Partida Rol por web

Si esa criatura lleva algún tiempo residiendo por aquí, tal vez haya atacado a algun otro aventurero... si buscamos bien tal vez encontremos algo...

Meiar comenzó a registrar uno de los cuerpos y encontró 60po, Hamson encontró en el otro 40po más. Konqueval mientras buscaba algo en el pasadizo por el que había venido la mantis, fue llamado por Weelksy que había descubierto un pequeño cofre metálico escondido entre los arbustos.

Me acerco hasta el cofre recién descubierto y lo examino mientras sujeto mi mentón con la mano. Hago crujir mi cuello y me agacho para poder echar un vistazo más de cerca. Tal vez tenga alguna trampa...

Yo espero en medio de la estancia, mientras mis compañeros rebuscan, yo mantengo la vigilancia.

Cuando salgamos de aqui ya repartiremos lo que encontremos, pero hasta entonces quien guarda todo?

Observando atentamente el cofre, el elfo no encontró nada que le llamase la atención. Así pues, Konqueval sacó sus herramientas para forzar la cerradura; pero cuando lo tocó un rayo salió de un pequeño adorno que tenía en la parte frontal impactando de lleno en el pecho del pícaro lanzándolo hacia atrás y haciendo que cayera al suelo inconsciente a varios metros del cofre y con graves quemaduras en el torso y las extremidades superiores.

Tras un tremendo estallido y resplandor, el grupo quedó conmocionado al ver a su pícaro en tal estado, excepto Craimer que había quedado cegado por la luz del rayo, aunque sabía que la cosa no iba bien...

Guardo mi ballesta y corro hacia donde ha caído Konqueval. Me coloco encima del cuerpo y, poniéndole las manos sobre la herida, comienzo a recitar unas palabras en un idioma extraño.

Después de la oración intento incorporar a Konqueval:

- Por esta vez vivirás amigo, pero no intentes hacer eso más veces.

El cuerpo del elfo saltó en un pequeño espasmo y súbitamente abrió los ojos. Sus heridas se habían curado casi completamente gracias al hechizo de su compañero.

Cuando Craimer volvió a recuperar la vista lo suficiente como para distinguir las figuras de sus compañeros, corrió a su lado para evaluar la situación.

Lo último que recuerdo es la cerradura del cofre haciendo clic. Ni siquiera sé si llegué a abrirla. La siguiente imagen que mi mente es capaz de recordar es la cara de Hamson pronunciando unas palabras que no consigo escuchar. Parpadeo desconcertado hasta que descubro que estoy tumbado en el suelo. No sé que ha pasado, pero puedo imaginarlo. Aquel fogonazo había estado a punto de acabar conmigo. Tendré más cuidado a partir de ahora...

Me incorporo e instintivamente llevo una de mis manos a la frente. El dolor de cabeza es terrible, y creo que durará unas cuantas horas. Parte de mis ropas y armadura están chamuscadas. Ni siquiera fui capaz de evitarla...

- Gracias... enano...

Me levanto y busco entre mis pertenencias todavía algo mareado. En cuanto encuentro la poción que me interesa destapo el corcho que la cubre e ingiero el líquido revitalizador con ansia. Acabamos de entrar, y ya he estado a punto de morir...

Meiar se agacha y recoge una piedra no muy grande del suelo, con ella en la mano se acerca junto al cofre

Mejor probar a ver si sigue cargada... alejaos un poco tras lo cual, estando ella también a una distancia prudente, lanza despacio la piedra contra el cofre

Cuando la piedra toca el cofre, una gran explosión de luz inunda de nuevo la estancia y la pequeña roca se ha hecho trizas en el aire.

Ummm.... no tiene buena pinta... si le tiramos una roca realmente grande servirá de algo?

Que mal lo pasé, no me gustó nada quedarme cegato! menos mal que fue temporal.
Tras recuperar la visión y ver que a Konqueval le fue peor, no digo nada.
Si no hubiese sido por maese Hamson...

Estas mejor? Pienso que esta cueva nos aguarda malas sorpresas, la trampa de la entrada sólo fue una distraccion comparada con esta.

Segun veo son de las duras,... de las recargables,... para estas o se es muy bueno o se dispone de magia de un poco mas nivel del que yo puedo disponer ahora.

Siempre podemos llevarnos el cofre, no?

Weelksy se mantiene algo alejada, los que llebaís algún tiempo con ella sabeís que le disgusta lo relacionado con la magia.

Si se repite esto de la piedra algunas veces más, tal vez termine de lanzar rayos... dudo que sea ilimitado. Eso sí, si lo hacemos, que lo haga uno, y alejado de los demás...

- Cogedlo si queréis, pero yo no pienso tocarlo...

El constante dolor de cabeza todavía me recuerda lo sucedido, a pesar de que entre las curaciones del enano y la poción me encuentro bastante mejor.

Sino,... ya lo cojeremos a la salida, no creo que se mueva del sitio.

Bien, qué camino tomamos entonces? si mejor dejarlo no vaya a ser que alguno se achicharre al intentar meterlo en el saco...

Como ya habían visto mientras examinaban el lugar, había tres corredores que llegaban a la sala; por el que habían llegado, el que había descubierto tras unos helechos que descendía levemente por unas escaleras y por el que había aparecido la mantis.