría al llegar.

Una vez en Anchorage, me compré ese cuchillo por si las moscas y cogí el coche que me tenía preparado el profesor. Fue muy amable al pensar en eso, aunque también podría haber hecho que me acompañara ese tipo. Casi me pierdo un par de veces. Pero conseguí llegar.

No me esperaba que la casa no estuviese iluminada. Algo me daba mala espina. Tal vez me estaba volviendo paranoico. Deseché la idea y fui a aparcar en el garaje. Envié un mensaje conforme había llegado bien al lugar y apagué el motor.

Todo estaba a oscuras. Así que cogí mis cosas de diario (el móvil, las llaves del coche, la cartera) además de la linterna, pues estaba todo oscuro. Me abrigué bien antes de salir del vehiculo y entré en la casita.

El lugar parecía desierto. Busqué con la linterna el interruptor de la luz para accionarlo y darle vida al lugar.

- ¿Profesor Martin? ¿Dónde está? – Pregunté alzando la voz, buscando signos de su estancia aquí, mientras buscaba ese maldito y escondido interruptor. 

 Abres la puerta de la casa para buscar al profesor pero tan solo eso te dio una idea de lo que estaba pasando. Con tu linterna alumbras en la habitaciòn donde todo estaba tirado, como si alguien apresurado intentara buscar algunas cosas y luego darse a la fuga.

 Dentro de lo que puede ser el Living, ves una biblioteca, un escritorio contra la punta izquierda el cual a vista con la linterna tiene una maquina de escribir de las viejas  y una taza de cafe. Luego posee el sofa para tres personas lleno de ropa tirada y de papeles, una television y luego una habitacion para la derecha e izquierda, ademas de unas escaleras que dan al rellano de arriba.

 Cuando intentas subir el interruptor de la luz vez que esta no funciona.

Gracias a la linterna pude ver que el lugar estaba hecho un desastre. Eché un vistazo y en mi creciente sospecha de que algo malo ocurría, me dio la impresión de que todo estaba desordenado como en un registro, buscando algo y dejándolo todo tirado. Le di varias veces al interruptor de la luz pero no funconaba. 

Paseando la linterna por la habitación, conseguí encontrar un generador eléctrico y me acerqué a ver si podía encenderlo. Mejor iluminar bien la estancia antes de decidir que hacer. 

 Cuando divisas el generador te acercas, notas que a diferencia de la casa esto es lo mas nuevo que hay.

 Ves el interruptor y le das on, de repente haciendo un sonido muy fuerte sientes como dentro de la casa comienzan hacer el tipico sonido de electricidad y el living se ilumina.

 Con la noche un viento gelido comienza hacerse notar y eso solo significaba algo que no podias quedarte afuera o te congelarias. Cuando miras al lago divisas algo extraño.

 Sientes como cada parte de tu cuerpo se tensa, una persona o lo que creeias como una estaba mirando en tu dirección  y se quedaba ahí.

- Por lo menos ya hay luz. - Dije en voz alta, mas que nada para romper el silencio. Me estaba poniendo algo nervioso. Y realmente me tenia molesto que el profesor no estuviera, si sabia que venia para aquí. - No creo que se haya largado, después de hacerme venir hasta aquí... - Pero era demasiado tarde para salir a buscarlo. Tan solo esperaba que estuviese a refugio. Mientras miraba la habitación en busca de alguna pista o nota que me dijese donde podía estar, miré hacia el lago, y vi la silueta de alguien mirando hacia la casa. 

Era escalofriante. Era como una película de terror. Ese tipo si no buscaba refugio podía congelarse ahí fuera. Desde dentro de la casa, eché una fotografía de la vista, haciendo zoom en la figura, para ver si podria verla mejor, aunque lo dudaba. 

De todos modos, y aunque no fuese mi casa y el tipo fuese algo escalofriante, me abrigué bien, y me asomé por la puerta. 

- ¡Eh Usted! ¡Venga aquí antes de que se congele! - Le grité a la figura desde el marco de la puerta. No tenia las llaves y no pensaba quedarme fuera para congerlarme si se cerraba. 

Le gritas al hombre y este comienza a irse bordeando el lago, luego de unos minutos que logras ver su silueta la negra noche se lo traga dejando un vació grande. De a poco vuelves a notar mas frío gélido y sabes que debes entrar o te congelaras.

 Cuando entras y cierras la puerta ves que la tranca de esta es nueva y observas marcas como si una vez fuera forzada, todo esto es nuevo para ti que nunca te has visto como una pelicula de terror.

 La casa esta desordenada pero ves una portatil en el escritorio.

Al ver que se alejaba tan tranquilo, pensé que debia de ser algun lugareño, acostumbrado al frio. Entré de nuevo, abrazandome y frotando mis frios brazos en un intento de volver a entrar en calor. Me fijé en la tranca de la puerta, y la cerré con ella. Solo por si las moscas. 

- Que gente mas rara. - Me dije, mientras observaba de nuevo la habitación. En esas que encontré un portatil. - Tal vez encuentre algo en el portatil, siempre y cuando no tenga contraseña... 

Pero por ahora me preocupaba mas encontrar al Profesor. Entonces me vino a la cabeza, el movil. Podia tratar de llamarlo. Saqué el telefono del bolsillo y busqué su numero en la agenda para llamarle. A lo mejor habia ido a algun lugar y volveria mas tarde. No recordaba haber visto otro coche en el garaje. 

 Tomas el movil con la gran idea de que el profesor te conteste del otro lado y que solo haya estado afuera y perdio el tiempo haciendo algo mas. Escuchas del otro lado el tipico sonido el cual te indica que esta llamando pero de repente tu corazon se para y acelera muy rapido, el sonido del otro lado del telefono provenia de arriba.

 Cada vez era mas y mas intenso el sonido, algo raro estaba pasando porque el profesor a menos que estuviera arriba el no se desprendia de su movil por motivos importantes.

Me extrañó enormemente que el teléfono al que llamaba, el del profesor sonara en la segunda planta de la casa. Esperaba que tan solo estuviese durmiendo, era un tipo mayor y tal vez se había quedado dormido esperándome o algo así. 

Mientras subía mi mente me jugaba malas pasadas, imaginando que tal vez me lo encontrase ahi tirado, o que lo hubiesen atacado. Busqué, nervioso, hasta encontrar el lugar de donde provena el sonido. 

 Subes y de a poco te acercas a la habitación de donde proviene ese sonido, de a poco extiras tu mano para abrirla y a lo primero te cuesta. Deduces que debe estar todo tirado como en el Hall, luego de unos minutos que abres la puertas tus ojos se abren de par en par.

 El cuarto esta lleno de cajas y cosas tiradas, lo primero que imaginas es que la persona que estaba aquí se iba a ir tarde o temprano pero parece que no cumplio con eso. El movíl esta en la mesa, cuando lo coges ves tu llamada perdida pero no es la unica, lo desbloqueas facil sabias que el profesor no le gustaba tener movil y tampoco lo sabía usar.

 Ves un mensaje que dice 2 correo de voz, tocas las teclas y la voz que dice: "Tiene dos mensajes perdidos, si quieres escucharlos presione 1".

 El primer mensaje era de su hija la cual estaba nerviosa porque días atras alguien la siguio hasta su casa y pensaba que era por lo que estaba buscando que desistiera para que a nadie mas le pase algo.

 El segundo mensaje es peor y la voz que sale es reconocida. Profesor Freeman tengo la información que me hizo buscar, solo le pido que no involucre a James debido a que fue su alumno y el va a ir corriendo en su ayuda. La voz de Kate recorre tu cuerpo. También le comento que debe salir de ahí muy rapido, van por usted y no lo sabe... 

 La llamada se corta pero antes de que puedas decir algo mas, un grito de fondo antes de que la llamada termine te hiela la sangre, Kate parecía que estaba en peligro. Cuando escuchas el dia del mensaje tu corazon para fue hace 2 dias cuando te tomastes el avion.

No me lo podía creer. No tenia ni idea de lo que estaba ocurriendo, pero algo estaba claro, tanto Kate como el Martin estaban en peligro. 

Nervioso como estaba traté de marcar el numero de Kate en el movil, aunque fallé un par de veces. Necesitaba hablar con ella, tanto para saber que estaba bien, como para que me dijese que diablos estaba ocurriendo, pues ni siquiera alcanzaba a imaginarlo. 

 El sonido de llamada comenzaba a sonar atravéz del movil pero nadie contestaba, cada sonido hacia que tuvieras miedo de que algo le hubiera pasado. De repente la linea se activo y escuchas una respiración prolongada y como si estuviera cansada.

 Pequeño James, ten cuidado con lo que buscas porque si sigues, tu pequeña novia terminara en el fondo del mar... Y sabes que en esta epoca esta helado. Luego de esto escuchas una sonrisa macabra que venia del otro lado, luego escuchas algo moverse y tu cuerpo se pone mas nervioso. James no hagas caso, debes buscar a Freeman. La voz de Kate.

" Pero que...? " Pensé nada mas escuchar la voz de otra persona en el telefono de Kate. 

- Quien eres? Que está pasando? - Le dije nervioso y realmente un poco acojonado al tipo al otro lado. Un escalofrio me recorrió la espalda con la macabra risa de este. - ¡Kate! ¿Eres tu? ¿Que diablos está pasando? Estás bien? - Mis preguntas no eran las mas acertadas pero en mi estado de agitación tan solo deseaba que ella estuviese a salvo. - ¡KATE! -Le grité deseando que me respondiese. 

Son pensar demasiado, y temeroso tanto de lo que podia averiguar como de lo que podia pasar si no averiguaba algo, bajé al salón, movil en mando esperando que Kate me contestase. Fui directo al portatil a ver si encontraba algo mientras no dejaba de decirle a Kate que me dijese algo. - Kate, dime algo. Lo que sea. Que está pasando?

Del movil la misma sonrisa malevola sale otra vez. Ya sabes que no debes hacer o.. Se escucha algo caer y golpear contra el suelo. Atrapen a la chica estupidos, si se escapa mueren. La señal se corta dejando la habitacion en silencio.

Llegas a la portatil y al abrirla notas un menu chiquito.

Username: Dr. Freeman
Password:

"Esto es mucho mas serio de lo que pensaba" Pensé al escuchar lo que decía el tipo. Claro que tenia miedo de que le ocurriera algo a Kate, pero aún así tenia que averiguar mas para tratar de encontrarla y salvarla. 

Llegué al portátil respirando agitádamente. Sea lo que sea en lo que estaba metido el profesor estaba seguro de que encontraria una pista aqui. 

- Mierda... Una contraseña. - Debía de ser realmente peligroso el asunto para que el profesor pusiera una contraseña en su portatil, sabiendo lo poco que le gustaban. Probé varias palabras clave que se me ocurrieron pero ninguna me dejaba entrar. Tal vez estaba demasiado nervioso como para pensar con claridad. No conseguí entrar. 

Estaba nervioso y agitado, temia por Kate, porque no sabia donde estaba, ni tampoco que estaba ocurriendo. Repasaba mentalmente las palabras del tipo siniestro. 

Un momento. Si que sabia donde estaban. Habian dicho que la tirarian al mar, y que estaba helado. Estaban en algun lugar de la costa de Alaska. No me servia de mucho. 

Piensa... piensa... "El movil". No lo creia pero tal vez en el movil del profesor hubiese alguna pista. Tal vez alguna cita en el calendario, o algun mensaje por el watshapp, o alguna nota de voz. 

No podia hacer otra cosa así que me dediqué a revisar el movil por completo en busca de algo. Tal vez incluso la contraseña del ordenador. 

Abres el movil y a primera vista no ves nada, empiezas a meterte y ves una carpeta que dice secreto pero al entrar te pide una contraseña... Esa la sabes porque pones James y entras. Miras y hay fotos de simbolos raros en una cueva extraña.

De a poco comprendes porque el profesor desaparecio.

"Simbolos raros en una cueva extraña..." Sin duda el profesor habia encontrado algo extraño, y habia gente que no queria que se divulgara. Aunque no tengo la menor idea de que significan. Tal vez encontraria respuestas si no estuviera tan nervioso.

Me sentia preocupado por Martin y por Kate, y necesitaba descubrir que les habia ocurrido, aunque una sombra de sospecha terrible caia sobre mi antigua novia. No tenia forma de contactar con Martin, y Kate... estaba descartado contactar con ella.

¿Quienes serian esos secuestradores? ¿Que diablos está ocurriendo? Eran preguntas que me carcomian.

Desecho entre nervios me dejé caer en la silla frente al portatil, sin saber muy bien que hacer, e introduje la misma clave que me habia llevado a las fotos. "James" mi nombre. Tal vez... Tal vez deberia llamar a la policia. Si... eso haria.

 La pantalla se puso de un color y luego el inicio estaba ante tus ojos, la contraseña era la correcta y puedes ver su portatil. En el escritorio no hay nada mas que papelera de reciclaje, mi pc y una carpeta extraña que dice: "Hechos Reales".

 No sabes que es, te diriges a ese lugar y le das doble click. Al abrise hay una foto o una imagen de una persona metida en una cueva, notas algo muy raro en ella pero el simbolo que posee en su brazo izquierdo te hace temblar...

- Oh mierda! Nazis? - No pude evitar exclamar al ver el simbolo del brazo del hombre en la cueva. -En que te has metido, profesor... - "Pero quien se cree que es, Indiana Jones?" Pensé, puesto que habia visto todas las peliculas de la saga. "Y ahora que hago... Llamo a la policia y les digo que unos nazis tienen a mi ex-novia y ha desaparecido un profesor de universidad? Jamás me creerian." En mi paranoica mente, trato de recordar la conversación que tuve con el tipo del teléfono de Kate. Ahora por alguna razón seguro que tenia acento alemán.

Trato de buscar algo mas de información en el ordenador, alguna pista de donde puede estar el profesor.