Partida Rol por web

La reina tiene fama de mala persona , pero desde que entraste a su servicio hace un par de años a ti te ha tratado con extrema cortesía (para ser una noble).
Pero hace un par de noches descubriste algo que lo cambio todo................. la reina no es humana .
Por casualidad escuchaste a la reina hablando con un hombre que se llamaba Peter “el duro”.
Durante esa conversación ella cambio su normalmente grácil forma por otra mucho más....... diabólica.
Planeaban sacrificar a todo el pueblo de la isla de sal (la isla donde habitas) para que todas sus hermanas pudieran despertar.
No podías permitirlo por ese motivo pediste unos cuantos días libres y conseguiste que un conocido te pusiera en contacto con el concilio pirata, no son de tu agrado pero son humanos.
En todo caso antes de empezar tu permiso te queda un día más de trabajo.
Rezas por qué no se note tu miedo

La situación no es la mejor, tengo que pretender por todo un día que las cosas siguen estando bien, que todo sigue normal. Me despierto con ganas de que fuera otro día pero sé que no lo es, así que me pongo en pie y me alisto para presentarme ante la reino. Una vez vestida y lista, salgo por los pasillos, caminando a paso lento, como si eso fuera a posponer mi encuentro con ella pero pronto, más pronto de lo que quisiera, estoy parada frente a su puerta.

-¡Dios santo, no me abandonéis en estos momentos!

Llamo a la puerta, espero que otras de las doncellas hayan llegado antes que yo, así no estaré a solas con ella. Mientras espero la orden para entrar, me miro el vestido color lila que llevo puesto, me miro las manos y por último acomodo un poco mi peinado.

Camille cariño necesito que me cepillen el pelo , podrás hacerlo cuando se marche ibette (la otra sirviente) .
Quiero estar bella para el rey.
Tu corazón parece dar un vuelco , pero ella no tiene porque saber que sabes su plan y con sutileza podrías sacarle alguna información........ A acabar con tu vida si te equivocas.
Mientras cavilas os quedáis solas y ella te ofrece su peine de oro para que la peines

-Sin duda el rey os verá hermosa como siempre-digo tomando el peine y comenzando a pasarlo por los largos cabellos.

Quisiera no mirarla a los ojos pero sería algo demasiado obvio, así que de vez en cuando la mira y continuo incesantemente peinando su cabello y preparándola para ver a su esposo y ojalá se quede con él todo el día.

Camille sabes lo mucho que te valoro?
Entre todos los que me rodean tu eres la de mi máxima confianza.
Dice la reina mirándote , nada lamentaría más que tu malestar .
Podrías antes de ir a ver a tu prima acompañar a mi nuevo guardaespaldas a el mercado..... coged el camino del bosque y traerme algunas lindas flores y una vez en el mercado que el regrese con manzanas y las flores.
Luego podrás marchar.
Su petición te hiela el corazón ¿estará en grave peligro tu vida?.
En todo caso no puedes negarte.

alguien llama a la puerta
me solicito mi señora?

Si ella te explicara

El corazón se me detiene unos segundos, es increíble pero quizás se ha dado cuenta de algo y por eso me manda al bosque, como sea no puedo negarme o no tendré ninguna oportunidad; cuando su nuevo guardaespaldas entra, hago un esfuerzo sobre humano por responderle pero sobre todo por conducirme con naturalidad. Asiento lentamente y luego me dirijo al guardaespaldas.

-Sigueme, te daré las instrucciones-digo intentando ganar tiempo.-Tendrá lo que quiere, mi señora...

Tal vez pueda conseguir que alguien más traiga las flores y no ir sola con él, no me agrada en absoluto.

Bien yo mismo te llevare en mi carruaje, quieres algo mas es que tengo prisa por solventare unos asuntos

La única persona que parece estar cerca además de ti es ibette y Peter parece tener prisa

Miré al hombre y luego a Ibette, si tiene prisa... Tomo a la chica de la mano.

-Vienes conmigo-digo seria y sin darle tiempo a pensarlo luego miro al guardaespaldas.-Estamos listas, pasaremos por el bosque primero, en busca de las flores de la reina y una vez en el mercado, podrán volver juntos...

Miro a Ibette con cara de circunstancias y mentalmente le pido una disculpa, si sobrevivo y vuelvo, le pediré una disculpa de verdad.

Vale.
Dice ibette algo confundida .
Si eso quieres.

Peter os acompaña hasta su carruaje es oscuro y 2 caballos negros tiran de él.
Puedes ver que es una estructura con unos cristales totalmente tintados y sin salida posible desde dentro.
Fuera de la estructura se puede controlar a los caballos un segundo hombre parece ser el encargado de hacer de vuestro chofer.

Parece que la reina la tiene en consideración .
Dice Peter una vez dentro de la cabina del carruaje.
Ha dejado su pistola cerca colgada cerca de ti en una especie de percha, no tiene espada pero un puñal cuelga de su cinturón
Por ejemplo pocas personas tienen permiso para salir de su habitación por las noches y por lo que tengo entendido usted sí.
Su conversación ronda en lo mismo hasta que os acercáis a una zona cercana al centro del bosque
Eso es peligroso no? Los palacios son muy grandes y miles de peligros rondan por las noches........ parece que allí está el prado

entre susurros.
Este hombre es muy raro ten por si acaso.
Dice ibette pasándote un pañuelo que tiene un puñal escondido.
Creo que quiere abusar de nosotras , en todo caso es guardaespaldas de la reina..... Pueden ser solo desvaríos míos salgo tan poco de palacio.

Escucho al guardaespaldas hablar y hablar, apenas me da tiempo a responderle pero lo hago, casi de forma natural.

-Es normal, tengo muchos años al servicio de la reina... ¿Peligroso? ¿Con tantos guardias a nuestro alrededor? No, no lo creo-eso último lo digo más para mí que para él.

Luego, Ibette me pasa un pañuelo, enseguida siento que en realidad es un puñal lo que está envuelto en él. Yo nunca he llevado uno, yo sólo he visto algunas veces como lo usan los hombres pero yo jamás. Me siento un tanto incómoda pero lo tomo y le agradezco con la mirada.

-No temas, nada nos pasará...-le digo intentando tranquilizarla.

Tran ponto parais en el prado Peter os dice:
señoras ustedes recojan yo tengo ganas de descansar un rato
y os permite salir fuera.
Solas en el medio del descampado enpezais a recojer flores.

soy una pava desconfiada creia que..... buff suerte que no tenia razon
recoje margaritas blancas cuando de repente.

-Vaya-digo mientras recojo las flores que da lo mismo cuáles sean,-creo que la reino nos pudo haber enviado con alguien más amable y menos raro...

Miro a Ibette, temo un poco por ella pero no puedo decirle nada. Una vez que hemos recogido suficientes flores, volvemos al carruaje donde el guardia está descansando. Lo hemos despertado con el ruido de nuestras pisadas.

-Estamos listas, podemos proseguir-le digo con voz fuerte pero apenas lo suficiente, no le quiero poner de mal humor.