Esta bien- responde Robert- iré por el camino que me has dicho, pequeña. Así descanso un poco. Espero que no tengas mas problemas y gracias por las indicaciones. Adiós.
Tras decir esto, se monta de nuevo en su caballo y se interna por el camino, rumbo hacia el santuario.
La senda te introduce en la espesura, hasta llegar a un claro del bosque donde es obvio que se adora a la Antigua Religión.
Una pequeña representación de la Diosa domina el claro y, en cuanto te acercas, ves que de una construcción antigua, tal vez de época romana o anterior, sale un anciano que te saluda
Bienvenidos sean los adoradores de la Diosa, y más aquellos de buen corazón... dice el ermitaño acercándose y palmeándote el caballo
Y bonita montura, a la que El Que Siempre Regresa proteja en combate añade con una sonrisa, mientras rebusca en una bolsa que cuelga de su hombro a modo de zurrón
Tomad, mi buen caballero, lo que hoy habéis hecho merece su recompensa. Así que tomad, el caballo que las porte tendrá la protección de Llew en combate termina diciendo mientras te alarga un juego de cuatro herraduras y haciendo gesto de regresar a su hogar
Para saber más dee las herraduras, a preguntar a un bardo o a un druída XDDD
¿Como sabes que he realizado algo importante?- pregunta mientras recoge el juego de herraduras, inspeccionándolo mientras espera la respuesta del hombre en cuestión.
La Diosa está en todas partes, mi buen caballero... dice con una amplia sonrisa
Y es algo cotilla- piensa, pero no se le ocurre decirlo. A pesar de sus creencias, tampoco era de los que le gustaban pensar que todo estaba escrito.
Si no le importa, me gustaría descansar un poco en este lugar, antes de seguir mi viaje.
Como gustéis, mi buen amigo, aunque me parece que no debéis andar lejos de vuestro destino ¿me equivoco? pregunta el anciando y ofreciéndote,k cuando desmontas, pan con miel y una frutas...
Llegas a Kennilworth sin novedad en compañía de los jornaleros y de Sir Edmund y su escudero. En cuanto explicas lo ocurrido un guardia se lleva con amabilidad a los dos plebeyos a la coina, para asearse y comer algo antes de que juzgue Colomb, mientras a Sir Edmund le llevan a uno de los aposentos para invitados...
Al llegar al establo no puedes sino notar la presencia dr otro caballo andaluz, seguramente propiedad de alguno de los invitados con los que hoy compartirás la comida.
Mientras te diriges a ver a Colomb, al cruzar el gran patio de armas ves de refilón la llegada de una comitiva, obviamente la de un noble importante. Hay más de una docena de caballeros escoltando a un carruaje, al lado del cual va un hombre obviamente acostumbrado a mandar, sonriéndole a una hermosa jovencita que viaja dentro de la lujosa carroza...
Pero no tienes tiempo de detenerte, porque una sirvienta te dice que Colomb te espera en sus aposentos privados.
En cuanto llegas, La-no-Dama te sonríe y te hace gesto de que te sientes
Gracias por venir antes de asearte para la gran comida de hoy, mi querida Meredith. Cuéntame qué ha ocurrido en el camino del sur...
PJs involucrados: Meredith
No hace falta que le cuentes todo, sólo dale tu opinión y lo demás lo doy or hecho.
En referencia a los de la comitiva: hazme una Tirada de Heráldica y otra de Reconocer, y puuede que te dé info extra XD
Eres recibido con grandes parabienes en Kennilworth, y mientras tu escudero se encarga de los caballos, a ti una hermosa doncella te conduce a un aposento para que te asees y cambies de ropa para la comida, si así quieres.
En él hay tres jergones dobles de paja cubiertos con sábanas y mantas, varias jofainas y finas toallas para que te puedas asear a gusto.
¿Desea algo más mi señor caballero? te pregunta amablemente la doncella, aunque tu atención se centra en lo qque ves a través de la ventana...
Cruzando el gran patio de armas ves de refilón la llegada de una comitiva, obviamente la de un noble importante. Hay más de una docena de caballeros escoltando a un carruaje, al lado del cual va un hombre obviamente acostumbrado a mandar, sonriéndole a una hermosa jovencita que viaja dentro de la lujosa carroza...
Pj involucrados: Edmund
Hame una tirada de Heráldica y si la sacas puede que te dé info extra XD
No, estoy bastante cerca, la verdad. Pero cierta pastorcilla me ha recomendado este lugar, y voy a aprovecharlo- inclina la cabeza en señal de agradecimiento ante la fruta y el pan con miel- y dígame, ¿lleva mucho tiempo viviendo aquí?
La cierva blanca parece querer conducirte a través de la espesura hasta un claro más grande del bosque... Al otro lado ves una capilla abandonada pero es otra cosa lo que llama más tu atención
Dividiendo el claro hay un estanque cuyas aguas parecen hervir de forma sobrenatural. Un pequeño puentecillo de madera para cruzar a pie lo atraviesa y, en medio del agua hirviente, alcanzas a ver un escudo aunque te es imposible distinguir su blasón...
Para cuando te das cuenta, la cierva está al otro lado y, maravillosamente, te habla!
Nada temáis, buen caballero. Cruzad el paso sin temor que a los de buen corazón no les ha de pasar nada. Aquí, al otro lado y dentro de la capilla hay una pequeña recompensa para vos...
PJs involucrados: Harodan
El ermitaño te sonríe mientras se chupa algo de miel que le ha caído en los dedos
Más de lo que muchos hombres podrían recordar, que la memoria es a veces caprichosa y olvidadiza, mi buen amigo.
Te sirve un poco de zumo de bayas y añade ¿Hay alguna cosa que os preocupe, o que me queráis preguntar, querido joven?
PJs involucrados: Robert
Despedí a los jornaleros con un gesto de la mano y una sonrisa e incliné la cabeza a Sir Edmund, deseándole que pasara una agradable estancia en Kennilworth.
Puse los ojos en blanco en cuanto dobló la esquina y me dirigí hacia los establos recordando lo torpe que había sido el noble a la hora de subirse al caballo. No debía pensar en aquello y mucho menos jactarme de la poca habilidad que Dios le había dado para montar a caballo, pero no dejaba de ser hilarante.
Desmonté de mi caballo y dirigí mi vista hacia el hermoso corcel que había al lado. Me quedé con la boca abierta y me tuve el impulso de acariciar el suave pelaje del animal. Me mordí el labio inferior y me centré en lo que debía hacer en ese momento, por lo que salí del establo para ir a ver a Colomb.
Caminé mirando hacia el suelo cuando escuché cascos de caballos y multitud de ruidos. Levanté la vista y enarqué una ceja contemplando todo aquello. Seguí caminando mientras escudriñaba a todos aquellos visitantes sin poder detenerme en averiguar quiénes eran.
Sonreí a Colomb y, como siempre que estaba ante su presencia, sentí algo de nervios en mi estómago. Tomé asiento como me indicó y comencé a narrarle lo sucedido.
-Decidí que lo mejor era traerlos aquí y que impartieseis vos justicia- terminé, mirándola-. Creí que era lo mejor en esa situación y, por ello, he actuado así- miré al suelo, un tanto arrepentida ahora-. Espero no haber actuado mal.
Motivo: Heráldica
Tirada: 1d20
Resultado: 5(-4)=1
Motivo: Heráldica
Tirada: 1d20
Dificultad: 4-
Resultado: 3 (Exito)
Motivo: Reconocer
Tirada: 1d20
Dificultad: 13-
Resultado: 8 (Exito)
Copón >.<
Ignora la primera tirada, Master, me he liado un rato.
XDXDXDXDXD
Mmm, ¿quiénes serán? ¿Quiénes serán? ¬_¬
XDXDDXD
Ha obrado perfectamente bien, mi querida niña. Los asuntos que implican a nobles, y más del talante de ese Sir Edmund, por lo que me decís de él, son realmente complejos...
Así pues no os preocupéis ahora por el asunto y dejadlo en mis manos hasta la hora de la vista, en que deberéis estar presente... te sonríe cálidamente y, poniendo una mano sobre las tuyas añade con voz tranquilizadora
Ahora id a asearos y cambiaros de ropa para la comida que os espera... y mientras te dice esto entra una sirvienta de la Diosa que le comunica algo al oído y la sonrisa de Colomb se ensancha
Por supuesto que gozarán de la hospitalidad de Kennilworth, y compartirán mi mesa durante la comida... le dice a la sirvienta, mientras te hace gesto de que te retires...
PJs involucrados: Meredith
Los blasones que llevan los caballeros son los del relativamente cercano reino de Cameliard: en campo de sable un león en or pasante
Y quien está a la cabeza de la comitiva es el mismísimo Rey Leodregance de Cameliard, un fiero guerrero con fama de rudo, pero justo y del que se dice adora a su única hija, Ginebra XDDDD
Resoplé de alivio en el momento en que Colomb tomó como buena mi decisión y sonreí, notando bajar el ritmo frenético de los latidos de mi corazón.
Asentí con la cabeza ante las palabras de la mujer y me levanté del asiento para prepararme para la comida. Miré de reojo a la sirvienta y me retiré un poco con el fin de que hablaran cómodamente.
-Si no precisáis de nada más, me retiro- me despedí, inclinando la cabeza y girándome para salir de la sala y dirigirme hacia mis aposentos.
Caminé despacio, pensando en la suerte que les guardaría a aquellos pobres diablos y acabó mi pensamiento, sin percatarme, en la cantidad de invitados que habían venido a Kennilworth.
Me aseé a conciencia y perdiendo algo de tiempo por pura vagancia y me puse las mejores galas que encontré para dar buena impresión en la comida. Aunque, quizá, en el fondo, lo hiciera por Sir Owain.
-No, no lo creo- me contesté, bajando las escaleras de piedra, recogiéndome el vestido para no caer.
O.O
Interesante... ¬_¬
XDXDXDXD
Je, je, je... bueno, quedamos a la espera de que llguen Robert y Harodan, que Edmund ya ha llegado ¿ok?
Aunque antes de comer vendrá el juicio ;-D (te lo sopla el máster)
O.O
Soy una privilegiada ¬_¬
XDXDDDXD
Vale, pues esperemos ^^
Finalmente había decidido que su escudero Alfred no supiera de su encuentro con el duende. Lo último que le faltaba era que los vasallos pensaran que se había vuelto loco. Se mantuvo en silencio durante la mayor parte del viaje, hablando de vez en cuando sólo para comentar alguna vicisitud del camino o dar una leve instrucción.
Kennilworth no llamaba mucho la atención, pero Sir Edmun aceptó de buen grado las atenciones que recibió de la gente del lugar. Quizás su buen hacer en su tierra había actuado como publicidad de su linaje, o aquellas gentes eran hospitalarias por naturaleza. Mientras observaba el pajar y mojaba dos dedos en el agua fresca para deslizar unas pocas gotas por su nuca, el carruaje del exterior llamó su atención.
Se acercó a la pequeña ventana y miró a través de ella, ¿dónde había visto antes ese escudo?
Motivo: Heráldica
Tirada: 1d20
Resultado: 16
Con esa tirada, ni idea XDDD
Bueno, ahora quedamos a la espera de que lleguen Robert y Harodan ¿ok?
Por cierto, no le llames pajar a la habitación... jergones son colchones rellenos de paja y cosidos, y que os hayanh puesto sábanas y toallas finas es un gran signo de distinción ;-D
Sopesa la pregunta antes de realizar un pequeño gesto de asentimiento- pues ahora que lo decís, y dado que la diosa esta en todas partes, quizás puedas ayudarme a responder el dilema que tengo desde mi pequeño enfrentamiento con el caballero oscuro. ¿Que era pues ese caballero? porque que desapareciese así sin mas no era propio de un humano. Y, ¿a que oscuridad a la cual debo combatir se estaba refiriendo? Creía que nuestras tierras estaban libres de peligros
Ay, muchacho, que igual que existe el bien existe el mal. Y si hay una Corte de las Hadas hay una Corte Invisible llena de seres malignos... te explica con una sonrisa agridulce
Al igual que los seguidores del Cristo tienen sus seres infernales. Es por ello que los caballeros de noble corazón y esforzados como vos estáis destinados a combatirlos en cuanto aparecen en este lado...
¿Qué sería aquel ser? Tanto un faerie maligno como uno de esos demonios del que hablan los de la Nueva Religión...
Hace una pausa y añade Aunque el valor, la generosidad, un corazón puro y un brazo fuerte son grandes armas que todos ellos temen.
Además, el gran Merlín va profetizando por tierras y caminos una nueva era de luz y prosperidad y todos esperamos que ello acabe poniendo las cosas en su lugar y devolviendo a ls criaturas malignas al Otro Lado...
Charláis un rato más y el ermitaño, recordándote que debes seguir tu camino, se despide muy amablemente antes de volver a su morada
PJs involucrados: Robert
Puedes contestar y demás, pero si quieres puedes terminar el post a las puertas de Kennilworth, sin ninguna incidencia más XD
El oir hablar a animal tan puro agita mi corazón. Sin pretenderlo, mi mente se obnubila ante tal bendición y alabo a cristo santiguándome varias veces. -Pues que vos lo ordenaís cruzaré sin temor, que no ha de contradecirse nunca a una dama y menos de tal pureza.- Desmontando tiendo las riendas al escudero.-Guardad mi caballo y pertrechos fiel Blaen, y si corrierais peligro gritad mi nombre, que rápido vendré a salvaros.- Y cruza intentando fijarse en el blasón del escudo.
La cierva blanca se detiene ante la puerta de la capilla y, al empujar la puerta con una pata, ésta se abre fácilmente.
Su interior se ve claramente abandonado, lleno de polvo y hojarasca, pero el juego de luces que hacen las que entran por la puerta y por los ventanucos le dan al lugar un aspecto casi sobrenatural
Pasad y recoged del altar lo que os corresponde, y nada temáis, que no puede ocurriros nada malo a vos ni a vuestro escudero en este lugar
Sobre el altar, iluminado por un rayo de luz, puedes divisar unos arreos para caballo que lucen unos medallones de antigua y hermosa factura...
PJs involucrados: Harodan (gracias por el aviso! UNo va hecho polvo hoy) XD
Hazme una tirada de Percepción y, si la sacas una de Heráldica y te daré más o emnos info
Mi mente no responde ante tal regalo de singular belleza, olvidando ciertos menesteres pendientes.
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Dificultad: 10-
Resultado: 15 (Fracaso)
Fracaso.